Larry Niven - Mundo anillo

Здесь есть возможность читать онлайн «Larry Niven - Mundo anillo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1976, ISBN: 1976, Издательство: Martínez Roca, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Mundo anillo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Mundo anillo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El descubrimiento de un mundo hueco que orbita alrededor de una lejana estrella desencadena una tremenda lucha entre la humanidad y otras dos razas en plena expansión imperialista: los titerotes, cobardes e intrigantes, y los kzinti, guerreros feroces. Hasta la misma Tierra se ve amenazada, y sólo el desparpajo y la suerte increíble de la protagonista femenina, que es el centro de la acción, permiten conducir la lucha… a un inesperado desenlace.
El lector siempre puede contar con Larry Niven para refrescarse con un relato de ciencia-ficción heroica al estilo clásico, franqueando distancias inconcebibles, desafiando leyes físicas y gozando con las especulaciones de una imaginación desbordada.

Mundo anillo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Mundo anillo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Parecía aproximarse muy lentamente, debido a sus dimensiones. La pantalla era tan ancha como el sol —casi millón y medio de kilómetros— y mucho más larga: tres millones y medio de kilómetros. De pronto, casi de improviso, se hizo enorme. Sus aristas fueron cubriendo el sol y todo quedó a oscuras.

La pantalla cubría la mitad del universo. Sus aristas eran indefinibles: negro-sobre-negro, una imagen terrible.

Una parte de la nave adquirió un blanco brillo tras el bloque que formaban los camarotes. La planta regeneradora de aire estaba irradiando calor de desecho. Luis se volvió para observar la negra pantalla.

Había cesado el rugido del aire; sólo se oía un zumbido.

— Y bien — preguntó Teela algo desconcertada.

Interlocutor salió de la cabina de mando:

— Es una lástima que la pantalla panorámica ya no esté conectada a nada. Podría aclararnos muchas cosas.

— ¿Como qué? — dijo Luis casi gritando.

— ¿A qué se debe que las pantallas se muevan a una velocidad superior a la orbital? ¿Realmente son utilizadas como generadores de energía por los ingenieros del anillo? ¿Qué las mantiene encaradas al sol? La pantalla panorámica nos permitiría responder a todas las preguntas que se hacía el herbívoro.

— ¿Vamos a estrellarnos contra el sol?

— Claro que no. Ya te lo he dicho antes, Luis. Estaremos media hora detrás de la pantalla. Luego, al cabo de otra hora, cruzaremos entre la siguiente pantalla y el sol. Si la cabina se calienta demasiado, siempre nos queda la posibilidad de activar el campo estático.

El siseante silencio cayó sobre la nave. La pantalla era una informe superficie negra, sin límites. El ojo humano era incapaz de distinguir nada en el negro puro.

De pronto comenzó a salir el sol. El zumbido de la planta regeneradora de, aire volvió a invadir la cabina.

Luis escudriñó el espacio de cielo que se extendía frente a ellos hasta conseguir vislumbrar otra pantalla. Estaba observando cómo se aproximaba cuando volvieron a llover rayos.

Aparecieron inesperadamente. Por un instante todo quedo inundado de una luz terrible, blanca con un toque de violeta. La nave dio un bandazo…

Discontinuidad.

…Dio un bandazo, y la luz desapareció. Luis introdujo los dos índices bajo las gafas y se frotó los sorprendidos ojos.

— ¿Qué ha sido eso? — exclamó Teela.

El sol se había convertido en un amplio disco negro, más pequeño que antes, circundado por una línea de l amas blanco amarillentas. Se había encogido considerablemente durante el instante que habían pasado estasiados. El «instante» debía haber durado horas. El rugido de la planta regeneradora de aire se había reducido a un irritante gemido.

Había otra cosa encendida allí fuera.

Era un colgajo de alambre negro, finísimo, con un contorno blanco-violáceo. No parecía tener principio ni fin. Un extremo desaparecía en la mancha negra que ocultaba el sol. El otro se iba estrechando frente al «Embustero», hasta perderse a lo lejos.

El alambre se retorcía como un gusano herido.

— Parece que hemos chocado contra algo — dijo Nessus con gran serenidad. No daba la impresión de haber estado inconsciente —. Interlocutor, debes salir a investigar.

— Estamos en estado de guerra — le respondió el kzin —. Ahora mando yo.

— Estupendo. ¿Y qué piensas hacer?

El kzin tuvo el buen tino de no abrir la boca. Ya casi tenía puesto el traje de presión. Se proponía salir a echar un vistazo.

