Carolina Rivas - Cine paso a paso

Cine paso a paso: metodología del autoconocimiento

D.R. © María Carolina Rivas Domínguez

Primera edición: 2 de julio de 2010

ISBN: 978–607–8070–00–8

Creadores Contemporáneos

Monterrey 402 Bis–C

03000 Piedad Narvarte

Ciudad de México

www.creadorescontemporaneos.com

Segunda edición: 11 de octubre de 2020

ISBN: 978-84-18766-55-8

Editorial Autografia

Carrer d’Aragó, 472, 5°

08013 Barcelona

www.autografia.es

Textos, documentos, fotografías y gráficos de la metodología y el proceso de creación. D.R. © María Carolina Rivas Domínguez

Guiones y materiales fílmicos de Zona Cero (enac-unam, 2003) y La vida se amputa en seco (enac-unam, 1995), cuya reproducción autoriza a la autora para esta edición.

D.R. © Universidad Nacional Autónoma de México:

Ciudad Universitaria, del. Coyoacán, c.p. 04510, Ciudad de México, México, Escuela Nacional de Artes Cinematográficas:

Circuito Mario de la Cueva s/n (entre Filmoteca y tv-unam), Ciudad Universitaria, Alcaldía Coyoacán, c.p. 04510, Ciudad de México, México

Otros derechos pertenecen a autores de sus propias obras literarias, fotográficas o gráficas, cuya reproducción autorizan a la autora para esta edición (véase pág. 348–349 para detalles).

Edición y diseño de publicación: Daoud Sarhandi

Corrección de estilo: Donají Portillo

Fotografía de la portada: Benjamín Perea

Fotografía de la autora: Daoud Sarhandi

Todos los derechos reservados. Queda rigurosamente prohibido, sin la autorización escrita del editor, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.

Si el director se limita a fotografiar de manera impersonal, sin alma, todo aquello que tiene frente a sus ojos, carece de estilo. Sin embargo, si él reelabora interiormente eso que sus ojos han percibido, con el objeto de crear una visión, si construye su película de acuerdo con esa visión sin tomar en cuenta la realidad que lo inspiró, su obra entonces estará marcada por el sello sagrado de la inspiración. La película tendrá pues un estilo: es el sello de la personalidad en la obra.

Carl Dreyer

Dedicado a mis hijas

Zafirah y Hannah

Sumário

PREFACIO por Daoud Sarhandi

PRÓLOGO

METODOLOGÍA DEL AUTOCONOCIMIENTO

DRAMATURGIA ACTORAL

DISEÑO SONORO

ZONA CERO

FICHA TÉCNICA

PRÓLOGO por Juan Mora Catlett

CARPETA DE PRODUCCIÓN

CONCEPTO DE REALIZACIÓN

ESTRATEGIAS DE DIRECCIÓN

PARTITURA DE PERSONAJE (primeras dos secuencias)

RELACIÓN DE HECHOS

GUION LITERARIO

GUION TÉCNICO

STORYBOARD ARTÍSTICO

INVESTIGACIÓN VISUAL

DIRECCIÓN DE ARTE

PLAN DE RODAJE Y PLANTILLAS

STORYBOARD TEMÁTICO

POSPRODUCCIÓN

CRÍTICA por Jorge Ayala Blanco

LA VIDA SE AMPUTA EN SECO

FICHA TÉCNICA

PRÓLOGO por José Navarro

CONCEPTO DE REALIZACIÓN

GUION LITERARIO

METODOLOGÍA DE DIRECCIÓN

FILM NOTES: CINCO NOTAS SOBRE MIS OTRAS PELÍCULAS

FILMOGRAFÍA: CAROLINA RIVAS

TERMINOLOGÍA

BIBLIOGRAFÍA

COLABORADORES

CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS

CRÉDITOS DE TEXTOS Y GRÁFICOS

AGRADECIMIENTOS

PREFACIO por Daoud Sarhandi

LA DESMITIFICACIÓN DEL CINE

Al publicar en forma escrita el guion de La noche americana, que es en muchas formas la más «cinemática» de todas mis diecisiete películas, yo confío en que una vez más mis universos gemelos de libros y películas se compaginarán y entremezclarán, enredándose completamente.1

François Truffaut

Conozco un poco sobre el enredo literario-cinemático que menciona Truffaut. Un día viajé a Bosnia y Herzegovina a hacer una película documental, y escribí un libro. Varios años después fui a Palestina (donde conocí a Carolina Rivas) a escribir un libro, y eventualmente regresamos a casa con una película dirigida por Carolina Rivas (El color de los olivos, 2006). Para mí igual que a Truffaut, hay un enredo verdaderamente misterioso entre los libros y las películas, entre la palabra y la imagen.

Lamentablemente, muchos libros sobre cine —para un público común— resultan ser demasiados especializados o por otro lado demasiados superficiales. Tampoco existe una gran cantidad de material didáctico genuinamente útil en el proceso del quehacer cinematográfico. Esta falta de material pedagógico me parece especialmente negligente hoy en día, en un mundo donde más y más jóvenes quieren hacer películas, pero menos y menos de ellos consiguen entrar a las escuelas de cine; en un mundo donde las posibilidades digitales de los procesos fílmicos (video) hacen que el cine sea económicamente más accesible y viable para cualquier aficionado.

Como ustedes verán, este libro es mucho más que un guion cinematográfico publicado; es un esfuerzo por poner al desnudo muchos de los pasos prácticos e intelectuales en el camino de crear una obra cinematográfica significante.

Tras revisar algunos guiones de cine en mi biblioteca —así como el libro citado que contiene La noche americana (François Truffaut, 1973)— compruebo que todos estos guiones son las transcripciones directas de su respectiva película. Al leer estos guiones, uno imagina a sus autores simplemente sentados tecleando un guion cinematográfico perfecto en unos días; y en los pasos siguientes lo filman y lo editan.

Cualquier cineasta sabe, sin embargo, que una película no se crea de esta manera fácil. En el largo camino entre un concepto y la película existe un laberinto complejo de decisiones.

Por este motivo, al preparar este libro nos resistimos al impulso de editar en exceso los textos originales de Carolina; a veces al contrario: quisimos revelar el fondo del proceso creativo presentando varios de los documentos con todos sus errores y correcciones. También nos resistimos a la urgencia de tratar de explicarlo todo.

Este es un libro para explorar: al hacer referencias cruzadas entre el guion literario y el guion técnico, el storyboard y la película terminada. De esta manera, usted lector puede llegar a sus propias conclusiones sobre «el qué», «el por qué» y «el cómo».

En el prólogo al guion de La noche americana, Truffaut comenta:

Por lo menos cien veces durante la filmación me preguntaron: «Pero ¿no está usted asustado de aclarar (¡desmitificar!) un arte que usted ama tanto?» Yo contesté siempre a mi vez con una pregunta: «Un aviador puede explicar fácilmente todo lo que él sabe sobre pilotear un avión, ¿y alguna vez tendrá éxito en aclarar el rapto embriagador de volar?»2

En un sentido similar quiero decir que espero que nosotros también hayamos aclarado muchos aspectos del proceso de hacer cine. Pero estoy seguro de que sigue habiendo un misterio profundo en la creación de cualquier película.