Jaime Bayly - La Mujer De Mi Hermano

Здесь есть возможность читать онлайн «Jaime Bayly - La Mujer De Mi Hermano» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Mujer De Mi Hermano: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Mujer De Mi Hermano»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Creo que mi mujer se está acostando con mi hermano, piensa Ignacio. Tiene treinta y cinco años y se pasa el día trabajando, es banquero. Lleva nueve años casado con la bellísima Zoe, a quien irrita comprobar que su marido le hace muy poco caso. En cuanto a Gonzalo, el hermano de Ignacio, se dedica a la pintura y es un seductor nato; y aunque su cuñada le gusta, ha decidido no intentarlo «por respeto a su hermano». De momento… Pero el triángulo está servido. Y es una bomba que va desencadenar secretos familiares, el furor contenido de los celos, la fuerza ingobernable del deseo…, y también la melancolía del desamor. Todo ello, narrado a un ritmo trepidante, en una historia que es a la vez tierna y descarada, tragicómica. El Jaime Bayly más deslumbrante.

La Mujer De Mi Hermano — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Mujer De Mi Hermano», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Zoe relee la carta, se emociona, la guarda en su archivo personal y decide enviársela por correo electrónico a Ignacio. No lo duda: escribe la dirección de su marido en la pantalla del ordenador, copia el texto de la carta y lo adhiere al correo y de pronto se detiene cuando tiene que apretar la pequeña tecla que enviará la carta. Recuerda un consejo de Ignacio: nunca mandes algo que has escrito violentamente y de lo que te puedes arrepentir, déjalo reposar unas horas, léelo después y entonces decide. Al diablo, piensa: seré valiente y le mandaré el correo. Si no me atrevo ahora, no lo haré nunca. No tiene sentido escribirle esta carta para luego borrarla. Atrévete, Zoe. Mándasela. No tengas miedo. La verdad ante todo.

Pero algo en ella la paraliza y le impide apretar el botón de enviar. Lo haré mañana, piensa. Para su sorpresa, se ve escribiendo la dirección electrónica de Gonzalo y enviándole, sin dudas, la carta que ha escrito para Ignacio. A ver qué le parece, piensa: seguro que me va a entender. Luego cierra la carta, apaga el ordenador y regresa a esa cama que ya siente extraña.

– No le mandes esa carta.

La voz de Gonzalo suena sosegada pero firme a través de la línea telefónica. Es mediodía. Gonzalo ha leído el correo electrónico que le envió Zoe y no ha tardado en llamarla a su casa.

– Bórrala. Hazme caso. Yo sé lo que te digo.

Zoe escucha en silencio, todavía en ropa de dormir, tendida en la cama sin energías para nada, pues ha pasado la noche en vela. Temprano en la mañana, ha fingido dormir mientras Ignacio se duchaba, se vestía para ir al trabajo y salía de prisa. Una escena más en el gran teatro que es mi vida, ha pensado, haciéndose la dormida para que su esposo creyera que todo estaba bien.

– Pero tú me dijiste que es mejor que deje a Ignacio si ya no lo quiero.

Tiene ganas de llorar pero se contiene. Cuando necesita que Gonzalo le dé fuerzas y sea cómplice de sus desvaríos, siente que él la deja sola y le da la espalda, como ahora.

– La carta es un error. No le digas que te has enamorado de otro hombre. Se va a volver loco. Va a torturarte hasta que le digas quién es. Y tú vas a ceder y se lo terminarás contando. Y entonces todo se va a complicar muy feo. Yo conozco a Ignacio mejor que tú. Si le dices que te has enamorado de mí, te va a destruir y me va a destruir a mí también. No va a poder resistir esa humillación.

Zoe se defiende a duras penas:

– Pero yo no le digo en la carta que eres tú.

– No seas ingenua -escucha la voz algo crispada de Gonzalo-. No hace falta que se lo digas. Ignacio no es tonto. Ya me tiene celos. Ya sospecha algo de nosotros. Si le dices que estás enamorada de otro hombre y le ocultas de quién se trata, va a pensar en mí inmediatamente y perderá el control.

– ¿Tienes miedo de que Ignacio sepa la verdad?

– No es que tenga miedo. Es que por el momento no conviene.

– ¿Por qué no conviene?

– Porque Ignacio es vengativo y nos va a declarar una guerra enloquecida hasta el final y tú vas a ser la primera víctima.

– En el fondo tienes miedo porque no me quieres, Gonzalo. No estás seguro de querer estar conmigo.

– No te pongas tonta, Zoe. Tú sabes que te quiero, pero hay que saber hacer las cosas bien, sin perder la cabeza. Ahora mismo, lo mejor es seguir viéndonos a escondidas, sin que nadie se entere.

– Eso es lo mejor para ti, no para mí.

– ¿Por qué dices eso?

