Blake Pierce - La Esposa Perfecta

Здесь есть возможность читать онлайн «Blake Pierce - La Esposa Perfecta» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Esposa Perfecta: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Esposa Perfecta»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La estudiante de perfilado de criminales (y recién casada), Jessie Hunt, de 29 años, descubre que en su nuevo hogar en los suburbios acechan secretos ocultos; cuando aparece un cadáver, se ve atrapada entre el punto de mira de sus nuevas amistades, los secretos de su marido, el trabajo con casos de asesinos en serie – y los secretos de su propio pasado tenebroso. En LA ESPOSA PERFECTA (Un Thriller de Suspense Psicológico con Jessie Hunt – Libro Uno), la estudiante de perfilado de criminales Jessie Hunt está convencida de que por fin ha dejado atrás la oscuridad de su pasado. Su marido Kyle y ella se acaban de mudar de un diminuto apartamento en el centro de Los Ángeles a una mansión en Westport Beach. La promoción de Kyle les ha traído más dinero del que pudieran soñar, y Jessie está a punto de concluir satisfactoriamente su Masters en Psicología Forense, el último paso para manifestar su sueño de convertirse en perfiladora de criminales. Sin embargo, poco después de su llegada, Jessie empieza a notar algunas cosas extrañas. Los vecinos – y sus niñeras – parecen ocultar secretos. El misterioso club de yates al que Kyle está deseando unirse está repleto de parejas infieles, y funciona con unas normas que son preocupantes. Y el célebre asesino en serie al que custodian en el hospital psiquiátrico donde Jessie está completando su diploma parece saber más sobre su vida de lo que resulta normal – o seguro. A medida que su mundo empieza a resquebrajarse, Jessie empieza a cuestionarse todo lo que le rodea – incluida su propia salud mental. ¿Es cierto que ha descubierto una perturbadora conspiración enterrada dentro de una localidad costera del soleado, acomodado sur de California? ¿Acaso sabe el asesino en serie al que está estudiando el origen de sus pesadillas privadas?¿O es que su pasado tortuoso ha regresado por fin para llevársela? Un thriller psicológico de ritmo trepidante con caracteres inolvidables y suspense que le tendrá en vilo, LA ESPOSA PERFECTA es el libro #1 de una fascinante nueva serie que le verá pasando páginas hasta altas horas de la madrugada.

La Esposa Perfecta — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Esposa Perfecta», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Una gran parte de la conversación se consumió hablando de varios eventos que iban a tener lugar próximamente en el club, entre ellos el baile de Halloween, la Fiesta para Llevar los Barcos (fuera lo que fuera) y el Baile de las Vacaciones.

“Qué es eso de Llevar los…” comenzó a preguntar antes de ser interrumpida por los gritos de la mujer que estaba sentada dos sitios más abajo cuando una camarera tiró un vaso de agua, dejando caer unas gotas sobre ella.

“Zorra,” murmuró demasiado alto después de que se fuera la camarera. Poco después, todos los hombres se levantaron, besaron a sus esposas, y se despidieron. Kyle le lanzó a Jessie una mirada de perplejidad, pero les siguió sin decir nada.

“¿Supongo que te veré más tarde?” le preguntó más que decirle.

Ella asintió con cortesía, aunque estaba igual de confundida. Parecía que estuvieran en esa escena de Titanic, en la que todos los hombres se iban después de la cena para hablar de negocios y política tomando brandy en la sala de fumar.

Jessie observó cómo paseaban los hombres entre las mesas hasta llegar a la puerta de madera ornamentada que había al rincón de la sala, delante de la que había un hombre muy serio parado. Tenía el aspecto de un portero de club nocturno, solo que este llevaba puesto un esmoquin. Cuando los chicos de su mesa se acercaron, se echó a un lado para dejarles pasar. Dio la impresión de echarle una mirada escéptica a Kyle hasta que Teddy le murmuró algo. El portero asintió y le sonrió a Kyle.

El resto del almuerzo se pasó en un santiamén. Como había prometido Mel, la conversación se centró en los niños y en los niños por llegar, ya que al menos dos de las mujeres en el grupo estaban claramente embarazadas.

“Me estoy preparando para darle una bofetada al próximo barista que me eche miraditas mientras estoy dándole el pecho,” dijo alguien llamado Katlyn o Kaitlyn. “Fui demasiado tolerante después de que naciera Warner.”

“Amenaza con una demanda legal,” dijo la Morena de Mechas Rubias. “Yo lo hice y conseguí un certificado de cien dólares como disculpa. Lo mejor de todo es que nadie había hecho nada malo. Solamente me quejé de un ‘entorno de incomodidad.’”

Jessie era la única que no era madre de toda la mesa, pero intentó unirse a la charla, haciendo preguntas educadas sobre la escuela primaria local (“un basurero”) frente a la privada a la que parecían ir todos sus hijos.

Mientras Jessie escuchaba los desacuerdos sobre la mejor guardería o las opciones de preescolar y el consenso general sobre el mejor supermercado, sintió como su mente divagaba. Se pellizcó por debajo de la mesa unas cuantas veces cuando se enunciaron opiniones sobre las mejores iglesias, el mejor gimnasio local, y dónde encontrar el mejor vestido para el Baile de Vacaciones.

Sin embargo, dejó de intentar seguir quién estaba diciendo qué, o incluso de ofrecer afirmaciones sosas, y se metió en el papel de observadora pasiva, como si estuviera observando el comportamiento social de alguna especie exótica en plena naturaleza.

¿Es esta la vida con la que me he comprometido? ¿Almuerzos con damas que se enfocan en qué gimnasio tiene la mejor clase de spin? ¿Es este el mundo por el que Kyle ha estado trepando y del que quiere llegar a formar parte? Si es así, que me maten ahora mismo.

