Manuel Montalbán - La muchacha que pudo ser Emmanuelle

Здесь есть возможность читать онлайн «Manuel Montalbán - La muchacha que pudo ser Emmanuelle» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La muchacha que pudo ser Emmanuelle: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La muchacha que pudo ser Emmanuelle»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Es un relato que fue publicado como feuilleton entre el 3 y el 30 de agosto de 1997 por EL PAÍS, con ilustraciones de Fernando Vicente.
Nació como guión para la serie televisiva sobre Carvalho que iba a producir la televisión argentina bajo la dirección de Luis Baroné y con Juan Diego en el papel de Carvalho.
La acción se desarrolla en Barcelona pero sirve de introito a Quinteto de Buenos Aires.

La muchacha que pudo ser Emmanuelle — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La muchacha que pudo ser Emmanuelle», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No tengo otra. Prefiero pensar en el futuro.

No le preguntó si tenía futuro porque le pareció casi insultante hacerlo, ni retuvo en los ojos interiores la impresión fugaz, interesadamente fugaz, de que Biscúter se hacía viejo. ¿Qué edad tenía Biscúter? ¿Quién era Biscúter? ¿Cómo se llamaba realmente Biscúter? ¿Cómo saberlo sin preguntárselo? Los espaguetis a la genovesa o a lo que fueran estaban buenos, sabían a comida casera, antiteológica, si se considera que la alimentación tiene su teología de la alimentación, que prohíbe, por ejemplo, la mezcla de la pasta con las patatas cocidas con la verdura. Una sola vaina de judía tierna aislada sobre el lecho del pesto ligero le recordó cenas de infancia y a por el recuerdo se iba cuando de pronto sonó el teléfono y Biscúter contuvo con un gesto la intención de tomar el auricular, mientras con un dedo sobre los labios imponía silencio. Había callado el teléfono, pero del nuevo aparato emergieron sonidos de preparación para un indeterminable despegue y una hoja de papel empezó a salir por una hendidura, primero alumbrada tímidamente, luego deseosa de terminar cuanto antes el parto. Una hoja. Sólo una hoja. Silencio. Biscúter toma la iniciativa de segarla y, sin leer el contenido, se la tiende a Carvalho.

"Necesitaría consultarle sobre la muchacha que pudo ser Emmanuelle. Dorotea Samuelson".

2. ¿A QUÉ PARTE DE SU PASADO PERTENECE UN HOMBRE?

La mujer tiene ojos verdes, cabellos de muchacha teñida de rubia y un cutis descuidado que reúne las cicatrices de sesenta años y un día. Milita en la sinceridad biológica. No quiere engañar a nadie sobre la relación entre su aspecto y su edad, o quizás sólo pretenda no engañarse a sí misma.

– Dorotea Samuelson. Nací en Buenos Aires hace sesenta y tres años pero llevo ya muchos en Barcelona. Doy clases. De Antropología. Creo.

– ¿Sólo lo cree?

– Los límites entre antropología filosófica o cultural, según se considere una antropología de la esencia o de las características humanas. Los límites de la antropología; he aquí la cuestión. Así empezó mi afición en mi país. Buenos Aires era mi pasado, eso creía al menos, pero de vez en cuando el pasado se actualiza, invade el presente, ese presente como inquisición al que se refería Sciascia. Es un escritor italiano, no un antropólogo. En el pasado ha quedado para siempre una parte de nosotros mismos. A veces lo fundamental de nosotros mismos.

Carvalho habló para sí mientras contemplaba la falda acomplejadamente larga de la señora Samuelson.

– ¿A qué parte de su pasado pertenece un hombre?

Dorotea lo había interpretado como una demanda a ella dirigida.

– ¿Las mujeres tenemos derecho a la misma pregunta?

Carvalho le miró a la cara, entre la amabilidad y una reservada indiferencia.

– Sí. Las mujeres también. Les reconozco la igualdad de la memoria. Incluso una mayor capacidad para falsificarla.

Dorotea Samuelson achicó sus ojos verdes.

– Sobre todo para falsificarla, ¿no? Saint Exupéry escribió que pertenecemos al país de la infancia: es cierto, pero no del todo. Yo no pertenezco a aquella niña que fui, ni a la memoria de mis padres, ni a Rocco, mi ex marido, mientras vivimos juntos, ni a los militares mientras me tuvieron desaparecida. Tal vez pertenezco a un momento, un momento que sólo recuerdo a veces, fugaz. Pasa como el ala de un ángel, como una hoja demasiado ligera para mis tormentas internas. Rosebud, llamó a ese momento Orson Welles en Ciudadano Kane. O pertenezco a la memoria de un muchacho del que estuve enamorada locamente: sólo se puede estar enamorado locamente veinticuatro horas; estúpidamente, veinticuatro años. Toda una vida. Precisamente quería hablarle de un fragmento del pasado de mi ex marido, de Rocco. Poco después de que me detuvieran, él andaba medio escondido y hubo una chica en su vida. Pudo ser definitivo. Una alumna de Rocco, guapísima, quería ser estrella de Hollywood, y de hecho…

Tardaba en ofrecer una alternativa a lo que había dicho o en terminar de concretarlo.

