• Пожаловаться

Jenny Downham: Antes de morirme

Здесь есть возможность читать онлайн «Jenny Downham: Antes de morirme» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Jenny Downham Antes de morirme

Antes de morirme: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Antes de morirme»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A sus 16 años, Tessa sabe que le queda poco de vida, por eso elabora una lista con diez cosas que hacer antes de morir, como probar el sexo, las drogas, conducir un coche… y la más desgarradora de todas, enamorarse… Un día como cualquier otro te enteras de que te quedan unos pocos meses de vida. Un golpe difícil de asimilar, sin duda, pues ¿cómo afrontas semejante realidad? ¿Qué mecanismos psicológicos se desatan ante la certeza de lo inevitable? La historia de Tessa ofrece una mirada mucho más amplia que el dudoso espectáculo de compartir un trance doloroso. Una nueva percepción del tiempo, la redefinición de las relaciones con los padres y amigos, las primeras aventuras amorosas; en suma, un proceso de madurez acelerado que, narrado con inolvidables momentos de ironía y humor, destila una vitalidad sorprendente al tiempo que invita a la reflexión sobre el verdadero valor de las cosas.

Jenny Downham: другие книги автора


Кто написал Antes de morirme? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Antes de morirme — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Antes de morirme», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Pero no es eso lo que ocurre. He olvidado tres cosas. He olvidado que los libros no son reales. También que no tengo tiempo para coquetear. Zoey sí lo recuerda. Ella es la tercera cosa que he olvidado. Y actúa.

– Ésta es mi amiga -le grita al fumeta para hacerse oír-. Se llama Tessa. Y le gustaría darle una calada a ese canuto.

Él sonríe, le tiende el canuto, nos observa, demora la mirada en la melena de Zoey.

– Es hierba pura -me susurra ella.

Sea lo que sea, es denso y me pica en la garganta. Me hace toser, me marea. Se lo paso a Zoey, que aspira el humo con fruición y luego se lo devuelve.

Ahora los tres estamos juntos, moviéndonos juntos, notando el ritmo del bajo a través de los pies y hasta la sangre. Imágenes calidoscópicas parpadean en las pantallas de vídeo de las paredes. El canuto va de mano en mano.

No sé cuánto tiempo pasa. Horas quizá. Minutos. Sé que no debo parar, eso es todo lo que sé. Si sigo bailando, los oscuros rincones de la sala no se me echarán encima, y el silencio entre una canción y otra no será tan estentóreo. Si sigo bailando, veré de nuevo barcos en el mar, saborearé berberechos y buccinos y oiré el crujido que emite la nieve cuando es pisada por primera vez.

En un momento dado, Zoey me alarga un nuevo canuto.

– ¿Te alegras de haber venido? -me dice, articulando exageradamente para que le lea los labios.

Hago una pausa para dar una calada, y me detengo estúpidamente un segundo de más, olvidando moverme. Y ahora el hechizo se ha roto. Intento recobrar algo de entusiasmo como sea, pero noto como si tuviera un buitre posado sobre el pecho. Zoey, el fumeta y todos los demás que bailan están muy lejos, son irreales, como un programa de televisión. Ya no espero sentirme incluida.

– Vuelvo enseguida -le digo a Zoey.

En la quietud de los servicios, me siento en la taza y me miro las rodillas. Si me subo un poco más el minúsculo vestido rojo, me veo el vientre. Aún tengo manchas rojizas en el estómago. Y en los muslos. Tengo la piel tan seca como un lagarto, por más crema que me ponga. En los brazos se adivinan las marcas de las agujas.

Termino de orinar, me limpio y me bajo el vestido. Cuando abandono el cubículo, Zoey está esperándome junto al secador de manos. No la he oído entrar. Sus ojos son más oscuros que antes. Me lavo las manos muy despacio. Sé que me está observando.

– Tiene un amigo -dice-. Su amigo es más guapo, pero puedes quedártelo, ya que es tu noche especial. Se llaman Scott y Jake, y vamos a ir con ellos a su casa.

Me agarro al borde del lavabo y me miro la cara en el espejo. Mis ojos me resultan extraños.

– Uno de los Tweenies se llama Jake.

– A ver -me espeta Zoey, cabreada-, ¿quieres sexo o no?

La chica que está en el lavabo contiguo me mira de reojo. Quiero decirle que no soy lo que piensa. En realidad soy muy simpática, seguramente le caería bien. Pero no hay tiempo para eso.

Zoey me saca de los servicios y me arrastra de nuevo hacia la barra.

– Ahí están. Ése es el tuyo.

El chico que me señala tiene los pulgares metidos en el cinturón y las manos abiertas sobre la entrepierna. Parece un vaquero con la mirada perdida. No nos ha visto, así que me planto.

– No puedo hacerlo.

– ¡Sí puedes! ¡Vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver!

– ¡No, Zoey!

La cara me arde. Me pregunto si hay forma de respirar aire allí dentro. ¿Dónde está la salida?

Ella me mira con ceño.

– Tú me has pedido esto. ¿Qué se supone que debo hacer ahora?

– Nada. No tienes que hacer nada.

