• Пожаловаться

Tami Hoag: Sospecha

Здесь есть возможность читать онлайн «Tami Hoag: Sospecha» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Tami Hoag Sospecha

Sospecha: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Sospecha»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Andy Fallon, un joven policía, ha aparecido desnudo y ahorcado. Según todos los indicios, se ha suicidado o ha sido víctima de un juego erótico, pero el detective Sam Kovac no termina de verlo claro. Se propone esclarecer los hechos, en parte, como un servicio al padre del joven muerto, un antiguo policía que tuvo que retirarse tras quedar inválido a consecuencia de un disparo, pero también porque sabe que hay personas que podían tener interés en la desaparición de Andy. Y es que el joven era de Asuntos Internos y además homosexual, dos circunstancias que pueden producir antipatías en determinadas personas, más aún si tienen algo que ocultar. Para Kovac se trata de un terreno muy resbaladizo, en el que sin duda se va a encontrar con la hostilidad de muchos. Pero él es tozudo, cuenta con la ayuda de Nikki Liska, una entusiasta policía divorciada, y ama la verdad. Una verdad que emergerá en toda su sordidez y brutalidad.

Tami Hoag: другие книги автора


Кто написал Sospecha? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Sospecha — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Sospecha», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Cierre el pico.

– ¿Y cómo explicarás mi muerte? -inquinó Kovac mientras cambiaba sutilmente de posición, pues aún no distinguía qué llevaba Gaines en las manos-. Porque te advierto que no pienso permitir que parezca un suicidio, colega. No moriré sin luchar.

– Tengo algunas ideas. Deje la mochila.

– Con Andy fue fácil, ¿verdad? -prosiguió Kovac-. Acude a Wyatt para hacerle algunas preguntas inocentes, y te das cuenta de que Ace se pone nervioso, así que decides indagar por tu cuenta para averiguar qué sabe Andy. Puede que ni siquiera supiera lo que tenía en sus manos, así que no se preocupó. Él es un tío guapo, tú eres un tío guapo. Salís un par de veces, y a él no le extraña que te presentes en su casa con una botella de vino…

– No quería matarlo -murmuró Gaines con una extraña mezcla de remordimiento y fruición-. No soy un asesino.

– Sí lo eres -replicó Kovac-. Creías que Andy sabía algo capaz de destruir tu futuro. Lo planeaste todo. Primero lo drogaste, luego lo estrangulaste mientras estaba inconsciente, para que no pudiera resistirse, y por fin lo colgaste de la viga y dejaste que la soga hiciera el resto.

– No quería hacerlo.

– Y apuesto algo a que te quedaste ahí mirando mientras daba patadas y su cuerpo se convulsionaba, pensando en lo rápido que es, ¿verdad?

– Le dije que lo sentía -se justificó Gaines-. Y en verdad lo sentía, pero Andy lo habría estropeado todo. Habría destruido al capitán Wyatt, y yo he trabajado demasiado duro para conseguir esta oportunidad. Ahora la tengo al alcance de la mano, el programa, la televisión nacional, todo. Andy me lo habría arrebatado todo por nada, por algo que sucedió hace más de veinte años, por algo que no puede cambiarse. No podía permitírselo.

– ¿Sabes qué sucedió esa noche? -inquinó Kovac.

– Sé que Mike Fallon lo sabía. Había mantenido la boca cerrada durante todos esos años porque Wyatt le pagaba. Andy lo había descubierto, y si hubiera conseguido hacer hablar a su padre… No podía permitírselo.

– Wyatt debe de sospechar, Gavin. ¿Crees que se quedará contigo si descubre que eres un asesino? Es policía, por el amor de Dios, un policía que tiene un programa de investigación policial. Si es listo te ahorcará y salvará el pellejo. Imagínate qué programa especial tan conjonudo le saldría a tu costa.

– ¡Suelte la puta mochila!

– Eres un asesino -insistió Kovac-. Si Wyatt lo descubre…

– ¡También él lo es! -atajó Gaines-. ¡Suelte la puta mochila de una vez!

Kovac no tuvo tiempo de asimilar la revelación, porque de repente captó el movimiento del brazo de Gaines por el rabillo del ojo y se arrojó al suelo. El martillo le pasó rozando la nuca y le golpeó el hombro con tal fuerza que el dolor fue intensísimo a pesar del grosor del abrigo.

Rodó sobre sí mismo y vio que Gaines intentaba de nuevo golpearlo en la cabeza, aunque solo consiguió clavar la cabeza del martillo en el suelo de tierra.

– ¡Suéltelo, Gaines! -gritó Liska de repente-. ¡Queda detenido!

– ¡Pistola! -exclamó Kovac al ver que Gaines sacaba un arma de debajo del abrigo y echaba a correr.

Kovac rodó sobre un costado y buscó cobijo bajo una barca, pero el objetivo de Gaines era huir y ya estaba corriendo, la mochila en la mano izquierda y la pistola en la derecha. De pronto extendió el brazo hacia atrás y efectuó un disparo, al que Liska respondió. Games siguió corriendo en dirección a la otra puerta del cobertizo.

