Allison Brennan - La presa

Здесь есть возможность читать онлайн «Allison Brennan - La presa» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La presa: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La presa»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando Rowan dejó el FBI para dedicarse a escribir novelas de suspense, creyó que comenzaba una vida mucho más tranquila y relajada. Se equivocaba: un asesino en serie está recreando en sus víctimas los crímenes de los libros que ella ha escrito, paso por paso, fundiendo realidad y ficción en una pesadilla de la que la joven no puede escapar. Forzada a aceptar la protección del equipo formado por los hermanos John y Michael, Rowan se da cuenta de que la clave para encontrar al asesino está oculta en su propio pasado, en una infancia que no se atreve a recordar. Y mientras se enfrenta a sus demonios interiores, la relación con los dos hombres que han de protegerla se complica inesperadamente…
UNA EX AGENTE ATORMENTADA POR SU PASADO…
El pasado de Rowan antes de su entrada en la academia del FBI es un misterio: sólo consta que cambió de nombre y fue a parar a un hogar de acogida. Signos que hablan de un suceso terrible en su infancia, de una herida profunda que le dejó aquella persona que debería haberla querido y protegido más que nadie. Ahora sabe manejar un arma, tiene éxito, es una mujer fuerte, segura de sí misma. Pero de nuevo se ha de enfrentar al miedo, a la amenaza que se cuela en sus momentos más vulnerables. Un demonio de su pasado ha regresado en forma de asesino. Para vencerle, tendrá que aprender a confiar en los demás y hacer frente a sus fantasmas más espantosos.
… Y DOS HOMBRES DISPUESTOS A TODO POR PROTEGERLA
Antiguo miembro del cuerpo de elite Delta Force, John ahora se gana la vida en un negocio familiar de seguridad, junto a sus hermanos Michael y Tess. Recién llegado de una misión en la jungla colombiana, descubre que su hermano tiene un interés algo más que profesional por la mujer a la que debe proteger, Rowan Smith. No es raro que eso le suceda a Michael el enamoradizo. Lo extraño es que el propio John, muy a su pesar, sea también seducido por la hermosa e independiente escritora. Un peligroso triángulo de emociones, sobre todo cuando un despiadado asesino en serie ronda a la joven y amenaza a cualquiera que esté cerca de ella.

La presa — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La presa», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Lo era -dijo él, frunciendo el ceño.

Ella sonrió como si supiera un chiste del que él no estaba enterado.

– Quince kilómetros -dijo, y salió por la puerta.

Ella marcó el ritmo, y John la siguió a media distancia. Ella supo enseguida que John tenía mucha más experiencia que su hermano. Cuando Michael la acompañaba a hacer footing , la observaba a ella. John no. Él miraba la playa, el mar, las casas. Siempre alerta ante la presencia de un francotirador, un pequeño bote, una avioneta que volara demasiado bajo.

Muy parecido a lo que haría ella.

Dos crías de una misma camada, pensó cuando comenzaba la última vuelta. Con Michael había corrido dos vueltas. Con John corrió tres. No iba a ponerle las cosas fáciles y, además, sospechaba que él no se lo agradecería si lo hiciera.

Rowan intentaba olvidarlo mientras corrían, pero le resultaba imposible. La presencia de John la subyugaba, y no podía concentrarse en su propia seguridad. Él había indagado en lo de Dani y no sería tan fácil despistarlo como a Michael.

Pensó en Michael y sintió una punzada de culpa. Ayer había querido besarla, y ella no podía compartir sus sentimientos. Michael era un hombre amable, inteligente y atractivo, pero ella no sentía esa… atracción. Había aprendido a apreciarlo durante esos pocos días, pero no de la manera que él esperaba.

Lo estimaba como estimaba a Peter. Como a un hermano.

A John no podría darle largas mucho tiempo si insistía en que ella hablara, aunque no había ninguna relación entre su infancia y el asesinato de Dani con lo que estaba ocurriendo en ese momento. Todos los implicados en aquel antiguo episodio estaban muertos. Excepto ella. Y Peter. Incluso a Roger le parecía absurdo pensar en ello.

Sin embargo, John probablemente llamaría a donde fuera en Washington para averiguar qué cosas eran vitales para Rowan Smith. Y ella tendría que hacer todo lo posible para impedir que obtuviera las respuestas que buscaba. Si todo llegaba a saberse, no estaba segura de poder reconstruir su vida. Su pasado estaba poniendo en peligro su presente. Tenía que ponerle fin, pero no sabía cómo.

Cuando dio media vuelta al final de la playa, los pulmones le quemaban y sentía un hormigueo en la piel. El pelo le azotaba la cara y la brisa del mar le daba en las mejillas. Nunca se sentía tan viva como cuando corría. Sobre todo allí, a la orilla del mar. Si no estuviera tan prendida de su cabaña en el bosque, pensaría en mudarse a la costa.

Rechazó esa idea en cuanto se le ocurrió. Demasiada gente. Y, además, detestaba esa casa que había alquilado. Demasiada luz, demasiado blanca, demasiado expuesta.

Pero en la playa se sentía en paz. Sabía que siguiendo la costa, al norte de San Francisco, había unas casas frente al mar pero aisladas. Demasiado frío para nadar, pero ella no necesitaba nadar. Sólo necesitaba ese penetrante aire salado, el ancho mar siempre agitado y la playa plana y húmeda. Cuanto más frío, mejor. Tener frío era estar vivo.

Empezó a subir las escaleras de madera que iban de la playa hasta el balcón de la casa cuando John se le acercó, la cogió por el brazo y la hizo girarse. Quedaron cara a cara, ella un peldaño por encima de él.

