—Hola, soy Thania. ¿Qué necesitaban?
La voz de la chica es bastante amable pese a su aspecto, pero en cambio su rostro muestra una mirada siniestra y una sonrisa pícara.
—Hola… Emm… Oh, sí, soy Walter, él es Fabi, solo queríamos preguntar sobre un zorro blanco.
Su mirada se ilumina, puedo darme cuenta de que atraje su atención y que algo sabe.
—Pues aquí no vendemos de eso, aunque si lo que quiere es un espíritu con esa forma quizá se pueda llegar a algo. –Sonríe ocultando su boca debajo de su mano derecha.
—No, no, no creo en esas cosas, solo quería saber si significaba algo, ver un animal así o que esté vinculada a algún grupo extraño… –digo eso último como un ataque directo a ella, pero no parece notarlo.
—No crees en eso, pero aun así preguntas. Qué curioso, pero deberías creer… –Larga un suspiro y mira el suelo, luego vuelve su mirada a nosotros y continúa–. El animal en sí puede significar muchas cosas, todo depende de cómo y cuándo lo hayas visto, podría tener que ver con un presagio de amor, de guerra, del clima, de desastre o de algo malo. Dime… ¿dónde viste un zorro blanco?
—Eso no tiene importancia, pero veo que tu respuesta es tan vaga como tus creencias…
—Lo viste en la caza del panadero, ¿verdad?
¿Qué? Cómo sabe eso, demonios. Fabi ha estado mirando alrededor y no parece darse cuenta de que alguien más nos vio, o vio lo de anoche. Qué debería decirle, ¿sabe algo? ¿O especuló sobre la base de las noticias…? No, sería demasiado extremo llegar a una conclusión así, debo tener cuidado con lo que digo…
—Ah, búscalo, al zorro digo, y dile que Thania la invita a su casa. Si es lo que están buscando entonces se darán cuenta de que es su zorro –exclama y nos regala una sonrisa que no logra ocultar su egocentrismo.
Estoy a punto de hacerle más preguntas cuando Fabi se me acerca y me dice que Paul no contesta los mensajes, saber sobre Mica sigue siendo una herida del pasado que Fabi no olvida… Así que, con un fingido pesar y una clara sospecha, me despido momentáneamente de la atractiva joven y nos largamos corriendo, casi choco a alguien, pero no me detengo. ¿Qué trama esa bruja? Aunque decirle bruja quizá sea un insulto muy bajo, pero no se me ocurre otro apodo para alguien que lleva una tienda así.
Por suerte cuando estamos llegando a la calle donde vive Mica los vemos, están caminando de la mano, aunque se ven asustados. ¿Qué pasó aquí? Logro alcanzarlos con un trote más y les pregunto:
—¡Paul! ¡Mica! ¿Han visto un zorro blanco?
Permanecer en esta forma me resulta molesto, aunque admito que el cuerpo es muy bonito. He pasado demasiado tiempo como bestia y ya estoy extrañándolo.
He venido de muy lejos y al parecer he llegado cuando todo está iniciando. Me refiero a una tormenta, una tan grande que podría ser el padre de tifones, o incluso más. Un buen marinero sabe que una gran calma anuncia una poderosa tormenta, y así es, este sitio ha estado tranquilo por mucho tiempo sin percatarse de lo que se avecina, y en las sombras estuvo creciendo y tomando lugar cosas que no deberían estar aquí… Yo quizá sea un ejemplo de eso.
Nuevamente hoy nadie ha sido capaz de escucharme, tenía fe de que me escucharan, pero no hacen caso ni en una forma ni en la otra.
Llevo aquí casi tres semanas, he visto al muchacho que mencionó la anciana y admito que es lindo, pero es inútil pensar que solo por una visión yo vaya a encontrar el amor, además eso ni siquiera es el punto, el punto es el peligro que va a desatarse alrededor de él, pero aun así…
Quiero ir a verlo a él, está tan cerca, pero aún no puedo, aún no está cruzando esa línea, cuando lo haga tendré que ir y ayudarle, pero de mientras tanto tengo que estar aquí y hacer lo posible para ayudarlo desde la distancia. Su imagen visita mis sueños desde hace algunos años, es imposible que no quiera hablar con él estando despierta, estando en un sitio que no sea un sueño.
