Lisa Scottoline - Gente Legal

Здесь есть возможность читать онлайн «Lisa Scottoline - Gente Legal» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Gente Legal: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Gente Legal»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A Mark lo asesinaron alrededor de las doce de la noche, mientras trabajaba en un acuerdo, un contrato para la liquidación del bufete que había fundado con Bennie Rosato, horas después de anunciar a su socia y ex amante su determinación de constituir su propia empresa. A medianoche Bennie remaba sola en la oscuridad, en la quietud del río, tratando de recobrar la calma, ajena a cuanto sucedía en el despacho y a la sórdida trampa que le habían tendido.
«Una novela trepidante que dejará sin aliento al lector más valiente.»

Gente Legal — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Gente Legal», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Pegué un frenazo. En el Porsche no había nadie. Miré detrás de mí. El coche patrulla había desaparecido.

Aparqué en un lugar vacío en el lado izquierdo de la calle, cerré las puertas y ventanas y acaricié a Jammie 17 mientras vigilaba el Porsche. Ronroneó plácidamente, ajeno por completo a mis maniobras.

Observaba el Porsche desde mi asiento delantero sin saber en qué casa habría entrado Sam. Estaba demasiado oscuro para ver más allá del coche y la mayoría de las farolas estaban rotas. Me arrellané en el asiento. Los policías habían sido un peligro demasiado próximo. Me sobrevino una oleada de agotamiento. Sentí la bilis que aún tenía en los dientes. Exhausta, eché la cabeza sobre el respaldo.

A esta hora no había niños jugando ni cuerdas para saltar. Todo estaba tranquilo y silencioso. Una bomba de agua perdía líquido, que goteaba hasta un desagüe roñoso que había debajo del Porsche. Me pregunté si no tendría que haber aceptado la pistola que Grady me había ofrecido, pero estaba demasiado cansada como para que me importara. ¿Dónde estaba Sam? Miré la hora. Eran las veintiuna y quince. Cerré los ojos y esperé con una mano sobre Jammie. Hacía días que no dormía. No sabía cuánto más podría aguantar.

La siguiente vez que miré la hora ya eran las once y media. Me había dormido. Me toqué el cuerpo, el pecho. Estaba a salvo. Jammie 17 andaba por el asiento rascándose contra la caja. La calle estaba a oscuras, pero Porsche había desaparecido.

– ¡Maldita sea! -exclamé aferrando el volante. Encendí el motor, puse las luces y arranqué. Fui hasta donde había estado estacionado el coche de Sam y entonces lo vi, sobre la acera.

Caído y hecho un ovillo había un hombre sobre el pavimento. Aunque no podía verlo claramente, supe de quién se trataba.

– -¡Sam! --lo llamé, atemorizada. Giré el volante hacia la acera, frené de golpe y salí del coche. No podría soportar que también le hubiera sucedido algo a Sam.

– -¡Sam! ¡Sam! --Me arrodillé a su lado y le toqué la frente. Estaba sudorosa, ensangrentada y con salpicaduras del pavimento. Me lancé sobre su pecho auscultándolo.

– -Permítame que me presente --dijo una voz ronca.

– -¿Sam? --Me erguí como movida por un resorte.

Movió sus párpados y me sonrió de una forma demencial.

– -Me llamo Wile E. Coyote, un genio --dijo, y volvió a cerrar los ojos.

– No puedo creer que se hayan llevado el coche -murmuró Sam mientras le ponía hielo sobre un ojo.

– Tienes problemas mucho más graves que la pérdida del coche.

– No, no es así. ¿Cómo puedo vivir sin el Porsche?

– Muchos hemos podido. Tú también.

– No, yo no puedo. Pueden llevarse mi dinero, me pueden chupar la sangre, pero no me pueden dejar sin mi Porsche. --Sam suspiró mientras se agachaba sobre el borde del inodoro en su pequeñísimo cuarto de baño. La ropa sucia sobresalía del cesto de mimbre y junto al lavabo había un montón de toallas con la imagen del Demonio Tasmanio. Los azulejos blancos estaban grises y manchados y en la cortina de la ducha se veían tiznes negros. El cuidadoso corte de pelo de Sam estaba endurecido por la sangre y su jersey rojo, rasgado y sucio. Era difícil saber quién estaba peor, Sam o su cuarto de baño.

– -¿Y qué esperabas en semejante barrio?

– -Saludar e irme.

– ¿Fuiste hasta allí para presentar tus saludos? Coge el hielo -dije poniéndole una mano sobre la gorra de plástico donde había metido el hielo.

– Podrías hacer preguntas más amables.

– Podría, pero no lo haré. -Escurrí un trapo en el fregadero lleno de burbujas de Crest verde y abrí el grifo de agua caliente. Jammie 17 observaba cada movimiento sentado sobre el suelo húmedo y lleno de trastos-. Entonces, ¿por eso estabas en el centro de Beirut? ¿De visita?

– -Sí.

– ¿Cómo se llama tu amigo?

