Definiendo las Necesidades del Hombre
Entonces, ¿cuál es la necesidad de cada esposo? ¡Seguramente, buenas noticias! Entender cuales son nuestras necesidades específicas nos conducirá directo a las buenas noticias. Hasta que un hombre tenga una correcta relación con Dios por medio de la salvación, no verá sus necesidades correctamente (2 Corintios 4:4). Este fracaso puede afectar grandemente la relación del matrimonio. Lo que Dios dice son tus necesidades, podría ser bien diferente a lo que has sido enseñado.
La Lista de la Psicología
La Psicología (el estudio secular del hombre) nos ofrece una miríada de necesidades personales. Nos es dicho que estas necesidades deben ser satisfechas antes de que podamos ser lo que deberíamos. Dios no dice tal cosa. Contrario al pensamiento popular, nosotros no necesitamos ser bien respetados y honrados o tener nuestros apetitos sexuales satisfechos. No necesitamos estar cómodos, premiados por nuestros esfuerzos, o reconocidos por nuestros logros. No necesitamos tener un buen matrimonio, buenos hijos, o un buen trabajo. No necesitamos que otros nos “entiendan” o entiendan de dónde venimos. Dios tampoco dice que necesitamos el amor de otros o la seguridad. Ciertamente, podemos desear todas estas cosas, pero no las necesitamos (2 Pedro 1:2-4).
Es muy importante que nos guardemos de llamar una necesidad a algo que Dios no llama. Usualmente cuando nos fijamos en los deseos, bendiciones, o cosas que son normativas como necesidades, estamos diciendo (nos demos cuenta o no) que no podemos vivir como Dios destinó sin ellas. El razonamiento que frecuentemente sigue es que Dios debe proveerlas si El es bueno. Sin embargo, muchos del pueblo de Dios han prescindido de estas llamadas “necesidades.” Las Escrituras están llenas de tales individuos (José, David, Jeremías, Pablo, y muchos más). Y aun, mira lo que Dios dice en el Salmo 34:10:
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. / [Énfasis añadido]
Dios ha prometido darnos exactamente lo que necesitamos o que es bueno para nosotros. Él es único suficientemente sabio para saber cuáles son nuestras necesidades en el amplio esquema de las cosas.
La Lista de Dios
La Biblia, sin embargo, presenta estos asuntos y las necesidades del hombre muy diferente de lo que lo hace el hombre. ¿Quién está en lo correcto? Dios lo está, por supuesto. El es claro acerca de dos necesidades básicas del hombre:
1. El Hombre necesita andar con Dios en Su verdad.
¡La verdad es, nuestra necesidad más básica es Dios Mismo (Eclesiastés 12:13; Lucas 10:42)! Necesitamos ser perdonados de nuestros pecados para poder ser reconciliados con El (2 Corintios 5:17, 20-21). Esta es la necesidad del hombre que solo Dios puede llenar. Cuando conocemos a Dios realmente y estamos humildemente caminando con El, tenemos todo lo que necesitamos. El solo es suficiente.
Porque sacia al alma menesterosa, Y llena de bien al alma hambrienta. / Salmo 107:9
Lo que también necesitamos es glorificar a Dios al caminar de acuerdo a Sus principios (Deuteronomio 10:12-22). Además, necesitamos la Palabra de Dios (2 Pedro 1:3-4), necesitamos amar a Dios y a los demás (Mateo 22:37-40), y necesitamos servir a Dios y los demás (1 Pedro 4:10-11). De hecho, cada mandato de Dios es una necesidad. Mas allá de estas necesidades, Dios solo determina que es necesario en nuestras vidas (Filipenses 4:19). Esto ciertamente no es la manera que nuestra sociedad mira a las necesidades del hombre, ¿verdad?
2. El Hombre necesita que Dios actúe.
Como Cristo es nuestra única esperanza de caminar con Dios, el gran mensaje del evangelio es la necesidad principal del hombre (Juan 14:6). La Biblia dice, “la paga del pecado es muerte, mas la dadiva gratuita de Dios es vida eterna” (Romanos 6:23 [énfasis añadido]). Dios el Padre envió a Dios el Hijo a proveer un camino para que nosotros seamos perdonados y reconciliados (traídos de vuelta) con El Mismo. Dios actuó a nuestro favor para hacer un camino de salvación.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
1 Juan 4:10
Cada persona también necesita que el Espíritu de Dios actúe en su corazón. Hasta que Dios trabaja estamos espiritualmente muertos y nunca buscaríamos a Dios por nuestra cuenta.
Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.Juan 6:43-44 [énfasis añadido]
Por lo tanto Dios el Hijo, en Su gran despliegue de gracia, se complació en iniciar un camino de salvación para la humanidad y a atraer a mucho a Sí Mismo (Hechos 13:48). El nos amó primero para poder satisfacer nuestra mayor necesidad de todas.
Las Provisiones de Dios para las Necesidades del Hombre
Dios específicamente proveyó para nuestras necesidades. El ha hecho un camino para nuestra salvación, nuestra santificación, y nuestra glorificación. Si tienes parte de estas tres provisiones puedes convertirte en el hombre que fuiste creado para ser.
1. La provisión de Dios de la salvación
Dios ha provisto un Salvador en la persona de Jesucristo. Asombrosamente, El estuvo dispuesto a pagar la penalidad por el pecado que debemos . Esto significa que aunque Cristo vivió una vida sin pecado, El, Todopoderoso Dios, dejó la gloria y la adoración que El merece para tolerar las condiciones de este mundo, sufrir vergüenza, ser rechazado por los hombres, morir la muerte horrenda de un criminal, llevar la culpa por todos nuestros pecados, ser amargamente rechazado por el Padre (con quien El tan solo conocía amor y armonía), y sufrir el infierno que nosotros bien merecíamos (Filipenses 2:6-8). Solamente Cristo pudo hacer lo que era necesario para traernos a Dios.
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios , siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu.I Pedro 3:18 [énfasis añadido]
Fue a través de los sufrimientos y rechazo de Cristo que la justa ira de Dios contra el pecado fue satisfecha y un camino para obtener perdón fue hecho (Romanos 5:9). Este perdón es posible porque Dios está dispuesto ha intercambiar la justicia de Cristo por nuestra pecaminosidad (2 Corintios 5:21). Para que este intercambio tome lugar un esposo debe tener una fe salvadora. Una fe salvadora conlleva:
• Reconocer la verdadera razón para nuestra existencia y el completo derecho de Dios en nuestras vidas y como las vivimos (Mateo 16:24-26; Romanos 11:36; 1 Corintios 6:20).
• Venir a Dios en humildad, reconociendo que no tienes nada que ofrecerle a Dios en tu defensa (Santiago 4:6).
• Pedirle por Su misericordia y perdón, en vez de lo que es merecido (Lucas 18:9-14).
• Creer en quien Cristo es y Su pago por tu pecado (1Corintios 15:3).
• Creer que Cristo se levantó de los muertos como Señor sobre todo y se sienta a la diestra del Padre suplicando por la causa de aquellos que creen (1 Corintios 15:4; Filipenses 2:9-11; Hebreos 7:25).
Cristo también enseñó que para entrar al reino de Dios debemos ser como un pequeño niño. Esto puede abofetear nuestro orgullo masculino, pero Cristo estaba refiriéndose a actitudes importantes del corazón. Un pequeño niño conoce su lugar y tiene una fe humilde. Un pequeño niño es dependiente y necesitado. Debemos venir a Dios con este tipo de fe para recibir Su don de salvación.
Читать дальше