Hoy en la tarde lo he visto, pero algo más me llama, hay algo en el bosque, algo que intenté encarar, pero me hizo huir del miedo, estaba en su territorio y no podría ganarle. Un suicidio en vano no ayudaría a nadie, así que no puedo permitirme hacer estupideces sin sentido. Al menos no ahora…
Estoy nuevamente en mi otro cuerpo… Se siente tan bien, puedo sentir las ramas partiéndose bajo mis patas, puedo escuchar en la distancia el silbido del viento en los árboles, y puedo ver que hay gente cerca. Creo que alguien se percató de mi presencia, quizá llamé más la atención de lo que pensé, debería alejarme y evitar más problemas…
Paul, ¿qué es lo que sucederá aquí, qué papel juegas tú en lo que se avecina?
—Un zorro… Sí, lo he visto, pero… ¿Se le perdió a alguien?
Me cuesta procesar la pregunta, incluso recordando que ese animal estaba frente a mí hace unos instantes, pero cuando devuelvo la vista hacia donde lo vi ya no está. Aún estoy algo nervioso, pero tengo que disimular todo lo que pueda, quisiera que Mica hiciera lo mismo, pero no veo cambios en su cara.
—¿Están bien? Los dos se ven muy mal, no les habrá pasado nada malo, o quizá tuvieron una pelea… –Fabi siempre tiene esa falta de tacto, pero por suerte no dio en el clavo–. Eso lo podemos arreglar después, sí viste al zorro, ¿cierto? ¿Dónde estaba? ¿De qué casa salió? ¿Estaba siguiendo a alguien?
Walter no para de soltar una pregunta detrás de otra. Siempre vi cómo hacía estos interrogatorios a los demás, pero jamás pensé que yo sería víctima de uno.
—Yo estaba en la casa de Mica, sentado en el umbral de la puerta y el zorro en la vereda de enfrente, mirándome. No parecía estar siguiendo a nadie o viniendo de ningún sitio, solo estaba sentado, como yo, mirándome fijamente.
—¿Un zorro? Ese animal… es peligroso, ¿cierto? –pregunta Mica quedándose en blanco de nuevo, debe estar haciéndose un lío sobre qué es más peligroso en este momento.
—Diablos… No tengo idea de qué significa eso, pero sé quién sí. ¡Rápido, vamos! –dice Walter y se adelanta al grupo, pero no avanza ni un paso. Pasan unos diez segundos y voltea a ver a Fabi–. Fabi… aún no me sé el camino hacia ese lugar. ¿Podrías?
Fabi parece entender, se adelanta mientras nosotros lo seguimos.
Realmente no me parece buena idea ir con ellos a quién sabe dónde, creo que lo mejor sería estar solos, pero decirles eso solo levantaría sospechas, y es lo que menos quiero hacer en presencia de Walter. Además, me siento un poco más seguro así. Digo, no es que desconfíe de mi novia, pero no estoy seguro de nada en este momento, y quizás estar en un lugar concurrido sea lo mejor.
Entramos a una tienda con aspecto gótico y algo sectario, muchas velas y estatuas y otros objetos religiosos, ya sabes, religión, pero de la oscura. Hay varios sahumerios con aroma agradable y una mujer alta sentada detrás del mostrador, también, en las hileras de la derecha hay una chica, quizá un poco más grande que nosotros, ordenando unos extraños crucifijos.
—Thania, hemos vuelto con Paul, está a salvo y lo ha perseguido tu zorro de la muerte. Rápido, quítale lo que sea que le hayas lanzado –exige Walter poniendo sus puños en las caderas en pose de héroe victorioso.
—Oh, recordaste mi nombre, qué amable de tu parte, Walter –responde la joven pelirroja.
—Claro, jamás olvido nombre y cara de una sospechosa.
—Pero sí olvidas cómo llegar hasta su ubicación –responde Fabi con una sonrisa satisfactoria.
Thania responde con una risa a la rápida respuesta de Fabi y continúa hablando.
—Son muy divertidos, pero, Walter, creo que te confundiste en una cosa, ese zorro no es mío, parece que es un viejo amigo de alguien. –La muchacha pasea sus ojos entre nosotros y de repente se detiene en seco al ver a Mica–. Oh, pero veo que trajiste algo muy interesante, no sabía que ustedes estaban al tanto de estas cosas en este pequeño rincón del mundo. ¿Qué tipo de no muerto es ella?
Читать дальше