En algún momento, se dio cuenta de que Mel le estaba dando un golpecito en el hombro para decirle que el almuerzo se había terminado y que tenía que pasar a recoger a Daughton. Por lo visto, Teddy y Kyle se encontrarían con ellas en la recepción.

Jessie asintió, se despidió con elegancia de las mujeres cuyos nombres no podía recordar, y siguió sin pensar a Mel hasta la Cueva del Pirata. Se sentía desorientada y agotada, y solo quería regresar a casa, darse un baño, tomar una copa de vino, e irse a dormir. Echó una ojeada a su reloj y le sorprendió descubrir que no era ni la una del mediodía.

*

No consiguió distenderse hasta horas más tarde. Después del camino de regreso al hogar de los Carlisle y el rato obligatorio que pasaron allí, acabaron por irse a su casa, aunque no sin pasar antes por Costco para comprar productos básicos. Jessie se imaginó las caras de desaprobación que pondrían sus compañeras de almuerzo.

Más tarde esa misma noche, mientras ella se refrescaba la cara y Kyle se lavaba los dientes, se habían recuperado lo suficiente como para hacer una breve puesta en común del día.

“¿Qué pasó en la sala secreta a la que te fuiste?” le preguntó. “¿Te hicieron quitarte la ropa hasta quedarte en calzoncillos y te dieron diez latigazos?”

“La verdad es que estaba un poco preocupado de lo que pudiera haber detrás de esa puerta,” admitió Kyle mientras pasaban al dormitorio. “Pero resulta que solo se trataba de un bar para deportes muy bien equipado. Tenían los partidos en la televisión, un camarero dando vueltas y tomando nuestras órdenes, y unos cuantos tipos poniéndose o quitándose su ropa de golf.”

“Entonces, ¿nada de sala para fumar con brandy?” le preguntó Jessie, cuestionándose si pillaría la referencia.

“No que yo sepa, aunque me di cuenta de que Leonardo DiCaprio estaba vagando sin rumbo por el vestidor.”

“Bien hecho, marido,” dijo Jessie con admiración mientras se metía a la cama. “Todavía estás en tu punto.”

“Gracias, esposa,” le contestó, deslizándose debajo del edredón junto a ella. “De hecho, escuché que hay una sala para fumar puros por alguna parte, pero no fui en busca de ella. Creo que está oculta en algún rincón que está exento de las normas del club de no fumar. Pero apuesto a que hubiera podido conseguir un brandy si lo hubiera pedido.”

“¿Conociste a alguien interesante?” le preguntó con escepticismo mientras apagaba la luz del dormitorio.

“Sorprendentemente, sí,” dijo Kyle. “Eran todos bastante agradables. Y como dos de ellos están buscando inversiones potenciales, eso les hizo interesantes para mí. Creo que ese club puede ser un auténtico filón para hacer negocios. ¿Y tú?”

“Todo el mundo era muy agradable,” dijo Jessie titubeante, esperando que la oscuridad de la habitación ocultara su ceño fruncido. “Muy abiertas con todo tipo de ofertas para ayudarme con cualquier cosa que necesite.”

“¿Por qué puedo escuchar un ‘pero’ en alguna parte?”

“No. Es solo que ni una vez durante todo el tiempo que estuve a solas con ellas, ninguna de esas mujeres habló de otra cosa más que de niños, colegios o familia. Ni una mención de trabajos o acontecimientos actuales. Resultaba todo muy provinciano.”

“¿Quizá solo querían evitar temas polémicos en un almuerzo con alguien nuevo?” sugirió Kyle.

“¿El trabajo es algo polémico hoy en día?”

“No lo sé, Jessie. ¿Estás segura de que no estás buscándole tres pies al gato a esta inocente reunión?”

“No estoy diciendo que sean como las Esposas de Stepford o algo parecido,” insistió. “Pero excepto Mel, todas eran compulsivamente narcisistas. No creo que ninguna de ellas le dedique ni un pensamiento pasajero al mundo que hay más allá de sus ventanas. Solo digo que después de un rato, empecé a sentirme un tanto… claustrofóbica.”

Kyle se sentó sobre la cama.

“Esa manera de hablar suena familiar,” dijo, con preocupación en la voz. “No te enojes conmigo, pero la última vez que hablaste de sentirte claustrofóbica fue cuando—”

“Recuerdo la última vez,” interrumpió Jessie, disgustada. “Esto no es lo mismo.”

“Muy bien,” replicó Kyle delicadamente. “Pero entenderás que te pregunte si te sientes cómoda con tu medicación estos días. ¿Todavía funciona la dosis? ¿Crees que quizá sea buena idea organizar una cita con la doctora Lemmon?”

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Esposa Perfecta»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Esposa Perfecta» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Blake Pierce - Dokonalý blok
Blake Pierce
Blake Pierce - Wenn Sie Sähe
Blake Pierce
Blake Pierce - Der Perfekte Block
Blake Pierce
Blake Pierce - Gesicht des Zorns
Blake Pierce
Blake Pierce - The Perfect Affair
Blake Pierce
Blake Pierce - Den perfekta hustrun
Blake Pierce
Blake Pierce - La Casa Perfecta
Blake Pierce
Blake Pierce - The perfect look
Blake Pierce
Blake Pierce - The Perfect Lie
Blake Pierce
Blake Pierce - El Tipo Perfecto
Blake Pierce
Blake Pierce - A Esposa Perfeita
Blake Pierce
Отзывы о книге «La Esposa Perfecta»

Обсуждение, отзывы о книге «La Esposa Perfecta» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x