Donna Leon - Muerte en un país extraño

Здесь есть возможность читать онлайн «Donna Leon - Muerte en un país extraño» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Muerte en un país extraño: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Muerte en un país extraño»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Muerte en un país extraño, segunda novela de Donna Leon protagonizada por el comisario Brunetti después de Muerte en La Fenice, arranca con la aparición de un cuerpo en un canal veneciano. El cadáver es el de un ciudadano americano, y Brunetti, resistiendo a presiones superiores debidas a razones políticas, llega a relacionar esta muerte con una trama controlada por el gobierno italiano, el ejército americano y la mafia. Muerte en un país extraño ha sido muy favorablemente acogida en el extranjero por el público y la crítica, dando forma a esta serie traducida a veintitrés idiomas que ha convertido a Donna Leon en una de las más interesantes «damas del crimen».
«Las novelas policíacas de Donna Leon lo tienen todo. Venecia como un hermoso telón de fondo, un estilo deslumbrante y penetrante, y el carisma del comisario Brunetti, que merece ser tan famoso como Maigret.» Bookshelf
«Donna Leon evoca Venecia de un modo tan brillante que los canales respiran en cada página, pero es el calor humano universal el que persiste al cerrar el libro.» The Express on Sunday
«Donna Leon nos pasea por Venecia como James Ellroy por Los Ángeles o Manuel Vázquez Montalbán por Barcelona: con un ojo acostumbrado a detectar lo que pasa al otro lado del espejo.» Le Figaro Magazine
«Un relato fino, matizado y espectacularmente cínico.»

Muerte en un país extraño — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Muerte en un país extraño», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

CAPÍTULO XVIII

Ambrogiani llamó a Brunetti aquel mismo día, a eso de las cinco, para decirle que el padre del niño, un sargento de la oficina de Contratas, seguía destinado en Vicenza; por lo menos, su coche estaba allí, y hacía dos semanas que había pagado el derecho de matrícula. Puesto que este trámite requiere la firma del dueño del vehículo, era de suponer que aún estaba en Vicenza.

– ¿Dónde vive?

– No lo sé. En estos documentos no figura más que la dirección postal, un apartado de la base, no el domicilio.

– ¿Podría conseguirlo?

– No sin que se enteren de que me intereso por él.

– Eso no conviene -dijo Brunetti-. Pero necesito hablar con él fuera de la base.

– Concédame un día. Enviaré a un hombre a su oficina, para que averigüe quién es. Afortunadamente, todos llevan la tarjeta de identificación en el uniforme. Después haré que le sigan. No creo que sea muy difícil. Procuraré llamarle mañana, para que pueda preparar un encuentro. La mayoría viven fuera de la base. Si tiene niños pequeños, seguro. Mañana le diré lo que haya descubierto, ¿conforme?

Brunetti no podía sugerir un plan mejor. Le hubiera gustado subir al tren inmediatamente, ir a Vicenza, hablar con el padre del niño y empezar a unir las piezas del puzzle que habrían de revelar cómo la merienda en el campo, la erupción y aquella anotación hecha en lápiz al margen del historial clínico habían provocado la muerte de dos personas. Él tenía algunas piezas, el padre del niño debía de tener otra: examinándolas y combinándolas tenía que descubrir la clave que encerraban.

Puesto que no veía alternativa, Brunetti aceptó la sugerencia de Ambrogiani de esperar su llamada del día siguiente. Volvió a abrir el libro de «los verdes», sacó un papel de la mesa y empezó una lista de todas las empresas sospechosas de acarrear o embarcar desperdicios tóxicos sin la debida autorización y otra de todas las empresas que habían sido oficialmente acusadas de vertidos ilegales. La mayoría estaban en el Norte, principalmente en Lombardía, el gran núcleo industrial del país.

Buscó la fecha de edición y vio que el libro se había impreso hacía sólo un año. La lista, pues, era actual. Al final había un mapa por regiones que señalaba los puntos en los que se habían descubierto vertidos ilegales. Las provincias de Vicenza y Verona mostraban una gran concentración de puntos, en especial la zona situada al norte de ambas ciudades, en las estribaciones de los Alpes.

Brunetti cerró el libro dejando la lista cuidadosamente doblada en su interior. Nada más podía hacer antes de hablar con el padre del niño, pero seguía aguijoneándole el afán de ir a Vicenza sin esperar más, aun a sabiendas de que el viaje sería inútil.

Zumbó el intercomunicador.

– Brunetti -dijo, descolgando el aparato.

– Comisario -increpó la voz de Patta-, le agradeceré que baje a mi despacho ahora mismo.

