Iris Johansen - Sueños asesinos

Здесь есть возможность читать онлайн «Iris Johansen - Sueños asesinos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Sueños asesinos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Sueños asesinos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En una noche oscura, los terrores del pasado volverán a la vida de Sophie Dunston. Reconocida especialista en terapias del sueño y creadora del tratamiento REM-4, la científica ha visto cómo sus hallazgos se vuelven contra ella al ser utilizados para controlar la mente de los pacientes y convertirlos en crueles asesinos. Para salvaguardar su seguridad y la de su hijo Michael, durante años ha luchado con todas sus fuerzas denunciando las oscuras prácticas de Robert Sanborne, su antiguo jefe, aunque todo ha sido en vano. Esta vez, los sicarios del magnate farmacéutico están más cerca que nunca, pero Sophie no está dispuesta a que ganen la partida.
Amenazada de muerte, su única opción será encomendarse a Matt Royd, un soldado calculador y enigmático que ha podido rehabilitarse de la manipulación causada por el medicamento. Pero ¿podrá confiar en él? Sus peores pesadillas, convertidas ahora en realidad, no han hecho más que empezar.
Su vida corre peligro…
Sophie Dunston nunca podrá perdonarse el hallazgo de la fórmula para controlar las pesadillas. No mientras ésta se encuentre en manos de Robert Sanborne, el despiadado empresario que ahora la utiliza con el propósito de crear un ejército de asesinos. Sus intentos de denuncia han sido en vano, y la científica empieza a entender que esta guerra que ha iniciado no la podrá luchar sola. Prisionera de su propio hogar y atrapada por los sentimientos de culpa, necesitará todo su ingenio y valentía para proteger su vida y la de su hijo Michael de las oscuras intenciones de Sanborne y sus secuaces, estableciendo un arriesgado juego de confianza con la única persona que parece dispuesta a ayudarla…
…y no sabe en quién confiar.
Matt Royd ha sido entrenado para matar. Miembro del grupo de operaciones especiales del ejército estadounidense, es frío como un iceberg y experto en manipular gente. Sin embargo, en su vida se esconde una historia mucho más oscura, un experimento que le transformó en lo que es en la actualidad. Decidido a saldar cuentas pendientes con aquéllos que le convirtieron en un asesino, en su camino se cruzará con la bella Sophie, y hará todo lo posible por protegerla.

Sueños asesinos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Sueños asesinos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Absolutamente. Pensaba hablar con usted después. ¿Cómo está el niño?

– Nada fuera de lo normal. No podía esperarme que todo fuera bien. Sólo lo he visto unos momentos antes de que fuera a ducharse, pero parece algo mejor que anoche. Y anoche no tuvo terrores nocturnos. Esperaba lo contrario.

– Sólo ha tenido uno desde que llegó. Quizá los supere porque empieza a madurar.

Ella negó con la cabeza.

– No, pero está mejorando.

– Siéntese y deje de dar vueltas -dijo MacDuff-. Estoy muerto de cansancio, he tenido una noche infernal y mi buena educación me impide sentarme hasta que usted me lo permita. Es la cruz que llevo por haber sido criado para administrar este trozo de piedra.

Ella se sentó donde él le señalaba.

– Es un trozo de piedra magnífico y sorprendentemente cómodo.

– En eso estamos de acuerdo. Es el motivo por el que sigo luchando para impedir que el National Trust se haga con él. ¿Café?-No esperó a que Sophie le contestara y le sirvió una taza de la cafetera y se lo pasó-. ¿Leche?

Ella dijo que no con la cabeza.

– Es usted muy amable conmigo. Esperaba más bien que estuviera enfadado.

– Estoy enfadado. Tengo una furia asesina -dijo MacDuff, y se reclinó en su silla-. Pero no contra usted. Yo acepté a Michael y yo soy el responsable de las consecuencias. Sin embargo, esperaba que cualquier ataque me tendría a mí como objetivo, no a mi gente. La carnicería que vimos anoche no tiene sentido.

