Janet Evanovich - Qué Vida Ésta

Здесь есть возможность читать онлайн «Janet Evanovich - Qué Vida Ésta» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Иронический детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Qué Vida Ésta: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Qué Vida Ésta»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Es una verdad universa reconocida que si se tiene un trabajo de riesgo, lo mejor que se puede hacer es mantenerlo al margen de la vida privada.
Sin embargo, ésta es una regla que la incombustible Stephanie Plum, la caza recompensas más patosa de la Costa este, parece incapaz de cumplir
En esta nueva entrega de sus descacharrantes aventuras, cuando Stephanie emprenda la búsqueda de una madre y una hija desaparecidas, no sólo la perseguirán malos malísimos como el mafioso Eddie Abruzzi, sino que además tendrá que soportar los bienintencionados consejos de la abuela Mazur, arreglarle la vida a su hermana Valerie, aceptar con buena cara la ayuda entusiasta aunque poco eficaz de su amiga Lula, los hirientes comentarios de los policías de su pueblo, siempre dispuestos a pasar un buen rato con sus meteduras de pata… Y por si todo esto fuera poco aún tendrá que decidir entre abandonarse a la lujuria en brazos del apuesto y misterioso Ranger o reconciliarse con Joe Morelli su novio de toda la vida

Qué Vida Ésta — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Qué Vida Ésta», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Al contrario que Kloughn, que tenía toda la pinta de estar a punto de estirar la pata. Estaba atrapado debajo de Lula y sólo le asomaban los pies, en una excelente imitación de la Malvada Bruja del Este cuando la casa de Dorothy le cae encima. Profirió un sonido que era mitad chillido ratonil, mitad estertor de agonía.

– Socorro -susurró-. No puedo respirar.

Darrow agarró a Lula de una pierna y yo la agarré de un brazo, y juntos se la quitamos de encima.

– ¿Se ve algo roto? -preguntó-. ¿Me ha despanzurrado?

– ¿Qué hacéis aquí? -inquirió Abruzzi-. ¿Y cómo habéis entrado?

– Hemos venido a visitar a Evelyn -dije-. La puerta de atrás estaba abierta.

– ¿Tú y tu amiga, la puta gorda, siempre lleváis guantes de goma?

Lula abrió un ojo.

– ¿A quién estás llamando gorda? -abrió el otro ojo-. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué estoy en el suelo?

– Te has desmayado -expliqué.

– Eso es mentira -dijo, poniéndose de pie-. Yo no me desmayo. No me he desmayado ni una sola vez en mi vida -miró a Kloughn, que seguía tumbado en el suelo-. ¿Y a éste, qué le pasa?

– Le has caído encima.

– Me has aplastado como a una mosca -dijo Kloughn, haciendo un esfuerzo para levantarse-. Tengo suerte de estar vivo.

Abruzzi nos contempló a todos un instante.

– Esta casa es de mi propiedad -dijo-. No volváis a entrar en ella. No me importa si sois amigos de la familia, abogados o putas asesinas. ¿Entendido?

Apreté los labios con fuerza y no dije nada.

Lula cambió el peso de su cuerpo de un pie a otro y dijo: «Hum».

Y Kloughn asintió vigorosamente con la cabeza.

– Sí, señor -dijo-. Lo entendemos. No hay problema. Sólo hemos entrado esta vez debido a que…

Lula le dio una patada en la pantorrilla.

– ¡Ay! -chilló Kloughn, doblándose por la cintura para agarrarse la pierna.

– Fuera de esta casa -dijo Abruzzi, dirigiéndose a mí-. Y no volváis.

– La familia de Evelyn me ha contratado para velar por sus intereses. Eso incluye pasar por aquí de vez en cuando.

– No me estás escuchando -dijo Abruzzi-. Te estoy diciendo que te mantengas al margen. Al margen de esta casa y al margen de los asuntos de Evelyn.

En mi cabeza se dispararon varias alarmas a la vez. ¿Por qué se preocupaba Abruzzi por Evelyn y por su casa? Era su casero. Por lo que yo sabía de sus negocios, aquél no era siquiera un inmueble importante para él.

– ¿Y si no lo hago?

– Haré que tu vida sea muy desagradable. Sé cómo amargarle la vida a una mujer. Benito y yo teníamos eso en común. Ambos sabíamos cómo hacer que una mujer nos prestara atención. Dime -siguió Abruzzi-, ¿cómo fueron los últimos momentos de Benito? ¿Sufrió mucho? ¿Tuvo miedo? ¿Sabía que iba a morir?

– No lo sé -dije-. Estaba al otro lado de la ventana. No sé lo que sentía -aparte de una furia enloquecida.

Abruzzi se me quedó mirando un instante.

– El destino es algo muy curioso, ¿verdad? Has vuelto a entrar en mi vida. Y otra vez estás en el bando contrario. Será interesante ver cómo se desarrolla esta campaña.

– ¿Campaña?

– Soy un estudioso de la historia militar. Y esto, en cierto sentido, es una guerra -hizo un leve gesto con la mano-. Tal vez no sea una guerra. Más bien una escaramuza, creo yo. Lo llamemos como lo llamemos, es un combate, más o menos. Como hoy me siento generoso, te voy a dar una oportunidad. Puedes salir de la casa de Evelyn y de su vida y yo te dejo en paz. Así habrás conseguido la amnistía. Si continúas la contienda, te consideraré tropa enemiga. Y empezará el juego de guerra.

