Pablo Martín Tharrats - Blackout

La realidad es que, dado que las reservas siempre se establecen sobre el consumo del año anterior, (en este caso sobre el nivel de consumo del año 2020), en realidad, las reservas que hay en España son muy inferiores a las que había por ejemplo en los años 2019 o 2018, por lo que, aunque tenemos 92 días de reservas de petróleo y gas, en realidad es sobre los datos de consumo de un año, en el que el consumo de petróleo y gas, fue inferior al de otros años, ya que el 15 de marzo de 2020, España fue confinada, y por ello el consumo de gasolina descendió bruscamente.

España se está haciendo trampas al solitario, ya que, si bien tenemos 92 día de reservas, éstas están calculadas sobre los datos de un año con un bajo consumo de petróleo y gas, sin embargo, en 2022, las previsiones son de un aumento en el consumo de ambas fuentes de energía debido a la reactivación de la economía y el consumo, por lo que las reservas reales, no cubrirán para los 92 días previstos teóricamente, sino para unos cuentos menos.

Y mientras tanto el Gobierno diciendo que no tenemos que preocuparnos de nada ya que hay reservas suficientes.

Pero volvamos a la electricidad, en este caso a la electricidad generada por el sol, y es que, en España, con una incidencia solar de 300 días de media al año, lo que representa unas 2.500 horas de sol al año de media, hace de España, un país que podría generar electricidad proveniente de la energía solar. Tan sólo un dato, hay zonas de España dónde se llegan a más de 3.500 horas de sol al año, sin embargo, este tema está poco, y mal explotado.

El denominado autoconsumo de energía generada en placas fotovoltaicas instaladas en los hogares y empresas, es algo así como una tomadura de pelo. Hasta hace bien poco, la Ley en España impedía, o dificultaba de tal manera la instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo en los hogares, que lo hacía inviable. Finalmente, el Gobierno de turno se dio cuenta de la absurdidad de la Ley, y la modificó, pero se quedó corto, ya que el autoconsumo sólo permite un ahorro máximo de la factura de la luz de un 35%, y siempre vía descuentos, en ningún caso, las compañías eléctricas te pagan nada.

Tener unas cuantas placas fotovoltaicas en nuestra casa para autoconsumo, es una inversión elevada que sólo a partir de los 10 años se puede rentabilizar, aunque cuando se produzca el Blackout, disponer de placas solares en nuestra casa, nos permitiría tener electricidad.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en noviembre de 2021, lanzó a audiencia pública su Hoja de Ruta del Autoconsumo que fijaba el objetivo de alcanzar 9 gigavatios (GW) de potencia instalada en el año 2030, lo que equivaldría a la producción anual de 9 centrales nucleares. Un objetivo que incluso podría llegar a los 14 GW en el caso darse un escenario muy favorable de alta penetración. Pero claro, el Gobierno y el Ministerio basan esas cifras en que los consumidores paguen de sus bolsillos la inversión necesaria para alcanzar el objetivo marcado, el problema es que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) llevó a cabo un estudio sobre el potencial fotovoltaico del autoconsumo y en el estudio se identificaron algunas de las grandes barreras para lograr los niveles perseguidos, y sin duda la mayor de ella fue el elevado coste de inversión como principal obstáculo.

La Comisión Nacional de Mercados y Competencia CNMC, espera un boom en el autoconsumo para el 2022, y es que, según el organismo regulador, el número de pequeños clientes que contarán con una instalación de este tipo pasará de los 56.886 que hay en la actualidad, a 203.105 clientes, lo que supone multiplicarlos por tres. De igual forma, la CNMC prevé que el crecimiento también será considerable en lo que respecta a los clientes de alta tensión, es decir, grandes industrias, y espera que se pase de 1.688 clientes actuales, a 3.050 clientes.

Lo que la CNMC no explica, es en que basa tan halagüeñas y optimistas previsiones en lo referente al desmesurado aumento del autoconsumo.

Durante el año 2021 el porcentaje de autoconsumo respecto al consumo total de los clientes que tienen instaladas placas solares para generar electricidad, se situó en el 38%, de modo que el resto de su consumo eléctrico fue suministrado por las comercializadoras.

En el momento de escribir estas líneas los precios de la electricidad están simplemente desbocados sin control, y el Gobierno se ve incapaz de frenar una subida que muchos temen que no tendrá fin, y que cuando pare, se quedará en precios abusivos y desorbitados, ya que no volverá a los precios previos a la crisis energética.

Haciendo un breve resumen, en España nuestra dependencia energética con el exterior, la falta de una buena estructura de energías renovables, y una falta de previsión de los sucesivos Gobiernos, nos hacen ser un país muy vulnerable a un Blackout, y además eso hace que tengamos poca o casi ninguna capacidad de respuesta para solucionar el problema de la falta de electricidad.

Pero si estamos muy cojos en lo referente a recursos energéticos, más lo estamos en lo relativo a infraestructuras. A continuación, presento algunos datos que nos servirán para ver las dimensiones de la red eléctrica en España (datos 2018):

- La longitud de la red eléctrica española es de alrededor de 1 millón de kilómetros, lo que equivale a dar 25 vueltas a la tierra o a 2,6 veces la distancia a la luna.

- Actualmente las redes eléctricas cuentan con más de 28 millones de consumidores, más del 85% de ellos son residenciales.

- La demanda eléctrica del último año en España ha alcanzado los 265,3 TWh, este valor representa aproximadamente el 9% del total de la demanda anual europea.

Gráfico de la cobertura de la demanda eléctrica:

Tema aparte, podría ser una sobrecarga en parte de la Red Eléctrica, que podría derivar en un Blackout, el cual podría tardar días, o semanas en ser reparado, en función del alcance y magnitud de los daños, así como de la capacidad de las empresas eléctricas para reparar los daños.

Ya sea por una falta de suministro energético, como petróleo, gas, carbón, e incluso electricidad procedente de Francia, como una caída de la Red Eléctrica debido a una sobrecarga, o incluso una caída por una tormenta solar, las posibilidades, y por lo tanto, probabilidades que se produzca un Blackout en España, aunque son difícilmente cuantificables, siempre existen, máxime cuando España depende tanto de los suministros energéticos del exterior, así que si el Gobierno de España no lo dice, seré yo dentro de mi más absoluta modestia el que lo diga…

¿Qué es un Blackout?