Brunetti acudió inmediatamente al despacho de su superior, llamó a la puerta y fue conminado a entrar. Patta estaba instalado ante su escritorio en la actitud del que acaba de hacer una prueba cinematográfica y ha conseguido el papel. Cuando entró su subordinado, el vicequestore se hallaba absorto en la inserción de un cigarrillo ruso en su boquilla de ónice, manteniendo ambos fuera de la mesa, para que las briznas de tabaco que pudieran desprenderse no ensuciaran la brillante superficie del escritorio renacimiento. Como el cigarrillo se resistía a entrar, Patta tuvo a Brunetti esperando hasta que por fin consiguió introducirlo en el aro dorado.

– Brunetti -empezó entonces, encendiendo el cigarrillo y dándole unas cautelosas chupadas exploratorias, buscando quizá el sabor del oro-, he recibido una llamada telefónica muy inquietante.

– Espero que no se trate de su esposa, señor -dijo Brunetti, con una voz que él esperaba que fuera mansa.

Patta dejó el cigarrillo en el borde del cenicero, pero volvió a asirlo enseguida, porque el peso de la boquilla lo hacía bascular hacia la mesa. Otra vez intentó dejarlo, con la brasa y la boquilla equilibradas a uno y otro lado del redondo cenicero. En cuanto lo soltó, el borde inferior de la boquilla se venció hacia adentro, el cigarrillo se desprendió y ambos cayeron al cuenco de malaquita, con un sonoro tintineo.

Brunetti juntó las manos a la espalda y miró por la ventana balanceándose ligeramente sobre las plantas de los pies. Cuando volvió a mirar a su superior, el cigarrillo estaba apagado y la boquilla había desaparecido.

– Siéntese, Brunetti.

– Gracias, señor -aceptó el comisario, siempre tan cortés, ocupando su silla habitual frente a la mesa.

– He recibido una llamada telefónica. -Marcó una pequeña pausa, como desafiando a Brunetti a repetir su conjetura y prosiguió-: Del signor Viscardi, de Milán. -Como Brunetti no preguntara, agregó-: Dice que ha puesto usted en tela de juicio su honorabilidad. -En vista de que Brunetti no protestaba, Patta se vio obligado a explicar-: Dice que llamó a usted a su agente de seguros para preguntarle cómo se había enterado tan rápidamente de que varias cosas habían sido robadas del palazzo .

Si Patta hubiera estado enamorado de la mujer más encantadora del mundo, no hubiera pronunciado su nombre con más unción de la que puso en esta última palabra.

– Por otra parte, el signor Viscardi se ha enterado de que Riccardo Fosco, un notorio hombre de izquierdas -¿qué significaba esto, se preguntó Brunetti, en un país en el que el presidente de la Cámara de Diputados había sido comunista durante muchos años?-, ha ido por ahí haciendo preguntas insidiosas acerca de la situación financiera del signor Viscardi.

Aquí Patta hizo otra pausa, para dar a Brunetti ocasión de defenderse, pero éste no dijo nada.

– El signor Viscardi -prosiguió Patta-, no hizo estas manifestaciones espontáneamente, sino en respuesta a preguntas mías específicas acerca del trato que recibió aquí. Pero sí dijo que el policía que le interrogó, el segundo (aunque no comprendo por qué se consideró necesario enviar a dos hombres), bien, el segundo dio la impresión de no creer algunas de sus respuestas. Como es lógico, el signor Viscardi, que es un empresario de prestigio y compañero del Rotary International -no era necesario puntualizar compañero de quién-, se sintió muy contrariado por este trato, tanto más lamentable por cuanto le fue infligido inmediatamente después de la brutal agresión sufrida a manos de los hombres que forzaron la entrada de su palacio y se llevaron cuadros y joyas de gran valor. ¿Me escucha, Brunetti? -preguntó Patta de pronto.

– Oh, sí, señor.

– ¿Y no tiene nada que decir?

– Esperaba que me hablara de la llamada inquietante.

– ¡Maldita sea! -gritó Patta descargando una palmada en la mesa-. Ésta es la llamada alarmante. El signor Viscardi es un hombre importante, tanto aquí como en Milán. Tiene mucha influencia política y no quiero que piense ni que vaya diciendo que la policía de esta ciudad le ha tratado sin la debida consideración.

– No comprendo por qué iba a decir eso.

– Usted no comprende nada, Brunetti -espetó Patta, apretando los labios con indignación-. Llama usted al agente de seguros el mismo día en que se da el parte, como si sospechara que hay algo raro en la denuncia, y envía al hospital, primero, a un hombre y, después, a otro a hacerle preguntas y enseñarle fotos de personas que nada tienen que ver con el robo.

– ¿Él le ha dicho eso?

– Sí, después de hablar mucho rato, cuando yo le aseguré que confiaba en él.

– ¿Qué dijo exactamente de la foto?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Muerte en un país extraño»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Muerte en un país extraño» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Muerte en un país extraño»

Обсуждение, отзывы о книге «Muerte en un país extraño» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x