Salió en una de las aerocicletas: un vehículo en forma de pesa de gimnasio con un motor inerte y con un asiento en la parte más estrecha.

Le vieron avanzar siguiendo el retorcido filamento negro. La temperatura había descendido bastante, pues la franja brillante en torno al sol había ido palideciendo del blanco-violeta al blanco-anaranjado, pasando por el blanco-blanco. Luego vieron cómo la oscura mole de Interlocutor descendía de la aerocicleta y daba vueltas en torno al candente alambre retorcido.

Podían oír su respiración. En cierto momento oyeron un gruñido de sorpresa. Pero no pronunció ninguna palabra a través del teléfono del traje de presión. Permaneció más de media hora allí fuera, mientras el objeto candente se iba oscureciendo hasta casi desaparecer.

Por fin regresó al «Embustero». Cuando entró fue objeto de absoluta y respetuosa atención por parte de los otros tres.

— No era más grueso que un hilo — explicó el kzin —. Ved este trozo de alicates. — Les tendió la herramienta destruida para que la vieran. Los alicates estaban cortados en una superficie perfectamente plana y brillante como un espejo —. Cuando logré acercarme lo suficiente para constatar el fino calibre del hilo, lo golpeé con los alicates. El hilo cortó el acero sin mayor dificultad. Apenas sentí un ligerísimo tirón.

Luis dijo:

— Un efecto parecido al de una espada variable.

— Pero una espada variable es un hilo metálico rodeado de un campo estático de diseño esclavista. Es imposible doblarla. Este… hilo estaba en constante movimiento, como ya habréis visto.

— Entonces debe ser un material desconocido. — Se trataba de un material tan cortante como una espada variable. Ligero, fino, resistente, inaccesible a la tecnología humana. Un material que conservaba el estado sólido a temperaturas a las cuales una sustancia natural se transformaría en plasma —. Un material realmente desconocido. Pero ¿qué hacía ahí, en medio del paso?

— Fijaos bien. Estábamos cruzando entre una pantalla cuadrada y otra cuando chocamos con un objeto no identificado. Luego nos encontramos con una extensión aparentemente infinita de alambre a una temperatura comparable a la que existe en el interior de una estrella caliente. Es evidente que chocamos con el alambre. Éste retuvo el calor del impacto. Yo diría que sirve de unión entre dos pantallas.

— Es muy probable. Pero, ¿qué hace ahí?

— Sólo podemos aventurar especulaciones. Los hechos son los siguientes — dijo Interlocutor-de-Animales —. Los ingenieros del Mundo Anillo se sirvieron de las pantallas cuadradas para obtener intervalos de noche. Para ello, los rectángulos deben ocultar la luz del sol, lo cual no ocurriría si giraran perpendiculares al sol. Los ingenieros del Mundo Anillo utilizaron este extraño alambre para unir los rectángulos formando una cadena y le confirieron una velocidad hiperorbital, que tensó los alambres. La tensión de los alambres mantiene los rectángulos en posición paralela al anillo.

Un complicado artilugio. Veinte pantallas cuadradas formando corro, con los bordes unidos mediante cables de siete millones de kilómetros de longitud…

— Tenemos que obtener ese alambre — dijo de pronto Luis —. La cantidad de cosas que realmente podríamos hacer con él no tiene límite.

No sabía cómo traerlo hasta la nave. Ni tampoco cómo cortarlo, a decir verdad.

El titerote comentó:

— La colisión puede habernos desviado de nuestra trayectoria. ¿Tenemos manera de determinar si chocaremos contra el Mundo Anillo?

Nadie tuvo ninguna sugerencia.

— Aunque no choquemos contra el anillo, cabe la posibilidad de que la colisión haya frenado nuestro impulso. Podríamos quedar eternamente anclados en una órbita elíptica — se lamentó el titerote —. Teela, tu suerte no nos ha servido de nada.

La chica se encogió de hombros:

— Nunca te dije que fuera un amuleto de la buena suerte.

— El Ser último fue quien me dio tan inexacta información. Si ahora estuviera aquí, le diría unas cuantas verdades a mi arrogante novio.

Esa noche celebraron una cena con todas las características de un rito. La tripulación del «Embustero» celebró su última cena en el salón. Teela Brown estaba terriblemente bella a la cabecera de la mesa, en una vaporosa túnica negra y mandanna que no debía pesar más de una onza.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Mundo anillo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Mundo anillo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Mundo anillo»

Обсуждение, отзывы о книге «Mundo anillo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x