Madre mía. Aquel tío estaba completamente chalado. Levanté una mano para detenerle.

– No voy a jugar a juegos de guerra. Sólo soy una amiga de la familia que se preocupa por las cosas de Evelyn. Ya nos vamos. Y le sugiero que haga lo mismo -y le sugiero que se tome una pastilla. Una pastilla muy grande.

Les abrí camino a Lula y a Kloughn, pasando por delante de Abruzzi y Darrow, y fui hacia la puerta. Nos metimos en el coche y nos marchamos de allí.

– Hostias -dijo Lula-. ¿Qué ha sido eso? Estoy totalmente aterrada. Eddie Abruzzi tiene los mismos ojos que Ramírez. Y Ramírez no tenía corazón. Creía que había olvidado todo aquello, pero al ver esos ojos he vuelto a revivirlo. Ha sido como volver a estar con Ramírez. Ya te digo, estoy aterrorizada. Me han dado sudores fríos. Estoy hiperventilando, eso es lo que me pasa. Necesito una hamburguesa. No, espera un momento. Acabo de comerme una hamburguesa. Necesito otra cosa. Necesito… necesito… necesito ir de compras. Necesito zapatos.

A Kloughn le brillaban los ojos.

– O sea, que Ramírez y Abruzzi son unos delincuentes, ¿verdad? Y Ramírez ha muerto, ¿no? ¿A qué se dedicaba? ¿Era un asesino profesional?

– Era boxeador profesional.

– Recórcholis. Aquel Ramírez. Recuerdo haber leído cosas sobre él en los periódicos. Recórcholis, tú eres la que mató a Benito Ramírez.

– Yo no le maté -dije-. Estaba en mi escalera de incendios, intentando entrar, y alguien le disparó.

– Sí. Ella casi nunca le dispara a nadie -dijo Lula-. Y la verdad es que a mí me da igual. Yo lo que tengo es que salir de aquí. Necesito aire de centro comercial. Podría respirar mejor si tuviera aire de centro comercial.

Llevé a Kloughn de nuevo a la lavandería y dejé a Lula en la oficina. Ella salió disparada en su Trans Am rojo y yo subí a hacerle una visita a Connie.

– ¿Recuerdas al fulano que detuviste ayer? -dijo Connie-. ¿Martin Paulson? Ya está en la calle. Cometieron algún error en su primer arresto y han desestimado el caso.

– Deberían encerrarle sólo por estar vivo.

– Parece ser que, cuando le soltaron, sus primeras palabras como hombre libre fueron ciertas alusiones poco afectuosas hacia ti.

– Estupendo -me desplomé en el sofá-. ¿Sabías que Eddie Abruzzi era el jefe de Benito Ramírez? Nos lo hemos encontrado en casa de Evelyn. Y hablando de eso, hay una ventana rota que tenemos que arreglar. Está en la parte de atrás.

– Ha sido un crío con una pelota de béisbol, ¿verdad? -dijo Connie-. Y después de que le vieras romper la ventana salió corriendo y no sabes quién es. Espera. Mejor todavía. No le has visto en ningún momento. Cuando llegaste la ventana ya estaba rota.

– Exactamente. Bueno, ¿qué me puedes contar de Abruzzi?

Connie tecleó su nombre en el ordenador. En menos de un minuto, empezó a aparecer la información. La dirección de su domicilio, direcciones anteriores, historial laboral, esposas, hijos, antecedentes policiales. Lo imprimió todo y me entregó la hoja.

– Podemos encontrar la marca de pasta de dientes que usa y el tamaño de su huevo derecho, pero llevaría un poco más de tiempo.

– Muy tentador, pero creo que no necesito saber el tamaño de sus huevos, por ahora.

– Apuesto a que son grandes.

Me puse las manos sobre los oídos.

– ¡No te escucho! -la miré de reojo-. ¿Qué más sabes de él?

– No sé mucho. Sólo que es el propietario de unos cuantos edificios en el Burg y en el centro de la ciudad. He oído decir que no es buena persona, pero no conozco ningún detalle. No hace mucho fue arrestado, acusado de un delito menor de actividades delictivas. La acusación no prosperó debido a la ausencia de testigos vivos. ¿Por qué quieres saber cosas de Abruzzi? -preguntó Connie.

– Curiosidad morbosa.

– Hoy me han entrado dos casos. A Laura Minello la arrestaron por hurto hace un par de semanas y ayer no se presentó en el juzgado.

– ¿Qué había robado?

– Un BMW nuevo. Rojo. Se lo llevó del concesionario a plena luz del día.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Qué Vida Ésta»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Qué Vida Ésta» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Janet Evanovich - Hot Stuff
Janet Evanovich
Janet Evanovich - The Grand Finale
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Amor Comprado
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Bastardo numero uno
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Full Scoop
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Full Blast
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Full Speed
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Wicked Appetite
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Visions Of Sugar Plums
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Motor Mouth
Janet Evanovich
Janet Evanovich - Wytropić Milion
Janet Evanovich
libcat.ru: книга без обложки
Janet Evanovich
Отзывы о книге «Qué Vida Ésta»

Обсуждение, отзывы о книге «Qué Vida Ésta» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x