– De hecho, ¿qué?

– Aquella muchacha estuvo a punto de ser Emmanuelle.

Recuperó Carvalho la memoria de repente y con ella el sillón de mimbre que había respaldado las desnudeces de la Emmanuelle primera

– ¿Emmanuelle?

– ¿No recuerda usted lo de Emmanuelle? Pero de qué mundo sale? Aquel personaje de novela y de película porno, porno suave. La discípula de mi ex marido, de Rocco, estuvo a punto de ser la Emmanuelle argentina.

Recuperó Carvalho la memoria de repente y con ella el sillón de mimbre que había respaldado las desnudeces de la Emmanuelle primera: Silvia Kristel. La Emmanuelle argentina debió de parecerse a la Kristel, tener sus mismos huesos largos y exquisitos, cara de muchacha asombrada de su propia capacidad de perversidad y posar como ella con los pechos al aire y el cigarrillo humeante en el extremo de una larga boquilla. Recordó un collar de abalorios -¿o era de perlas?-que le aguantaba uno de los senos redondos, pequeños, nacarados, de hocico ligeramente rosa sanguíneo, un pezón de adolescente todavía no martirizado por labio ni diente alguno.

– ¿Qué le pasó a la Emmanuelle argentina?

– No lo sé. De eso se trata. Me piden que la encuentre en España, porque se vino a finales de los setenta o comienzos de los ochenta, algo escapada, o al menos se vino misteriosamente. Por algo relacionado con una persecución, de la dictadura, supongo, aunque para entonces el contingente fuerte de los que habíamos escapado a la represión ya habíamos salido del país. Ella debió de llegar a España sobre los ochenta.

– ¿Quién le pide que la encuentre? -Eso no puedo revelárselo.

No es lo único que no puede o no quiere revelarle, y sólo le presta una pista segura en Barcelona y otra no tanto.

– ¿La segura?

– Una hermana de Helga -Helga es el nombre de la muchacha que pudo ser Emmanuelle- se estableció en Barcelona por motivos de trabajo del marido, alto cargo en una multinacional. Tal vez ella conozca sus recorridos.

– ¿Por qué no acude usted a esa hermana?

– Forma parte de mis limitaciones. En cuanto a la pista insegura, es la de un director teatral argentino que trabaja por aquí y que estuvo en los orígenes de la supuesta carrera cinematográfica de Helga. Puedo ofrecerle esas dos referencias: la hermana y el director teatral, Alfredo Dieste, que allá tenía mucho cartel; acá se gana la vida como puede.

¿Cómo buscar a una mujer cuyas raíces están en otro país? ¿Qué garantías hay de que no haya vuelto a Buenos Aires. Dorotea, cuando no emite frases, hace encuestas.

– ¿Qué sabe usted de Buenos Aires?

– Es curioso. La misma pregunta me la hace un tío mío que se ha pasado casi toda la vida en Argentina y ahora quiere que vaya allí a localizar a un hijo que tiene medio desaparecido. ¿Qué sabes tú, Pepiño, de Buenos Aires? Y yo le contesto lo mismo que a usted: desaparecidos, Maradona y tango.

– No está mal para un gallego, como les llamamos allí a todos los españoles. Al menos recuerda a los desaparecidos. Yo fui una de ellos y me libré por los pelos de desaparecer del todo. Aquella experiencia rompió mi vida, y cuando recuperé la libertad mi matrimonio estaba roto, mi vida académica cortada y apenas me dio tiempo para cruzar la frontera de Brasil mezclada con los turistas a las cataratas de Iguazú. A veces vuelvo, pero Buenos Aires está vacío: de mi tiempo, de mis esperanzas, de mis amigos, de mis amigos desaparecidos, de mí misma. Ni olvido ni perdono.

De sus sustratos culturales más escondidos le llegó a Carvalho la rabiosa propuesta de Margarita Nelken contra el franquismo: Ni olvido ni perdón, una hermosa consigna que hubiera merecido tener tanta suerte como el No pasarán de Pasionaria. Se fijó la cita para el encuentro con el cómico Dieste, en presencia de Biscúter, recién llegado del mercado de la Boquería con la cesta llena de caballas y espinacas, para guisar los peces al horno sobre fondo de verduras y ajos tiernos. Carvalho le hace un resumen de la situación desde el nuevo estatuto de investigador asociado.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La muchacha que pudo ser Emmanuelle»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La muchacha que pudo ser Emmanuelle» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La muchacha que pudo ser Emmanuelle»

Обсуждение, отзывы о книге «La muchacha que pudo ser Emmanuelle» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x