Sophie se estremeció.

– Es verdad -dijo-. Royd me dijo que fue horrible. Yo esperaba que usted nos pusiera a Michael y a mí de patitas en la calle.

– ¿Y dejar que ese hijo de perra de Sanborne crea que ha ganado aunque sea una pequeña batalla? ¿Que puede enviar a sus asesinos contra nosotros e intimidarme para que le entregue a Michael y él pueda usarlo contra usted? -Los ojos de MacDuff brillaban con la intensidad de su rabia-. Les protegeré a los dos aunque no sea más que para contrariarlo.

– Es probable que tengamos que irnos de todos modos. Puede que la policía venga a hacerle una visita si descubren que he mandado a Michael aquí -dijo, y se le torcieron los labios en una media sonrisa-. Quizá crean que estoy lo bastante loca como para hacerle daño a mi propio hijo.

– Procuraré mantener a raya a Scotland Yard -dijo MacDuff, frunciendo el ceño-. Sin embargo, estoy un poco preocupado. No me sentiré tranquilo si dejo a Michael cuando me ausente de mis tierras.

Sophie se puso tensa.

– ¿Piensa marcharse?

– ¿Por qué le sorprende? Devlin ha matado a los míos. No puedo dejar que se salga con la suya -dijo, con el ceño fruncido-. No se preocupe. Me encargaré de que el niño quede bien protegido.

– Acaba de decir que pensaba que no podía hacer eso.

– He dicho que no estaré seguro a menos que se ocupe de él la persona adecuada. Estoy trabajando en ello.

– No tiene que trabajar en ello. Yo soy la responsable de Michael. Soy yo la que tiene que preocuparse de que nadie le haga daño -afirmó, y se incorporó-. Usted haga lo que tiene que hacer. Yo cuidaré de mi hijo.

– No, no lo hará.

Ella lo miró con expresión de incredulidad.

– ¿Qué ha dicho?

– Puede que los necesite, a usted y a Royd. Usted está metida hasta el cuello en esta desgracia y tiene información y una visión que yo no tengo. No puedo dejarla ocupada sólo de lo que le ocurra a su hijo y que eso le impida actuar.

– Dios mío -Sophie sacudió la cabeza-. Es usted tan implacable como Royd.

– ¿Quiere decir egoísta? Diablos, claro que sí. Protegería al niño de todos modos, pero si impedir que usted cometa un error me ayuda a conseguir lo que quiero, puede estar segura de que lo impediré. -Le hizo un gesto con la mano-. Vaya usted a ver a Michael y a Royd. Yo tengo que ocuparme de unos asuntos con el juez y el inspector de Scotland Yard que investigan la muerte de Dermot. Intente no dejarse ver. No quiero que se enteren de que hay extranjeros en el castillo.

– Yo tampoco -dijo ella, con voz seca-. Es probable que también me vieran como sospechosa del asesinato. -Sophie cerró la puerta y se alejó por el pasillo.

No sabía que debía esperarse de MacDuff, pero él no paraba de sorprenderla. Arrogante y contundente en ciertos momentos, y carismático al momento siguiente. Lo único que de verdad había observado en él era que había que tenerlo en cuenta, y que ella tendría que estar alerta para no ser barrida a su paso.

– Estás frunciendo el ceño.

Alzó la mirada y vio a Jock en la puerta. Sonreía vagamente, aunque la sonrisa no le llegaba a los ojos. Parecía cansado y triste. ¿Por qué no habría de ser así?, se dijo, con un sentimiento de compasión. Se había pasado la noche velando a sus muertos.

– ¿Acabas de volver?

Él asintió con un gesto de la cabeza.

– Tuve que quedarme hasta que llegó el inspector de Scotland Yard. El juez de la localidad no quiso dejarme marchar. -Hizo una mueca-. A pesar de que se pasó la mitad de la noche hablando con MacDuff para hacerle jurar que mi coartada era cierta.

