José Abasolo - Lejos De Aquel Instante

Здесь есть возможность читать онлайн «José Abasolo - Lejos De Aquel Instante» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Lejos De Aquel Instante: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Lejos De Aquel Instante»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

`Lejos de aquel instante` obtuvo en 1996 el Premio de Novela Prensa Canaria y fue candidata al Premio Hammett de la Semana Negra de Gijón a la mejor novela policíaca en castellano, todo lo cual confirma a José Javier como uno de los autores españoles de género negro mas destacados del panorama actual, cuya proyección en otros países empieza a resultar imparable con la traducción de su obra al francés.
Una joven de una prominente familia desaparece sin decir nada ni a familiares ni amigos, un periodista recibe una visita desagradable, un antiguo exiliado que llegó a ser alto cargo en los servicios de inteligencia de los Estados Unidos decide regresar a su tierra tras haberse jubilado. Simultaneamente, un detective de complicado pasado, un inspector de policía al que sus superiores marginan y un agente de la CIA que desea prosperar en la organización, se sumergen en la investigación de cada uno de los sucesos que acabarán irremediablemente unidos, enlazando oscuros acontecimientos ocurridos en la lejana época de la Segunda Guerra Mundial con las tramas del narcotráfico que actuan impunemente hoy en día.

Lejos De Aquel Instante — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Lejos De Aquel Instante», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No es ninguna molestia, sino todo lo contrario. Andrés me ha contado lo que te ha sucedido y me parece no ya un favor, sino una obligación, acogerte en casa. Y no sólo por esta noche, sino por todo el tiempo que tuvieras previsto quedarte entre nosotros. Es lo menos que podemos hacer por ti. Además, en todo caso, de tener que echar la culpa a alguien, ese alguien debiera ser Begoña, por no avisarte. ¿Te apetece tomar algo? ¿Has cenado ya? ¿O prefieres quizá un café?

– No, gracias, ya he cenado, y el café no me dejaría dormir probablemente.

– ¿Una copa entonces?

– No, gracias, no acostumbro beber.

– Una buena costumbre. Eso decimos siempre, al menos, los que sí bebemos de vez en cuando. -Terminó la frase riendo.

Para unir los hechos a las palabras, González Caballer pidió un café solo para él, y de un mueble-bar que tenía en el despacho sacó una botella de Chivas. Se escanció una buena copa y conversó con Miren durante un largo rato. La ex compañera y actual colaboradora de Iñaki Artetxe se llevaba la lección bien aprendida y en ningún instante titubeó. Fechas y hechos auténticos junto a anécdotas inventadas pero coherentes convencieron a su predispuesto anfitrión de que era amiga de su hija. Incluso le mostró unas fotografías en las que podía verse a las dos en alegre compañía mutua. La propia Miren había hecho el montaje y se encontraba sumamente satisfecha de su obra. A simple vista era prácticamente imposible notar el engaño. Había llevado varias copias para regalárselas a Begoña.

– Espero poder dárselas mañana -dijo.

– Desgraciadamente, me temo que eso no va a ser posible -respondió el padre-. Lamento decirte que mañana no podrás ver a Begoña.

– ¿Mañana tampoco? ¡Pues menuda faena! No te enfades por lo que voy a decirte, pero creo que Begoña es una informal de tomo y lomo. ¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Está de viaje o algo parecido? Lo digo porque a pesar de todo me gustaría ponerme en contacto con ella.

– No lo sé.

– ¿Que no lo sabes? No te entiendo.

– Mira, no quería decírtelo porque no lo llevo muy bien, pero me has causado buena impresión y creo que eres una buena amiga de Begoña, así que me confesaré contigo -añadió González Caballer con un tono de tristeza en la voz-. Begoña ya no vive aquí. Se ha ido.

– ¿Cómo que se ha ido?

– Sí, se ha ido. Podría decirte que se ha fugado, pero como es mayor de edad y tiene derecho a hacerlo, simplemente hay que decir que se ha ido.

– ¿Y no te ha dejado su nueva dirección?

– No, no lo ha hecho. Me gustaría saberla para poder hablar con ella y conocer cómo se encuentra. No para decirle que vuelva, aunque ella sabe que puede hacerlo cuando quiera, sino sencillamente para saber que está todo en regla. Y también para pedirle perdón. Hubo cosas… pero en fin, permíteme que a tanto no llegue mi confesión.

– Comprendo perfectamente.

– Quizá se ponga en contacto contigo. Si es así, me harías feliz si hablaras conmigo y me contaras cómo y dónde está. Es posible que haya sido un mal padre, pero sigo siendo su padre, y eso tiene que significar algo.

– Descuida que así lo haré.

– Me encuentro muy solo, ¿sabes? La marcha de mi hija ha sido como una puñalada para mí; las amistades dicen que me han caído unos cuantos años encima. ¿A ti qué te parece? -añadió con un gesto pretendidamente seductor.

– No puedo opinar, ten en cuenta que acabo de conocerte, aunque es normal que con lo que ha sucedido cualquier persona sufra las consecuencias e incluso se le note físicamente, pero si no hubieras comentado nada, en ningún momento habría pensado en ello, desde luego.

