Vonda McIntyre - Serpiente del Sueño

Здесь есть возможность читать онлайн «Vonda McIntyre - Serpiente del Sueño» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1989, ISBN: 1989, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Serpiente del Sueño: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Serpiente del Sueño»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Llamaron Serpiente a la curadora y ella se sentía orgullosa de ese nombre, pues la medicina destilada del veneno de la víbora que llevaba consigo era una cura potente; y el poder tranquilizador de su otra compañera, la alienígena serpiente del sueño, desterraba el miedo. Pero la primitiva ignorancia de aquellos a los que servía mató a la serpiente del sueño y arruinó su carrera: las serpientes del sueño eran escasas y Centro no quería concederle otra. La única esperanza de Serpiente era encontrar otra serpiente del sueño y por ello emprendió un largo viaje. En su búsqueda la perseguían dos hombres implacables: uno impulsado por el amor y el otro por el miedo y la necesidad.
Una novela llena de aventuras, emoción y sentimientos que ha labrado la fama de su autora.
Vencedor del premios Nebula en 1978, Hugo y Locus en 1979.

Serpiente del Sueño — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Serpiente del Sueño», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Su compañero era tejedor, el mejor del clan, pero ella tenía razón: a menudo parecía pasar por la vida soñando.

—Nunca debí de haberla dejado marchar —dijo Arevin, bruscamente—. ¿Por qué no lo dije antes? Tendría que haber protegido a mi hermana, y fallé, y ahora he fallado también con la curadora. Debería de haberse quedado con nosotros. Aquí habría estado a salvo.

—Le habría faltado un componente esencial.

—¡Aún podría curar!

—Mi querido amigo, es imposible proteger a alguien completamente sin esclavizarlo. Creo que eso es algo que nunca has comprendido porque siempre has exigido demasiado de ti mismo. Te echas la culpa por la muerte de tu hermana…

—No la vigilé como debía.

—¿Qué podrías haber hecho? Recuerda su vida, no su muerte. Era valiente, feliz y arrogante, como tienen que serlos niños. Sólo podías protegerla más encadenándola a ti por el miedo. No podría haber vivido así y seguir siendo la persona que amabas. Creo que la curadora tampoco hubiese podido.

Arevin miró al niño que tenía en sus brazos y supo que su prima tenía razón. Sin embargo, seguía siendo incapaz de desterrar sus sentimientos de confusión y culpa.

Ella le palmeó el hombro amablemente.

—Conoces mejor que yo a la curadora y dices que no puede explicar nuestro miedo. Creo que tienes razón. Debería de haberme dado cuenta. No quiero que la castiguen por algo que hicimos nosotros, ni quiero que nuestra gente sea malinterpretada. —La hermosa mujer jugueteó con el círculo de metal que colgaba de su cuello, suspendido de una estrecha tira de cuero—. Tienes razón. Alguien tiene que ir al campamento de los curadores. Podría ir yo, porque el honor del clan es responsabilidad mía. El compañero de mi hermano podría ir, porque fue quien mató a la serpiente. O podrías ir tú, porque llamas amiga a la curadora. El clan tendrá que reunirse para decidir cuál. Cualquiera de nosotros podría ser líder, y cualquiera podría haber temido a su pequeña serpiente lo suficiente para matarla, pero sólo tú te hiciste amigo de la curadora.

Dejó de mirar al horizonte y se centró en Arevin, y éste supo que había sido líder tiempo suficiente para razonar como razonaría el clan.

—Gracias —dijo.

Has perdido a demasiadas personas a las que amabas. No pude hacer nada cuando perdimos a tus padres, ni cuando murió tu hermana. Pero esta vez puedo ayudarte, aunque eso te separe de nosotros —le acarició el pelo, que era grisáceo como el suyo propio—. Pero por favor recuerda, querido, que no me gustará perderte de forma permanente.

Descendió rápidamente del peñasco, dejándole solo con el bebé. Su confianza le consoló; ya no necesitaba seguir preguntándose si seguir a la curadora, si seguir a Serpiente era lo adecuado. Lo era, porque era algo que tenía que hacerse. Como mínimo, el clan le debía aquello a Serpiente. Arevin liberó la mano del húmedo abrazo del bebé, se echó el cabestrillo a la espalda y empezó a bajar la roca.

En el horizonte, el oasis parecía tan verde y suave bajo la pálida luz del amanecer que al principio Serpiente pensó que se trataba de un espejismo. No se sentía del todo capaz de distinguir la ilusión de la realidad. Había cabalgado toda la noche para cruzar el río de lava antes de que saliera el sol y el calor se hiciera insoportable. Le ardían los ojos y tenía los labios resecos y agrietados.

La yegua gris, Veloz, alzó la cabeza y adelantó las orejas, ensanchando los ollares ante el olor del agua, ansiosa por alcanzarla después de haber pasado tanto tiempo con raciones escasas. Cuando el caballo empezó a trotar, Serpiente no lo contuvo.

Los delicados árboles de verano se alzaban a su alrededor y acariciaron sus hombros con el suave follaje. El aire bajo ellas era casi frío y denso por el olor de la fruta que maduraba. Serpiente se apartó el turbante de la cara e inspiró profundamente.

