Lauren Weisberger - La última noche en Los Ángeles

Здесь есть возможность читать онлайн «Lauren Weisberger - La última noche en Los Ángeles» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La última noche en Los Ángeles: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La última noche en Los Ángeles»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A Brooke le encantaba leer revistas de cotilleos hasta que fue su matrimonio el que empezó a ocupar los titulares semanales…
Casados desde hace más de cinco años, Brooke y Julian forman una pareja feliz y comprometida. Él es un gran músico que toca en pequeños bares a la espera de una oportunidad y ella, a fin de ayudar a su marido a hacerse un hueco en el competitivo mundo de la música, tiene dos empleos para sufragar la economía familiar. Brooke cree en Julian y está dispuesta a sacrificar su carrera para que él haga realidad su sueño. Todo cambia el día en el que reciben una llamada de teléfono y Julian se convierte, de la noche a la mañana, en una estrella.
Al principio la fama resulta divertida, ¿quién no querría dormir en hoteles de cinco estrellas, conocer a los famosos y vivir rodeado de lujo? Pero la fama tiene un precio, Julian está cada vez más ausente, más ocupado y constantemente de viaje… Cuando aparecen en las revistas los primeros rumores sobre una posible crisis entre ellos, Brooke empezará a cuestionar la verdad de su matrimonio y deberá aprender a distinguir entre lo que cree desear y lo que de verdad necesita.

La última noche en Los Ángeles — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La última noche en Los Ángeles», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Tú debes de ser su mujer -dijo, inclinándose para plantarle un beso en lo alto de la cabeza, un gesto que resultó extrañamente íntimo y a la vez impersonal. Su voz no era ni mucho menos tan grave como ella habría esperado en alguien de su altura y de su evidente estado de forma.

– Leo, me gustaría presentarte a Brooke -dijo Julian-. Brooke, éste es Leo, mi nuevo representante.

Una elegante chica asiática pasó junto a ellos en ese preciso instante, y Brooke y Julian se la quedaron mirando, mientras Leo le guiñaba un ojo. ¿Dónde demonios se habría metido Nola? Brooke necesitaba advertirle cuanto antes y tan a menudo como fuera posible de que el acceso a Leo le estaba vedado. No iba a ser fácil, porque era exactamente su tipo. Llevaba la camisa rosa abierta un botón más de lo que se habría atrevido la mayoría de los hombres, lo que revelaba su maravilloso bronceado: lo bastante moreno, pero sin la menor insinuación de cabina ni de aerosol. Los pantalones eran de talle bajo y estrechos al estilo europeo. Vestía como para llevar el pelo engominado con fijador fuerte pero, con mucho ingenio, dejaba que los densos mechones oscuros le flotaran libremente justo por encima de los ojos. El único defecto que Brooke consiguió detectar fue una cicatriz que le seccionaba la ceja derecha en una desnuda línea divisoria; sin embargo, la imperfección en realidad lo favorecía, porque erradicaba toda sombra de afeminado exceso en el cuidado de la imagen. No tenía ni un gramo de grasa en todo el cuerpo.

– Es un placer conocerte -dijo Brooke-. He oído hablar mucho de ti.

Pero él no pareció oírla.

– Muy bien, escucha -dijo, volviéndose hacia Julian-. Acabo de enterarme de que tu actuación está programada en último lugar. Ya ha habido una, ahora va otra y después sales tú.

Leo miraba insistentemente por encima del hombro de Julian mientras hablaba.

– ¿Eso es bueno? -preguntó Brooke cortésmente.

Julian ya le había explicado que ninguno de los otros músicos programados para aquella noche eran verdadera competencia para él. Había un grupo de rythm and blues, del que todos decían que sonaba como unos Boyz II Men redivivos, y una cantante de country con un montón de tatuajes, el pelo recogido en dos coletas y un vestido lleno de volantes.

Brooke miró a Leo y vio que otra vez estaba mirando para otro lado. Le siguió la mirada y descubrió que el objeto de su atención era Nola, o más concretamente su trasero enfundado en la falda de tubo. Se prometió a sí misma amenazar a Nola con la deportación, o algo peor, si se le ocurría acercarse al representante de Julian.

Leo carraspeó un poco y bebió un trago de whisky.

– La chica ya ha actuado y era bastante buena; nada del otro jueves, pero cantaba decentemente. Creo que…

Lo interrumpió el sonido de unas voces que empezaban a armonizar. No había exactamente un escenario, sino una zona despejada delante del piano, donde cuatro afroamericanos de pie, todos ellos de poco más de veinte años, se inclinaban delante de un micrófono central. Por un momento, sonaron como un buen grupo universitario de cantantes a capella ; pero entonces, tres de los músicos dieron un paso atrás y dejaron que el solista cantara sobre su infancia en Haití. El público hizo gestos de asentimiento y comentarios de admiración.

