También el creador de la Torre Eiffel, Gustave Eiffel, dejó su impronta en la ciudad: el antiguo puente ferroviario que unía la ciudad con el sur del país. Más variada fue la impronta dejada por el italiano Nicola Nasoni, creador de los palacios más bellos, y de la iglesia y la torre dos Clérigos, uno de los iconos más conocidos de Oporto.
Álvaro Siza Vieira
Álvaro Siza Vieira nació en 1933 en la ciudad de Matosinhos y es el mayor embajador de la arquitectura portuguesa y principal referente de la escuela de arquitectura cuya sede se halla en Oporto. Entre otros numerosos galardones, en 1992 obtuvo el premio Pritzker, considerado como el «Nobel de Arquitectura».
Su obra está presente en los más diversos rincones del planeta, de Barcelona a Río de Janeiro, de Tokio a Berlín, y en Oporto destacan el Museu de Arte Contemporânea de Serralves, el barrio de viviendas sociales de Bouça, la facultad de Arquitectura y el edificio junto al río donde se halla su estudio. Siza Vieira es también autor del nuevo diseño urbano del centro de la ciudad, entre la plaza del General Humberto Delgado y la avenida de Vímara Peres.
En la cercana localidad de Matosinhos todavía se pueden encontrar algunos de los más antiguos y emblemáticos edificios creados por Siza Vieira, como la piscina das Marés de Leça da Palmeira, la piscina da Quinta da Conceição, el monumento a António Nobre y el salón de té de Boa Nova, emplazado sobre las rocas, en estrecha unión con el mar y la luz. Es también responsable de la remodelación del paseo marítimo de Leça da Palmeira.
Eduardo Souto Moura
Nacido en Oporto en 1952, este discípulo de Siza Vieira se ha convertido en uno de los más renombrados arquitectos portugueses, apreciado por su modernidad y por la integración de sus proyectos en el paisaje circundante. Varias de sus creaciones han recibido algunos de los más importantes premios internacionales. En Oporto proyectó la Casa de las Artes, la transformación de la antigua Cadeia da Relação en el Centro Português de Fotografia, la rehabilitación del edificio de la Alfândega Nova, de la Casa del Cine y de la recuperación del paseo marítimo de la vecina ciudad de Matosinhos, además de otras obras más pequeñas.
Cómo moverse por Oporto
La movilidad en la ciudad ha mejorado radicalmente en los últimos años: el aeropuerto se ha renovado íntegramente y una nueva red de metro garantiza la conexión rápida y cómoda con los principales puntos de interés turístico.
Oporto cuenta con una red de transportes colectivos bastante eficaz. Para facilitar el acceso a la ciudad se dispone de la Loja da Mobilidade (Rua Clube dos Fenianos, 25, T. +351 800 220 905, http://www.lojadamobilidades.com), donde se obtiene toda la información necesaria para conocer la mejor manera de desplazarse por la ciudad según cada punto de entrada y salida.
Bilhete Andante
Cuando empezó a funcionar el metro, en 2003, y teniendo en cuenta la necesidad de articular su funcionamiento con los transportes públicos ya existentes, a comienzos de 2005 se implantó un sistema innovador de tarifa multimodal: el llamado Bilhete Andante ( http://www.linhandante.com, Precio. 7 euros un día y 15 euros 3 días) que se puede comprar en los puntos de venta o en los dispensadores automáticos de billetes (al precio de 60 céntimos de euro, aproximadamente) y que es válido durante una hora para el metro, autobuses de la STCP y trenes suburbanos, así como en los tranvías y en el funicular de Guindais. Se puede volver a cargar con monedas o mediante tarjeta de crédito. La tarifa en vigor en la ciudad es la de la Z2 (zona 2).
A pie
Oporto es una ciudad que se puede recorrer fácilmente a pie —la mejor forma de conocerla—, pues, tal como se ha dicho anteriormente, casi todos los puntos de interés turístico se concentran en la zona histórica y en A Baixa. Añádase también que la ciudad conserva una dimensión humana, sobre todo en lo que respecta al trazado de las calles, pues no hay grandes vías que cruzar en pleno núcleo urbano. Los únicos inconvenientes se deben al terreno accidentado y, a veces, a la meteorología. Conviene llevar calzado deportivo y cómodo a la hora de subir por las empinadas calles del centro histórico.
