Guido Pagliarino - Creación Y Evolución
Здесь есть возможность читать онлайн «Guido Pagliarino - Creación Y Evolución» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. ISBN: , Жанр: Прочая научная литература, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Creación Y Evolución
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:978-8-87-304074-3
- Рейтинг книги:4 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Creación Y Evolución: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Creación Y Evolución»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Creación Y Evolución — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Creación Y Evolución», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
Por tanto, según los evolucionistas contemporáneos, una especie ancestral de prosimios serÃa la antepasada de los primates y habrÃa originado, hace seis millones de años, además otras especies de prosimios, de las cuales algunas descienden hasta nuestro tiempo (los lémures, los tarseros y los loris, clasificados como un suborden de la categorÃa de los primates llamado, como el antiquÃsimo antepasado, de los prosimios) unos protosimios por una parte, que evolucionarÃan hasta el chimpancé actual, y por otra hasta un primer homÃnido erecto, pero todavÃa animal, del que descenderÃa, mutando poco a poco (para los cristianos evolucionistas, según la teorÃa de una evolución a saltos, de la que hablaré en otro lugar) en las diversas ramas de la especie Homo, entre las cuales está la del Homo sapiens sapiens. Y considerando que, como se ha demostrado cientÃficamente, el ADN de los neandertales era diferente del nuestro, igual que lo era el del chimpancé, es decir, lo suficientemente distinto como para poder entender que no habÃa relaciones de parentesco con el Homo sapiens neardenthalensis, es verosÃmil que, aunque quede por verificar, también el ADN de las demás especies de Homo sapiens sea igual de diferente al nuestro.
Un inciso: Prosimios significa antecesores de los simios y con respecto a esto no hay que confundirlos evidentemente con los protosimios, es decir, como indica la palabra, con los primeros simios propiamente dichos, de los cuales, según la teorÃa, luego se originaron, entre otros simios, los chimpancés. Como de los prosimios derivaron tanto los seres humanos como paralelamente los simios, decir que el hombre desciende de los simios es un error.
El creyente podrÃa preguntarse si toda esa variedad, a pesar del nombre cientÃfico de Homo, serÃan especies humanas a los ojos de Dios, si tal vez serÃan⦠Adán.
Es un pregunta que podrÃa interesar académicamente incluso a los no creyentes.
Advirtamos antes que nada que el nombre bÃblico Adán, âÄdam, significa «el Hombre», el Ser Humano con mayúscula, en el sentido de la humanidad de cualquier tiempo.
Podemos ver en primer lugar las cosas desde el punto de vista de la criatura. En lo que se refiere a la inteligencia, no solo los neandertales, organismos relativamente recientes que vivieron hace 130.000-30.000 años, sino también otras especies Homo más arcaicas ideaban y construÃan utensilios rudimentarios de piedra: el Homo ergaster, existente en Ãfrica entre hace 1,8 millones y 300.000 años, fue el iniciador del trabajo lÃtico, haciendo al pedernal cortante y en forma de almendra, por eso llamada amigdaloide, del latÃn amigdala, por los paleontólogos, desarrollando posteriormente la especie Homo erectus la industria de la piedra en sus diversas variedades. ¿HarÃa por tanto esta primitiva inteligencia de estos seres los primeros adanes? Acerquémonos más de nuestra época: hace entre 400.000 y 300.000 años, individuos de la especie Homo sapiens arcaicus sabÃan encender el fuego y comÃan alimentos cocinados, coordinaban la caza, usaban ropas rudimentarias y, un hecho particularmente interesante, enterraban a los muertos como podrÃa haber hecho el Homo sapiens neardenthalensis y posteriormente el Homo sapiens sapiens. Nos podemos preguntar: ¿aparte de la nuestra, todas esas especies tenÃan alguna intuición de lo divino, dado que, al menos, sepultaban a sus difuntos? ¿Lo hacÃan por una creencia en la supervivencia de los muertos en el más allá? No, salvo que se hallen pruebas de lo contrario: no se han encontrado testimonios históricos de ritos fúnebres en honor del fallecido, ritos que habrÃan podido hacer suponer la creencia en una dimensión ultraterrena. Todos sepultaban los restos, probablemente para evitar las miasmas cadavéricas. Los primeros testimonios de ritos religiosos (y también de formas artÃsticas) de la especie Homo se sitúan en edades recientes, en un periodo de hace 40.000-30.000 años y solo son del Homo sapiens sapiens. De hecho es indispensable un orden social complejo, un lenguaje y un sentido moral que, por lo que nos hacen pensar todos los hallazgos, son tÃpicos solo de nosotros, los seres humanos y no de los homÃnidos más arcaicos ni tampoco del menos antiguo Homo sapiens neardenthalensis, que vivió contemporáneamente con nosotrosdurante un notable periodo de tiempo.
