David Baldacci - Los Coleccionistas

Здесь есть возможность читать онлайн «David Baldacci - Los Coleccionistas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los Coleccionistas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los Coleccionistas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El Camel Club entra de nuevo en acción. Son cuatro ciudadanos peculiares con una misma meta: buscar la verdad, algo difícil en Washington. Esta vez el asesinato del presidente de la Cámara de Representantes sacude Estados Unidos. Y el Camel Club encuentra una sorprendente conexión con otra muerte: la del director del departamento de Libros Raros y Especiales de la Biblioteca del Congreso. Los miembros del club se precipitarán en un mundo de espionaje, códigos cifrados y coleccionistas.

Los Coleccionistas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los Coleccionistas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Para continuar… dime tu nombre verdadero y yo te diré el mío.

Stone vaciló unos segundos.

– Franklin, pero mis amigos me llaman Frank. ¿Y tú?

– Eleanor, mis amigos me llaman Ellie.

– ¿Franklin y Eleanor? -preguntó desconcertado.

– Has empezado tú. -Annabelle sonrió aunque los ojos empezaron a llenársele de lágrimas y el cuerpo le empezó a temblar-. Oh, Jonathan.

Stone le sujetó el hombro para tranquilizarla.

– No me lo puedo creer -dijo ella-. Hacía siglos que no lo veía.

– No tiene nada de malo que todavía te importe.

– No estaba muy convencida de que me importara hasta ahora.

– Ninguna ley lo prohíbe.

– Me recuperaré. Créeme, he pasado por cosas mucho peores. -En cuanto hubo pronunciado estas palabras, empezó a llorar desconsoladamente. Stone la abrazó porque le fallaban las piernas. Los dos se dejaron caer encima del cemento y Stone siguió abrazándola mientras ella lo agarraba con fuerza y sus lágrimas le humedecían la camisa y la piel.

Al cabo de cinco minutos se calló. Se separó de él y se frotó los ojos hinchados y la nariz con la manga.

– Lo siento. Nunca, y quiero decir nunca, pierdo el control de esta manera.

– Llorar por haber perdido a un ser querido no es precisamente extraño.

– Es que yo… quiero decir que… Nunca… Stone le tapó la boca con la mano.

– Mi verdadero nombre es John. John Carr.

Annabelle se puso tensa un instante y luego se relajó.

– Me llamo Annabelle Conroy. Encantada de conocerte, John. -Exhaló un fuerte suspiro-. Vaya, no suelo hacer esto muy a menudo.

– ¿Utilizar tu verdadero nombre? Lo entiendo. La última persona a la que se lo dije intentó matarme.

Stone se levantó y la ayudó a hacer lo mismo. Annabelle no le soltó la mano una vez levantada.

– Gracias por todo, John.

Stone estaba claramente abrumado por su gratitud, pero Annabelle le quitó hierro a la situación.

– Vamos a ver si Milton y Caleb necesitan que los salvemos, ¿de acuerdo? -propuso Annabelle.

Al cabo de unos instantes corrían calle abajo.

Capítulo 59

Lugar y Fecha.

Texto. Annabelle y Stone llamaron por teléfono a Caleb desde una gasolinera. Todavía no se había recuperado por completo de encontrar el cadáver de Norman Janklow pero fue capaz de contarles parte de lo ocurrido. Stone llamó a Reuben y convinieron en reunirse en el piso franco de Stone. Al cabo de una hora volvían a estar juntos y Stone y Annabelle fueron los primeros en relatar su experiencia.

– Joder -dijo Reuben-. Menos mal que pensaste en lo del oxígeno, Oliver.

Caleb y Milton fueron los siguientes en explicar lo que les había pasado.

– Llamamos a la policía desde una cabina. Sólo tardamos como una hora en encontrar una en nuestro mundo plagado de móviles. Menos mal que me acordé de llevarme el candelabro porque tiene mis huellas -añadió Caleb.

– ¿Tocaste algo más? -preguntó Stone.

Caleb parecía preocupado.

– Me agarré a la barandilla del porche. -Miró a Milton-. Porque aquí, el as de la tecnología, decidió darme un susto de muerte. Y quizá tocara algo del interior de la casa, rio me acuerdo. De hecho he intentado borrarlo de mi memoria.

– ¿Tus huellas están en la base de datos del FBI? -preguntó Stone.

– Sin duda. -Caleb exhaló un suspiro de resignación-. No será la primera vez que la pasma viene a por mí y dudo que sea la última.

– ¿ Qué relación puede tener ese tal Norman Janklow con todo esto? -preguntó Reuben.

– Es posible que Janklow fuera espía, igual que English -respondió Stone-. Eso significa que los libros que miraba quizá también tuvieran claves secretas.

– Debían de fingir que se caían mal -dijo Caleb-. Para seguir teniendo su tapadera.

– De acuerdo, pero ¿por qué matar a Janklow? -insistió Reuben.

