Tom Egeland - El final del círculo

Здесь есть возможность читать онлайн «Tom Egeland - El final del círculo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El final del círculo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El final del círculo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Contratado por la Universidad de Oslo para supervisar unas excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en el monasterio de Vaerne (Noruega), Bjorn Belto es testigo de un hallazgo único. Se trata de un cofre de más de dos mil años de antigüedad con un manuscrito en su interior -una serie de leyendas- que podría modificar por completo la versión oficial de la historia del cristianismo. Belto tratando de evitar que el cofre caiga en las innobles manos de unos tipos que se escudan en una fachada académica, huye del país nórdico e inicia un periplo que le llevará de Londres a Oriente Próximo. Perseguido por aquellos que quieren hacerse con el cofre, Belto recala finalmente en Rennes-le-Cháteau, un pueblo del sur de Francia donde los hermanos custodios guardan celosamente un misterioso evangelio que pone en cuestión la propia biografía de Jesucristo.

El final del círculo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El final del círculo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Algunos dirían que fue un complot -apunta. Las palabras salen despacio, pensativas-. Otros dirían que fue un golpe de ingenio. En todo caso debe de tratarse del mayor timo de la historia de la humanidad.

– Pero ¿qué le ocurrió a Jesús?

Su cara sufre una transformación. Es como si me contara algo que hubiera presenciado él mismo, pero que le cuesta recordar porque ha pasado mucho tiempo.

– ¿Que qué le ocurrió? -Se queda un buen rato callado antes de continuar-. En estado de inconsciencia, Jesús fue descolgado de la cruz y envuelto en el lienzo que más tarde se haría tan famoso y controvertido. Sin duda es su huella la que está impresa en el sudario de Turín. Un proceso químico, ni más ni menos. Aparentemente sin vida, Jesús fue llevado a la cueva. Sólo iba con él su círculo más cercano. Los que sabían que no estaba muerto. Para todos los demás, los espectadores, los soldados… era evidente que nos había abandonado.

– ¿Y entonces?

– Nadie conoce los detalles sobre lo que pasó después. No contamos más que con insinuaciones veladas en antiquísimos escritos herméticos. Pero en algún momento, cuando se consideró que era seguro, y probablemente al abrigo de la oscuridad, Jesús fue despojado del sudario, que se quedó en el sepulcro, y trasladado a un escondite secreto. Suponemos que debió de pasar varias semanas oculto, mientras las mujeres le cuidaban las heridas y lo atendían. Y, además, se encargaban de extender la historia sobre el ángel junto al sepulcro vacío.

– La historia que los evangelistas adornaron cuarenta años más tarde -completo yo.

MacMullin me observa con una mirada insondable.

– ¡Continúa!-lo apremio.

– No es mucho lo que sabemos sobre ese período de tiempo. Pero supongo que podemos presumir que fue recuperando lentamente las fuerzas. Me lo imagino detrás de un biombo en la residencia de algún hombre rico. Protegido y cuidado por sus más cercanos. Y cuando por fin estuvo sano y dispuesto… huyó de Tierra Santa.

– ¿Huyó? -Empiezo a vislumbrar una conexión hasta ahora oculta para mí.

– Su tiempo había llegado a su fin. No tenía elección, aparte de la muerte. Huyó del poder con sus seres más cercanos. Abandonó Jerusalén disfrazado, junto con María Magdalena, José de Arimatea y algunos de sus más leales y entregados seguidores. Ni siquiera todos los apóstoles conocían la huida. Se les sirvió la cortina de humo. La resurrección. La versión oficial. Y como sabes perfectamente, aceptaron el relato. Llegó a convertirse en un hecho histórico. Y en una religión.

– ¿Qué le pasó a Jesús?

– Se marchó.

– ¿Adónde?

– A un lugar en que pudiera vivir seguro.

– He leído algo sobre que pudo haber viajado hasta Cachemira y fundado allí una congregación.

– La leyenda de Cachemira es una mentira bien construida.

– ¿Qué fue entonces lo que ocurrió?

– Jesús y su grupo marcharon hacia el oeste por la carretera, hasta la costa, donde los esperaba un barco. Desde allí viajaron a un lugar seguro donde esconderse.

– ¿Cuál?

Me mira sorprendido.

– ¿Todavía no lo has entendido?

– ¿Entender qué? ¿Adónde fueron?

– Aquí. El último escondrijo de Jesús fue Rennes-le-Cháteau.

