Omraam Mikhaël Aïvanhov - Naturaleza humana y naturaleza divina

Здесь есть возможность читать онлайн «Omraam Mikhaël Aïvanhov - Naturaleza humana y naturaleza divina» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Naturaleza humana y naturaleza divina: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Naturaleza humana y naturaleza divina»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Para justificar ciertas debilidades humanas se acostumbra a decir: «¡Es humano!» Y, en realidad, si reflexionamos, «ser humano» quiere decir sencillamente: «ser animal». ¿Cómo se puede, pues, definir a la naturaleza humana? El hombre es ese ser ambiguo que la evolución ha situado en las fronteras del mundo animal y del mundo divino. Su naturaleza es, pues, doble, y lo importante es tomar conciencia de esta ambivalencia para dominarla. Si en los textos sagrados está escrito: «Sois como dioses», es precisamente para recordar al hombre la presencia escondida dentro de sí, de una esencia superior que debe aprender a manifestar. Aquí está el verdadero sentido de nuestro destino, nos dice el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov, y es por ello que nos habla constantemente sobre este tema, ofreciéndonos los medios para que podamos hacer resurgir esos dioses que en realidad somos y que aun no conocemos.

Naturaleza humana y naturaleza divina — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Naturaleza humana y naturaleza divina», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La Ciencia esotérica nos explica que el hombre es un ser de una gran riqueza y complejidad, y sobre todo que hay en él mucho más de lo que aparenta exteriormente. Esta es la gran diferencia entre la Ciencia esotérica y la ciencia oficial. La ciencia oficial dice: “Nosotros conocemos bien al hombre, se le puede dividir en muchas partes, está constituido por tales órganos, tales células, tales sustancias químicas que hemos identificado y dado nombres. Este es el hombre completo...” Mientras que la Ciencia esotérica, no sólo afirma que el hombre posee otros cuerpos, además del cuerpo físico, sino que explica su naturaleza y su función.

Por el momento, la individualidad no puede manifestarse plenamente a través de estas regiones más densas y espesas de la personalidad. Se precisa mucho tiempo, muchas experiencias, ejercicios y estudios durante siglos y milenios, para que los cuerpos que constituyen la personalidad puedan expresar las cualidades y virtudes de la individualidad. Pero el día en que estén desarrollados, el cuerpo mental se volverá tan sutil y afinado que comenzará a comprender, al fin, la sabiduría divina. El cuerpo astral será capaz de alimentar los sentimientos más nobles y más desinteresados, y el cuerpo físico tendrá todas las posibilidades de actuar, de ser resistente.

Como no existe una verdadera separación entre las dos naturalezas, la individualidad intenta siempre influir con sensatez sobre la personalidad, pero ésta, que quiere ser independiente y libre, obra a su antojo, obedeciendo muy pocas veces a los impulsos que vienen de arriba. Aunque está animada, vivificada, alimentada, sostenida por la individualidad, se opone a ella hasta el día en que finalmente, gracias a los esfuerzos del hombre que ha trabajado con determinación y tenacidad en este sentido, la individualidad consigue infiltrarse en la personalidad para controlarla y dominarla. Entonces la personalidad se vuelve tan sumisa y obediente que se identifica con la individualidad; ésta es la verdadera fusión, el verdadero matrimonio, el auténtico amor.2 Esto es lo que, en la Ciencia esotérica, se llama llegar a “unir los dos extremos”. Uno de estos extremos es la personalidad, que es triple, como Cerbero, el perro de las tres cabezas que guardaba la entrada de los Infiernos; y el otro extremo es nuestra individualidad, que es también una trinidad, nuestra naturaleza divina.

Esta fusión, esta unión, este matrimonio tan deseable debe producirse un día... Pero ¿cuándo? Es difícil saberlo; en cada uno tendrá lugar de forma distinta. Mientras tanto, he aquí el trabajo del discípulo: en medio de las vicisitudes, de las tribulaciones de la vida, debe llegar a someter la personalidad a la individualidad, a esta voluntad divina que está por encima de él, para convertirse en un instrumento dócil a su disposición. Este es el objetivo de todos los ejercicios y prácticas enseñados en las escuelas iniciáticas.

En realidad, todo tiene su origen en Dios, y también nuestra naturaleza inferior. Suponed que buscáis oro: tenéis el mineral y debéis extraer de él el metal. Aunque diferentes, el oro y el mineral con su ganga, tienen el mismo origen, ya que toda la materia tiene el mismo origen. “Pero, – os preguntaréis – ¿Cómo Dios, siendo de una naturaleza tan diferente a la materia, pudo formar algo tan opaco y tan pesado?” Puedo explicároslo con un ejemplo muy sencillo.

Para crear el mundo, Dios procedió exactamente igual como la araña que teje su tela. Si, la araña nos muestra como Dios creó el mundo. Diréis: “¿Una araña? ¿Acaso es tan sabia?” No sé qué estudios universitarios puede haber cursado, pero si la observáis, si comprendéis bien lo que hace, obtendréis grandes conclusiones filosóficas. Observadla mientras teje su tela: es todo un universo, una construcción geométrica, matemática, impecable. ¿Cómo lo hace? Pues bien, primero segrega un líquido que, al endurecerse, forma un hilo muy fino, flexible y elástico, con el que empieza a construir su tela.

