Generalidades de la tilapia
Originaria de África y Medio Oriente, la tilapia es un pez teleósteo, del orden Perciforme perteneciente a la familia Cichlidae. Es un pez resistente a medios adversos, como bajas concentraciones de oxígeno disuelto, cambios de temperatura y salinidad y altas densidades de siembra. Naturalmente, se alimentan principalmente de fitoplancton y en estado juvenil también consumen larvas de insectos y aceptan perfectamente alimentos concentrados (MADR e INCODER, 2006). En Colombia las especies más cultivadas comercialmente son la tilapia roja ( Oreochromis spp.) y la tilapia nilótica ( O. niloticus ) (Meriño et al ., 2013). Uno de los grandes inconvenientes que presenta la tilapia en su cultivo es el temprano desarrollo de su sistema reproductor (a partir de los 2-3 meses de cultivo), lo cual causa una elevada producción de peces en los estanques, afecta negativamente el crecimiento y la conversión alimentaria y da como resultado una disminución en la productividad y rentabilidad de los cultivos. Por lo tanto, se recomiendan los cultivos monosexo (solo machos), ya que estos exhiben un mayor crecimiento que las hembras (MADR e INCODER, 2006). Estos cultivos monosexo se logran principalmente por procesos de reversión sexual mediante el uso de hormonas; no obstante, el uso de hormonas ha suscitado recientemente preocupaciones, ante efectos genotóxicos, desregulación de sistema inmune del pez, afectación del medio ambiente y ecosistemas acuáticos (Abo-Al-Ela, 2018; Sayed y Moneeb, 2015), además de posibles efectos adversos en la salud humana (Megbowon y Mojekwu, 2014; Mlalila et al ., 2015). Existen alternativas al uso de hormonas para la reversión sexual en la producción de cultivos monosexo, tales como el sexado manual, la hibridación interespecífica, la producción de poblaciones YY, el tratamiento térmico y el uso de campos de pulso eléctrico; sin embargo, poco se ha estudiado cómo mejorar este método hormonal de reversión o la búsqueda de alternativas (Abo-Al-Ela, 2018).
La tilapia nilótica, también conocida como tilapia plateada, mojarra lora o mojarra plateada, es una especie filtradora de fitoplancton, cuyo comportamiento en cultivo es omnívoro, con fácil adaptabilidad a aguas salobres y alta resistencia a enfermedades, características que la convierten en una excelente especie para programas de fomento y extensión rural. Tiene buen crecimiento, superando los 800 gramos/año, con producciones superiores a 40 toneladas/hectárea/año en estanques; variedades mejoradas presentan cifras superiores, hecho que la hacen atractiva, especialmente para la producción de filetes destinados al mercado nacional o de exportación (MADR e INCODER, 2006).
La tilapia roja, también conocida como mojarra roja, mojarra cardenal o pargo rojo de agua dulce, es un pez resultante del cruce de varias especies del género Oreochromis provenientes de África e Israel. Esta especie tiene características particulares que la hacen muy atractiva para su producción, tales como ganancia de peso de 600 gramos/año, rendimientos de producción mayores a 600 toneladas/hectárea/año –cuando se utilizan sistemas de cultivo intensivos en jaula o jaulones–, tolerancia a amplios rangos de salinidad y facilidad para la obtención de filetes (MADR y DANE, 2014; MADR e INCODER, 2006).
Proceso productivo de la tilapia
En general, el proceso productivo de tilapia consta de tres etapas: prelevante o alevinaje, levante o preengorde y engorde; sin embargo, algunos piscicultores lo hacen en solo dos, uniendo el alevinaje con el preengorde. En la etapa de alevinaje, se siembran peces con pesos de 1-3 gramos y densidades de siembra de 30-50 peces/m 2, hasta alcanzar un peso final de 15-20 gramos durante 90 días. En este tiempo, se les suministra alimento del 45-40% de proteína en cantidades equivalentes al 8% de la biomasa (peso de los peces) y 4% al final, distribuido en seis o cuatro raciones diarias. En la segunda etapa, los alevinos con peso promedio de 20 gramos son distribuidos en los estaques en una cantidad de 12 peces/m 2, en donde permanecerán aproximadamente 2-3 meses, hasta alcanzar un peso promedio de 150 gramos. Por último, en el engorde, los peces de 150 gramos son distribuidos en los estaques de engorde con una densidad de 2-5 peces/m 2, en donde permanecerán aproximadamente 3-4 meses hasta obtener un peso final entre 420 y 460 gramos (MADR y DANE, 2014; MADR e INCODER, 2006). En la Tabla 1se indican las características de las etapas del proceso productivo de la tilapia.