***

A veces tiene uno que recurrir a la naturaleza para reencontrarse a sí mismo. A los abejorros que desafían la aerodinámica, a los zorros que se roen la pata hasta que pueden liberarse del cepo, a los peces que se confunden con los corales para evitar ser devorados. En el reino vegetal siempre le he tenido cariño al Argyroxiphium sandwicense. Recordarás la planta a la que le dije a mi profesora que quería parecerme. La espada de plata va creciendo año tras año, pequeña y modesta, sin querer llamar demasiado la atención. Me reconozco en ella.

Lentamente se convierte en una bola de medio metro de alto cubierta de pelo plateado. Luego un tallo de dos metros surge de la bola.

Después de veinte años, florece de pronto. Un florecimiento tan exuberante que le causa la muerte.

No se puede sino admirar su terca paciencia.

***

MacMullin viene a buscarme al amanecer. Abro los ojos en medio de un sueño y en la viscosa luz tengo la impresión de que flota sobre mí como un fantasma atado a tierra.

Intento despertar. Intento entender lo que quiere. O si será parte del sueño que no acaba de soltarme.

– ¿Qué pasa? -murmuro. Las palabras se me ondulan dentro del cráneo como un eco pegajoso y chirriante.

Por primera vez parece inseguro. Se restriega el puño contra la palma de la mano izquierda.

– Bjorn… -empieza. Como si hubiera algo que prefiriera no decirme.

Me incorporo en la cama. Trato de sacudirme el sueño. La habitación se amplía en todas las direcciones. Veo a dos MacMullin. La cabeza se me cae sobre la almohada.

– Han llamado -dice.

Cierro los ojos con fuerza y vuelvo a abrirlos, vuelvo a cerrarlos y los abro de nuevo. No debo de tener un aspecto muy normal. Pero me limito a intentar despertarme.

– ¿Quién ha llamado?-pregunto.

– Se trata de Grethe.

– ¿Está…?

– ¡No! Todavía no. Pero ha preguntado por ti.

– ¿Cuándo podemos marcharnos?

– Ahora.

***

El jet privado nos espera en el aeropuerto de Toulouse. La limusina blanca de MacMullin atraviesa barreras y puestos de control y se detiene suavemente junto al Gulfstream. Pasados veinte minutos nos hallamos en el aire.

– Pronto estaremos al final del camino -dice.

Me siento en un profundo sillón junto a una gran ventana ovalada con vistas directas al cielo. La inconcebible coordinación entre la aerodinámica y el arte de la ingeniería nos ha elevado a siete mil pies de altura. El paisaje es como una colcha de retales de aguados matices y sombras.

Entre MacMullin y yo hay una mesa incrustada en el fuselaje. En el centro de la mesa hay una fuente con manzanas rojas y verdes. Me atrapa la mirada.

– Supongo que no te resulta sencillo concebirlo.

– No -respondo ambiguamente, porque no sé si se refiere a todo lo que ha contado o a Grethe-, no es del todo sencillo.

Los dos motores a reacción de Rolls-Royce del Gulfstream generan una pared trasera de estrépito constante. A lo lejos distingo un banco de nubes que parece pintura derramada en agua.

MacMullin se pela una manzana. Con un pequeño cuchillo frutero separa la piel en una única y larga espiral. Divide la pieza en cuatro y saca el corazón.

– ¿Quieres? -pregunta, pero yo niego con la cabeza-. A fin de cuentas -dice, y se mete un pedazo de manzana en la boca-, mucho en la vida está fundado sobre ilusiones. Sólo que no lo sabemos. O no queremos reconocerlo.

Vuelve a ponérmelo difícil para que conteste de un modo concreto. No sé de qué habla.

– Me queda un poco grande todo esto… -murmuro.

Él asiente y mastica.

– Tampoco espero que me creas -añade.

Al principio no respondo. Después digo:

– Quizá precisamente por eso te creo.

Se mete otro trozo de manzana en la boca. El ácido jugo de la fruta le provoca una mueca.

– Creer es una elección -afirma-. Ya se trate de creer en algo que te cuente una persona o de creer en la Palabra.

– No es fácil saber qué creer -digo evasivamente.

– La inseguridad y el escepticismo son un valor en sí mismos. Porque demuestran que se piensa.

– Es posible. Sigo sin saber qué pensar sobre todo lo que me contaste ayer.

– Tampoco espero otra cosa.

– No son nimiedades lo que quieres que acepte.

– No tienes que aceptar nada en absoluto, Bjorn. Por mí, puedes rechazar todo lo que te he contado. Con tal de que me des el cofre -añade con una risa baja.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El final del círculo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El final del círculo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El final del círculo»

Обсуждение, отзывы о книге «El final del círculo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x