• Пожаловаться

Julia Quinn: El Duque Y Yo

Здесь есть возможность читать онлайн «Julia Quinn: El Duque Y Yo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Исторические любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Julia Quinn El Duque Y Yo

El Duque Y Yo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Duque Y Yo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Todos parecían divertirse en aquel baile que reunía a lo más selecto de la sociedad londinense. Todos, excepto ellos dos. Daphne, una hermosa joven agobiada por su madre, y Simon, el huraño nuevo duque de Hastings, tenían el mismo problema: la continua presión para que encontraran pareja. Al conocerse, se les ocurrió el plan perfecto: fingir un compromiso que los liberara de más agobios. Pero no sería sencillo, ya que el hermano de Daphne, amigo de Simon, no es fácil de engañar, ni tampoco lo son las avezadas damas de la alta sociedad. Aunque lo que complicará de verdad las cosas será la aparición de un elemento que no estaba previsto en este juego a dos bandas: el amor. Desde que fue presentada en sociedad, Daphne no tiene un momento de respiro. La culpa es de su madre, a la que adora, pero que está obsesionada con encontrarle un marido cuanto antes. Lo peor del caso es que los hombres razonablemente deseables no están interesados, y los que sí lo están son unos incansables pesados de los que tiene que librarse… incluso a golpes. Por eso acepta encantada la idea del duque de Hastings de fingir un noviazgo que ahuyente a los pretendientes. Aunque quizá también tenga algo que ver el hecho de que el joven duque comienza a resultarle cada vez más seductor. Marcado por una infancia llena de soledad y resentimiento, Simon Basset, el nuevo duque de Hastings, no quiere saber nada de la vida social de Londres ni, desde luego, de los intentos de las elegantes damas de “cazarlo” como marido para sus hijas. Cuando conoce a Daphne, cree haber encontrado el plan perfecto: un compromiso ficticio que mantenga alejadas a las pretendientes que lo agobian. Y cuando la atracción fingida comienza a convertirse en algo demasiado real, Simon deberá enfrentarse a los fantasmas del pasado que le impiden disfrutar la felicidad que el destino pone al alcance de su mano.

Julia Quinn: другие книги автора


Кто написал El Duque Y Yo? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El Duque Y Yo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Duque Y Yo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Pero funciona, ¿no es así?

– Simon -dijo Anthony, de repente, inclinándose hacia delante-. Le prometí a mi madre. Que a finales de semana iría a cenar con la familia a Bridgerton House. ¿Por qué no vienes conmigo?

Simon levantó una ceja.

– ¿No me acabas de prevenir sobre las madres y sus hijas casaderas?

Anthony se rió.

– Pondré a mi madre sobre aviso y, respecto a Daff, no tienes nada de qué preocuparte. Es la excepción que confirma la regla. Te encantará.

Simon frunció el ceño. ¿Estaría Anthony jugando a las casamenteras? No estaba seguro.

Como si le hubiera leído el pensamiento, Anthony se rió.

– Dios mío, crees que quiero emparejarte con Daphne, ¿no?

Simon no dijo nada.

– No encajaríais. Eres demasiado callado para sus gustos.

A Simon le pareció un comentario algo extraño, pero decidió hacer otra pregunta.

– Entonces, ¿ha tenido otras ofertas?

– Unas cuantas. -Anthony se bebió de un trago lo que le quedaba de brandy y suspiró, satisfecho-. Le he dado mi permiso para rechazarlas.

– Es un acto bastante indulgente por tu parte.

Anthony se encogió de hombros.

– En esta época, esperar un matrimonio por amor quizá sea demasiado, pero no veo por qué no debería ser feliz con su marido. Hemos recibido ofertas de un hombre que podría ser su padre, otro de uno que podría ser el hermano de su padre, y otra de uno que era demasiado tranquilo para nuestro bullicioso clan y, esta semana, ¡Dios, este ha sido el peor!

– ¿Qué ha pasado? -preguntó Simon, muy curioso.

Anthony se rascó la sien energéticamente.

– Era muy agradable, pero un poco corto. Después de nuestros años libertinos, seguro que pensabas que era un hombre sin sentimientos…

– ¿De verdad? -dijo Simon, con una sonrisa maliciosa en la cara-. ¿Por qué lo dices?

Anthony frunció el ceño.

– No disfruté mucho rompiéndole el corazón a ese pobre tonto.

– Hmm, ¿no lo había hecho Daphne?

– Sí, pero yo tenía que decírselo.

– No hay muchos hermanos que demuestren tanta permisividad con las propuestas de matrimonio de sus hermanas -dijo Simon.

Anthony se volvió a encoger de hombros, como si no pudiera imaginarse otra manera de tratar a su hermana.

– Ha sido una buena hermana. Es lo menos que puedo hacer por ella.

– ¿Incluso si eso implica acompañarla a Almack’s? -dijo Simon, malicioso.

Anthony hizo una mueca.

– Incluso.

– Me gustaría consolarte diciéndote que todo esto terminará pronto, pero te recuerdo que tienes tres hermanas más que vienen por detrás.

Anthony se hundió en el sillón.

– A Eloise le toca dentro de dos años, a Frances un año después y luego podré tomarme un descanso hasta que le toque a Hyacith.

Simon se rió.