– ¡Eres patética! -Me mira sacudiendo la cabeza y se aleja indignada por la pista de baile en dirección al vestíbulo.

Salgo corriendo detrás de ella y veo el resguardo de mi abrigo en su mano.

– ¿Qué haces?

– Recoger tu abrigo. Te buscaré un taxi para que te pires a casa.

– ¡No puedes irte con ellos dos tú sola, Zoey!

– Ya lo creo que sí.

Abre la puerta y escudriña la calle. Fuera reina el silencio ahora que ya no hay cola, y no se ve ningún taxi. En la acera, unas palomas picotean los restos de pollo de un envase.

– Por favor, Zoey, estoy cansada. ¿No puedes llevarme tú?

– Siempre estás cansada -replica encogiéndose de hombros.

– ¡Deja de ser tan desagradable!

– ¡Y tú deja de ser tan aburrida!

– No quiero irme con unos desconocidos a su casa. Podría pasar cualquier cosa.

– Bien. Espero que pase, porque de lo contrario no pasará absolutamente nada.

Me quedo cohibida, temerosa de pronto.

– Quiero que sea perfecto, Zoey. Si me acuesto con un chico al que ni siquiera conozco, ¿en qué me convertiré? ¿En una fulana?

Se gira hacia mí echando chispas por los ojos.

– Te hará sentir viva. Si te metes en un taxi y vuelves a casa con tu papá, ¿en qué te convertirás?

Me imagino metiéndome en la cama, respirando el aire estancado de mi habitación toda la noche y despertando por la mañana sin que nada haya cambiado.

Zoey ha vuelto a sonreír.

– Vamos. Podrás tachar el primer punto de esa condenada lista tuya. Sé que quieres hacerlo. -Su sonrisa es contagiosa-. Di que sí, Tessa. ¡Venga, di que sí!

– Sí.

– ¡Hurra! -Me agarra de la mano y me lleva de nuevo al interior del local -. Ahora mándale un mensaje a tu padre para decirle que te quedas a dormir en mi casa, y vamos ya.

Capítulo 4

– ¿No te gusta la cerveza? -me pregunta Jake.

Está apoyado en el fregadero de la cocina y yo estoy de pie, demasiado cerca de él. Lo hago a propósito.

– Me apetecía más el té.

Él se encoge de hombros, entrechoca su botella de cerveza con mi taza, y echa la cabeza atrás para beber. Observo su garganta mientras traga, me fijo en una pequeña cicatriz blanca que tiene bajo la barbilla, una fina línea de algún accidente pasado. Se limpia la boca con la manga y se da cuenta de que estoy mirándolo.

– ¿Estás bien?

– Sí. ¿Y tú?

– Sí.

– Bien.

Me sonríe. Tiene una sonrisa bonita. Me alegro. Sería mucho más difícil si fuera feo.

Hace media hora, Jake y su amigo el fumeta se sonreían el uno al otro cuando nos invitaron a Zoey y a mí a entrar en su casa. Esas sonrisas significaban que habían ligado. Zoey les ha dicho que no se hicieran ilusiones, pero de todos modos hemos pasado al salón y ella ha dejado que el fumeta le colgara el abrigo. Se ha reído de sus chistes, ha aceptado los canutos que él le liaba y ha pillado un buen colocón.

La veo a través de la puerta. Han puesto música, una suave melodía de jazz. Han apagado las luces para bailar, trazando lentos círculos en la alfombra sin moverse del sitio. Zoey sujeta un canuto con una mano y tiene la otra metida en el cinturón del fumeta. Él la rodea con los dos brazos, así que parecen sostenerse el uno al otro.

De repente me siento muy sensata, bebiendo té en la cocina, y caigo en que tengo que seguir con mi plan. Al fin y al cabo, todo esto es por mí.

Apuro el té de un trago, dejo la taza en el escurreplatos y me acerco aún más a Jake. Nuestros zapatos se tocan.

– Bésame -digo, y me suena ridículo, pero a él no parece importarle.

Deja la cerveza a un lado y se inclina hacia mí.

Nos besamos suavemente, rozando los labios; apenas un amago de su aliento. Siempre he intuido que sabría besar muy bien. He leído todas las revistas que hablan de narices que chocan, exceso de saliva y dónde poner las manos. Pero no sabía que iba a sentir esto, su mentón frotándose contra el mío, sus manos explorando despacio mi espalda, su lengua recorriéndome los labios y penetrando en mi boca.

Nos besamos durante minutos enteros, apretando nuestros cuerpos, estrechándonos. Es un gran alivio estar con alguien que no sabe nada de mí. Mis manos son osadas, se hunden en la cuerva donde termina su columna para acariciarlo ahí. Qué sano se nota al tacto, qué sólido.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Antes de morirme»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Antes de morirme» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Cecilia Ahern
libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Karin Fossum
Andrés Trapiello: La brevedad de los días
La brevedad de los días
Andrés Trapiello
Juan Sasturain: El Caso Yotivenko
El Caso Yotivenko
Juan Sasturain
Отзывы о книге «Antes de morirme»

Обсуждение, отзывы о книге «Antes de morirme» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.