Para recorridos más largos, o físicamente más difíciles, conviene tomar alguno de los transportes públicos. A lo largo del río hay una línea turística de tranvías históricos (se puede aprovechar para conocer, de paso, el Museu do Carro Eléctrico —tranvía— y el Museu dos Transportes e Comunicações), así como una conexión entre la parte alta de la ciudad y la ribereña con el funicular de Guindais, que une el barrio de Sé/Baixa con el tablero inferior del puente Luís I.
Para llegar a otros sitios fuera del centro se puede coger el metro (estación Casa da Música) o las diversas líneas de autobuses que van a la Casa da Música, o los autobuses 203, 207 y 504 que se dirigen al Museu de Serralves.
En bicicleta
Entre la ciudad de Espinho, al sur, y el límite norte del concejo de Matosinhos, Oporto dispone de un corredor de cerca de 70 kilómetros, casi siempre a orillas del mar, que permite dar largos paseos. Se pueden alquilar bicicletas en empresas como Porto Rent-a-Bike (Avda. Gustavo Eiffel, 280. T. +351 222 022 375) y en algunos hoteles.
En metro
T. +351 808 205 060
H. De 6 a 1 h.
http:// www.metro-porto.pt
Precio. 1,20 euros
La red de metro ligero cuenta ya con seis líneas, que pasan por A Baixa (centro) y se cruzan en la estación de Trindade. Las líneas A (azul), B (roja), C (verde) y E (violeta) empiezan en el Estadio do Dragão y se dirigen a Matosinhos, a las localidades cercanas de Póvoa de Varzim y Maia, y al aeropuerto, respectivamente. La línea D (amarilla), que empieza en el Hospital de São João, pasa también por el centro histórico, enlaza con la estación de ferrocarriles de São Bento y continúa hacia la margen izquierda del Duero hasta la parada de João de Deus. La línea F (naranja) atraviesa toda la zona central y sigue después, a partir del campo de fútbol, hacia el este de la ciudad, hasta el municipio de Gondomar (Fânzeres).
En autobús
Oporto se halla relativamente bien dotado de autobuses de la Sociedade de Transportes Colectivos do Porto (STCP, http://www.stcp.pt; Precio. 1,85 euros), que cuenta con una moderna flota de vehículos a gas natural y a hidrógeno. Las líneas cubren casi toda la ciudad y alrededores, completando así la red del metro.
En taxi
En Oporto los taxis tienen tres colores diferentes: beiges, verdes y negros, todos ellos con un farolillo indicativo en el tejadillo, o también de color oscuro e identificados con la letra A junto a la matrícula. Los que circulan dentro de la ciudad están dotados de taxímetro con diferentes tarifas y suplementos, según la hora del viaje y el tipo de recorrido que hagan, todo ello indicado en el taxímetro. Los pasajeros pagan también una tarifa fija por bajada de bandera.
Sin embargo, los taxis que circulan en las ciudades limítrofes no disponen de taxímetro y cobran el viaje por kilómetro, según tarifas fijadas por el gobierno. Este dato puede ser bastante importante si llega a la ciudad en avión o se desplaza a la vecina ciudad de Gaia para visitar las bodegas de vino de Oporto. Cuando los taxis lleven taxímetro, el taxista debe cambiar de tarifa al pasar de un municipio a otro.
Existen paradas de taxis a las puertas de los principales hoteles y también en los locales de mayor demanda, aunque es posible solicitar un taxi al teléfono T. + 351 225 076 400 (pagando un suplemento de 0,75 euros).
En coche
El tráfico en el centro de Oporto es complicado, especialmente durante las horas punta, y no siempre resulta fácil encontrar aparcamiento, aunque tendrán muchos menos problemas quienes decidan pasar el fin de semana en la ciudad, ya que es cuando las calles se encuentran más vacías.
Читать дальше