– Tal vez una mujer joven y hermosa como tú pudiera aliviar mis penas -dijo González Caballer mientras, levantándose, se acercaba hasta Miren e intentaba agarrarla por la cintura.

– No entiendo -contestó Miren zafándose del abrazo de su anfitrión-, ¿se puede saber a qué viene esto?

– Claro que lo entiendes, lo entiendes perfectamente. ¿O acaso pensabas que ibas a tener alojamiento gratis? ¿Me tomas por tonto? ¿Crees que no sé lo que busca una chica joven y guapa que se acerca a la mansión de un hombre mayor y millonario haciéndose pasar por amiga de su hija? Vamos, nena, no te hagas la estrecha y no te arrepentirás. Te lo juro.

Mientras decía esto se había vuelto a aproximar a Miren y, tomándola entre sus brazos, había intentado besarla. Miren, con un puñetazo asestado en pleno estómago de su atacante, seguido de una fuerte patada en los genitales, pudo escapar de la acometida.

– ¡No me toques, cabrón! -gritó, sacando de la mochila una pistola y apuntándole-, te has equivocado conmigo, no soy una muñequita con la que se pueda jugar, cerdo.

– ¿Quién eres? -preguntó entrecortadamente González Caballer, todavía sin recuperarse de los golpes recibidos y al que la presencia de la pistola en manos de Miren había generado una pronunciada lividez.

– Eso a ti no te importa. ¡Vuelve a sentarte, que todavía no hemos acabado de hablar!

– ¿Quieres dinero? ¿Se trata de eso?

– Métase su dinero en el culo -respondió Miren-. Quiero saberlo todo acerca de su hija Begoña y sus relaciones con su novio. ¿Dónde está ella? ¿Por qué no se le ha contado la verdad a Carlos Arróniz? ¿Por qué envió un matón para darle una paliza?

– Así que se trata de eso -rugió González Caballer-; el hijoputa de Carlos quiere vengarse por los golpes recibidos. Muy propio de él. Le advierto, señorita, que puede ser acusada de allanamiento de morada y amenazas, así que será mejor que deponga su actitud.

– Y usted de intento de violación -respondió Miren.

– No me haga reír, por favor. ¿Cree usted que algún juez se tragaría esa historia? ¿De verdad piensa que alguien va a aceptar que yo he intentado violarla cuando no tiene usted ninguna señal de ello y, además, se encontraba en mi domicilio, de noche y a solas, después de haber venido voluntariamente hasta aquí y haber conseguido entrar engañándome? Porque en ningún momento me he creído esa historia tan absurda acerca de que era amiga de mi hija. Así que ya ve cómo están las cosas. No tiene nada que hacer.

Miren sabía que González Caballer estaba en lo cierto, pero decidió no rendirse.

– Tal vez tenga razón, pero eso no tiene la menor importancia. Usted no me conoce, no sabe quién soy, así que puedo irme en cualquier momento y no podrá localizarme. Además, nadie, salvo algunos buenos y escogidos amigos, sabe que estoy aquí y a qué he venido, por lo que si me decidiera poner en funcionamiento este cacharro -añadió señalando la pistola- me temo que saldría usted perdiendo de todas todas.

– No creo que un asunto sentimental sea para ponerse así -contestó González Caballer-. Si lo que desea es hablar sobre mi hija y su novio no veo la necesidad de que saque la pistola y profiera esas amenazas.

– No ha sido por eso por lo que la he sacado, cerdo.

– Lo sé y le pido disculpas; me he comportado como un sinvergüenza, lo admito. No quiero que lo considere una excusa, pero la tensión que estoy sufriendo me lleva a cometer tonterías imperdonables. Lo siento y le ruego, por favor, que guarde su arma. No la va a necesitar.

– De acuerdo -dijo Miren guardándola de nuevo en la mochila abierta, a su alcance como medida de precaución-, pero a cambio de eso me tendrá que explicar, con pelos y señales, todo lo que ha ocurrido con su hija desde el día en que no acudió a su cita con Carlos Arróniz.

– Así lo haré -contestó sonriente González Caballer, que no había dejado en ningún momento, desde que reinició su conversación con Miren, de juguetear con un pisapapeles que tenía sobre la mesa-, aunque quizá debamos posponerlo para otra ocasión más favorable.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Lejos De Aquel Instante»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Lejos De Aquel Instante» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Joseph Wambaugh - El caballero azul
Joseph Wambaugh
libcat.ru: книга без обложки
Jose Abasolo
José Ignacio González Faus - Instantes
José Ignacio González Faus
Carlos López Degregori - Lejos de todas partes
Carlos López Degregori
Enrique Blanc - Canciones de lejos
Enrique Blanc
David Ponce - Canciones de lejos
David Ponce
Marissa Meyer - Karma al instante
Marissa Meyer
Daniel Escolar - Mirar de lejos
Daniel Escolar
Pedro Moret Vegas - Diseccionando un instante
Pedro Moret Vegas
Abel Gustavo Maciel - Gaviotas a lo lejos
Abel Gustavo Maciel
Отзывы о книге «Lejos De Aquel Instante»

Обсуждение, отзывы о книге «Lejos De Aquel Instante» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x