John Connolly - El Libro De Las Cosas Perdidas

Здесь есть возможность читать онлайн «John Connolly - El Libro De Las Cosas Perdidas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Libro De Las Cosas Perdidas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Libro De Las Cosas Perdidas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

John Connolly, el aclamado autor irlandés de novela negra, sorprende agradablemente con la publicación de El libro de las cosas perdidas, una espeluznante y genial novela para el público juvenil y también adulto.
En su dormitorio del desván, David, un niño de doce años, llora la muerte de su madre. Está enfadado y solo, con la única compañía de los libros de sus estantes. Pero los libros han empezado a susurrarle en la oscuridad, y, mientras se refugia en los mitos y los cuentos que su madre tanto amaba, descubre que el mundo real y el mundo imaginario han empezado a mezclarse. Mientras la guerra se extiende por Europa, David aterriza de golpe en una tierra que es producto de su imaginación, pero aterradoramente real…
John Connolly nació en Dublín en 1968. Considerado como uno de los escritores de suspense más importantes de la actualidad, todas sus novelas se han convertido en best sellers según la lista de ventas del Sunday Times.
Esta novela abre la colección avalado por magníficas críticas en la prensa internacional: The Times, The Independent, Daily Mail, Sunday Times…

El Libro De Las Cosas Perdidas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Libro De Las Cosas Perdidas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Pues bien, un día, el hijo de un rey llegó al bosque y se acercó a la casa de los enanitos a pasar la noche. Vio el ataúd en la montaña y a la bella Blancanieves que yacía dentro, y leyó lo que decían las letras doradas. Después le pidió a los enanitos:

– Dejad que me quede con el ataúd, os daré lo que queráis por él.

– No nos separaremos de él -respondieron los enanos-, ni por todo el oro del mundo.

– Dejad que me quede con él a modo de regalo -insistió entonces el príncipe-, porque no puedo vivir sin volver a ver a Blancanieves. La honraré y cuidaré como mi posesión más preciada. -Al oírlo hablar así, los enanos sintieron lástima de él y le entregaron el ataúd.

De este modo, el hijo del rey hizo que sus criados lo cargaran sobre los hombros, y, al tropezar los criados con el tocón de un árbol, Blancanieves se movió en el ataúd, y el trozo de manzana envenenada que había mordido le salió de la garganta. Al cabo de un instante abrió los ojos, levantó la tapa del ataúd, se sentó y, de nuevo viva, exclamó:

– Oh, Dios mío, ¿dónde estoy?

El hijo del rey, lleno de alegría, respondió:

– Estás conmigo -y le contó lo que había pasado-. Te amo más que a nada en el mundo; ven conmigo al palacio de mi padre y conviértete en mi esposa.

A Blancanieves le pareció bien y se fue con él, y su boda se celebró con gran pompa y esplendor. Pero la malvada madrastra de la joven también fue invitada al banquete. Después de vestirse con sus mejores galas, se acercó al espejo y preguntó:

Espejito, espejito, que estás en la pared,

la más bella de esta tierra, ditne quién es.

A lo que el espejo respondió:

Tú, mi reina, eres la más bella del lugar,

aunque la joven reina lo es mucho más.

Entonces, la malvada mujer murmuró una maldición, y era tan cruel, tan profundamente cruel, que no sabía qué hacer. Al principio pensó en no ir a la boda, pero no podría encontrar la paz hasta haber visto a la joven reina. Cuando acudió al palacio, reconoció a Blancanieves y se llenó de ira y miedo, tanto que no podía estar quieta. Pero, en la chimenea, ya le habían puesto a calentar unas zapatillas de hierro, y con unas tenazas las sacaron y se las pusieron ante los pies. Después la obligaron a calzarse los zapatos al rojo vivo, y con ellos tuvo que bailar hasta caer muerta.

.

Ricitos de Oro

«-Esperad -los interrumpió David-. Ricitos de Oro huyó de la casa de los osos y nunca volvió por allí. -Dejó de hablar, porque los enanos lo miraban como si fuese un poco lerdo-. Estooo, ¿no?»

De El libro de las cosas perdidas, capítulo XIII

Sobre Ricitos de Oro

Los enanos se refieren a este cuento en su conversación con David, y al niño le queda bastante claro que Ricitos de Oro acabó mal, como corresponde a una ladrona aficionada que comete el error de quedarse dormida en una casa llena de osos. Aunque es poco más que un toque de humor negro, sí que ilustra la ingenuidad de David en esta etapa de la historia. Los osos son mimosos, los enanitos no asesinan, y Blancanieves es bonita y alegre…, probablemente.

