Bob Shaw - Los astronautas harapientos

Здесь есть возможность читать онлайн «Bob Shaw - Los astronautas harapientos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1986, ISBN: 1986, Издательство: Acervo, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los astronautas harapientos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los astronautas harapientos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Los mundos gemelos, Land y Overland, sólo estan separados por unos miles de kilómetros; y sus órbitas son tales que Overland siempre aparece situado en el mismo lugar en el cielo, llenando gran parte de él y visible en todos sus detalles, cuando se asoma sobre Land. Los humanos que habitan Land, al carecer de metales, sólo han podido desarrollar una tecnología de bajo nivel. Durante siglos, han vivido de forma bastante estable; pero en el momento en que comienza esta historia, su existencia está amenazada. Los pterthas, una especie de burbujas llenas de humo que flotan en el aire y que siempre han sido peligrosas, parecen haber declarado la guerra a la humanidad. Ni los filósofos, que tienen a su cargo la investigación científica además de ser los elaboradores de las teorías y sustentadores de las ideas, ni los militares dirigidos por el príncipe Leddravohr, ni el Industrial supremo, príncipe Chakkell, ni aun el mismo rey Prad, comprenden la magnitud del peligro y la acuciante necesidad de encontrar una solución. Sólo Glo, el gran Filósofo, viejo, decadente, borracho y menospreciado por todos, incluidos los de su clase, propone una solución audaz y aparentemente inaceptable.

Los astronautas harapientos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los astronautas harapientos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Tras de mí, entre mis hombres, se oían exclamaciones de asombro; incluso los que no podían ver lo que sucedía, comprendieron que los chamtethanos estaban siendo repentinamente aniquilados por algún agente pavoroso e invisible. En un lapso aterradoramente breve, todos los hombres enemigos habían caído y nada se movía en la llanura excepto grupos de cuernoazules que empezaban a pastar con despreocupación entre los cuerpos de sus amos. (¿Por qué razón todos los miembros del reino animal aparte de los simios, son inmunes al veneno de los pterthas?)

Cuando terminé de contemplar la espantosa escena, me volví y casi estuve tentado de echarme a reír al ver a mis hombres mirándome con una mezcla de alivio, respeto y adoración. Habían creído que iban a morir y ahora, así es como funciona la mentalidad de un típico soldado, su gratitud por haberles sido pospuesto ese momento se centraba en mí, como si su salvación hubiese sido ganada por alguna estrategia maestra puesta en práctica por mí Parecían no pensar en ninguna de las graves implicaciones de lo que había ocurrido.

Tres años antes, Kolkorron había sido puesta de rodillas por un repentino cambio fatal en la naturaleza de nuestros viejos adversarios, los pterthas; y ahora, parecía haberse producido otro y mayor aumento de los poderes malignos de las burbujas. La nueva forma de pterthacosis, puesto que ninguna otra cosa podía haber acabado con los chamtethanos, que mataba a un hombre en segundos en vez de horas, era un augurio siniestro de los oscuros días que nos esperaban.

Transmití un mensaje a Kadal avisándole que se quedase en el bosque y que estuviera alerta a los pterthas, después volví a mi puesto de vigía. Con los gemelos, descubrí varios pterthas en grupos de dos o tres arrastrados por la brisa hacia el sur. Estábamos relativamente a salvo de ellos, gracias a la protección de los árboles, pero esperé un tiempo y me aseguré de que el cielo estuviera absolutamente limpio antes de dar la orden de recoger a los cuernoazules y volver a nuestras líneas a toda velocidad.

DÍA 109. Resulta que estaba bastante equivocado en lo referente a la nueva y más intensa amenaza de los pterthas.

Leddravohr ha llegado ala verdad por uno de los métodos directos característicos en él Ató a unas estacas a un grupo de hombres y mujeres chamtethanos en un espacio abierto, y junto a ellos colocó a unos cuantos de nuestros heridos, hombres que tenían pocas esperanzas de recuperarse. Finalmente fueron descubiertos por los pterthas y, desde lejos, contemplamos con los telescopios lo que ocurría. Los kolkorronianos, a pesar de sus malas condiciones físicas, tardaron dos horas en sucumbir a la pterthacosis, pero los desgraciados chamtethanos murieron casi de inmediato.

¿Por qué se produce esta extraña anomalía?

He oído la teoría de que los chamtethanos son una raza con una cierta debilidad hereditaria que les confiere una alta vulnerabilidad ala pterthacosis, pero la auténtica explicación es una mucho más complicada que la propuesta por nuestros consejeros médicos. Depende de la existencia de dos variedades distintas de pterthas: los púrpuras oscuros, conocidos desde hace tiempo en Kolkorron, que son altamente venenosos; y los rosas, autóctonos de Chamteth que son inofensivos o menos letales. (Las visiones de burbujas rosas en esta zona multiplican varias veces las de otros lugares.)

