Juan Escribano - Yo, psicópata. Diario de un asesino
Здесь есть возможность читать онлайн «Juan Escribano - Yo, psicópata. Diario de un asesino» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Маньяки, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Yo, psicópata. Diario de un asesino
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:3 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Yo, psicópata. Diario de un asesino: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Yo, psicópata. Diario de un asesino»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Yo, psicópata. Diario de un asesino — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Yo, psicópata. Diario de un asesino», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
Día 23
Los rayos de luz llevan varias horas molestando mi sueño. Es fin de semana y no me apetece nada levantarme. No obstante llevo un buen rato despierto. Miro el techo. Pienso en la chica de la tienda de flores. Pienso en lo que hice con ella. Siento una extraña sensación dentro de mí. No lo entiendo. No estoy acostumbrado. Algo me dice que no tenía que haberla matado. No tiene ningún sentido. Mucha más gente merece morir. Quizá ella también, pero no estoy seguro. De repente recuerdo a Lorena. Ella tampoco lo merecía. Del resto no tengo ninguna duda. Están mejor muertos. Guardo silencio. Dejo pasar los minutos ahí tumbado, boca arriba.
La idea de haberme equivocado atormenta mi mente. ¿Por qué me pasa esto ahora? Me desquicio. Finalmente decido salir de la cama. Voy al baño. Me miro en el espejo. Miro mi cara. El miedo se apodera de mí. Es la primera vez en mi vida que me miro y no me gusto. No soy dios. No soy perfecto. Tengo ojeras. El pelo despeinado. Los ojos rojizos. Me doy asco. Mi cara es vulgar, común, simple. Estoy aterrado.
Me ducho con calma. Imagino que todo puede ser un sueño. Desayuno mientras leo las noticias en mi ordenador. Todas hacen eco del asesinato en la floristería. Intuyo que pronto me veré las caras con el inspector. Necesito d ar un paseo. Salgo a la calle. Me dirijo a un parque cercano a mi casa. Hace un buen día. Hay gente corriendo, haciendo deporte. Gente paseando con sus perros. Madres con sus hijos. Algunas personas leen el periódico. Las portadas hablan del loco asesino. Sigo andando sin rumbo. Por mi cabeza pasan imágenes sin sentido. Caras. Rostros asustados. Miradas perdidas. Cuellos degollados. Sangre brotando de heridas. Tajos en la carne.
Camino perdido. No entiendo lo que me está pasando. Levanto la mirada. La veo. Dejo de caminar. La miro. Una mujer preciosa está sentada en uno de los bancos. Tiene un libro entre las manos. Cerca juguetea un niño. Ella me ve. Cruzamos las miradas. Unos ojos profundos se clavan en mí, escrutan en mi interior. Sonríe. De repente el crío le pregunta algo a la mujer. Es su madre. Ella aparta la mirada y habla con el niño. Continúo mi camino.
Vuelvo a casa. Paso el resto del día metido allí, sentado en un sillón. Intento concentrarme en un libro que he comprado antes de subir. Soy incapaz de leer. La imagen de la mujer se ha clavado en mi mente. No dejo de pensar en ella. Creo que estoy enfermando. Necesito que pase este día. Que llegue mañana. Mañana. Siempre mañana.
Día 24
Un sonido estridente me saca del sueño profundo. Abro los ojos y golpeo el despertador esperando que alguno de los botones pare ese maldito sonido. Creo que he dormido dos horas. Anoche no pude conciliar el sueño. Estoy agotado. Aterrorizado. La idea de estar equivocado martillea mi cabeza como si fuera un yunque. Salgo de la cama y me dirijo al espejo del cuarto de baño. Quiero ver mi cara. Quiero observar la perfección que me tranquilizará durante el resto del día. Pero lo que observo es aún peor que el día anterior. Es el horror personificado en un rostro cansado, ojeroso, desesperado. Rabia. La rabia se apodera de mi cuerpo. No puedo evitarlo. Enfurecido golpeo el espejo con mi puño cerrado. Cruje bajo mis nudillos. Un chorro de sangre comienza a fluir resbalando en una línea recta hasta la repisa de cristal. Aprieto el puño contra el espejo haciendo más fuerza con mi brazo hasta que un dolor agudo me hace retirar los dedos ensangrentados. Decenas de diminutos cristales agujerean la que hasta ahora era una piel perfecta, tersa y suave. Me estoy pudriendo.
Decido ir al trabajo en mi coche. Está aparcado junto a la furgoneta que he empleado alguna vez para limpiar este mundo. No tengo ganas de ver la cara de nadie, pero tengo que seguir fingiendo que soy como ellos. Con sus mismos problemas y defectos. Mientras conduzco, por mi cabeza vuelve a aparecer la mujer que vi en el parque. Preciosa. Guapa. Parecía una persona culta. O por lo menos sabía leer. Es mucho más de lo que la mayoría de la gente podría decir. Estoy rodeado de patanes incultos que no saben leer, hablar, pensar.
