Manuel Montalbán - La muchacha que pudo ser Emmanuelle

Здесь есть возможность читать онлайн «Manuel Montalbán - La muchacha que pudo ser Emmanuelle» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La muchacha que pudo ser Emmanuelle: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La muchacha que pudo ser Emmanuelle»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Es un relato que fue publicado como feuilleton entre el 3 y el 30 de agosto de 1997 por EL PAÍS, con ilustraciones de Fernando Vicente.
Nació como guión para la serie televisiva sobre Carvalho que iba a producir la televisión argentina bajo la dirección de Luis Baroné y con Juan Diego en el papel de Carvalho.
La acción se desarrolla en Barcelona pero sirve de introito a Quinteto de Buenos Aires.

La muchacha que pudo ser Emmanuelle — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La muchacha que pudo ser Emmanuelle», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Concluyamos en que el caso emite señales de vinculaciones políticas.

Se miraron el Jefe Superior y el Delegado para establecer el consenso y se lo ratificaron a Lifante.

– Correcto.

– ¿De qué signo? Para completar el mensaje se necesita saber de qué signo político es esa vinculación y así poder llegar a la finalidad y comprobar si la confidencia es verosímil o si se trata simplemente de lo que en teoría de la comunicación llamamos ruido.

Se había puesto nervioso el Delegado, y el Jefe fue taxativo.

– Compruebe el ruido, Lifante. El confidente nos ha dicho que un tal Dieste, un soplapollas que se dedica al teatro experimental, podría decirnos algo. Le hemos localizado. La vagabunda se llamaría Helga Singer, Palita entre sus colegas de miserias. En cuanto al caso, mucha discreción, porque el informante ha implicado a los servicios secretos de otro país en el asunto, concretamente a Argentina.

– ¿Tiene alguna garantía la confidencia?

– Ha dado una clave que, según el inspector Contreras, le hemos consultado telefónicamente, corresponde a la etapa en que estaban coordinados parte de los servicios secretos del antiguo régimen español con los de América Latina.

Se subió Lifante al coche y evitó a tiempo que el chófer pusiera la señal luminosa sobre el techo. Sólo tuvieron que descender la Vía Layetana e ir en busca de la Villa Olímpica.

– Yo aquí me pierdo. Me parece otra ciudad, y ese empeño de poner nombres catalanufos a las calles aún me desorienta más.

Por fin encontraron el número de la avenida Icaria, y cuando Lifante iba a descender vio cómo Carvalho y una mujer acompañante se aproximaban al mismo objetivo. Contuvo la intención de salir de Celso y se recostó en el asiento para no ser visto desde el exterior.

– ¿Conoces a ese tipo, Cifuentes?

– Me suena.

– Era la bestia negra de Contreras. Se odiaban a fondo. Venía del pasado. Contreras había pertenecido a la Brigada Político Social, y Carvalho había sido rojeras. Otros tiempos. Prehistoria. Prehistoria, sin duda.

4. LA PARADOJA DEL ACTOR

Cada vez que Carvalho ponía los pies en la llamada Villa Olímpica debía superar la impresión de que entraba en un ámbito de casas de cartón recortables y construidas por los miembros del Comité Olímpico Internacional. Y sin embargo, le atraía el nuevo barrio como escenario por llenar de vida y manías humanas, demasiado dependiente todavía del referente magnífico, absoluto, del mar. El almacén donde ensayaba Alfredo Dieste era de nueva planta, y a la espera de más positivos negocios había acogido a la troupe de un grupo teatral independiente.

– Estamos esperando una pequeña subvención para montar Postpiazzolla, una idea que tengo en la cabeza desde que se murió Astor y que yo le había explicado muchas veces cuando coincidimos en París. Yo le decía: el tango pasa por vos como la geografía pasa por el ecuador, antes y después. Y cuento contigo, Dorotea. Te he buscado el papel de una vieja tanguera que al final presta la moraleja de la historia.

En efecto, se refería a la misma Dorotea presente, que quiso saciar la sorpresa de Carvalho.

– Me gusta cantar tangos. Quizá por motivos antropológicos. Con los años creo que forman parte de la esencia de los argentinos, en el caso de que eso exista. Y no podemos salirnos de esa cultura.

Aquella mujer se pasaba el día diagnosticando y citando, y para evitar una nueva hornada de citas, Carvalho centró la cuestión:

– Venimos a que nos hable de la muchacha que estuvo a punto de ser Emmanuelle, la Emmanuelle argentina.

Dieste cruzó una mirada con Dorotea y empezó la interpretación del actor que evoca algo nebuloso de un pasado que además no es estrictamente el suyo, interpretación dedicada a un Carvalho escéptico y una Dorotea divertida por el histrionismo del personaje.

