Omraam Mikhaël Aïvanhov - La vida psíquica - elementos y estructuras

Здесь есть возможность читать онлайн «Omraam Mikhaël Aïvanhov - La vida psíquica - elementos y estructuras» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La vida psíquica: elementos y estructuras: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La vida psíquica: elementos y estructuras»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

No existe ninguna representación del ser humano que abarque totalmente su complejidad. Precisamente por eso no hay que extrañarse de que las religiones y los distintos sistemas filosóficos no hayan tenido la misma concepción de su estructura. Todos están en la verdad; todo depende del punto de vista de cada uno.
Para facilitar la comprensión, cuando se quiere dar una idea de la anatomía del ser humano, necesariamente hay que hacer distintas láminas que representen los diferentes sistemas: óseo, muscular, circulatorio, nervioso… Lo mismo ocurre para el organismo psíquico: exactamente como un anatomista, un Iniciado emplea distintos esquemas, o divisiones según los aspectos del ser humano y los problemas en los que quiere profundizar.

La vida psíquica: elementos y estructuras — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La vida psíquica: elementos y estructuras», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

También los cabalistas dicen que el hombre tiene varias almas. Al alma emocional, astral, la llaman Nephesh; al alma intelectual, Ruah; y a las almas superiores, Nechamah, Hayah y Iehida. En cuanto a los hindúes, ellos no hablan de almas, sino de cuerpos, lo cual también es exacto, ya que toda partícula de materia contiene una energía. Esta energía es el principio masculino, y la materia el principio femenino.

En todas partes, en el universo, la materia posee una energía; por tanto el cuerpo físico, que es materia, posee en sí una energía, y es a esta energía a lo que llamamos alma. Sin embargo, además del cuerpo físico, el hombre posee otros cuerpos más sutiles, y cada uno tiene su alma: para el cuerpo físico está el alma vital, para el cuerpo astral el alma emocional, y para el cuerpo mental el alma intelectual; para el cuerpo causal, el cuerpo búdico y el cuerpo átmico, también existen tres almas superiores. Cada cuerpo contiene, pues, su alma: el cuerpo es la forma, el contenido, y el alma la energía que lo anima. Ambos son inseparables. La propia naturaleza, el cosmos, es un cuerpo, el cuerpo de Dios, y tiene un alma, el Alma universal. Todo esto está claro, resulta transparente.

Pero volvamos a estos diferentes cuerpos. Las tres actividades fundamentales por las que se caracteriza el hombre son: el pensamiento (que tiene por instrumento el intelecto), el sentimiento (que tiene por instrumento el corazón) y la acción (que tiene por instrumento el cuerpo físico). No creáis que únicamente el cuerpo físico está hecho de materia: el corazón y el intelecto son también instrumentos materiales, sólo que su, materia es más sutil que la del cuerpo físico.

Una vasta tradición esotérica enseña que el cuerpo astral es el soporte y el vehículo del sentimiento, y que el soporte del intelecto es el cuerpo mental. Pero esta trinidad, cuerpo físico, cuerpo astral y cuerpo mental, constituye nuestra naturaleza humana imperfecta. Estas mismas facultades del pensamiento, sentimiento y acción se encuentran nuevamente en nosotros a un nivel superior, y allí sus vehículos son los cuerpos causal, búdico y átmico, que forman nuestro Yo divino. Los tres grandes círculos concéntricos indican las relaciones que existen entre los cuerpos inferiores y los superiores,

El cuerpo físico, que representa. la fuerza, la voluntad, el poder en el plano material, está conectado con el cuerpo átmico que representa la fuerza, el poder y la voluntad divinas.

El cuerpo astral, que representa los sentimientos y los deseos egoístas y personales, está unido al cuerpo búdico, que representa el amor divino.

El cuerpo mental, que representa los pensamientos corrientes e interesados, está conectado con el cuerpo causal, que representa la sabiduría divina.

Así pues, en nuestro yo terrestre, somos una trinidad que piensa, siente y actúa. Pero esta trinidad no es más que un reflejo minúsculo de la otra trinidad celeste que espera que nos unamos a ella. Esta fusión se realizará algún día.

Y éste es el sentido oculto del Sello de Salomón, , símbolo de gran profundidad, el cual, por otra parte, era muy anterior a Salomón.3 Los Iniciados resumen a menudo en un símbolo, en una figura geométrica muy sencilla, las realidades psíquicas y espirituales que tienen una gran profundidad.

Así pues, el ser humano está constituido por tres cuerpos (se puede decir también por tres almas) que componen su Yo superior. Todas las experiencias felices o desgraciadas por las que pasamos en nuestra vida sólo tienen, en realidad, una finalidad: la de permitir reencontrarnos. Cuando estas dos partes, inferior y superior, llegan a fusionarse, el Cielo y la Tierra se unen en nuestro interior plenamente, a raudales, gozosamente.