Paso algo más de una hora metido en mi lata motorizada, encerrado en un atasco. Miro hacia todas partes, veo sus caras. Algunos hablan por el teléfono móvil. Esos me dan más asco que los demás. Prefiero a ese tipo con cara de gilipollas cantando canciones de la radio antes que al encorbatado del BMW que no puede esperar media hora en sus gestiones laborales. Es primordial que hable por su móvil de 300 euros a las ocho y media de la mañana. Seguramente si no lo hace su mundo desaparecerá bajo sus pies. Esa llamada es su vida, su puta y maldita vida. Desde mi asiento puedo ver un anillo dorado en su mano. Seguramente esté casado. Lo imagino hablando con su mujer, de estilo de vida semejante. Los imagino follando por la noche, en su cama gigante. Él pensando en su nueva secretaria y ella pensando en su profesor de tenis. Después se dicen que se quieren, como quien responde a un “buenos días”. Entonces cada uno se va a un lado de la cama, porque cada uno tiene su parcela de la cama, y no se rozan en el resto de la noche.
Antes de llegar al trabajo un pensamiento vuelve a mi cabeza. La mujer del parque. Decido que esta tarde iré a correr por allí. No tengo muy claro por qué, pero me apetece verla. Espero que esté por allí. Espero también una llamada del inspector. Estoy convencido de que cree que soy un maldito asesino. Seguro que piensa que yo maté a la chica de la tienda de flores. Espero su llamada, señor inspector. Me lo prometió.
Día 25
Correr después de un día de trabajo siempre me alivia. Esta semana he bajado todas las tardes al parque cercano a mi casa para hacer deporte. Cuando paso cerca del banco donde encontré a aquella mujer siempre espero encontrarla de nuevo. Espero que me mire y me sonría. Espero que me desee. Espero que me hable y me lleve a su casa. A su cama.
Lleva dos días sin aparecer por allí. Yo llevo dos días sin poder dormir. Cada mañana salgo de la cama y miro mi patética cara en el espejo. Cada vez se parece más a las caras que veo por la calle. Empiezo a ponerme nervioso. Esta mañana en el metro vi a un tipo asqueroso, repugnante, como casi todos. Sudaba por el calor del vagón. Casi podía escuchar su respiración. De repente me miré reflejado en el cristal de la ventana. Yo también estaba sudando. A mí también me asfixiaba ese calor insoportable. Me estoy convirtiendo en un despojo humano. Yo también.
Pienso en mi madre. Ella nunca hubiera permitido que esto pasara. Ella hubiera cuidado de mí. Y yo de ella. Maldita sea. Dios nos ha abandonado definitivamente. Soy la esperanza de la humanidad. Protector de la especie. El último adalid encargado de su continuidad. Y estoy fallando. Me estoy acabando poco a poco. Me convierto en uno de ellos. Siento la necesidad de reaccionar, rápido. Lo haré. Pronto. Soy consciente de mi situación. Es algo pasajero, temporal, momentáneo. Incluso Dios nuestro Señor necesitó un día de descanso. Yo también lo merezco. Él hizo el mundo con errores. Yo corrijo sus errores.
Paseo por el parque. Hoy no quiero correr. Sólo quiero verla. Veo a la gente sonreír. Lo pasan bien. Joder, parece que sus putas vidas son perfectas sólo por bajar a ese trozo de ciudad no asfaltado y respirar aire contaminado con olor a césped. Maldigo sus vidas. Deseo sus muertes. Camino hacia el lugar donde espero encontrarla. Hoy sí está allí. La veo desde lejos. Tiene otro libro en la mano, distinto del de la última vez. Lleva unos pantalones negros, ajustados. Imagino su cuerpo. La imagino desnuda. La deseo. Ella me mira. Parece sorprendida. Me reconoce y sonríe. Hace un gesto con la cabeza. Es un gesto leve, casi imperceptible, pero suficiente. Me siento cerca de ella. Cierra el libro y me mira. Mantengo su mirada. Está leyendo un libro de Bukowski: Mujeres. Un gran libro, comento. Ella asiente. Marta, me dice. Me llamo Marta. Charlamos un rato de cosas sin importancia. Banalidades. Al cabo de un tiempo un niño de unos diez años aparece. Es el mismo chico del otro día. Marta me dice que se llama Alejandro. Nos saludamos. Jugamos un rato con un balón. Joder, me parezco a todos esos. Doy asco. Pero yo soy distinto.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Yo, psicópata. Diario de un asesino»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Yo, psicópata. Diario de un asesino» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Yo, psicópata. Diario de un asesino» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.