Grazia Gironella - Buscando A Goran

Здесь есть возможность читать онлайн «Grazia Gironella - Buscando A Goran» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Buscando A Goran: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Buscando A Goran»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Después de meses de intentar volver a su realidad tras el accidente de coche que le causó la amnesia, Goran sigue sintiéndose atrapado en una vida que le es ajena. Cuando inician las visiones, estas se sitúan en un mundo gélido y lucha por la supervivencia que le es extraña. Habiendo perdido la esperanza de que sean sólo recuerdos, Goran lo abandona todo para seguir el oscuro hilo que parece unirle a Escandinavia y al misterioso hombre de sus visiones. No estará solo en su viaje, porque su pasado no está dispuesto a dejar que se aleje. El encuentro con Nico, una niña fugitiva, será un problema más por resolver, pero también una ayuda inesperada.
Goran es un hombre de éxito, pero esa palabra no tiene sentido para alguien que ha perdido su identidad. Tras el accidente de coche que le sumió en la pesadilla de la amnesia, enfrentado a una realidad que no reconoce, con una esposa difícil de amar y un socio con demasiadas caras, Goran lucha por mantener un precario equilibrio hasta que llegan las visiones, incomprensibles y devastadoras; pero lo que surge son momentos y situaciones que parecen pertenecer a otro lugar, a otro tiempo y sobre todo, a otro hombre. Abandonando cualquier intento de volver a la normalidad, Goran decide averiguar qué es lo que ocurre. Para saber más sobre un pasado que nadie de su entorno parece conocer, busca a Enrico, su hermano con el que no tiene relación desde hace años. Por él se entera de una vida familiar difícil, marcada por la muerte en circunstancias misteriosas de su madre, de la que él mismo pudo haber sido responsable. Mientras se enfrenta a sus dificultades, Goran no está solo, ya que Cassandra, su amante en el pasado, aunque no lo recuerda, investiga para ayudarlo y da con una hipótesis inquietante. La amnesia podría haber hecho que la personalidad de Goran fuera absorbida por una entidad ajena. Sin embargo, su tarea parece condenada al fracaso, el profesor Roversi, única lumbrera en la materia, ahora retirado a la vida privada, se niega a involucrarse. El propio Goran rehúye cualquier hipótesis de cura y parte hacia Escandinavia siguiendo las pistas que surgen en sus visiones. Cuando Cassandra descubre que Irene, la mujer de Goran, le ha denunciado por un robo inexistente para obligarlo a volver a casa y que ha puesto a la policía tras su pista, se da cuenta de que la situación es grave. Finalmente consigue la colaboración del profesor Roversi y juntos siguen a Goran por toda Europa, para ayudarlo a reconocer y enfrentarse a la entidad que está minando su vida. El camino de Goran se cruza sorprendentemente con la de la pequeña Nico, que se escapó de casa para huir de una situación familiar intolerable. Entre los dos improbables compañeros de viaje surge una verdadera amistad, y es gracias a Nico que Cassandra y Roversi consiguen finalmente llegar a Goran y solucionar su problema. ¿Quién es Petri, la entidad que ha ocupado el vacío creado por la amnesia? ¿Cuáles son sus objetivos y a qué está dispuesto a llegar para conseguirlos? Cada visión hace que Goran se adentre más en el mundo paralelo de Petri, una Finlandia de mediados del siglo XIX en la que los dramas familiares se hacen más extremos por la lucha diaria por la supervivencia durante el periodo del Gran Hambre. La llegada a Lepaa, el pueblo donde vivía Petri, crea las condiciones para la visión guiada por Roversi, con la ayuda de la hipnosis. Goran se sumerge en el pasado de Petri y descubre que su intención es revivir el incendio del que fue responsable y morir junto a su familia, en lugar de huir a América, como hizo en la realidad. Para dar a esta dramática situación un desenlace capaz de devolver la paz a Petri, y al mismo tiempo salvar su vida, Goran se enfrenta a él y consigue salvar a su familia, al tiempo que recupera un importante recuerdo: el de su propia inocencia en la muerte de su madre. En el momento más delicado de la visión, Roversi se olvida de toda precaución para llevar a cabo lo que considera su experimento más importante, poniendo en riesgo la vida de Goran, pero Nico y Cassandra consiguen evitar el peligro en extremo. Ahora Goran, libre de cualquier sentimiento de culpa, puede aceptar que no conoce todo su pasado y está dispuesto a abrirse a un futuro con Cassandra, que siempre le ha seguido queriendo; pero antes de abandonar Finlandia descubre un aspecto misterioso de lo que le ha sucedido. Tal vez sus decisiones durante la visión han sanado los asuntos de la familia de Petri, no sólo en el mundo paralelo, sino también en la realidad.