– No te envidió esa responsabilidad.

Sin embargo, incluso cuando pronunció esas palabras, sintió un punto de añoranza y se preguntó cómo sería no estar tan solo en el mundo. No tenía intención de formar una familia aunque, si hubiera tenido uno de pequeño, quizá todo habría sido distinto.

– Entonces, ¿vendrás a cenar? -dijo Anthony, levantándose-. Algo informal, por supuesto. Nunca organizamos cenas formales cuando estamos en familia.

Simon tenía muchas cosas que hacer esos días pero, antes incluso de pensar en lo que tenía que arreglar, ya estaba diciendo:

– Será un placer.

– Excelente. Pero primero te veré en el baile de los Danbury, ¿no?

Simon se estremeció.

– No, si puedo evitarlo. Mi intención es llegar, saludar y marcharme a la media hora.

Levantando una incrédula ceja, Anthony preguntó:

– ¿De verdad crees que podrás llegar a la fiesta, presentarle tus respetos a lady Danbury y marcharte?

Simon asintió de manera segura y contundente.

Sin embargo, la risa burlona de Anthony no fue demasiado tranquilizadora.

CAPÍTULO 2

El nuevo duque de Hastings es de lo más interesante. A pesar de que su enemistad con su padre siempre fue del dominio público, ni siquiera esta autora ha podido descubrir la razón del distanciamiento.

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN,

26 de abril de 1813

A finales de semana, Daphne estaba de pie en el baile de lady Danbury, bastante alejada de la pista y de los grupos de gente. Estaba más cómoda así.

En cualquier otra situación, habría disfrutado del baile como cualquier chica de su edad; sin embargo, hacía unas horas Anthony le había confesado que Nigel Berbrooke lo había ido a ver hacía dos días y le había pedido formalmente su mano. Otra vez. Obviamente, Anthony lo había rechazado, ¡otra vez!, pero Daphne tenía el presentimiento de que Nigel insistiría. Al fin y a cabo, dos propuestas de matrimonio en dos semanas no eran propias de un hombre que aceptara la derrota fácilmente.

Lo vio al otro lado del salón, mirando de un lado a otro, y aquello hizo que Daphne se difuminara más entre las sombras.

No tenía ni idea de cómo tratarlo. No era muy listo pero tampoco era rudo ni tosco y, a pesar de que sabía que tenía que acabar con aquel encaprichamiento, le resultaba mucho más fácil comportarse como una cobarde: sencillamente, lo evitaba.

Mientras consideraba la posibilidad de ir a esconderse en la sala de descanso de las damas, escuchó una voz familiar a sus espaldas.

– Daphne, ¿qué haces aquí escondida?

Ella se giró y vio a su hermano mayor acercándose.

– Anthony -dijo, intentando decidir si se alegraba de verlo o le disgustaba que hubiera venido a meterse en sus asuntos-. No sabía que tú también vendrías.

– Mamá -dijo, sonriendo.

Cualquier otra palabra sobraba.

– Ah -dijo Daphne, con un compasivo movimiento de cabeza-. No digas más. Te entiendo perfectamente.

– Ha hecho una lista de novias potenciales. -Le lanzó a su hermana una mirada de agobio-. La queremos, ¿verdad?

Daphne soltó una risita.

– Sí, Anthony, la queremos.

– Es una locura temporal -dijo-. Tiene que ser así. No hay otra explicación. Hasta que alcanzaste la edad casadera, era una madre perfectamente razonable.

– ¿Yo? -exclamó Daphne-. Entonces, ¿todo es culpa mía? ¡Tú tienes ocho años más que yo!

– Sí, pero esta fiebre matrimonial no se había apoderado de ella hasta ahora.

Daphne se rió.

– Perdona que no sienta compasión por ti. Pero yo también recibí una lista el año pasado.

– ¿De verdad?

– Por supuesto. Y últimamente me está amenazando con darme una cada semana. Me da la lata con lo del matrimonio mucho más de lo que te puedas imaginar. Los solteros son un reto, pero las solteras son patéticas. Y, por si no te habías dado cuenta, soy una mujer.

Anthony soltó una carcajada.

– Soy tu hermano. No me doy cuenta de esas cosas -dijo, y la miró de reojo-. ¿La has traído?

– ¿La lista? Cielos, no. ¿En qué estás pensando?

La sonrisa se hizo más amplia.

– Yo he traído la mía.

Daphne contuvo la respiración.

– ¡No me lo creo!

– De verdad. Sólo para torturar a mamá. Me pondré a su lado y la estudiaré detenidamente; sacaré las gafas…

– No tienes gafas.

Anthony sonrió; la misma sonrisa maliciosa que parecía que todos los hombre Bridgerton dominaban.

– Me he comprado unas sólo para la ocasión.

– Anthony, no puedes hacer eso. Te matará. Y después encontrará la manera de echarme a mí la culpa.

– Cuento con eso.

Daphne lo golpeó en el hombro, provocando un gruñido lo suficientemente fuerte como para que varias personas que pasaban por allí se giraran a mirarlos.

– Una buena derecha -dijo Anthony, rascándose el brazo.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Duque Y Yo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Duque Y Yo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Duque Y Yo»

Обсуждение, отзывы о книге «El Duque Y Yo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.