– Mike.

– ¿Mike? No he oído hablar nunca de él.

– Es nuevo.

– -Mike, el amigo nuevo. ¿Se trata de un personaje de cómic o de alguien real?

– -De alguien real.

Esperé a que el agua saliera caliente.

– -¿Y esta persona real te dejó ensangrentado en la acera? ¿Después de que otros amigos te hayan dado una paliza y robado el coche?

– -No es un buen amigo.

– -Es evidente. Mike, el nuevo mal amigo. --Cuando el agua salió caliente, empapé el trapo y lo apreté contra la frente contusionada de Sam.

– ¡Ay! -exclamó echándose hacia atrás y dejando caer al suelo la gorra con el hielo.

– Ay, ¿qué? -le grité-. ¡Ay, cómo puedes ser tan estúpido! ¿Ay, por qué me mientes? ¿Ay, qué clase de amigo se supone que eres?

– ¿Qué? ¿Qué? -Recogió el hielo como un torpe borracho, pero no me dio pena.

– Estás mintiendo, Sam. Me mientes acerca de lo que estabas haciendo allí. Me mentiste sobre el dinero y sobre Mark. ¡Me mentiste en todo y me dejaste caer en la trampa! -Mi voz resonó roncamente contra los azulejos del lavabo y Sam se cubrió los oídos con las manos.

– Por favor, no sigas. «Debo encontrar un refugio o se me congelarán las plumas.» Un gato de la calle llamado Sylvester…

– No tiene ninguna gracia, Sam. Podrían haberme atrapado cuando te salvé. Y aquí, en el vestíbulo, tratando de explicarle al portero lo que ha sucedido…

– Estoy sangrando. Llama a un médico. Es Bugs, que se, mete en todo.

Arrojé el trapo al suelo y Jammie pegó un salto.

– -Sincérate conmigo. ¿Qué estabas haciendo allí?

– -¿Tienes un agujero portátil de marca acmé? ¿Una pistola espacial acmé? ¿Un trampolín acmé de alta competición? ¿O unas botas de asalto de cualquier marca o modelo?

– -Quiero la verdad, Sam. Ahora mismo.

– -Oh, nada más que la verdad. Porky Pig. 1948.

– -Estoy esperando --dije con la paciencia a punto de estallar como una bomba de relojería.

– Esto es lo que consigo por soñar con unas Navidades blancas. Puddy Tata Twouble, 19…

Antes de dejarle terminar, mi paciencia se agotó, cogí a Sam con ambos brazos y lo empujé con fuerza contra la pared. Pese a lo sorprendida que estaba de mi propia agresividad, no pensé en ceder.

– Esto no es un cómic, Sam. Dime la verdad.

– ¡Bennie, por favor! -chilló con los ojos desenfocados sin las gafas. Intentó zafarse de mis brazos, pero estaba demasiado débil.

– Tienes un problema grave, Sam. Y yo también. ¿Qué mierda estabas haciendo en ese barrio?

– No quiero decírtelo. No quiero que lo sepas. No quiero que nadie…

– -¿Se trata de un asunto de drogas? --Aumenté la presión hasta que se le llenaron los ojos de lágrimas. No era dolor, era otra cosa. Humillación. Quería dejarlo, pero no pude. Tenía que saberlo. No solo por el bien de Sam sino por el de Bill.

– -Muy bien, muy bien. -Se le formó una lágrima en rabillo del ojo que resbaló por su mejilla contusionada-- Heroína.

Heroína. La palabra me dolió en carne viva. Recordé a Bill, muerto con una aguja clavada en el brazo. Los globos en el escritorio de Sam. ¿Había Sam asesinado a Bill? Le solté, estupefacta, y él se dejó caer sobre el asiento del inodoro.

– Bennie -susurró roncamente en un sollozo entrecortado-. Lo siento, lo siento mucho.

27

Sam estaba echado en el sofá de cuero negro con pantalones vaqueros y una camiseta. Jammie 17 descansaba sobre su regazo. El sofá era el único mueble que quedaba en aquella sala que había sido tan elegante. El sistema estereofónico más avanzado que yo recordaba había desaparecido, al igual que el vídeo y el televisor de pantalla gigante. El cristal Kosta Boda ya no estaba, había desaparecido junto con las carísimas reproducciones originales de Looney Tunes, incluido un homenaje a Mel Blanc que me había costado trescientos cincuenta dólares. Todo lo de valor había sido canjeado por dinero para drogas. Lo único que quedaba eran unos baratos muñecos de cómics, incluyendo al especialista en bancarrotas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Gente Legal»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Gente Legal» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Lisa Scottoline - Save Me
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Falsa identidad
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Look Again
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Think Twice
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Daddy's Girl
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Devil's corner
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Dead Ringer
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Killer Smile
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Mistaken Identity
Lisa Scottoline
Lisa Scottoline - Legal Tender
Lisa Scottoline
Отзывы о книге «Gente Legal»

Обсуждение, отзывы о книге «Gente Legal» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x