James Patterson - Luna De Miel

Здесь есть возможность читать онлайн «James Patterson - Luna De Miel» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Luna De Miel: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Luna De Miel»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Hermosa, elegante, inteligente y seductora… la mujer con la que todo hombre sueña, amante y compañera perfecta. Y también, despiadada asesina. Nora Sinclair ha conseguido triunfar en el selecto mundo de la alta decoración. Su maestría sólo rivaliza con su capacidad para elegir a hombres: famosos, políticos, estrellas de cine, atractivos y con suculentas cuentas bancarias. Acaba de encontrar una nueva presa: un joven escritor de best-sellers enamorado de ella. Desearía dejarlo con vida, llevar una existencia normal, pero ha vuelto a escuchar la voz que la impulsa a convertirlo en víctima. El FBI lleva tiempo detrás de esta viuda negra. Pero siempre un paso por delante de ellos. Sin embargo, el agente John O’Hara está dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para reunir las pruebas que permitan detenerla. Pulso a muerte entre una mujer fascinante y carente de escrúpulos, y un hombre decidido a meterse en el nido de la víbora para cazarla.

Luna De Miel — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Luna De Miel», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– A las cuatro está bien; la verdad es que me va de perlas. Quizá deberíamos reunirnos en otro lugar. Esto está lleno de pintores y el olor es bastante desagradable -mentí-. Te diré lo que haremos. ¿Sabes dónde está la cafetería Blue Ribbon?

– Claro, a las afueras de la ciudad. He estado allí antes.

«Lo sé.»

– Bien -dije-. Quedamos dentro a las cuatro, nos tomaremos un café. O dada la hora, ¿tal vez debería decir la merienda?

– No si hablamos de la misma cafetería.

Me reí y dije que estaba de acuerdo en que era mejor ceñirnos al café.

– Nos vemos a las cuatro, entonces -dijo.

«Puedes contar con ello, Nora.»

51

El Blue Ribbon no ganaría nunca ningún premio ni en calidad, ni en decoración o servicio, pero para ser una cafetería del extrarradio era bastante decente. Los huevos nunca estaban aceitosos, los botes de ketchup casi siempre estaban llenos y las camareras, aunque difícilmente habrían ganado un concurso de simpatía, al menos eran competentes. Casi siempre te traían lo que les habías pedido y te llenaban la taza de café con diligencia.

Cuando entré, faltaban unos minutos para las cuatro. El dueño me reconoció y me saludó con la cabeza, pues en el poco tiempo que llevaba en la zona el Blue Ribbon se había convertido en mi restaurante habitual. Y aunque sabía que debía de haber mejores sitios por los alrededores, no tenía interés en buscarlos.

– Hoy seremos dos -dije al dueño.

Al verme, me había llevado automáticamente a una mesa para una persona. Era griego y llevaba un chaleco negro manchado sobre una camisa blanca arrugada. Un tópico andante, sí, pero a mí me parecía auténtico.

Nora llegó un par de minutos después. La saludé desde mi asiento, tapizado de rojo, emplazado en un reservado del fondo. Vestía una falda oscura, una blusa de color crema que parecía de seda y tacones. ¿En mi honor, Nora? Oh, no era necesario. Puesto que la hora de comer ya había pasado y la de cenar aún no había llegado, la cafetería no estaba llena. Me vio enseguida.

Nora se dirigió hacia mí, nos dimos la mano y nos dijimos «Hola». Le agradecí que hubiera venido. También me di cuenta de lo bien que olía. «¡Cuidado, Craig!»

Mientras ella se sentaba, una camarera se presentó en la mesa de inmediato. Como pequeña muestra de jovialidad, en contraste con su comportamiento por lo demás extremadamente profesional, la etiqueta con su nombre rezaba: «Hey, señorita».

Ambos pedimos café, y yo añadí al pedido una porción de pastel de manzana. No era bueno para mi línea, pero imaginé que como estrategia serviría. Es decir, ¿quién podría desconfiar de un tipo que pide pastel de manzana?

Al mirar a Nora mientras la camarera se alejaba, supe que debía reducir al mínimo la cháchara insustancial. Su lenguaje corporal hablaba alto y claro: estaba tensa, contenida y con los nervios a flor de piel. Había venido a escuchar malas noticias y no tenía interés en prolongar el suspense.

Así que fui al grano.

– Me siento fatal -dije-. Todo el tiempo diciéndote que esta investigación sería rutinaria y que no había de qué preocuparse, y resulta que el otro día… -Mi voz se fue apagando al tiempo que sacudía la cabeza, exasperado.

– ¿Qué? ¿El otro día qué…?

– ¡Es ese maldito O’Hara! -exclamé. No grité, pero sí lo dije lo bastante fuerte para que un par de cabezas se volvieran hacia nosotros. Bajé la voz un tono-. No entiendo cómo permiten que un tío como ése se haga cargo de la investigación. Simplemente, no hay ninguna necesidad. -Nora me miraba y esperaba, cosa que habría jurado que no estaba acostumbrada a hacer-. Al parecer, se ha puesto en contacto con el FBI -dije.