También los caracoles me han instruido. El caracol posee un cuerpo blando, mientras que su caparazón es duro... En apariencia el caracol y su caparazón son dos cosas diferentes; sin embargo él lo ha segregado, y poco a poco este caparazón se ensancha porque, por medio de su cuerpo etérico, el caracol absorbe sus minúsculos intersticios y separa las partículas de materia. El caracol es distinto a su caparazón, pero él es quien lo ha segregado y engrandecido.

Esta imagen nos permite comprender que Dios ha creado el mundo emanando una materia sutil que enseguida se ha solidificado. Diréis: “Pero, estas son historias increíbles...” Quizá, pero un buen día las personas más instruidas querrán conocerlas. En apariencia, el animal y su concha son dos cosas diferentes, pero en realidad son una misma y única materia ya que es el animal quien ha formado su casa con su secreción. Pues bien, os asombraréis si os digo que ocurre lo mismo con la individualidad y la personalidad: la personalidad es opaca, densa, rígida como un caparazón, mientras que la individualidad es ligera, móvil, viva. Son diferentes y, sin embargo, tienen un mismo origen.

Nuestro Yo superior, la individualidad, se ha formado un vehículo, la personalidad, como el caracol ha fabricado su concha segregando de sí mismo una sustancia que luego condensó. Nosotros también llevamos nuestro cuerpo físico como el caracol lleva su concha: es nuestra casa, y nosotros habitamos dentro. Lo grave es que se ha enseñado al hombre a identificarse con su caparazón y no con el factor activo de su formación: el Espíritu. Es por ello que es débil, limitado, impotente y se equivoca. El cuerpo no es el hombre sino solamente su vehículo, su caballo, su instrumento, su casa: el auténtico hombre, es el Espíritu, el espíritu todopoderoso, ilimitado, omnipotente. Y gracias a esta identificación, el hombre llega a ser verdaderamente fuerte, iluminado, inmortal y divino.

Sabed, pues, que todos vosotros sois divinidades... Sí, sois divinidades y vivís en una región muy elevada en donde ya no hay limitaciones, ni oscuridad, ni sufrimientos, ni tristeza, ni desaliento. Allí estáis en la plenitud. Pero esta vida que vivís en lo alto no podéis todavía hacerla descender aquí, sentirla, comprenderla, ni manifestarla, porque la personalidad no os lo permite. Esta es obtusa, opaca, está mal adaptada o mal sintonizada, como una radio que no llega a captar ciertas emisoras. Las ondas que la Inteligencia cósmica propaga de arriba, por las regiones sublimes, son tan rápidas, tan cortas y la materia de la cual la personalidad está formada es tan densa y pesada que ésta no puede vibrar acorde con los mensajes divinos: se le escapan, le pasan sin dejar rastro, y el hombre no se imagina siquiera lo que está viviendo en realidad en las regiones más elevadas de su ser.

Evidentemente existen medios para remediar esta situación. Si os decidís a aplicar ciertas reglas de vida pura, si tenéis el deseo de convertiros, al fin, en hijos e hijas de Dios, vuestro corazón se mostrará más generoso, vuestra inteligencia se iluminará, vuestra voluntad se fortalecerá. La personalidad se convierte así en un instrumento cada vez más apto para expresar la vida sublime de la individualidad, hasta el día en que ambas se fusionen y no constituyan más que una sola cosa: entonces ya no habrá personalidad; la personalidad y la individualidad se convertirán en una entidad perfecta.

Mientras tanto, tenéis de vez en cuando algunas revelaciones, algunas intuiciones como relámpagos que brillan y os deslumbran. Pero eso no dura mucho tiempo y de nuevo vuelven las nubes. Algún tiempo después, contemplando un paisaje, leyendo un libro, rezando o meditando, de nuevo sentís que estáis viviendo un gran momento. Pero, una vez más, este momento no es duradero... Así es la vida del hombre: alternancias constantes de luz y de tinieblas hasta el día en que al fin será la expresión de la Divinidad y vivirá la nueva vida, el renacimiento completo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Naturaleza humana y naturaleza divina»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Naturaleza humana y naturaleza divina» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Omraam Mikhaël Aïvanhov - La balanza cósmica (número 2)
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - ¿Qué es ser un hijo de Dios?
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - Un futuro para la juventud
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - Los secretos del libro de la naturaleza
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - Los poderes de la vida
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - Homenaje al Maestro Peter Deunov
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - La armonía
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - En espíritu y en verdad
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Omraam Mikhaël Aïvanhov - La energía sexual o el dragón alado
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Отзывы о книге «Naturaleza humana y naturaleza divina»

Обсуждение, отзывы о книге «Naturaleza humana y naturaleza divina» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x