Desmontó y condujo a Veloz hacia el oscuro estanque. La yegua sumergió el hocico en el agua y bebió… Serpiente se arrodilló cerca y cogió agua con las manos. Esta salpicó y se deslizó entre sus dedos, creando ondas en la superficie del estanque. Las ondas se ampliaron y se aclararon, y Serpiente pudo verse reflejada en el agua. Su rostro estaba enmascarado por el polvo.

Parezco un bandido, pensó. O un payaso.

Pero la risa que despertaba era de desdén, no de alegría. Las lágrimas abrieron un surco en la suciedad de su cara. Las toco y siguió contemplando su reflejo.

Serpiente deseó olvidar los últimos días, pero este recuerdo nunca la abandonaría. Aún podía sentir la seca fragilidad de la piel de Jesse, y su contacto leve e interrogador; aún podía oír su voz. Y podía sentir el dolor de su muerte que no pudo prevenir, ni facilitar. No quería ver ni sentir aquel dolor de nuevo.

Tras sumergir las manos en el agua fría, Serpiente se frotó la cara para lavar el polvo negro, el sudor y las huellas de sus lágrimas.

Condujo con cuidado a Veloz por la ribera y pasó junto a tiendas y silenciosos campamentos donde todavía dormían los miembros de la caravana. Cuando llegó a la de Gruñí se detuvo, pero las puertas de tela de la tienda estaban cerradas. Serpiente no quería despertar a la anciana ni a sus nietas. Al otro lado de la ribera pudo ver el establo. Ardilla, su pony atigrado, estaba durmiendo junto a los caballos de Grum. Su pelaje negro y oro mostraba los efectos de una semana de enérgica limpieza; estaba gordo y contento, y ya no acusaba molestias en el pie sin herradura. Serpiente decidió dejarlo otro día con Grum, y no molestar al pony atigrado ni a la anciana nómada esa mañana.

Veloz siguió, mordisqueando de vez en cuando su cadera. Serpiente acarició a la yegua tras las orejas, donde el sudor se había secado bajo la brida. El pueblo de Arevin le había dado un saco de heno para Ardilla, pero Grum había estado alimentando al pony, de modo que el forraje aún estaría en el campamento.

—Comida, un buen lavado y un poco de sueño, esto es lo que las dos necesitamos — le dijo al caballo.

Había dispuesto su campamento un poco alejado de los otros, más allá de un macizo de roca, en una zona que los comerciantes no apreciaban mucho. Era más seguro para la gente y para sus animales mantenerse aparte. Serpiente rodeó el risco de piedra.

Todo había cambiado. Había dejado su petate tendido y bien dispuesto, pero todo lo demás estaba empaquetado. Ahora, alguien había doblado sus mantas y las había apilado, almacenado sus otras ropas y dejado sus utensilios de cocina en fila sobre la arena. Frunció el ceño y se acercó. Los curadores eran considerados con deferencia e incluso temor; ni siquiera había pensado en pedirle a Grum que vigilara sus pertenencias así como a su pony. Nunca se le había ocurrido que alguien pudiera hurgar en su equipaje mientras estaba fuera.

Entonces vio que los utensilios estaban mellados: la fuente de metal doblada, la copa aplastada, la cuchara retorcida. Soltó las riendas de Veloz y corrió hacia sus pertenencias. Las mantas dobladas estaban rotas y rasgadas. Recogió su camisa limpia de la pila de ropas, pero ya no estaba limpia. Había sido hundida en el lodo al borde del agua. Su camisa favorita, la más cómoda, vieja y confortable, gastada y debilitada en algunas zonas, estaba ahora rota por la espalda y las mangas estaban hechas jirones; arruinada.

La bolsa con el forraje estaba alineada con el resto de sus cosas, pero el heno estaba aplastado y esparcido en la arena. Veloz mordisqueó los fragmentos, mientras Serpiente contemplaba la desolación que la rodeaba. No podía comprender cómo alguien podía saquear su campamento y luego dejarlo todo en perfecto orden. En realidad, no podía comprender en absoluto cómo nadie podía robar su campamento, pues tenía pocas cosas de valor. Sacudió la cabeza. Tal vez alguien creía que cobraba grandes sumas de oro y joyas. Algunos curadores eran ricamente recompensados por sus servicios. Sin embargo, había mucho honor en el desierto, e incluso la gente cuyas profesiones no despertaban recelo y estaban por tanto desprotegidas no temían dejar sus pertenencias sin vigilancia.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Serpiente del Sueño»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Serpiente del Sueño» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Vonda McIntyre - The Moon and the Sun
Vonda McIntyre
libcat.ru: книга без обложки
Vonda McIntyre
libcat.ru: книга без обложки
Vonda McIntyre
libcat.ru: книга без обложки
Vonda McIntyre
libcat.ru: книга без обложки
Vonda McIntyre
libcat.ru: книга без обложки
Vonda McIntyre
libcat.ru: книга без обложки
Vonda McIntyre
libcat.ru: книга без обложки
Vonda McIntyre
libcat.ru: книга без обложки
Vonda McIntyre
libcat.ru: книга без обложки
Vonda McIntyre
libcat.ru: книга без обложки
Vonda McIntyre
Отзывы о книге «Serpiente del Sueño»

Обсуждение, отзывы о книге «Serpiente del Sueño» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x