• Пожаловаться

Linda Howard: Cercano Y Peligroso

Здесь есть возможность читать онлайн «Linda Howard: Cercano Y Peligroso» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Linda Howard Cercano Y Peligroso

Cercano Y Peligroso: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cercano Y Peligroso»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Bailey Wingate está cansada de tener que amenazas de sus maquiavélicos hijastros. Seth y Tamzin no toleran que su fallecido padre se casase con su secretaria y que ésta heredase toda su fortuna. Una fortuna que ahora administra a su antojo y que ha provocado una auténtica guerra familiar. Un año después de la muerte de su marido, Bailey vuela a Denver en un avión privado para disfrutar de unas vacaciones, un viaje que termina con un aterrizaje de emergencia en medio de ninguna parte. Aislados del mundo, Bailey y su atractivo piloto, Cam Justice, tendrán que luchar no sólo por sobrevivir en unas condiciones hostiles, sino también por no dar rienda suelta a sus ocultas y nuevas pasiones. En estas circunstancias la soledad les proporciona mucho tiempo para pensar y ninguno de los dos cree que el accidente fuera algo casual… Pero ¿quién podría querer matarlos? Cercano y peligroso es una novela llena de sensualidad y de intriga, con un ritmo vertiginoso. Linda Howard nos obsequia con una narración en la que las aventuras extremas y el aislamiento llevan a nuestros protagonistas al límite de sus sentimientos.

Linda Howard: другие книги автора


Кто написал Cercano Y Peligroso? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Cercano Y Peligroso — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cercano Y Peligroso», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать
Linda Howard Cercano Y Peligroso 2007 Linda Howington Título original Up - фото 1

Linda Howard

Cercano Y Peligroso

© 2007, Linda Howington

Título original: Up Close and Dangerous

© De la traducción: 2008, Rosaura Fernández

Capítulo 1

Bailey Wingate se despertó llorando. De nuevo. Detestaba que ocurriera eso, porque no veía ninguna razón para estar tan decaída. Si fuera desesperadamente infeliz, si se sintiera sola o estuviera de duelo, llorar mientras dormía podría tener sentido, pero no se encontraba en ninguna de esas situaciones. Como mucho, estaba cabreada.

E incluso el cabreo no era un estado de ánimo constante; sólo aparecía cuando tenía que tratar con sus hijastros, Seth y Tamzin, lo que, gracias a Dios, ocurría habitualmente sólo una vez al mes, cuando autorizaba la entrega de los fondos asignados que recibían de la herencia de su difunto esposo. Casi siempre se ponían en contacto con ella, ya fuese antes para pedir más dinero, lo que ella tenía que aprobar, o después para hacerle saber, en su particular estilo, la clase de bruja asquerosa que creían que era.

Seth era, con mucho, el más cruel, y la había dejado emocionalmente herida en innumerables ocasiones, pero por lo menos era franco en su hostilidad. A pesar de lo duro que era de aceptar, Bailey prefería lidiar con él que tener que abrirse camino a través de toda la mierda agresiva y al mismo tiempo pasiva de Tamzin.

Aquél era el día en que se transferían sus asignaciones mensuales a sus cuentas bancarias, lo cual significaba que tendría que aguantar sus llamadas o sus visitas. Ay, Dios. Uno de los castigos favoritos de Tamzin era aparecer con sus dos hijos. Tamzin sola la resultaba suficientemente difícil, pero cuando sus dos hijos llorones, malcriados y exigentes la acompañaban, Bailey se subía por las paredes.

– Debería haber pedido un sueldo por pelear -refunfuñó en voz alta, mientras salía de la cama.

Después rezongó en silencio contra sí misma. No tenía motivos para quejarse, y mucho menos para llorar en sueños. Había aceptado casarse con James Wingate sabiendo cómo eran sus hijos y cómo reaccionarían ante las decisiones financieras que su padre tomara con respecto a ellos. De hecho, él había contado con esas reacciones y consecuentemente había hecho sus planes. Ella se había metido en aquella situación conscientemente, así que no tenía razones para lamentarse ahora. Incluso desde la tumba, Jim le estaba pagando bien desempeñando esa tarea.

Al entrar en el lujoso baño examinó su reflejo, algo imposible de evitar, ya que lo primero que te encontrabas era un enorme espejo del techo al suelo. A veces, al mirarse, experimentaba por un instante una desconexión casi total entre la imagen reflejada y lo que sentía en su interior.

El dinero la había transformado, aunque más por fuera que por dentro. Estaba más delgada, más atlética, porque ahora tenía tiempo y dinero para un entrenador personal que venía a casa y le hacía pasar las de Caín en el gimnasio privado. Su cabello, antes siempre de un color rubio sucio, ahora estaba tan hábilmente matizado con diferentes tonos de rubio que parecía completamente natural. Un estupendo corte favorecía sus facciones, cayendo en mechones tan graciosos que incluso ahora, recién salida de la cama, presentaba un aspecto increíble.