La teoría además afirma que durante siglos de guerra contra los pterthas, en la que se han destruido millones de burbujas, toda la población dé Kolkorron ha estado expuesta a cantidades microscópicas del polvo tóxico. Esto nos ha dado cierto grado de tolerancia contra el veneno, incrementando nuestra resistencia a él por un mecanismo similar al que asegura que ciertas enfermedades puedan contraerse una sola vez Los chamtethanos, por otra parte, no tienen ningún tipo de resistencia, y el encuentro con un ptertha venenoso es más catastrófico para ellos que para nosotros.

Un experimento que lograría demostrar la segunda teoría sería exponer un grupo de kolkorronianos y chamtethanos a los pterthas de color rosa. No hay duda que Leddravohr llevará a cabo el experimento en su momento, cuando entremos en una región en la que abunden las burbujas rosas.

Dalacott dejó de leer y miró el reloj atado a su muñeca. Era de los de tubo de vidrio endurecido, preferido por los militares ante la falta de un cronómetro fiable y sólido. El escarabajo del interior se acercaba a la octava división del tallo de caña graduado. El momento de su última cita casi había llegado.

Tomó otro pequeño sorbo de vino y volvió a la última anotación de su diario. Hacía muchos días que había sido escrita, y después de completarla abandonó el hábito de toda su vida y no volvió a poner por escrito los pensamientos y actividades de cada día.

En cierto modo fue un suicidio simbólico, una preparación para lo que sucedería aquella noche…

DÍA 114. La guerra ha terminado.

La plaga de pterthas ha hecho el trabajo por nosotros.

En sólo seis días desde que los pterthas púrpuras hicieron su aparición en Chamteth, la plaga ha rugido a lo largo y ancho del continente, acabando con millones de habitantes. ¡Un genocidio repentino y casual.

Ya no hemos tenido que seguir avanzando a pie, luchando por avanzar metro a metro contra un enemigo preparado. Por el contrario, lo hicimos en las aeronaves, con los propulsores en continuo funcionamiento. Viajar de esta manera requiere grandes cantidades de cristales de energía, tanto para los tubos de propulsión como para los cañones anti — ptertha; pero tales consideraciones ya no tienen importancia.

Somos los poseedores orgullosos de todo un continente de brakkas maduros y verdaderas montañas de verde y púrpura No compartimos nuestras riquezas con nadie. Leddravohr no ha rescindido su orden de no tomar prisioneros, y los pocos chamtethanos que encontramos de vez en cuando perplejos y desmoralizados son pasados por la espada.

He volado sobre ciudades, pueblos, villas y granjas, donde nada veía excepto algunos animales domésticos errantes. La arquitectura es impresionante, limpia, proporcionada, majestuosa, pero uno debe contemplarla desde lejos. El hedor de los cadáveres en descomposición llega hasta el cielo.

Ya no somos soldados.

Somos los transmisores de la peste.

Somos la peste.

No tengo nada más que decir.

Capítulo 12

El cielo nocturno, aunque en conjunto brillaba menos que en Kolkorron, estaba surcado por una enorme espiral de luz brumosa, cuyos anillos centelleaban llenos de estrellas brillantes blancas, azules y amarillas. Aquélla aparecía flanqueada por dos grandes espirales elípticas y la restante bóveda celestial estaba generosamente salpicada de pequeños remolinos, jirones y manchas refulgentes, además de las brillantes colas de numerosos cometas. Aunque el Árbol no era visible, el cielo estaba cubierto por una multitud de estrellas importantes, cuya intensidad hacía que parecieran más cercanas que cualquier otro objeto celeste, confiriendo un aspecto de profundidad al panorama.

Toller estaba acostumbrado a ver tales configuraciones sólo cuando Land se situaba en el lado opuesto de su recorrido alrededor del sol, en cuyo punto estaban dominados y ensombrecidos por el gran disco de Overland. Permaneció inmóvil en la oscuridad, observando los reflejos de las estrellas temblar en las tranquilas aguas del río Naranja. A su alrededor, las innumerables luces amortiguadas de la sede central del Tercer Ejército iluminaban los tres senderos del bosque. Los días de los campamentos al aire libre habían pasado con la llegada de la plaga de pterthas.

Una pregunta estuvo en su cabeza todo el día: ¿Porqué quiere el general Dalacott tener una entrevista en privado conmigo?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los astronautas harapientos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los astronautas harapientos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los astronautas harapientos»

Обсуждение, отзывы о книге «Los astronautas harapientos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x