Orígenes

Esta historia se publicó por primera vez en 1837, en forma de cuento en prosa titulado «Los tres osos», escrito por el poeta Robert Southey (1774-1843) en su antología The Doctor . Ricitos de Oro no aparece todavía, y la sustituye una anciana bajita. Las versiones posteriores cambian a la anciana por una niña llamada Cabellos de Plata, y Ricitos de Oro hizo su primera aparición en el volumen Old Nursery Stories and Rhymes (1904). Puede que Southey basara su historia en una fuente anterior, posiblemente parte de la tradición oral, pero ahora está tan enraizada en la imaginación popular que la participación de Southey ha quedado casi olvidada.

Los tres osos

Robert Southey

«Un cuento que puede satisfacer las mentes de los hombres ilustrados y los grandes filósofos.» Gascoyne.

Éranse una vez tres osos que vivían juntos en su casita del bosque. Uno de ellos era un osito pequeñito, otro un oso mediano y otro un gran oso enorme. Cada uno tenía su cuenco para las gachas: un cuenco pequeño para el osito pequeñito, un cuenco mediano para el oso mediano y un cuenco grande para el gran oso enorme. Y cada uno tenía una silla para sentarse: una silla pequeña para el osito pequeñito, una silla mediana para el oso mediano y una silla grande para el gran oso enorme. Y cada uno tenía también una cama para dormir: una cama pequeña para el osito pequeñito, una silla mediana para el oso mediano y una silla grande para el gran oso enorme.

Un día, después de preparar las gachas para el desayuno y servirlas en los cuencos, se adentraron en el bosque mientras se enfriaban, para no comérselas demasiado pronto y quemarse los hocicos. Mientras caminaban, una anciana bajita entró en la casa. No podía ser una mujer buena y honrada, porque primero miró por la ventana, después por el ojo de la cerradura y, finalmente, al ver que no había nadie en la casa, abrió la puerta. Como los osos eran osos buenos que no le habían hecho daño a nadie, no tenían el pestillo echado, porque no creían que nadie quisiera hacerles daño. Así que la anciana bajita abrió la puerta y entró; ¡cómo se alegró al ver las gachas en la mesa! De haber sido una buena mujer, habría esperado a que regresaran los osos, y ellos, quizá, la habrían invitado a desayunar; porque eran osos buenos, puede que un poco brutos, como suelen serlo los osos, pero, en todo caso, muy cordiales y hospitalarios. Pero la anciana era una mujer mala e imprudente, y empezó a comerse las gachas.

Primero probó las gachas del gran oso enorme, pero estaban demasiado calientes para ella, y se quejó al respecto. Después probó las gachas del oso mediano, pero estaban demasiado frías para ella, y también se quejó al respecto. Finalmente, probó las gachas del osito pequeñito; como no estaban ni demasiado calientes, ni demasiado frías, sino en su punto justo, le gustaron tanto que se las comió todas. Pero la maleducada anciana también se quejó al respecto, porque, como el cuenco era pequeñito, se quedó con hambre. A continuación, la anciana bajita se sentó en la silla del gran oso enorme, pero era demasiado dura para ella. Después se sentó en la silla del oso mediano, pero era demasiado blanda para ella. Finalmente, se sentó en la silla del osito pequeñito, que no era demasiado dura, ni demasiado blanda, sino en su punto justo. Así que allí se sentó, hasta que el asiento de la silla se rompió, y la anciana cayó al suelo con un ruido sordo. Y la malvada anciana también se quejó al respecto.

Entonces, la anciana bajita subió las escaleras que llevaban al dormitorio donde dormían los tres osos. Primero se tumbó en la cama del gran oso enorme, pero tenía la cabecera demasiado alta para ella. Después se tumbó en la cama del oso mediano, pero tenía los pies demasiado altos para ella. Finalmente, se tumbó en la cama del osito pequeñito y, como no era ni demasiado alta en la cabecera, ni demasiado alta en los pies, sino en su punto justo, se cubrió con la manta y se quedó cómodamente dormida.

Los tres osos, pensando que ya se habrían enfriado lo suficiente las gachas, volvieron a casa para desayunar. La anciana bajita había dejado la cuchara del gran oso enorme dentro del cuenco.

– ¡Alguien ha probado mis gachas! -exclamó el gran oso enorme, con su voz potente, ronca y fuerte.

Cuando el oso mediano miró su cuenco, vio que la cuchara también estaba dentro. Eran cucharas de madera; de haber sido de plata, la anciana maleducada se las habría guardado en el bolsillo.

– ¡Alguien ha probado mis gachas! -exclamó el oso mediano, con su voz mediana.

Entonces, el osito pequeñito miró su cuenco, y allí dentro estaba la cuchara, pero no quedaban gachas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Libro De Las Cosas Perdidas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Libro De Las Cosas Perdidas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Libro De Las Cosas Perdidas»

Обсуждение, отзывы о книге «El Libro De Las Cosas Perdidas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x