– No tendrías por qué haberte quedado tú. Con tus antecedentes, era lógico que…

– Lo sé. A MacDuff tampoco lo gustó la idea. Pero Mark Dermot era mi amigo -dijo Jock, y enseguida cambió de tema-. ¿Por qué fruncías el ceño? Te he visto salir de la biblioteca.

– Entonces sabrás por qué estoy molesta. Tu MacDuff es un hombre muy arrogante. Le he dicho que es igual a Royd.

– Hay ciertas similitudes. Los dos son implacables y obsesivos. ¿Qué ha hecho MacDuff para contrariarte?

– Vino a decirme que, me guste o no me guste, él se ocupará de Michael porque yo soy demasiado útil para quedarme haciendo de madre.

– Supongo que estará cansado -dijo Jock, con una risilla-. Normalmente, es más diplomático. Cuando se lo propone, MacDuff puede ser el hombre más encantador del mundo.

– Eso quiere decir que esta mañana no se lo ha propuesto. Me dijo que me fuera por ahí y que no me dejara ver, que hablaría conmigo más tarde.

– ¿Y piensas hacerle caso?

– Claro que no. -Sophie suspiró con expresión de cansancio-. Vale, no me dejaré ver. Si no, me estaría portando como una estúpida. No quiero tener a Scotland Yard siguiéndome los pasos, pero tampoco pienso dejar que él me diga lo que tengo que hacer. Yo soy la que debe tomar las decisiones -dijo, sacudiendo la cabeza-. Aunque sólo Dios sabe que estos últimos días he sido más zarandeada que un marinero borracho en un huracán.

– MacDuff se ha portado muy bien con Michael, Sophie -le recordó Jock, con voz queda.

– Eso ya lo veo. No todos los niños tienen un lord con quien jugar al fútbol. Y Michael mencionó algo acerca de la búsqueda de un tesoro. ¿Se lo ha inventado MacDuff para entretenerlo?

Jock se encogió de hombros.

– Hay algunas historias. En cualquier caso, impidió que Michael se aburriera. No es más que un niño pequeño lejos de casa.

– Y yo estoy agradecida. Pero no lo bastante como para dejar que MacDuff me pase por encima.

– Hablaré con él.

– Como quieras -dijo ella, y empezó a subir las escaleras-. Tengo que ir a ver a Royd. Estaba muy débil. No debería haber caminado hasta el castillo anoche.

– Le ofrecí traerlo en coche.

– No estoy culpando a nadie. Si alguien tiene la culpa, es él -dijo, mirando por encima del hombro-. Es tan obcecado que se cree Superman.

– No has hecho gala de demasiado tacto -dijo Jock. Acababa de entrar en la biblioteca de MacDuff-. Y a Sophie no le gusta que le digan lo que tiene que hacer. Tendrás suerte si no coge a Michael y se marcha de sopetón.

MacDuff alzó la mirada.

– Estaba demasiado alterado para conducirme con tacto. Tuve que decirle lo que pensaba y que no se dejara ver hasta que Scotland Yard se vaya. ¿Ya están en camino?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Sueños asesinos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Sueños asesinos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Iris Johansen
Iris Johansen - W Obliczu Oszustwa
Iris Johansen
Iris Johansen - The Treasure
Iris Johansen
Iris Johansen - Deadlock
Iris Johansen
Iris Johansen - Dark Summer
Iris Johansen
Iris Johansen - Blue Velvet
Iris Johansen
Iris Johansen - Pandora's Daughter
Iris Johansen
Iris Johansen - A wtedy umrzesz…
Iris Johansen
Iris Johansen - Zabójcze sny
Iris Johansen
Iris Johansen - No Red Roses
Iris Johansen
Iris Johansen - Dead Aim
Iris Johansen
Отзывы о книге «Sueños asesinos»

Обсуждение, отзывы о книге «Sueños asesinos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x