Anne Perry - La médium de Southampton Row

Здесь есть возможность читать онлайн «Anne Perry - La médium de Southampton Row» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La médium de Southampton Row: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La médium de Southampton Row»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Londres, Junio de 1892. Pronto habrá elecciones. El clima está caldeado. En el Parlamento y en las calles se discute sobre la autonomía de Irlanda. La reducción de la jornada laboral a ocho horas, el coste y la preservación del Imperio, el derecho al voto de las mujeres. Los liberales creen que podrán acceder al poder; los conservadores, que deben jugar todas sus bazas para no perderlo. Y una de sus principales cartas es Charles Voisey, el acérrimo enemigo del superintendente Thomas Pitt.
Voisey va a presentarse a un escaño en un distrito electoral conflictivo. Pitt, que, pese al éxito de la resolución del complot de Whitechapel, ha vuelto a ser destinado a la Brigada Especial, recibe la orden de vigilar todos sus pasos. Sin embargo, cuando la médium consultada por toda la alta sociedad victoriana aparece muerta en su casa en sospechosas circunstancias, Pitt es apartado de sus actuales obligaciones para indagar en este extraño crimen. Ignora que ambos casos pueden estar más relacionados de lo previsto.

La médium de Southampton Row — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La médium de Southampton Row», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Sin embargo, a Pitt le tranquilizaba que estuvieran fuera de Londres, seguros en el anonimato en Devon. Se había dicho a sí mismo que no creía que nadie del Círculo Interior fuera a vengarse de él siguiendo las órdenes de Voisey y haciendo daño a su familia. Voisey no contrataría a nadie en quien no confiara; no podía permitirse correr riesgos, y el giro que había dado Pitt a los acontecimientos en Whitechapel había convertido a Voisey en un traidor, no solo para sus aliados y amigos, sino también en lo referente a su causa. Ese hecho debería haber dividido al Círculo de acuerdo con las lealtades políticas y el interés propio, pero Pitt no tenía manera de saber si así había sido.

No podía quitarse de la cabeza la mirada de odio que le había lanzado Voisey al pasar por su lado en Buckingham Palace, poco después de recibir el título de sir que Vespasia y él habían planeado, sirviéndose del sacrificio de Mario Corena. Aquel episodio había puesto fin para siempre a las ambiciones de Voisey de ser el primer presidente republicano de Gran Bretaña.

Y había vuelto a ver ese mismo odio en sus ojos cuando se habían encontrado en la Cámara de los Comunes. Una pasión así no se extinguía. Si Pitt se sentía relativamente tranquilo sentado a la mesa de su cocina, era porque sabía que su familia estaba escondida y fuera de peligro, a kilómetros de distancia. Por mucho que echara de menos el mero hecho de saber que estaban en casa, la soledad era un precio pequeño que debía pagar.

¿Había alguna relación entre el asesinato de Maude Lamont y la tentativa de Voisey de obtener un escaño parlamentario? Por lo menos existían dos posibles nexos: el hecho de que Rose Serracold hubiera estado en la sesión esa noche, y que Roland Kingsley, que también había estado presente, hubiera escrito a los periódicos despotricando con tanta vehemencia contra Aubrey Serracold. Pitt no había advertido nada en las ideas políticas del general de división que hiciera pensar en una opinión así.

Pero las elecciones sacaban a relucir opiniones extremas. La amenaza de la derrota dejaba a la vista algunos aspectos desagradables del carácter de las personas, del mismo modo que algunos se mostraban sorprendentemente presuntuosos con la victoria cuando uno había esperado de ellos elegancia, incluso generosidad.

¿O el asesino era el hombre cuyo nombre se ocultaba tras un cartucho, y que tal vez había tenido una relación mucho más personal con Maude Lamont? ¿Estaba realmente relacionado con Voisey, o era un intento por parte de Narraway de utilizar cualquier recurso a su alcance para impedir que llegara al poder?

Pitt lamentaba no conocer mejor a Narraway. Si hubiera sido Cornwallis, habría sabido que cada ataque que realizara sería inteligente y justo, propio de un hombre curtido en los rigores de la vida en alta mar que entraba en batalla mirando al frente y luchaba hasta el final.

No sabía cuáles eran las creencias de Narraway ni qué le motivaba, y desconocía la experiencia, los triunfos y las pérdidas que habían formado su carácter. Ni siquiera sabía si mentiría a los hombres que estaban a sus órdenes para hacerles hacer lo que fuera necesario con tal de alcanzar sus propios fines. Pitt se movía a tientas en la oscuridad. Por su segundad, a fin de no verse manipulado y acabar luchando por algo en lo que no creía, quería averiguar mucho más sobre Narraway.

