Jorge Bucay
Cartas Para Claudia
PALABRAS DE UN PSICOTERAPEUTA GUESTÁLTICO A UN AMIGO
Este libro nunca hubiera llegado a tus manos sin la colaboración de todos, repito: de todas las personas que he conocido en mi vida. Cada una de ellas ha dejado cosas suyas en mí, que de alguna manera aparecen en cada frase, en cada palabra, en cada letra de estas cartas.
Quiero agradecer especialmente:
a July
a Cecilia a Cocho a Litana a Diana
y a Perla
Un punto aparte en este agradecimiento lo dejo para mis pacientes, en última instancia los verdaderos autores de este libro. Todo lo que sigue ha sido aprendido de ellos, para ellos y por ellos…
PROLOGO DE LA DOCTORA ZULEMA LEONOR SASLAVSKY
No me resulta fácil escribir sobre este primer libro de Jorge Bucay. No soy crítica literaria, soy escritora, y me parece muy mediocre limitarme al tecnicismo literario y muy vanidoso adelantarles mi opinión sobre la obra. Mejor, lean lo que Jorge escribió. Sé que lo único valedero es expresar que, para mí, el libro de Jorge es Jorge. Elijo entonces escribir sobre lo que ES y sobre lo que SÉ.
Lo primero que me surge es una pregunta: ¿Conozco a Jorge?
– No. Sí conozco cosas de Jorge. ¿Puede alguien conocer a otro? No, ni siquiera es importante. Sólo puedo ir conociéndome a mí misma. Tampoco es importante. Es conveniente. ES. Y ahí entra Jorge.
Cuando Jorge, después de varias "vueltas" ' me dijo que quería aprender conmigo (hace de esto muchos años o, tal vez mejor, muchas vidas) sentí que lo veía a Jorge en su futuro, o sea en su hoy.
… Y comenzamos nuestro camino en el hospital. Lo extraño es que ni él ni yo teníamos mucho que ver con hospitales (o tal vez sí en aquel momento).
En el camino que recorrimos juntos, sé que me conocí más y Mejor. Y así, conociéndome, surgió la magia de SABERLO a Jorge. Conocerlo dejó entonces de tener validez. Cada vez que nos encontramos (y digo en-con-tramos), es otro Jorge: uno que no conozco y sí lo SE.
No puedo limitar a Jorge: ni a, su nombre, ni a un cúmulo de palabras, que de todas maneras no alcanzarían; porque las sensaciones y la sabiduría de algo, al menos yo, no las sé escribir. Tal vez lo único que sé es que escribir sobre Jorge está relacionado con el amor.
Juntos hemos recorrido los más insólitos caminos del amor, o mejor dicho del A-M-O-R. Desde las formas más perversas hasta las más tiernas. Siempre creando. También nada.
… Por momentos, fuimos Jorge y July y por momentos fuimos Jorge con July, por momentos JorgeJuly y por momentos Jorge ____________________ July. Aun en nuestros silencios o en nuestras distancias, nos sabemos.
No quedó emoción, sensación o afecto que no hayamos vivido. Sólo los que conocen el AMOR sabrán de qué hablo, y aquellos que en su vida sólo llegaron a aprender algunas técnicas de coito, dejaran volar sus mundanas y mediocres fantasías gastando inútilmente tanta energía mental. Sin embargo, prefiero otorgarles el derecho a la duda.
Jorge fue para mí más que un hijo, porque además lo elegí. Y digo fue porque ahora, ahora es independiente. Me hace feliz verlo andar por sí mismo y a la vez me encuentro con el sentimiento opuesto y encontrado y simultáneo de la nostalgia que me provoca que el hijo ya no sea hijo. Creo que lo vivo más como mi trascendencia, en parte resuelta, enriquecida por las contradicciones y el acuerdo de los desacuerdos entre él y yo.
Una vez más, quiero pedirle a Jorge que sepa disculpar el que yo haya nacido antes que él. Jorge siempre puso mucha bronca en ello (y yo también) y aunque hoy ya no tiene peso, siento que le sirvió.