John respiraba con dificultad, y Rowan se alegró. A ella también le costaba respirar, pero no había aflojado durante toda la carrera. La resistencia era clave.

El sudor le había pegado la camiseta al pecho, delineando unos músculos sutiles y firmes. Su cara parecía inexpresiva, pero sus ojos verde oscuro brillaban. ¿Era rabia? ¿Frustración?

¿Añoranza?

Rowan parpadeó y la sensación ya no estaba. John frunció el ceño al mirarla, y ella se fijó en sus labios… unos labios generosos que daban ganas de besar. Todo su rostro reflejaba una sutil virilidad, la de un hombre que se sentía cómodo consigo mismo, que conocía su lugar en el mundo, que no era precisamente un lugar inferior. En su mandíbula cuadrada asomaba un hoyuelo, y no se había afeitado. Tenía una barba condenadamente sexy.

Rowan volvió a mirarlo a los ojos y deseó no haberlo hecho. Volvió a sentir que John veía sus más recónditos pensamientos.

Tragó saliva sin darse cuenta.

– Usted cree que tiene las cosas bajo control -dijo él, con voz grave, ronca, dura como su barba. John se inclinó hacia delante, con el pecho todavía agitado tras la carrera de quince kilómetros-. Averiguaré qué es lo que nos oculta. Y le aseguro, Rowan, que si se trata de un estúpido juego del FBI y mis hermanos resultan heridos, usted pagará por ello.

Rowan siguió mirándolo con rostro inexpresivo, pero sintió que una corriente de rabia y temor se disparaba con sus palabras.

– Ninguno de mis secretos tiene nada que ver con esto. -Mientras lo decía, temió estar equivocada. ¿Cómo, si no, sabía el asesino lo de las coletas?

Tenía que ser una coincidencia.

Por eso había renunciado al FBI después del asesinato de los Franklin. Aquellas malditas coletas la perseguían en sus sueños. No conseguía ver las cosas con claridad, no podía investigar un crimen tan cercano a ella. No podía ser imparcial, así que decidió renunciar.

John la miró con un dejo dubitativo y ella desvió la mirada para no tener que enfrentarse a la de él. Él estiró la mano y le hizo girar la cara. Ella le lanzó un golpe de kárate en el brazo y él la soltó con una mueca de dolor. Rowan aprovechó para liberarse de un tirón.

– No me toque -masculló entre dientes.

Él alzó las manos como diciendo «tranquila, no la tocaré» y con un gesto le dijo que se situara a sus espaldas. Ella obedeció de mala gana, pero desenfundó su arma, sintiendo que el ritmo cardiaco se regularizaba nada más empuñar el metal con ambas manos. Su pistola la anclaba a la realidad. John miró su Glock de reojo, asintiendo con un gesto casi imperceptible, un asomo de sonrisa.

Ella frunció el ceño cuando él le dio la espalda y comenzó a subir las escaleras. ¿Qué pasaba con John Flynn?

Cuando Rowan entró por la puerta lateral, lo primero que vio fue a Michael apoyado contra el aparador con una taza humeante de café en la mano. Su actitud relajada contradecía su semblante serio, pero al verla a ella, su mirada se volvió cálida.

Rowan sintió el peso de la culpa en las tripas.

– Perdón -dijo, pasando junto a John. Cuando al pasar le rozó el pecho, reaccionó como si se hubiera quemado.

Sin embargo, el calor le venía de dentro.

A Rowan le bastó un breve contacto visual para saber que John sentía la misma excitación, y los dos se miraron arqueando las cejas. Sin decir palabra, ella se dirigió al pasillo y subió a la segunda planta.

John se frotó el brazo con un gesto inconsciente. No era dolor sino la acuciante necesidad de volver a tocar a Rowan.

– ¿Qué narices estás haciendo? -preguntó Michael en cuanto ella salió de la cocina.

John lanzó una mirada a su hermano, fue hasta la nevera, la abrió y sacó una botella de agua. La bebió entera y lanzó la botella vacía al cubo de la basura.

– Está en forma -dijo John y se cruzó de brazos frente a Michael-. Hay que admirarla.

Michael golpeó con la taza la superficie de granito del mostrador y dio un paso hacia su hermano con los puños apretados.

– No te creas ni por un momento que tú vas a dirigir este caso -dijo, con el rostro tenso.

John alzó las manos.

– Oye, yo sólo he venido para ayudar. Es tu asunto.

– He visto cómo la mirabas.

– Ay, hermano, no soy yo el que anda mirando por todos lados. Te vas a meter en un buen lío si no pones una cierta distancia entre tú y la rubia. -Mientras lo sermoneaba, se daba cuenta de que él hacía exactamente lo mismo.

La única diferencia, pensó, era que él no tenía miedo de herirla si con eso llegaba a la verdad. Era un pensamiento que no se acomodaba bien en su conciencia.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La presa»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La presa» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Allison Brennan - Stalked
Allison Brennan
Allison Brennan - Love Is Murder
Allison Brennan
Allison Brennan - Silenced
Allison Brennan
libcat.ru: книга без обложки
Allison Brennan
Allison Brennan - Love me to death
Allison Brennan
libcat.ru: книга без обложки
Allison Brennan
Allison Brennan - Playing Dead
Allison Brennan
Allison Brennan - Killing Fear
Allison Brennan
Allison Brennan - Cutting Edge
Allison Brennan
Allison Brennan - Fatal Secrets
Allison Brennan
Allison Brennan - Sudden Death
Allison Brennan
Allison Brennan - La Caza
Allison Brennan
Отзывы о книге «La presa»

Обсуждение, отзывы о книге «La presa» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x