– La argentina que estuvo a punto de ser Emmanuelle. ¿Os referís a Julia Alsogaray? Ah, no, ésa estuvo a punto de ser la Venus de las pieles.

Dieste quedó un momento en silencio.

– Sí, recuerdo a la argentina que estuvo a punto de ser Emmanuelle. Se llamaba Alma, digo Helga, y Rocco me la presentó para que hiciera algo por ella, para que la puliera como actriz, y estaba para tirársela, pero no para pulirla. Como actriz era un joven zapato; joven, pero zapato. Todos éramos muy inocentes, y le pasé libros de Stanislavsky, Strasberg, Piscator, también de Jouvet, porque yo siempre he sido culturalmente pluralista, y La paradoja del actor, de Diderot -se echó a reír-. Cuando le di el ensayo de Diderot se quedó estupefacta, me miró a mí y miró a Rocco como una náufraga en un océano de estupidez. Rocco, no, perdón, le llamaba Quino, supongo que de Rocchino o algo por el estilo. ¡Quino, la muy boluda! -imitó su voz-. Quino, ¿qué es una paradoja? Una enfermedad venérea, le contesté. Luego le aclaré: conseguir emocionar sin emocionarse. Pero se empeñó y llegó incluso a actuar ante el público. Pobre público. El público casi siempre es un hijo de puta maloliente y reaccionario, pero no se merecía a aquella pobre chica. Puedo evocarla como si la estuviera viendo. En el escenario de un teatro, Helga vestía con la sobriedad de una actriz del Berliner Ensemble al servicio de textos fundamentales. Inició el recitado de un monólogo, con bastante soltura a pesar de que yo me temía lo peor.

Ante el sorprendido Carvalho y la regocijada Dorotea, Dieste se metió en la antigua piel de Helga y afeminó la voz para imitar su monólogo:

Me han dicho que venga a hablarles de la paradoja del actor. ¿Paradoja? ¿Qué es una paradoja? ¿Una enfermedad venérea, un parásito? No. Una contradicción, dicen los clásicos y algunas clásicas, comprendo que es demasiado abstracto. Les pondré un ejemplo.

Dieste manotea ante sus visitantes como si jugara con sus supuestas tetas.

– Se abrió el vestido y le salieron dos tetas espléndidas. ¡He aquí dos paradojas!, exclamó. ¡Estaba improvisando! ¡No era tan negada como todos nos habíamos temido. Rocco estaba loco, loco por aquel cuerpo, con una pasión que sólo puede tener un cincuentón ante un cuerpo estúpido.

– Te hace hablar el despecho, porque Rocco se la tiraba y tú no.

– Ni siquiera se la tiraba. En aquellos tiempos éramos platónicos y respetábamos la libertad de los demás, y Rocco quería serte fiel porque estabas en manos de los milicos. De hecho, nos casamos vírgenes. ¿No puedo hablar por ti, Dorotea?

– No hablas por ti. Tú ni llegaste a casarte.

– Es que no era virgen.

Carvalho rompió el cruce de memorias.

– ¿Qué se hizo de Helga?

Ante el sorprendido Carvalho y la regocijada Dorotea, Dieste se metió en la antigua piel de Helga y afeminó la voz para imitar su monólogo

– Acabó su relación con Rocco precisamente porque era demasiado ambiciosa y se dio cuenta de que él estaba en mala situación política. Tenía a la mujer desaparecida, es decir, tú, y un día u otro irían a por él. Rocco sólo podía ofrecerle ser conejillo de Indias de su sentimentalidad, de su sexualidad, ella quería ser una actriz, mejor dicho, una estrella. Su modelo hubiera sido Susana Jiménez, una cosa así. Por eso no me sorprendió cuando dos años después apareció en las páginas de espectáculos, presentándose a un concurso para ser la Emmanuelle argentina, con otras cinco muchachas en sendos sillones de mimbres semidesnudas según la pose más divulgada convencional de Silvia Kristel. No salió el asunto. Yo tampoco me interesé mucho más porque debía salir de gira y quería aprovechar la oportunidad por si encontraba trabajo o amparo fuera de Buenos Aires. Los milicos aún coleaban, estaban nerviosos y de aquel nerviosismo saldría la estupidez borracha de Gualtieri empezando la guerra de las Malvinas. ¿Decís que Helga se vino a España? Yo no recalé aquí hasta el 85, y no se movía por círculos de paisanos, al menos de gente de teatro, poca gente argentina de teatro hay aquí, porque el teatro se hace casi todo en catalán. Pero daré voces.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La muchacha que pudo ser Emmanuelle»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La muchacha que pudo ser Emmanuelle» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La muchacha que pudo ser Emmanuelle»

Обсуждение, отзывы о книге «La muchacha que pudo ser Emmanuelle» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x