Cuando se te pase el momento angustioso, por favor, quiero que valores que no estás muerto, que todavía tienes tiempo para poder hacer todas las cosas que quieres hacer.
*Una creencia es una declaración sobre tu manera de ver el mundo. Por ejemplo: «es mejor tener muchos amigos que pocos por si estos me fallan», «los chinos son gente poco amable», «en España todos los políticos roban», «los zurdos son más listos que los diestros». Y las creencias pueden ser limitantes o potenciadoras, así que cuidado con ellas.
Vamos a empezar con dos buenas frases 2 sobre la vida, el libre albedrío, los cambios repentinos y nuestra sensación de control sobre las cosas y esos autores a los que se les atribuyen.
Con estas dos frases quiero ilustrar el primero de los conceptos que pueden aplicarse a una mentalidad Growth Mindset: el control sobre las cosas que nos pasan. Existen personas que creen que sus resultados están dentro de su control, y que estos vienen determinados por su trabajo y sus decisiones, mientras que otras piensan que sus resultados están fuera de su control, y que estos vienen determinados por el «destino», «la suerte», y son totalmente independientes de su trabajo o decisiones. Yo creo que es un equilibrio entre ambas, como siempre.
Quiero que analices si crees que todo en la vida depende de lo que tú hagas, en clara alusión al concepto «acción-reacción», o crees que estamos gobernados por fuerzas invisibles contra las que no podemos luchar y todo lo que nos pasa es fruto de la mala suerte, el destino o una mano negra que quiere que fracasemos. Aquí quiero llamar al estrado al clásico y conocido «todos contra __________________________». (En la línea continua puedes poner tu nombre y repetirlo en alto. Hay mucha gente que tiene esta frase como mantra en su día a día y es una verdadera pena).
«Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes».
WOODY ALLEN
«La vida es lo que te pasa mientras haces planes».
JOHN LENNON 1
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1Como puedes imaginar, si te dijera que estas dos siguientes frases las ha pronunciado tu vecino del quinto o la persona con la que no puedes cruzar ni dos palabras en el despacho, quizás te impactarían algo, posiblemente de manera negativa, pero el resto de la humanidad que no conoce a tu vecino se quedaría igual que antes, así que Lennon y Woody molan mucho más.
Para comenzar con nuestro aprendizaje Growth Mindset (GM), vamos a arrancar con el primer concepto chulo, a ver qué es eso del «locus de control».
El psicólogo Julian B. Rotter acuñó el término «locus de control» allá por los años cincuenta. En su estudio analizó el nivel de control que las personas creen tener sobre los acontecimientos de su vida. Según sus conclusiones, las personas pueden tener un «locus de control interno», conforme al cual creen que están en control total sobre su vida. Sus resultados son fruto de sus esfuerzos, elecciones y decisiones. El otro grupo de personas que apareció en sus resultados tenía un «locus de control externo», pues creían que la vida está dominada por fuerzas misteriosas y extrañas sobre las que nadie puede influir, y por tanto hay que resignarse a lo que a uno le pasa porque «está escrito» o «es el destino».
Como podrás imaginar, potenciar el locus de control interno tiene muchas ventajas. Si pensamos que todo cuanto hacemos empieza por estar en nuestra mano, no nos arrepentimos, no buscamos culpables fuera y no pensamos en lo «que hubiera pasado si…». Somos conscientes de nuestras fortalezas y debilidades y actuamos para que pasen cosas, esforzándonos y «agarrando el toro por los cuernos».
En el libro The Locus of Control: Five Reminders That You are the Boss , David J. Jensen identifica cinco áreas para conseguir poner en el centro de tu vida el locus de control interno y olvidarte del externo. No creo que haya que olvidarse del locus externo porque siempre hay factores que escapan a nuestro control, pero no debemos basarnos en ellos para justificar lo que nos sucede. Tenemos que encontrar un equilibrio donde el locus interno tenga más peso que el externo.
El equilibrio es un término al que no le damos suficiente importancia y creo que es clave en la vida y en la mentalidad de crecimiento.
Para poder sacarle rendimiento a este concepto necesito que te posiciones en alguno de los dos escenarios: locus interno o locus externo. Tú decides el rumbo de tu vida o lo hace la mano negra que mueve los hilos sin que tú puedas hacer nada para cambiarlo… ¿Ya lo tienes? Bien hecho. No me digas cuál has elegido.
Enhorabuena por elegir potenciar el locus interno. Si no lo has hecho, vuelve a la casilla de salida del libro y empieza de nuevo. Como siempre en la vida, debemos tener una palanca para hacer fuerza, y la palanca se mueve haciendo todo lo que esté en nuestra mano para que las cosas sucedan. Como el famoso eslogan Make it happen (Haz que suceda). Una vez que hemos puesto todo lo que teníamos al empujar la palanca centrándonos en hacer que pase, únicamente deberemos esperar con paciencia a que pase, o no. Con la palanca del locus interno tenemos muchas más probabilidades de que lo que queremos suceda; habremos comprado muchos más boletos para esa lotería, aunque siempre, siempre, habrá cosas que no controlemos. Así que si no ocurre analiza por qué. La mayoría de las veces no habremos aplicado suficiente fuerza a la palanca para que las cosas sucedan. Lo siento, pero es así. No nos habremos esforzado lo suficiente, no estaremos lo suficientemente comprometidos.
Jensen, como todo experto que se precie en materia de management , utiliza un acrónimo fácil de recordar pero que puede ser aplicado para cualquier cosa, innovación, locus, negociación o la receta del pollo asado. Su modelo lo componen las 5Cs y son:
1.Clock
2.Contactos
3.Comunicación
4.Compromisos
5.Causas
*Sobre todo lo que quiero es que pases un rato divertido, que la vida ahí fuera ya es demasiado seria como para que nos pongamos en modo serious-working hasta para leer libros que se supone que nos hablan de cómo vivir mejor y ser más felices. No te des tanta importancia, y si crees que vas a sobrevivir durante generaciones con un legado espectacular me gustaría que me dijeras cómo se llama tu bisabuelo o en qué trabajaba tu abuelo. Cosas tan simples como esas han quedado en el olvido para la mayoría de nosotros. Nosotros correremos el mismo camino cuando las últimas personas que nos hayan conocido mueran, salvo que la huella profunda y duradera que hayamos dejado en ellas sea fuerte y dé un ejemplo como para que otros nos tomen como referencia en sus vidas.
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