Pero en esos momentos necesitaba averiguar por qué Roland Kingsley había escrito contra Serracold con tanta virulencia en los periódicos. Esa no era la opinión que había expresado cuando Pitt había hablado con él. ¿Le había manipulado Maude Lamont con la amenaza de revelar algo que había averiguado a través de sus preguntas a los muertos?

¿Qué llevaba a un hombre exitoso y de espíritu práctico, como parecía ser su caso, a acudir a una médium? Mucha gente sufría la trágica pérdida de un hijo. La mayoría hallaba fortaleza en el amor que se habían prodigado en el pasado, y en una creencia basada en alguna religión, oficial o no, según la cual existe un poder divino que volvería a reunidos algún día. Reanudaban su vida lo mejor que podían, con su trabajo, el consuelo de otros seres queridos, tal vez refugiándose en la música o la literatura, o la soledad de la naturaleza, o incluso volcándose en los menos afortunados. Pero no se interesaban por la tablas ouija y los ectoplasmas.

¿Qué había detrás de la muerte de su hijo que había hecho que Kingsley llegase tan lejos? Y si todo se debía a un chantaje, ¿era obra de la misma Maude Lamont, o ella solo había pasado la información a otra persona, alguien que seguía con vida y que continuaría utilizándola?

¿Quizá un miembro del Círculo Interior, como el mismísimo Charles Voisey?

¡Eso es lo que le gustaría a Narraway! Y lo mismo daba si era verdad o no. Tal vez Pitt veía la mano de Voisey donde no estaba. El mismo miedo podía ser parte de su revancha, tal vez incluso mejor que el ataque real.

Pitt se levantó, dejando los platos en la mesa para que la señora Brady los recogiera y salió de su casa. Llegó a Tottenham Court Road acalorado y se detuvo en la acera para parar un coche de punto.

Pasó la mañana consultando los archivos militares oficiales, informándose sobre la trayectoria profesional de Roland Kingsley. Seguramente Narraway ya los había consultado, si no conocía ya los hechos, pero Pitt quería hacerlo por sí mismo, por si le sugerían otra interpretación.

Había pocos comentarios personales. Los hojeó rápidamente. Roland James Walford Kingsley se había alistado en el ejército a los dieciocho años, como su padre y su abuelo antes que él. Su carrera abarcaba cuarenta años desde su primera instrucción, pasando por su primer destino en el extranjero en las guerras sijs a finales de 1840, el horror de la guerra de Crimea a mediados de la década de 1850, donde aparecía mencionado en varios despachos, y el derramamiento de sangre que le siguió en la rebelión de los cipayos.

Más tarde se había desplazado a África, donde había participado en la campaña de los ashanti de mediados de la década de 1870 y en las guerras zulúes al final de la misma, en las que había obtenido una condecoración por su extraordinario valor.

Después había regresado a Inglaterra gravemente herido, y al parecer también tocado en el alma. Nunca había vuelto a salir del país, aunque había seguido cumpliendo con todas sus obligaciones, y se había retirado en 1890, a los sesenta años de edad.

Pitt hojeó a continuación el expediente de su hijo en busca de su muerte, ocurrida en las citadas guerras zulúes, y la encontró registrada el 3 de julio de 1879, durante el intento fallido de cruzar White Mfolozi. Fue la acción en que el capitán lord William Beresford había obtenido la cruz de la Victoria. Otros dos hombres también habían muerto, y varios habían resultado heridos en una emboscada zulú magníficamente ejecutada. Pero Isandhlwana había demostrado a los zulúes que eran soldados no solo por su coraje sino también por sus aptitudes militares excepcionales. En Rorke's Drift habían demostrado lo mejor de la disciplina y el honor británicos. Esa acción perviviría en la historia y enardecería la imaginación de hombres y niños cuando oyeran hablar de cómo ocho oficiales y ciento treinta y un hombres, treinta y cinco de los cuales estaban enfermos, habían soportado el sitio de casi cuatro mil zulúes. Diecisiete británicos habían muerto, y se habían concedido once cruces de la Victoria, el máximo honor con que se premiaba el heroísmo en el campo de batalla.

Pitt se quedó de pie en mitad de la sala y cerró el libro que contenía los expedientes, las escuetas palabras que a duras penas lograban describir el ardiente y polvoriento campo de otro continente, y a los hombres, buenos o malos, cobardes o valerosos, que habían ido allí a combatir o en busca de aventura, obedeciendo una voz interior o una necesidad externa, y habían intervenido y muerto en los conflictos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La médium de Southampton Row»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La médium de Southampton Row» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La médium de Southampton Row»

Обсуждение, отзывы о книге «La médium de Southampton Row» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x