– Si era espía, en cuanto desenmascaramos a English, quizá todo empezara a salir a la luz y tuvieran que empezar a atar cabos sueltos -sugirió Annabelle-. Quizá quitaran de en medio a English y dejaran ahí muerto a Janklow para confundirnos.

– Pues entonces yo diría que han cumplido su objetivo -señaló Caleb.

– Deberíamos ir a la policía ahora mismo -dijo Milton angustiado.

– ¿Y qué les contamos? -replicó Stone-. Las marcas del libro han desaparecido. Y si explicamos que esta noche han estado a punto de matarnos, tendremos que reconocer que entramos en casa de Albert Trent sin permiso. Seguro que ya ha llamado a la policía para denunciar el allanamiento de morada.

Miró a Annabelle.

– Y aunque le vieras, es tu palabra contra la de él. Y no he llamado a la policía para explicar lo ocurrido en Fire Control, Inc. porque estoy convencido de que, para cuando llegaran, los dos hombres a los que ataqué ya habrían desaparecido. -Miró a Caleb-. Y como Caleb estuvo en casa de Jewell English y quizás encuentren sus huellas, si vamos a la policía, inmediatamente se convertirá en sospechoso. Si sumamos todo eso al hecho de que las autoridades ya le siguen la pista a Caleb y a Reuben, es mucho pedir que la policía nos crea.

– Pues qué putada -fue el único comentario de Reuben a ese análisis.

– ¿Y qué hacemos entonces? -preguntó Annabelle-. ¿Esperar a que vengan a por nosotros otra vez?

Stone negó con la cabeza.

– No. Caleb irá mañana a trabajar como si no hubiera pasado nada. En la biblioteca se producirá un gran revuelo después de perder a un director y a un socio en tan poco tiempo. Caleb, descubre lo que puedas. Las noticias nos darán una pista de lo que piensa la policía. Y si también han matado a English, es posible que aparezca el cadáver.

– Me mantendré pegadito a Internet por si surge algo. Será el primer medio en el que aparecerá la noticia -dijo Milton.

– Han asesinado a Bob Bradley, Jonathan DeHaven, Cornelius Behan y ahora a Norman Janklow -continuó Stone-. Creo que Bradley murió porque obligaba a Albert Trent a dejar el Comité de Inteligencia. Trent no podía porque, si no me equivoco, utilizaba el puesto para pasar secretos. DeHaven fue asesinado porque, una de dos, o estaba implicado en la trama de la sala de lectura por la que se transmitían secretos robados o descubrió la conspiración y hubo que silenciarlo. Quizás ocurriera lo mismo con Norman Janklow o, si no, es que era espía igual que English. Behan fue asesinado porque descubrió que el material de una de sus empresas había sido utilizado para matar a DeHaven y sin duda habría investigado el asunto. Trent tenía un topo en Fire Control que probablemente le diera el chivatazo de las sospechas de Behan y tuvieron que eliminarlo.

– Pero ¿cómo es posible que Jonathan, Jewell English o Norman Janklow estuvieran implicados en una red de espionaje? -preguntó Caleb-. ¿A quién se le ocurriría utilizar la sala de lectura de Libros Raros para transmitir secretos robados mediante letras cifradas?

– El hecho de que no nos parezca lógico lo convierte en un buen plan -declaró Stone-. Y recordad que la mayoría de los espías son desenmascarados porque los vigilan por algún motivo y entonces los pillan transmitiendo la información, normalmente en un lugar público. En este caso tenemos letras cifradas en libros raros. No hay vigilancia posible. La gente mayor lee libros antiguos y se va a casa. Nadie los consideraría jamás ni remotamente sospechosos.

– Pero aun así hay que conseguir introducir los secretos que se supone que Trent robaba en la biblioteca -dijo Caleb-. Y no fue Albert Trent quien resaltó las letras de los libros. Y Jonathan no pudo hacerlo en el Beadle que cogimos de la biblioteca porque ya se había muerto.

– Correcto. Y ésa es la parte que todavía tenemos que descubrir. De hecho es la más importante porque ahí es donde residen nuestras esperanzas de solucionar este caso. Si Janklow, English o DeHaven eran espías, tiene que existir alguna prueba.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los Coleccionistas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los Coleccionistas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


David Baldacci - The Last Mile
David Baldacci
David Baldacci - Memory Man
David Baldacci
David Baldacci - The Finisher
David Baldacci
David Baldacci - The Sixth Man
David Baldacci
David Baldacci - The Forgotten
David Baldacci
David Baldacci - The Innocent
David Baldacci
David Baldacci - Zero Day
David Baldacci
David Baldacci - Hour Game
David Baldacci
David Baldacci - Divine Justice
David Baldacci
David Baldacci - A Cualquier Precio
David Baldacci
David Baldacci - Wygrana
David Baldacci
libcat.ru: книга без обложки
David Baldacci
Отзывы о книге «Los Coleccionistas»

Обсуждение, отзывы о книге «Los Coleccionistas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x