Creo que nuestra historia compartida se apoyó más en la delirante locura creativa que en la mediocre lucidez Sin embargo, de ambas cosas disfrutamos con intensidad.
No entiendo qué quiere decir "tener talento". Sé que Jorge lo tiene. Este libro es un desafío que -afortunadamente para nosotros- se permitió para testimoniar su propio crecimiento creativo, empezando por apoyarse en una imaginaria tercera Persona, hasta llegar a comprometerse profundamente (como se compromete Jorge) con su profundo SI MISMO.
Ahora sí, si me permiten, una sugerencia a los lectores, lean este libro dos veces al menos. Una de principio a fin. Luego reléanlo y deteniéndose en profundizar las ideas, sensaciones a través de las palabras escritas. Este libro es más que un libro, es Jorge Bucay, es otro de los conjuntos de mensajes para muchos; porque es una de las formas de comunicación que tenemos, porque a Jorge, como a otros, no le alcanzan las formas comunes de expresión y entonces nos salimos de plano (como dicen los pintores), para encontrarnos en el andar de la vida haciendo caminos, infinitas formas de comunicar y dar lo que tenemos.
Así es Jorge Así es su libro…
JULY SASLAVSKY
Querido Lector:
Ignoro qué te lleva a leer este libro: si el título, el aburrimiento, la curiosidad, una actitud autocastigadora, vaya a saber… De todas maneras, quiero decirte desde ahora, que este libro no fue escrito para vos. Este libro fue escrito para mí mismo.
Algunas personas con quienes he compartido el manuscrito creyeron que podría serte útil. Y aquí está. Habitan estas páginas más de tres años de mi vida. Y durante esos años, estas cartas se han hecho muy importantes para mí. Confieso que me gustaría mucho que disfrutaras este libro, que te sirviera y, sobre todo, que algo te pase cuando lo leas…
Ahora quiero pedirte que transites con lentitud lo que digo, que mastiques cada frase, que las desmenuces agresivamente, que tomes lo que te sirva y por último, por favor, que descartes el resto.
Quizás, como alguna vez dijo Bernard Shaw, termines juzgando que «éste es un libro bueno y original, sólo que lo que tiene de bueno no es original y lo que tiene de original no es bueno»
Si pese a todo esto decidís seguir leyendo, entonces ya sos parte de este libro y tu opinión me importa.
Jorge M. Bucay Tucumán 2430 4. 'T' (1052) Bs. As. Argentina
PRÓLOGO DEL AUTOR PARA LA TERCERA EDICIÓN
En esta tercera edición de Cartas para Claudia, me he dado unos cuantos lujos. El primero y más importante lujito es el de no corregir todos aquellos conceptos que, vertidos cuando se escribió el original, ya no comparto.
El segundo lujo es agregar a esta edición algunas cosas que no dije, no pensé o no sabía en aquel entonces. El tercer lujo es el de aparecer en esta edición que está en tus manos, lector, y que, al ser editada por Nuevo Extremo tiene una calidad muy diferente a la de aquella primera que, con recursos de mi bolsillo (y el de algunos seres queridos), edité en 1986.
Finalmente me doy el lujo de agradecerte, queridísimo lector, los cientos de cartas que recibí respondiendo a mi invitación del primer prólogo. Disfruté letra por letra de cada una de ellas, disfruté las críticas y, para qué negarlo, disfruté los halagos. Mucho me gustaría que empuñaras la lapicera otra vez (porque siempre sos un lector para mí) y nuevamente me escribieras.
En retribución a tantos lujos, quiero compartir con vos un texto cortito y significativo. Lo escribí entre aquella primera edición y esta lujosa tercera. Ojalá lo disfrutes
En el año 1923 Georg Groddeck, antes de tener profundo contacto con la teoría freudiana, publicó El libro del Ello.
El libro estaba escrito en forma de cartas que supuestamente enviaba un psicoterapeuta a una amiga. Este terapeuta imaginario se llamaba, en el libro de Groddeck, Patrick Troll.
Читать дальше