Ella entornó los ojos.

– No lo comprendo.

– Yo tampoco, Nora. O’Hara debe de ser el tipo más receloso que he conocido nunca. Para él, todo el mundo forma parte de una conspiración. Ese hombre está chiflado.

– Fantástico. -Nora se reclinó en su asiento y enderezó los hombros. Sus ojos verdes parpadearon confundidos. Casi sentí lástima por ella-. ¿El FBI? ¿Qué significa eso?

– Algo que no tendría que soportar ninguna persona que pase por lo que tú estás pasando -dije. Entonces hice una pausa corta, elocuente y acaramelada-. Me temo que van a exhumar el cuerpo de tu prometido.

– ¿Qué?

– Sé que es terrible, y te aseguro que si pudiera hacer algo al respecto, lo haría. Sin embargo, no puedo. Por alguna razón, ese idiota de O’Hara se niega a aceptar que un hombre de cuarenta años pueda morir de un ataque al corazón de forma natural. Quiere realizar más pruebas.

– Pero ya realizaron una autopsia.

– Lo sé, lo sé…

– ¿Es que ese O’Hara duda de los resultados?

– No se trata de eso, Nora. Lo que él quiere son pruebas más exhaustivas. Las autopsias genéricas son… pues eso: genéricas; hay algunas cosas que no siempre ven la luz.

– ¿A qué te refieres? ¿Qué cosas?

La pregunta se quedó flotando en el aire, pues la camarera estaba de regreso. Mientras dejaba en la mesa los cafés y mi pastel de manzana, vi cómo el nerviosismo de Nora iba en aumento. Sus emociones parecían ser auténticas. Lo que no quedaba tan claro era qué las motivaba. ¿Las de una novia apenada… o las de una asesina que se enfrentaba al repentino riesgo de ser descubierta?

La camarera se marchó.

– ¿Qué cosas? -dije, repitiendo su propia pregunta-. Un montón de ellas, supongo. Por ejemplo, y hablo sólo hipotéticamente, si Connor abusaba de las drogas, o si tal vez había algunos condicionantes médicos preexistentes que no se hicieron constar en la solicitud del seguro. Tanto una cosa como la otra podrían llegar a invalidar la póliza.

– Ninguno de los dos era el caso.

– Tú lo sabes, y, hablando franca y extraoficialmente, yo también lo sé. Pero, por desgracia, John O’Hara no lo sabe.

Nora arrancó la tapa de papel de la tarrina de crema de leche. Vació el contenido en su café y añadió dos terrones de azúcar.

– ¿Sabes qué? Puedes decirle a O’Hara que se quede con el dinero. No lo quiero.

– Ojalá fuese tan simple, Nora. Centennial One está obligada por ley a entregar el importe de la póliza, haya o no discrepancias al respecto. Por extraño que suene, no tienes elección en este sentido.

Apoyó los codos en la mesa. Entonces, la cabeza le cayó entre las manos. Cuando la volvió a levantar, pude ver una lágrima surcando su mejilla. Susurró:

– ¿Van a desenterrar el ataúd de Connor? ¿Es eso lo que van a hacer?

– Lo siento mucho -dije, y lo cierto era que me sentía fatal. ¿Y si era inocente?-. Ahora comprenderás por qué no quería hablar de esto por teléfono. Lo único que puedo decirte es que, si yo fuese O’Hara, jamás haría algo así.

Al pronunciar estas palabras, mientras ella se secaba las lágrimas con su servilleta, no pude evitar pensar en lo que me decía mi padre: «Las cosas no siempre son lo que parecen».

Seguía sin saber si las lágrimas de Nora eran reales o no, pero había algo de lo que estaba seguro: aquella mujer había acabado por despreciar a John O’Hara. Y cuanto más le odiara, más fácil me resultaría ganarme su confianza. Tuve que admitir que era bastante irónico.

Y es que John O’Hara no estaba en Chicago, en la oficina central de Seguros de Vida Centennial One. Nada de eso; John O’Hara estaba sentado en un reservado de la cafetería Blue Ribbon, comiéndose un trozo de pastel de manzana y respondiendo al nombre de Craig Reynolds.

Y los seguros no eran precisamente mi campo.

TERCERA PARTE. Juegos más que peligrosos

52

Susan aullaba en mi oído. Estaba cabreada.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Luna De Miel»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Luna De Miel» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


James Patterson - WMC - First to Die
James Patterson
James Patterson - Filthy Rich
James Patterson
James Patterson - French Kiss
James Patterson
James Patterson - Truth or Die
James Patterson
James Patterson - Kill Alex Cross
James Patterson
James Patterson - Murder House
James Patterson
James Patterson - Maximum Ride Forever
James Patterson
James Patterson - The 8th Confession
James Patterson
James Patterson - Podmuchy Wiatru
James Patterson
James Patterson - Wielki Zły Wilk
James Patterson
James Patterson - Cross
James Patterson
Отзывы о книге «Luna De Miel»

Обсуждение, отзывы о книге «Luna De Miel» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x