La posturología es la ciencia que estudia el equilibrio estático de la persona, tomando como resultante la conjunción de las fuerzas de la gravedad y la genética.
Tiene como base de estudio el sistema postural fino, el sistema que regula el equilibrio estático, donde están clasificadas todas las entradas neuronales y sensitivas que pueden alterar este orden corporal, ya sean externas o internas. Hay varias maneras de valorar este sistema, evaluaciones funcionales y medidas, como la resultante de la estabilometría.
El estabilómetro (plataforma de fuerza) es el instrumento de medida que usan los posturólogos para poder evaluar clínicamente la regulación de la actividad tónica postural de los músculos, o sea, el centro de presiones que, con un margen de error del 1%, coincide perfectamente con el centro de gravedad. El cuerpo está continuamente oscilando hacia delante y hacia detrás, y en menos grados hacia la derecha y la izquierda. Son las oscilaciones necesarias para que el cuerpo pueda equilibrarse continuamente. En sedestación (posición del cuerpo estando sentado) también ocurren estos desequilibrios constantes siempre que se mantengan los pies bien apoyados en el suelo, de aquí la importancia de sentarse ergonómicamente de forma correcta.
Si estas alteraciones en estática no son fisiológicas, la dinámica también estará alterada.
En instrumentos muy grandes esta alteración se ve reflejada inmediatamente en la llamada plataforma de estabilometría (véase un ejemplo en el trombón, capítulo 4
). Hay que tratar las alteraciones estáticas inmediatamente después de que sean detectadas para poder mejorar el gesto técnico, el rendimiento y hacer una buena campaña preventiva de lesiones.
La posturología detecta el origen de la anomalía postural.
Cuando, por ejemplo, se observa un hombro más elevado que el otro, ¿de dónde procede esta alteración?
Si se observa el hombro más elevado sin el instrumento o sin interpretación y se sigue manteniendo en el movimiento artístico, significa que el instrumento sólo ha colaborado a incrementar este desorden biomecánico o, como mínimo, a mantener esta actitud postural.
Si, por el contrario, el hombro elevado ha sido fruto de la práctica instrumental, la solución ya no pertenece al ámbito de la posturología, sino a la reeducación postural. A no ser que el desequilibrio haya ocasionado otras alteraciones secundarias, como una compensación en la columna vertebral (y en consecuencia una inclinación de la cabeza y el eje principal de visión de los ojos), y hayan sido éstas las causantes de la alteración corporal y el equilibrio. O que la alteración en sí sea la causa de la alteración del sistema postural.
La posturología diagnostica el origen, el cómoy el dóndese ha producido la alteración primaria, la que ha originado este desequilibrio; en este caso, la de mantener el hombro elevado dando por supuesto que la alteración no la ha creado el instrumento. Y en el caso de haberla creado, ha hecho alteraciones secundarias que acaban por modificar la postura y alterar el equilibrio global del cuerpo. Hay que tener en cuenta que el dolor es otra causa de alteración postural y puede ser el origen de la alteración corporal.
La posturología se encarga de evaluar las alteraciones posturales. Para eso habrá que evaluar qué factores, llamados captores posturales (alteraciones de presión interna, la transferida a los pies, o las tensiones en el tejido externo de la piel, o en el oído, la visión, etc.), han sido los responsables de la alteración postural. Éste es entonces el trabajo del posturólogo sanitario ( odontólogo, optometrista, fisioterapeuta, podólogo, logopeda, etc .) que ha estudiado posturología y tiene la capacidad de analizar de forma global la postura del paciente.
Conocer esta clasificación y diferenciarla es importante para optimizar el rendimiento artísticoy además para todos aquellos profesores que destinan gran parte de la clase de música a la corrección en la sujeción del instrumento o de la actitud con el mismo.
Si los factores que han alterado la postura son externos al cuerpo, la solución es más rápida. Habrá ocasiones en que por un cambio externo, por ejemplo, las variaciones de la colocación de la partitura, corresponda una mejora postural inmediata. En otros casos no lo será tanto. Lo que hay que diferenciar es cuándo la alteración corporal no viene directamente derivada del gesto motor o de la postura estática en sí.
Las alteraciones posturalespueden desencadenarse de la ejecución motora con el instrumento o sin él. Hay que valorar esta última opción con detalle para descartar si la práctica instrumental es un agravante o una mejora de la reeducación motriz.
En este segundo caso se está utilizando la práctica instrumental como acto terapéutico de rehabilitación y reeducación corporal.
El cuerpo humano nunca va a adoptar una postura asimétrica por placer, sino con el fin de buscar una comodidad que, a simple vista, puede pasarnos desapercibida.
No se habla en este capítulo de estos factores externos que alteran la colocación del cuerpo, sino de cambios en la postura corporal cuando, al evaluar la postura sin el instrumento, la alteración persiste.
Estamos hablando de las alteraciones en la postura que adopta el cuerpo sin el instrumento, que en la gran mayoría de los casos se agrava al interpretar.
Hay que tener cuidado en las etapas de crecimiento en la adolescencia, cuando estos cambios acelerados pueden alterar tanto esta postura que puede llegar a poner en peligro la función plena de un órgano vital. Un ejemplo es el caso de los pulmones cuando hay una desviación importante de la columna. Los profesores de música, que observan y corrigen la postura a sus alumnos, pueden ser ellos antes que los padres los primeros en detectar estas asimetrías.
Los factores extrínsecos (los estímulos que vienen de fuera del cuerpo y por lo tanto lo que está alterado es el proceso en que el cuerpo integra esta información) que hacen que la postura se altere son principalmente tres captores: el visual, la visión; el oral, l a bocay el podal, los pies.
De la correcta información que el cuerpo recibe de todos ellos sale la correcta transmisión del equilibrioy la coordinación, que repercute directamente en la velocidad de accióny la agilidad.
Del captor visual, de la visión, se deriva la importancia de la capacidad de adaptación de los músculos que permiten el movimiento ocular, que estén simétricamente coordinados y sin restricción de movimientos. Si por ejemplo hay un aumento de tensión en la parte externa del ojo, en el músculo recto externo, hay un aumento de tensión en todos los músculos posteriores del cuerpo, como son los músculos de la nuca, la espalda, piernas y planta de los pies, ya que la tensión se transmite a través de las cadenas musculares que forman los músculos en su consecuente cadena de movimiento.
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