– Porque ya no aguanto dormir con Ignacio. No aguanto hacer el amor con él. Es una tortura. Me lleno de odio. Me siento un asco.

– Te entiendo, no te desesperes -dice él, con una voz tierna, al notar que ella está a punto de quebrarse y romper a llorar-. Entiendo que estés harta de Ignacio. Lo que debes hacer es muy simple: dile que quieres estar un tiempo sola, pero no le digas que te has enamorado de otro hombre.

– Quizás tienes razón.

– Claro. No le sueltes toda la información de golpe, no conviene. Poco a poco es mejor. Dile que estás un poco deprimida, que necesitas estar un tiempo sola. Pídele que se mude a un hotel. No te vayas de la casa. No te conviene, pregúntale a un abogado, si quieres. Es mejor que se separen un tiempo y que te quedes en la casa.

– Pero no me provoca para nada quedarme en esta casa. Todo huele a él. Todo me recuerda a él. Quiero cambiar mi vida, Gonzalo. Quiero estar contigo.

– Nos podemos ver todos los días, pero no podemos vivir juntos, Zoe. Ya te lo expliqué. Quizás algún día, más adelante, pero no todavía.

– Nunca vas a querer vivir conmigo, no me engañes.

– No sé. No digas eso. Por ahora, creo que es mejor que no le digas a Ignacio que estás enamorada de otro hombre y que quieres irte de tu casa. Estás cometiendo dos errores grandes. Te van a costar caro. Si no aguantas más estar con él, háblale con cariño y pídele una separación temporal en los términos más cordiales.

– ¿Y si no quiere? ¿Y si no le da la gana de irse a un hotel? ¿Tú crees que tan fácilmente va a aceptar irse a vivir tres meses a un hotel sólo porque yo se lo pido?

– Si no quiere una separación amigable y se niega a dejarte la casa, entonces ándate de viaje un tiempo, pero no caigas en la tentación de confesarle que estás acostándote con otro hombre, porque va a sospechar en seguida que soy yo y nos va a caer encima con todo su odio y su despecho.

– No tengo ganas de irme de viaje sola, Gonzalo. No te entiendo. ¿Me estás diciendo que quieres que me vaya de viaje sola tres meses? ¿Tienes miedo a estar conmigo, a que se sepa la verdad sobre nosotros?

– Zoe, no digas tonterías, no pierdas la cabeza. No es que tenga miedo a que se sepa la verdad. Me importa tres carajos que Ignacio se entere de que nos estamos acostando juntos. Es más: me encantaría verle la cara cuando se entere. Pero hay que hacer las cosas con inteligencia, sin precipitarnos, gradualmente.

– ¿Gradualmente? ¿Qué significa gradualmente, me puedes explicar?

– Primero, te separas de Ignacio y estás un tiempo sola. Mientras tanto, nos seguimos viendo, pero en secreto. Después, planeas bien tu divorcio, consigues un buen abogado, le sacas el mejor divorcio que puedas a Ignacio, porque te puedo asegurar que él va a pelear para darte lo menos posible. Y ya cuando estés divorciada y tengas la mitad de la fortuna, ahí vemos qué hacemos nosotros. Pero, en el camino, nadie se debe enterar de que estamos acostándonos, ni Ignacio ni nadie.

– ¿Por qué? Te da vergüenza, ¿no? En el fondo, soy una amante más para ti, ¿no es cierto?

Ahora Zoe se ha alterado y Gonzalo intenta calmarla:

– No digas eso, tontita. Lo digo por tu bien. Si Ignacio y su ejército de abogados, que son unos tiburones, saben que te estás acostando conmigo, con tu cuñado, te van a despedazar y vas a perder todos los juicios de divorcio y te vas a quedar sin un centavo en la calle. ¡No te conviene que Ignacio sepa que lo estás engañando conmigo! ¿No te das cuenta de eso?

– Sí, me doy cuenta -parece tranquilizarse Zoe-. ¿Qué me aconsejas, entonces?

– Que borres la carta. Que no le digas nada a Ignacio. Que te calmes y hagas tu yoga y vengas a verme más tarde al hotel.

– Sinvergüenza.

– Y que le pidas a Gonzalo que te deje sola en la casa un tiempo. Pero no le digas ni una palabra de que hay otro hombre en tu vida. Te lo preguntará. Niégalo. Dile que estás confundida y necesitas un tiempo sola. Nada más.

– Entiendo.

– Y si se pone muy necio, que es lo que seguramente hará, porque Ignacio no puede tolerar la idea de que alguien no se muera de amor por él, entonces dile que vas a viajar sola un tiempo a pasearte por ahí. Viaja. Ándate lejos, a algún lugar bonito, y descansa de él.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Mujer De Mi Hermano»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Mujer De Mi Hermano» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La Mujer De Mi Hermano»

Обсуждение, отзывы о книге «La Mujer De Mi Hermano» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x