Marilupe Gómez de Colín - Murmullos del alma

Familia FAMILIA

Te amo cada día Te amo cada día Adivinando qué pasaba llegaste tú a mi vida mas Cupido no me dijo que yo ya te quería. No puedo verte triste tocarte no me atrevo qué ganas de quererte con todas tus heridas. Muy joven me quisiste dejando atrás tristezas y juntos construimos un amor con fantasía. Viviendo con sencillez de niño los años tú transcurres ayudas al que puedes no juzgas, no condenas. Trabajo no te falta y no pierdes tu alegría sin queja tú la pasas ¡luchando cada día! A la familia unidos tú nos quieres no valen mil razones no quieres decepciones. Son muchos ya los años viviendo enamorados recuerdos y sonrisas que llevan al pasado. A mi vida llegaste mandado desde el Cielo y juntos caminamos tejiendo el amor de cada día.

Si tu me faltaras Si tu me faltaras Si tú me faltaras... tendría despertares tristes y noches en solitario tu amor y tus detalles ya no estarían presentes en mi vida viviría añorando siempre tu compañía los momentos compartidos tu risa y nuestros secretos tus gestos tus gustos y manías tu larga escucha y conversaciones Si tú me faltaras... mi vida sería como un cofre vacío como un desierto sin oasis como una cascada sin gota de agua como una noche en obscuridad sin ver el nuevo día Si tú me faltaras... la soledad y el vacío ocuparía parte de mi casa y tus rincones favoritos me lo estarían gritando tu fragancia ya no me acompañaría tu inteligencia y tus sabios consejos me harían falta noche y día tu picardía y tus ocurrencias apagarían la luz de mi existencia tu sencillez y generosidad me la recordarían en la calle en cada esquina Si tú me faltaras.. mi comida no sabría a lo mismo mi mano se sentiría incompleta sin tu mano mis plegarias estarían acompañadas por las lágrimas mi amor permanecería intacto pero mi corazón se vería roto como un cántaro lanzado al vacío ¡sin ti mi vida no sería lo mismo!

Revive todos mis recuerdos Revive todos mis recuerdos Revive la aurora de mis días cuando el Sol me cubría con sus caricias y la mañana me perfumaba con el aroma de sus flores. Reviven en mí las noches luminosas donde juntos platicando construimos mil castillos. Reviven en mí los recuerdos de esos viajes que hacíamos de escapada para reavivar la llama del amor que ya existía. Reviven en mí las tardes compartidas vagando por mil calles sin sentido tan solo por el placer de ese momento. Reviven en mí las cenas con la luna donde nuestros diálogos se unían en una caricia y en un beso ahí se pagaba con creces lo invertido. Reviven en mí las idas a bailar en la penumbra donde nuestros cuerpos apenas se rozaban el estómago de mariposas se llenaba y el corazón en miel se derretía. Reviven con fotos esos recuerdos que de la mano compartimos la vida nos hizo viejos recordando lo maravilloso de haber vivido aquellos años.

El aniversario El aniversario En el silencio más profundo me siento a escribir lo que de este corazón aflora. La noche de nostalgia está llena, y mis líneas ya tienen dueño son para aquel hombre bueno que juró un día amarme para siempre. En recuerdo de aquel día que frente a Dios hicimos juramento y desde entonces cumplida ha sido la promesa que solemnemente en un altar hicimos. Qué jóvenes estábamos cuando ahí nos prometimos Vestida yo de blanco caminaba muy segura del brazo de mi padre mis ojos de alegría se transformaron brillando, así como luces de bengala mirando enamorada al joven con el que yo me desposaba. A Dios darle las gracias quiero, por lo feliz que he sido en tantos años Son cinco hermosos hijos los que tú nos regalaste llenando con bendiciones nuestras vidas llegaron los nietos e inmensa es la alegría por solo verlos con sus risas mi vida se llena de dulzura. Esposo mío, tú has sido mi norte, mi sur, mi este y mi oeste pido a mi Señor que te bendiga, y te dé salud por muchos años.

Los dulces del abuelo Los dulces del abuelo Escondidos bajo llave en el clóset él los guarda un tesoro el abuelo tiene que comparte con sus nietos. Chocolates y paletas de distintas marcas tiene ¡no es cualquier dulce el que guarda! dulces finos él sí tiene. El primer nieto ha llegado y encantado lo saluda con abrazo y con beso él todito se derrite cual si fuera un chocolate. Tito, hoy sí puedo un caramelo y también un chocolate. La abuela bien lo vigila no quiere que se les piquen esos dientes de Colgate. Él llega hasta sus puertitas donde guarda su tesoro para sus queridos nietos que los ama como oro. ¿Ya se va mi Chaparrito? como de cariño les dice y un poco triste se queda esperando llegue otro. Abuelo tan cariñoso hay muy pocos en la vida que cuente con tantos dulces y deseando que se los pidan.

A mi hija mayor A mi hija mayor Caminando por el río de los recuerdos me encontré con una niña entre mis brazos. Su delicada piel hecha de azúcar sus labios rojos pintados por cerezos sus ojos pequeños y redondos iluminaban su carita como dos linternas encendidas. Su pelo ensortijado tejido con hilos de seda y oro no había recibido un regalo yo tan bello que me dejara sin palabras. Su risa llenó la casa de alegría y su dulzura cuando en mis brazos se dormía su brillante inteligencia a temprana edad ya se asomaba dejándome entrever su lingüística hermosura. El perfumado bálsamo de su existencia me colmó de dicha desde antes que naciera con faz radiante sus bracitos me tendió mi niña cariñosa y me llamó mamá por vez primera ¡Dios te bendiga mi sol hecho de día! Cuando parta a la tierra prometida recuerda que te amé cuando aún no te conocía.

Iniciando el vuelo

Barco de papel

El placer de verte crecer

Decisión tomada

Misión celeste

Talento y sentimiento

Miradas al pasado y al futuro

Carta a mi hijo

Dulce niña

Ojos de lucero

Brillante estrella

Hecho de ternura

Flor de terciopelo

Escrito en rosa

Mi conquistador

Dulce niño

Ojitos color de mar

Ojos de estrella

La puerta grande

Tejido de filigrana

La despedida

Regalo en la vida

Mi hermano

La muerte de mi abuelo

Un viejo escrito

Pandemia

Difícil año 2020

Vida afuera

Peluquera improvisada

Mirando la cruz

Escritos de pandemia

Lienzo invisible

Cuando se apaga una vela

Nacimiento en pandemia

Pausa cotidiana

Caminos no transitados

La gran pausa obligatoria

Ausencia en primavera

Lo inevitable

Sindemia silenciosa

Tiempo de esperanza

El clóset de María

Perdí mi fortaleza

Historias del silencio

Amor patrio

Patria mía

Alma soñadora

Poder y riqueza

Enigmática tibieza

Delirios de grandeza

Horizonte incierto

Torpezas no reconocidas

Tengo ganas

La encrucijada

Amaestrando gente

El árbol sin raíces

Sendas perdidas

Amor

Bailando en la cocina

Amor eterno

Flores en el alma

Encuentro de miradas

Ilusiones perdidas

Corazón de piñata

Los celos escondidos

Bailar con las estrellas

Vestido de novia

Ojos azules

Copal y jazmines

La espera

Cobardía

Aspirina para el alma

Desolación