– Hola, nena. -Julian había rodeado al grupo para ponerse detrás de ella. Le besó la nuca y Brooke estuvo a punto de gemir en voz alta. Julian llevaba puesto su uniforme, intacto después de tantos años: camiseta blanca, Levi's y gorro de lana. No podía haber una vestimenta menos excepcional; sin embargo, para Brooke, era lo más sexy del mundo. El gorro era la firma de Julian, lo más parecido que tenía a un «estilo», pero sólo ella sabía que había algo más. El año anterior, se había quedado desolado al descubrirse en la coronilla la calva más diminuta de toda la historia de la pérdida del cabello. Brooke intentó convencerlo de que apenas se notaba, pero él se negó a escucharla. A decir verdad, era probable que la pequeña calva se hubiera extendido un poquito desde la primera vez que él se la había señalado, pero ella jamás lo habría admitido.

Nadie que viera los opulentos rizos oscuros que asomaban bajo el gorro habría imaginado lo que Julian intentaba disimular debajo, y para Brooke, eso no hacía más que aumentar su atractivo, al volverlo más vulnerable y humano. Se alegraba secretamente de ser la única que lo veía alguna vez sin el gorro, cuando él se lo quitaba en la seguridad del hogar y sacudía los rizos delante de ella. Si alguien le hubiera dicho unos años antes que la incipiente calvicie de su marido de treinta y dos años iba a ser para ella uno de sus rasgos más atractivos, se habría muerto de risa, pero así era.

– ¿Cómo te sientes? ¿Estás nervioso? -preguntó Brooke, buscando en su cara una pista para saber cómo estaba sobrellevando la noche. Había pasado toda la semana hecho una piltrafa (casi no había comido, no había dormido nada y hasta había vomitado esa misma tarde), pero cuando Brooke intentaba hablar con él, lo único que hacía era «entortugarse». Habría querido acompañarlo hasta allí aquella noche, pero él había insistido en que fuera a cenar con Nola. Le había dicho que tenía que hablar un par de cosas con Leo, llegar pronto y asegurarse de que todo estuviera en orden. Las cosas habían debido de ir bien, porque parecía un poco más relajado.

– Estoy preparado -respondió, asintiendo con determinación-. Me siento bien.

Brooke le dio un beso en la mejilla, sabiendo que se estaría muriendo de nervios, pero ella estaba orgullosa de él por mantener el tipo.

– Estás guapísimo y se ve que estás preparado. ¡Vas a estar fantástico esta noche!

– ¿Te parece?

Cuando se bebió el agua con gas, Brooke advirtió que tenía los nudillos blancos. Sabía que habría dado cualquier cosa por beber algo más fuerte, pero nunca bebía antes de las actuaciones.

– No «me parece». Estoy segura. Cuando te sientas al piano, no piensas más que en la música. Lo de esta noche no es diferente de las actuaciones en el Nick's. El público siempre te adora, cariño. Recuérdalo. Sé como eres siempre y aquí también te adorarán.

– Escucha a tu mujer -dijo Leo, volviendo de una breve charla con un grupo de gente que había detrás-. Olvida dónde estás y por qué has venido y haz lo de siempre. ¿Entendido?

Julian asintió con la cabeza, mientras movía nerviosamente un pie.

– Entendido.

Leo se dispuso a llevárselo al fondo del local.

– Vamos a prepararte.

Brooke se puso de puntillas y le dio a Julian un beso en los labios. Le apretó la mano y le dijo:

– Estaré aquí todo el tiempo, pero olvídate de nosotros. Tú sólo cierra los ojos y pon todo tu corazón en la música.

Él la miró con ojos agradecidos, pero no consiguió decirle nada. Leo se lo llevó y, antes de que Brooke pudiera acabarse el vino, uno de los tipos de prensa y publicidad anunció a Julian por el micrófono.

Brooke miró otra vez a su alrededor en busca de Nola y la divisó hablando con un grupo de gente junto a la barra. ¡Aquella chica conocía a todo el mundo! Feliz de que Trent estuviera a su lado, Brooke se dejó conducir hasta un pequeño espacio libre en un sofá, donde él le indicó que tomara asiento. Se instaló en un extremo del sofá de terciopelo y, con cierto nerviosismo, se recogió la melena en un nudo. Después se puso a buscar una goma en el bolso, pero no encontró ninguna.

– Espera -dijo la guapa chica asiática a la que Leo había guiñado el ojo un momento antes. La chica se quitó una goma marrón de la muñeca y se la dio a Brooke-. Toma ésta. Tengo muchísimas.

Brooke titubeó un minuto, pero la chica le sonrió.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La última noche en Los Ángeles»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La última noche en Los Ángeles» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La última noche en Los Ángeles»

Обсуждение, отзывы о книге «La última noche en Los Ángeles» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x