Buscando A Goran — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Buscando A Goran», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

"En realidad no, pero es hora de un cambio", dijo Irene, ignorando la ironía. "La vida continúa".

"Claro que sigue. Si no tienes cuidado, a veces te abruma".

Irene esbozó una sonrisa, como si le agradara la broma. La dulzura y las fórmulas de consuelo no formaban parte de su repertorio. Goran redujo la velocidad de su masticación. El tema de la noche zumbaba tan amenazador como un escarabajo que se acerca.

"Pensé que algunos cambios también te vendrían bien", dijo Irene. "¿Sabes que el medio ambiente tiene una influencia decisiva en la psique?".

"¿Quieres pintar las paredes de púrpura?".

"¡Lo digo en serio! Es hora de que tengamos un hogar".

"Esta es un hogar", dijo Goran con cautela.

"¿Un apartamento en alquiler? Me refiero a un hogar real, completamente nuestro. Grande, iluminado. ¿Qué dices?".

Goran contempló la expresión entusiasta de Irene con una mezcla de ternura y culpa. Era desagradable sentir una aversión tan instintiva a cualquier cosa que la excitara. Pero quizás tenía razón. Un nuevo hogar... luz, espacio, aire. ¿Por qué no? Podían permitírselo, y ciertamente no empeoraría la situación.

"Me toma por sorpresa, pero no es mala idea. He visto que están construyendo en las colinas al sur de la ciudad, cerca de...".

Irene lo detuvo con un gesto.

"Tengo algo diferente en mente".

Abandonó su tenedor para buscar a tientas en el armario. Cuando regresó a la mesa traía en sus manos un montón de revistas de bienes raíces, que colocó junto al plato de tagliolini.

"Aquí encuentras lo mejor que hay en el mercado".

Empujó el material hacia él con una sonrisa de satisfacción.

Goran dejó de comer y comenzó a hojear las revistas, marcadas con dobleces en las esquinas, círculos y remarcados. Un trabajo profesional. Lástima que todo girara en torno a...

"¿Un ático? No, eso no es para mí. Cuando hablaste del espacio, pensé que te referías a un espacio real, donde pudieras moverte, respirar. Un refugio del caos de la ciudad".

Irene frunció el ceño.

"¿Refugio de qué? Trabajamos en la ciudad, nuestra vida está aquí, nuestros amigos están aquí. En cuanto al espacio, si te fijas, todos tienen más de doscientos metros cuadrados, entonces...".

"Hablo en serio, Irene. Estar en lo alto de un edificio, con el vacío alrededor y tal vez la jungla falsa en un jarrón… prefiero quedarme aquí. Por un momento pensé que querías alejarte de la ciudad".

Irene se puso rígida en su silla.

"¿Perder horas en el tráfico en las horas pico y respirar el hedor del estiércol en tu tiempo libre? Muy bonito cambio... pero estoy segura de que mañana el agente inmobiliario podrá convencerte".

"¿Agente inmobiliario? No habíamos hablado de eso".

Irene se limpió la boca con un gesto nervioso.

"Si tuviera que esperar a que dieras cada paso, tendría tiempo de morir de vieja".

¿Paso? Horas dedicadas a buscar áticos en la ciudad, quizás incluso a verlos, más una cita ya fijada, ciertamente no podría llamarse ‘un paso’. Estaba claro que Irene solo quería dos firmas suyas, una en el contrato y la otra en el cheque.

"Entiendo que esto puede ser frustrante para ti, pero necesito tranquilidad", dijo, tratando de mantener la calma. "Olvidemos esta conversación, no quiero discutir. Más bien, ¿recogiste los boletos de avión?".

La idea de las vacaciones también llevaba la marca de Irene, pero obligado a enterarse y a hojear folletos, él también había comenzado a fantasear con cruzar el desierto argelino. Un paisaje tan agreste y esencial que estaba más cerca de cómo se sentía.

"No hay espacio en ese vuelo", dijo Irene secamente, tanteando en la cocina.