Liska pasó corriendo junto a Kovac mientras este se incorporaba y desenfundaba el arma. Gaines se agazapó tras la última embarcación y disparó dos veces más. Liska se arrojó hacia la derecha; el segundo disparo hizo añicos la visera de fibra de vidrio tras la que se había cobijado, y la bala pasó a escasos centímetros de su cabeza. Al instante, Gaines salió del cobertizo.

Kovac salió por una puerta lateral y se agachó tras varios barriles de aceite de doscientos cincuenta litros, aguzando el oído para averiguar hacia dónde se dirigía Gaines, pero no oía nada más que el aullido del viento.

– Elwood tiene su coche -jadeó Liska mientras se dejaba caer junto a él-. Tippen ha enviado varios coches patrulla.

Habían tendido la trampa con grandes prisas, sin tiempo ni ganas de avisar a Leonard. Kovac reconocía que no había gran cosa que utilizar como cebo, pero había oído lo suficiente y encajado suficientes piezas del rompecabezas para seguir su instinto. Si mantenían el plan en secreto y nadie picaba el anzuelo, tampoco perdían nada. Si se lo hubieran contado a Leonard y Leonard se lo hubiera prohibido, no habrían tenido posibilidad de ganar nada.

Kovac se quitó un guante, se llevó la mano a la nuca y se miró los dedos ensangrentados. Masculló un juramento entre dientes.

– ¿Por dónde ha ido? Si sale de la finca, tendremos entre manos a otro Rubel, y tú y yo acabaremos haciendo guardias en el vertedero del condado.

– No, acabaremos tirados en el susodicho vertedero, porque Leonard nos mandará asesinar.

Kovac se desplazó hacia el último barril y escudriñó el patio como pudo. No había rastro de Gaines, lo que significaba que podía haberse refugiado en algún edificio de la finca, de forma que aquello podía acabar en tiroteo. De repente, el zumbido penetrante de un motor pequeño surcó el aire, y ya no quedó tiempo para pensar.

La motonieve salió disparada por la puerta trasera del taller de Neil Fallon y se dirigió en línea recta hacia Kovac. Kovac separó los pies, efectuó un disparo que impactó contra el morro del vehículo, se arrojó al suelo, rodó sobre sí mismo y se levantó.

Gaines conducía a toda velocidad en dirección al lago, en concreto hacia la extensión que se abría al este de las cabinas de pesca. La motonieve rebotó sobre los montones de nieve dura que se acumulaban en el camino. Kovac se lanzó en su persecución con la esperanza de no perderlo de vista. Disparó dos veces más, aunque en realidad no esperaba darle a nada.

Al llegar a la orilla, la motonieve dio un salto, y Gaines salió despedido del asiento, aunque sin soltar el manillar. La máquina se inclinó bajo su cuerpo y empezó a caer.

Kovac apretó el paso y vio que Liska se acercaba por la izquierda. La motonieve se estrelló contra el hielo y lo atravesó con un estruendo que recordaba un trueno. Gaines aterrizó junto al vehículo y por un instante permaneció inmóvil.

– ¡Cuidado con el hielo! ¡Cuidado con el hielo! -gritó Liska mientras Kovac corría por el viejo embarcadero.

Gaines ya intentaba incorporarse con la mochila colgada de los hombros. La motonieve empezaba a hundirse a medida que el hielo circundante cedía. Con un último crujido, el vehículo desapareció.

– ¡Ríndete, Gaines! -gritó Kovac-. ¡No tienes adonde ir!

Gaines levantó el arma y disparó. Kovac se arrojó de bruces sobre el embarcadero, pero el grito de Gaines lo indujo a levantar la cabeza.

– ¡Se ha caído al agua! -señaló Liska.

Gaines profirió una exclamación ahogada, agitando un brazo sobre la superficie. Kovac bajó del embarcadero y pisó el hielo con mucho cuidado.

– ¡Aguanta, Gaines! ¡No te muevas!

Pero Gaines era presa del pánico, y su cuerpo aparecía y desaparecía mientras intentaba salir del agua, aunque lo único que conseguía era romper más hielo a su alrededor.

– ¡Estate quieto, Gaines! -ordenó.

Oía los jadeos y gemidos de Gaines. La temperatura del agua no tardaría en producirle un shock, bloqueando sus sistemas vitales. El peso de la ropa mojada tiraría de él hacia abajo como una armadura, y la mochila sería como un yunque atado a su espalda. Los músculos se le agarrotarían, lo que no haría más que intensificar el pánico.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Sospecha»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Sospecha» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Mariah Stewart: Verdad Fria
Verdad Fria
Mariah Stewart
Minette Walters: Donde Mueren Las Olas
Donde Mueren Las Olas
Minette Walters
John Connolly: Voces que susurran
Voces que susurran
John Connolly
Yasmina Khadra: La parte del muerto
La parte del muerto
Yasmina Khadra
Åsa Schwarz: Ángel caído
Ángel caído
Åsa Schwarz
Karin Slaughter: Perseguidas
Perseguidas
Karin Slaughter
Отзывы о книге «Sospecha»

Обсуждение, отзывы о книге «Sospecha» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.