Con respecto al punto de vista de Dios (evidentemente aquà estamos en el ámbito creyente) no le es posible al hombre descubrir si también los ya extinguidos pertenecientes a los géneros Homo y, ante todo, los que nos son menos distantes, los neandertales, fueron criaturas a las que el Creador, aunque no les concediera una Revelación, les habrÃa abierto la posibilidad de vivir en su Ser eterno después de la muerte: solo lo sabe Dios. Naturalmente, no le corresponde a la ciencia investigar al respecto, al no tratarse de algo experimental. El creyente sabe que nada se ha revelado en las Escrituras, como por otro lado tampoco se dice nada sobre la eventual supervivencia eterna de posibles extraterrestres, inteligentes o no, ni de las de los animales y la fe sugiere que por tanto esos posibles planes no deben concernir al devoto, ya que en los dos Testamentos Dios desveló solo lo que debÃa afectar a la especie Homo sapiens sapiens, de la que todo exponente, en el sentido en que se acepta la Palabra, es creado a imagen y semejanza del mismo Dios y, según el credo de los cristianos, a imagen de la segunda Persona trinitaria, el hombre-Dios Jesucristo.
De todas maneras, mi punto de vista personal es que el Creador no habrÃa desarrollado designios solo para el Homo sapiens sapiens, sino que habrÃa cuidado, al menos, también de otros seres vivientes del tipo sapiens y, más allá de la Tierra, de posibles extraterrestres más o menos inteligentes.
En cuanto a los animales, se puede señalar que el Papa Pablo VI creÃa, a tÃtulo personal, en su supervivencia en Dios: como se reflejó en la prensa, al encontrar en público a un niño que estaba llorando por la muerte de su perro, ese pontÃfice le habÃa segurado que lo volverÃa a ver en el ParaÃso.
Con respecto a la pregunta de si los exponentes de las otras especies Homo fueron también los adanes, se puede ver más adelante la sección «PÃo XII, monogenismo y poligenismo» en el capÃtulo 8, titulado «Pareceres de algunos de los últimos papas».
Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829)
De Darwin y el darwinismo pasamos al primer evolucionista, Lamarck. Luego volveremos a avanzar en el tiempo, a Russel Wallace, contemporáneo de Darwin.
Para ser precisos, acerca de la primacÃa de Lamarck, recuerdo que un poco antes que él, el naturalista George Buffon, más exactamente Georges-Louis Leclerc, conde Buffon (1707-1788), habÃa tenido una cierta intuición evolucionista, aunque sin embargo sin haber desarrollado una teorÃa: era un experto en anatomÃa comparada y, como habÃa escrito en su obra en 36 tomos L'Histoire naturelle, générale et particulière, publicada entre los años 1749 y 1789, en parte por tanto después de su muerte, habÃa apreciado semejanzas entre el hombre y los simios y habÃa supuesto una posible genealogÃa común.
Después de un periodo de carrera militar, el francés Jean-Baptiste Lamarck se habÃa dedicado al estudio de las ciencias naturales, siguiendo una visión filosófica de la naturaleza inspirada por el materialismo ilustrado. Hasta él se pensaba que las especies fueron creadas asà como se presentaban, sin ninguna mutación. El mismo gran clasificador sueco de los organismos botánicos y zoológicos Carl Nilsson Linnaeus, conocido sencillamente como Linneo (1707-1778), habÃa sido fijista, aunque hacia el final de su vida habÃa supuesto que podÃan surgir nuevas especies por hibridación entre similares, pero la idea de hibridación no puede considerarse evolucionista. Para Lamarck, la materia no estaba constituida por elementos estables y definitivos como se suponÃa, sino que era mutable. Partiendo de la observación de los invertebrados, habÃa concebido la transformación de las especies vivientes a lo largo del tiempo, causada por los requerimiento del entorno y su capacidad de adaptación: habÃa desarrollado la hipótesis de que en todos los organismos biológico habrÃa un impulso interno hacia la mutación, tendente a la perfección, la cual, debido a los fenómenos que él llamaba «el uso y desuso de las partes» y «la hereditariedad de las caracterÃsticas adquiridas», los hacÃa cada vez más complejos en el curso de las generaciones. Asà que habÃa llevado a la biologÃa al evolucionismo, según una idea dinámica de la historia natural. HabÃa expresado sus teorÃas en la obra FilosofÃa zoológica en 1809. Lamarck fue también quien inventó el término «biologÃa», que habÃa incluido en la gran Enciclopedia ilustrada francesa, en cuya redacción habÃa sustituido a D'Alembert. 22
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Creación Y Evolución»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Creación Y Evolución» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Creación Y Evolución» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.