Goran se quedó sin palabras.

"¡No es posible, hemos reservado! Mañana vamos a la agencia y resolvemos el asunto".

Al otro lado de la isla, Irene encendió la estufa debajo de la cafetera. La llama se encendió en lo alto, antes de regularla al mínimo, casi alimentada por la tensión en el aire. Goran sintió una descarga dolorosa en la sien, otra más en los últimos días. Por un instante, los contornos de las cosas se difuminaron, se duplicaron, luego todo volvió a la normalidad. ¿Podría ser el preludio del regreso de la memoria?

"No confirmé la reservación", dijo Irene, arreglando nerviosamente su cabello. "El desierto argelino no es el lugar ideal para distraerse. Tal vez tomemos un crucero más adelante".

Goran se puso en pie de un salto con tal frenesí que su silla se volcó. Sentía que su rostro ardía, pero eso no era nada comparado con la ira que ardía dentro de él. Respiró hondo, varias veces.

"¿Hay algo en lo que mi opinión tenga valor?", preguntó con voz alterada. "¿Quizás el color de las bolsas de basura?".

Irene lo miró. Goran habría dado cualquier cosa por encontrar una emoción en sus ojos azules o un temblor en su voz; en cambio, una sonrisa tensa apareció en su rostro.

"Me he movido por mi cuenta porque sé que en tu estado no quieres ocuparte de nada. Te gustará el ático".

Goran se quedó mirándola en silencio. ¿Quizá debería haberse sentido aliviado? Una esposa tan considerada, dispuesta a hacer cualquier cosa para evitarle preocupaciones, ¡ en su estado ! ¿Era un regalo del destino? Lástima que tenía el sabor de una maldición.

Dejó la servilleta sobre la mesa.

"Lo siento, he perdido el apetito".

Tuvo tiempo para ver la sonrisa de Irene desvanecerse antes de cerrar la puerta detrás de él.

GORAN

En la noche brumosa de otoño, el puente parecía flotar libremente sobre el río, desconectado de sus soportes, como una pancarta navideña gigante iluminada por los faros de los coches en movimiento. En las orillas, grupos borrosos de luces atestiguaban que la ciudad aún existía más allá de los sonidos amortiguados del tráfico.

Goran aminoró el paso, inhalando el aire húmedo. Estaba empezando a sentirse cansado después de horas de vagar sin sentido, pero aún no estaba listo para regresar a casa. Había caminado por las calles de la ciudad sin siquiera verlas, primero en el atardecer aún claro, ciego de ira, luego en el mar lechoso que realmente lo había cegado, hasta que la ira había sido reemplazada por la sensación de vacío que ahora llevaba dentro.

Las vitrinas iluminadas de pubs y discotecas se materializaron de pronto en la niebla, con su halo de voces y risas apenas reprimidas por puertas cerradas. Eran una promesa de calidez y compañía, pero a pesar de su agotamiento, Goran se mostró reacio a sumergirse en el pozo humano. Si el silencio no era paz, al menos se parecía.

Aquí estaba el Pub Robin. El letrero, un pájaro bebiendo de un vaso con una pajita, apareció frente a él cuando comenzó a sospechar que estaba perdido. Ya había estado allí después del accidente, pero incluso antes, según le había dicho Cassandra, la chica del bar. Empezaba a llover.

En el interior, el calor y la confusión lo envolvieron como un capullo, reconfortante y molesto al mismo tiempo. En el pequeño escenario, un mago con botas y sombrero de vaquero, interpretaba su número frente a una audiencia risueña, mientras su asistente brillaba de sudor ante los reflectores.

Goran buscó la diminuta figura de Cassandra y la encontró ocupada junto a la rocola, una pieza de museo ahora; se encontraba pateándola bajo los ojos divertidos de un par de falsos adolescentes en jeans. La cascada de rizos oscuros, combinada con el uniforme rojo y negro, le daba una apariencia diabólica. Goran llegó hasta ella zigzagueando entre la gente.

"¿Problemas?", preguntó, acercándose por detrás.

Cassandra se dio la vuelta e inmediatamente su rostro fruncido se iluminó con una sonrisa.

"¡Goran! Corres el riesgo de que te muerdan".

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Buscando A Goran»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Buscando A Goran» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Buscando A Goran»

Обсуждение, отзывы о книге «Buscando A Goran» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x