3La Balanza cósmica, Col. Izvor nº 237, cap. VIII: “Para hacer los milagros de una única cosa”.

IV

CORAZÓN, INTELECTO, ALMA, ESPÍRITU

I

Uno de los pasajes más conocidos de los Evangelios es aquél en que, habiéndole preguntado un escriba cuál era el primer mandamiento, Jesús respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas...”4 Con estas palabras Jesús presenta al hombre como constituido por cuatro principios: el corazón, el intelecto, el alma y el espíritu. En efecto, la palabra “fuerza” concierne al espíritu, ya que, según la Ciencia iniciática, únicamente el espíritu posee la verdadera fuerza.

Para comprender bien el significado de estas palabras, hay que empezar por distinguir el corazón del alma, así como el intelecto del espíritu. E corazón y el alma son los vehículos de nuestras emociones, de nuestros sentimientos y de nuestros deseos; pero mientras que el corazón es la sede de los sentimientos y de las emociones ordinarias, ligados a los dolores, a las penas y a la sensualidad, así como a las alegrías y placeres puramente físicos, el alma es la sede de las emociones y de los impulsos espirituales y divinos. Entre el intelecto y el espíritu existe la misma relación que entre el corazón y el alma. El intelecto es la sede de los pensamientos y de los razonamientos ordinarios que sólo apuntan a la satisfacción de los intereses personales y de las necesidades materiales. Por el contrario, el espíritu es el principio del pensamiento y de la actividad puramente desinteresados.

El corazón y el alma se refieren a un mismo y único principio, el principio femenino, que puede manifestarse en una región inferior, el corazón o plano astral, o en una región superior, el alma o plano búdico. El intelecto y el espíritu provienen también de un principio único, el principio masculino, que se manifiesta en dos regiones: la inferior del plano mental, o la superior del plano causal. Los dos principios masculino y femenino utilizan, pues, cuatro vehículos: el corazón y el intelecto, el alma y el espíritu. Estos dos principios y estos cuatro vehículos habitan en una misma “casa”, el cuerpo físico.

Con el fin de clarificar más esta cuestión, que sigue siendo todavía demasiado abstracta para muchos, os contaré una historieta. Imaginad una casa en la que viven el amo y el ama con un criado y una criada. Sucede a veces que el amo de la casa se va de viaje y su mujer se queda un poco triste y lánguida, esperando la vuelta de su marido y velando por la buena marcha de la casa. Y cuando vuelve el marido, cargado de regalos, hay una gran fiesta en la casa. Otras veces, el amo y el ama se van juntos o hacen un largo viaje, y cuando el criado y la criada se encuentran solos y sin vigilancia, deciden aprovecharse de esta libertad: empiezan a explorar las almacenes en los que descubren toda clase de provisiones, y puesto que es más divertido ser muchos que pocos para festejar algo, invitan a los vecinos y vecinas... Después de unas horas de juerga, evidentemente, encontramos mesas y botellas tiradas, e incluso algunas cabezas fracturadas. Cuando vuelven los amos, se horrorizan ante tal espectáculo; naturalmente hay reprimendas y vuelven a poner orden en la casa.

Interpretemos ahora esta historieta. La casa es el cuerpo físico; la criada es el corazón; el criado es el intelecto; el ama de la casa es el alma, y el amo el espíritu. A menudo el espíritu se va, y entonces nuestra alma se siente abandonada; pero cuando vuelve, trae inspiración, abundancia y luz. Cuando el alma y el espíritu se van de viaje, el corazón y el intelecto se funden y cometen todas las tonterías posibles... ¡en compañía de otros corazones y de otros intelectos!

Si proseguimos con esta imagen, descubriremos en detalle los papeles respectivos del corazón, del intelecto, del alma y del espíritu. Sabéis que una criada normalmente está destinada al servicio del ama de casa, mientras que el criado se ocupa del amo. Los amos se distancian de los servidores debido a su vida, su conducta y sus preocupaciones, y no siempre les confían los secretos de su trabajo o de sus proyectos. Así, también, el alma y el espíritu actúan sin revelar sus intenciones al corazón y al intelecto.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La vida psíquica: elementos y estructuras»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La vida psíquica: elementos y estructuras» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Omraam Mikhaël Aïvanhov - La balanza cósmica (número 2)
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - ¿Qué es ser un hijo de Dios?
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - Un futuro para la juventud
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - Los poderes de la vida
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - Homenaje al Maestro Peter Deunov
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - La armonía
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - En espíritu y en verdad
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - Los frutos del árbol de la vida
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - La energía sexual o el dragón alado
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Отзывы о книге «La vida psíquica: elementos y estructuras»

Обсуждение, отзывы о книге «La vida psíquica: elementos y estructuras» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x