Siempre había sido detallista, y se había vestido tan bien como su sueldo se lo permitía, pero era abismal la diferencia entre detallista y refinada. Nunca había sido hermosa y ciertamente tampoco ahora alcanzaba semejante calificativo, pero a veces resultaba bonita, e incluso llamativa. La hábil aplicación de los mejores cosméticos hacía más intenso, más vibrante, el verde de sus ojos. Sus vestidos estaban confeccionados a medida para que le sentaran a la perfección sólo a ella, en vez de a millones de mujeres que tenían su misma talla.

Como viuda de Jim, podía utilizar de pleno derecho aquella casa en Seattle, una en Palm Beach y otra en Maine. No tenía que volar nunca en aerolíneas comerciales si no lo deseaba; la corporación Wingate alquilaba jets privados y había siempre un avión disponible para ella. Pagaba únicamente por sus posesiones personales, lo que significaba que no tenía que preocuparse por las cuentas. Ese era, sin lugar a dudas, el punto magistral del trato que había hecho con el hombre que se había casado con ella y que la había convertido en viuda en menos de un año.

Bailey había sido pobre, y aunque no había ambicionado nunca amasar una gran fortuna, debía admitir que tener dinero volvía mucho más fácil la vida. Todavía tenía problemas, los principales eran Seth y Tamzin, pero las dificultades eran diferentes cuando no implicaban pagar las facturas a tiempo; la sensación de urgencia había desaparecido.

Todo lo que tenía que hacer era supervisar sus fondos del fideicomiso -una tarea que se tomaba muy en serio, aunque no lo creyeran así- y, por otra parte, ocupar sus días.

Caray, estaba aburrida.

Jim había dejado bien atado todo lo referente a sus hijos, pensó mientras entraba en la ducha circular de cristal esmerilado. Había salvaguardado sus herencias; hasta donde era posible, también se había asegurado de que siempre estuvieran protegidos financieramente, y conocía a la perfección la personalidad de cada uno cuando lo planeó. Sin embargo, no había previsto cómo se desarrollaría la vida de su esposa tras su muerte.

Aparentemente no le había preocupado, pensó con tristeza. Bailey había sido el medio para un fin y, a pesar de que él se había encariñado mucho con ella -lo cual, por otra parte, era recíproco-, nunca había aparentado sentir nada más que eso. El suyo había sido un arreglo de negocios iniciado y controlado por él. Aunque lo hubiera sabido de antemano, a Jim no le habría preocupado que sus amigos, que la habían invitado por obligación a sus eventos sociales mientras él estaba todavía vivo, la excluyeran de sus listas de invitados como si fuera una patata caliente tan pronto estuvo bajo tierra. Los amigos de Jim eran, en buena medida, de su edad, y muchos habían sido amigos de su primera esposa, Lena. Algunos conocían también a Bailey de antes, en condición de secretaria personal de Jim. Se sentían incómodos con ella en su papel de esposa. Demonios, incluso ella se había sentido incómoda, así que no podía culparlos por experimentar lo mismo.

Aquélla no era la vida que había imaginado. Sí, el dinero era agradable -muy agradable-, pero no quería pasar el resto de su vida acumulando riqueza para dos personas que la despreciaban. Jim se había convencido de que la humillación que le supondría a Seth tener su herencia controlada por una madrastra tres años más joven que él lo impulsaría a comportarse como un adulto responsable, y no como una versión masculina, con algunos años más, de Paris Hilton; pero hasta el momento eso no había sucedido, y Bailey no tenía ya fe en que fuera a ocurrir alguna vez. Seth había tenido muchas oportunidades de aplicarse, de interesarse por la empresa que financiaba su estilo de vida despilfarrador y perezoso, pero no había aprovechado ninguna. Seth había sido la esperanza de Jim, porque Tamzin no mostraba el más mínimo interés y era absolutamente inepta para el tipo de decisiones que requerían tan enormes cantidades de dinero. En lo único que estaba interesada Tamzin era en el resultado final, es decir, el dinero contante y sonante a su disposición; y quería toda su herencia ahora, para poder gastarla a su gusto.

Bailey no pudo evitar hacer una mueca ante ese pensamiento; si Tamzin tuviera el control de su herencia, despilfarraría todo el dinero en cinco años a lo sumo. Si Bailey no controlara los fondos, alguna otra persona tendría que hacerlo.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cercano Y Peligroso»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cercano Y Peligroso» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Carlos Fuentes: Instinto De Inez
Instinto De Inez
Carlos Fuentes
Anne Winston: Negocio Arriesgado
Negocio Arriesgado
Anne Winston
Linda Howard: Belleza Mortal
Belleza Mortal
Linda Howard
Cherise Sinclair: Maestro de la Montaña
Maestro de la Montaña
Cherise Sinclair
Отзывы о книге «Cercano Y Peligroso»

Обсуждение, отзывы о книге «Cercano Y Peligroso» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.