TABLA 1. ETAPAS PRODUCTIVAS DEL CULTIVO DE TILAPIA
* Basado en el peso de los peces a alimentar (biomasa).
Fuente: Adaptado de MADR e INCODER (2006).
El cultivo de tilapia en Colombia se da en estanques de tierra de manera semiintesiva, mientras que en los sistemas intensivos y superintensivos se utilizan jaulas y jaulones en cuerpos de agua artificiales, como embalses. En el cultivo en jaulas flotantes se usan cuerpos de agua poco profundos y con pocos recambios de agua, como es el caso de la represa de La Salvajina (cuenca del río Cauca) en Cauca, el embalse del Prado (cuenca del Magdalena) en Tolima y la represa del Guájaro (cuenca del río Magdalena) en Atlántico. El cultivo en jaulones flotantes está concentrado en el embalse de Betania en el Huila (cuenca del río Magdalena), debido a sus características particulares, como son el gran recambio de agua, pues por allí pasa la totalidad del río con profundidades mayores a 20 metros (Meriño et al ., 2013). En el país, siete departamentos concentran el 74% de la producción piscícola nacional. En primer lugar, está Huila con el 37%, seguido de Meta (11%), Tolima (10%), Cundinamarca y Boyacá (6%), Antioquia (4%), Córdoba (3%) y Valle del Cauca (3%) (MADR, 2020).
Dado que este texto está enfocado en la encapsulación de probióticos para alimentación de tilapia, el proceso productivo y los sistemas de cultivo de tilapia son descritos de manera superficial, por lo que se recomienda revisar la literatura especializada (Meriño et al ., 2013; Hortúa et al ., 2013; MADR e INCODER, 2006; MADR y DANE, 2014; Gómez, 2014; FAO, 1993).
Enfermedades en el cultivo de tilapia
La tilapia se ha considerado como uno de los peces cultivados con mayor resistencia a las enfermedades. Sin embargo, las infecciones de origen bacteriano han causado mortalidades en condiciones de cultivo inadecuadas, como altas densidades de siembra, bajas temperaturas y baja calidad del agua, por exceso de desechos nitrogenados, escasa concentración de oxígeno disuelto, presencia de agentes tóxicos, a lo que se suma una inadecuada manipulación, malas condiciones de almacenamiento, el tipo y calidad del alimento. Todo esto puede perturbar el crecimiento y el sistema inmune de los peces, que a su vez se ve afectado por su pérdida del apetito, lo cual facilita la acción de bacterias oportunistas que causan enfermedades y generan finalmente la muerte (Huicab y Landeros, 2016).
En Colombia, el control sanitario de los cultivos acuícolas está a cargo del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), que cuenta con el Programa de Protección Sanitario de las Especies Acuícolas, orientado a la implementación de las medidas sanitarias de prevención y control, para mejorar la producción y contribuir a la seguridad alimentaria con altos estándares de calidad e inocuidad. A nivel mundial, en la lista de enfermedades de declaración obligatoria emitida por la Organización Mundial para la Sanidad Animal (OIE), no se encuentran establecidas enfermedades para la tilapia (OIE, 2019), lo cual da facilidad para el sector productivo, en cuanto a las posibilidades de exportación sin medidas restrictivas por aspectos zoosanitarios; sin embargo, han sido reportadas a nivel mundial varias enfermedades producidas por bacterias, parásitos y virus (Dong et al ., 2015; Chitmanat et al ., 2016).
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