Michael Connelly - Echo Park

Здесь есть возможность читать онлайн «Michael Connelly - Echo Park» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Echo Park: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Echo Park»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Harry Bosch tiene la oportunidad de reabrir un caso en el que trabajó en el pasado y que había quedado sin resolución; se traga del asesinato de Marie Gesto, una joven desaparecida años atrás. Bosch tuvo siempre el presentimiento de que nunca encontrarían con vida a Gesto y cuando las circunstancias le forzaron a cerrar el caso, se quedó con la desagradable sensación de haber dejado escapar al culpable por obviar un detalle de la investigación. Por ello recibe, entre escéptico y aliviado, la confesión de un hombre que alega estar detrás del asesinato de la joven. Las circunstancias que envuelven el caso son atípicas dado el interés de un político por llegar a un pacto con el presunto culpable. Arguye que resultaría beneficioso paa ambas partes: el detenido detallaría qué pasócon otros casos irresolutos cuya autoría se atribuye, evitando así la pena de muerte. A Bosch no le gusta la propuesta, pero no puede reprimir su deseo de cerrar un caso que le ha inquietado durante años.

Echo Park — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Echo Park», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¡Maldita sea! -exclamó Edgar. Bosch percibió la rabia y el alivio en la voz de su antiguo compañero-. No he dormido desde que me llamaste y me contaste esta mierda, Harry. No sólo te han jodido a ti, tío.

– Eso es lo que suponía. Por eso he llamado. No lo he averiguado todo, pero es lo que parece. Cuando sepa toda la historia, te la contaré. Ahora vuelve a la sala de interrogatorios y acaba con ese tipo.

– Harry, eres mi hombre, acabas de alegrarme el día. Voy a ir a esa sala a crujirle los huesos a ese capullo.

– Me alegro de oírlo. Llámame si vas a ir a ver a Kiz.

– Lo haré.

Pero Bosch sabía que Edgar sólo iba a hacerlo de boquilla. No visitaría a Kiz, y menos si estaba a punto de resolver un caso como había dicho. Después de cerrar el teléfono y guardárselo en el bolsillo, Bosch miró a su alrededor y asimiló el entorno. Miró arriba y abajo, desde el suelo a la bóveda arbórea, y no vio ninguna señal obvia. Supuso que no había necesidad de un sendero de Hansel y Gretel mientras Waits permaneciera en el camino claramente definido. Si había señales, éstas se hallarían al pie de la pendiente fangosa del terraplén. Se dirigió hacia allí.

En la parte de arriba del terraplén ató la cuerda en torno al tronco de un roble blanco y consiguió bajar haciendo rapel. Dejó la cuerda en su sitio y de nuevo examinó el área desde el suelo a la bóveda arbórea. No vio nada que señalara de manera inmediata el camino al emplazamiento de la fosa en la que se había hallado a Marie Gesto. Empezó a caminar hacia la tumba, buscando marcas en los troncos de los árboles, cintas en las ramas, cualquier cosa de la que Waits pudiera haberse valido para encontrar el camino.

Bosch llegó al emplazamiento de la tumba sin ver una sola indicación de sendero señalizado. Estaba decepcionado. Esta falta de hallazgos topaba con la teoría que había perfilado para Rachel Walling. Sin embargo, Bosch estaba convencido de haber acertado y se negaba a creer que no había camino. Pensó que era posible que las marcas hubieran sido destruidas por la horda de investigadores y técnicos que habían acudido al bosque el día anterior.

Negándose a rendirse, regresó al terraplén y miró el emplazamiento de la tumba. Trató de poner su mente en la posición en la que estaba Waits. Él nunca había estado antes allí, sin embargo, enseguida eligió una dirección hacia donde ir mientras todos los demás observaban.

«¿Cómo lo hizo?»

Bosch se quedó inmóvil, pensando y mirando al bosque en la dirección de la tumba. No se movió durante cinco minutos. Después de eso tenía la respuesta.

A media distancia de la línea de visión hacia la tumba había un alto eucalipto. Se dividía a ras de suelo y dos troncos plenamente maduros se alzaban al menos quince metros a través de las copas de otros árboles. En la partición, a unos tres metros del suelo, una rama caída se había atascado horizontalmente entre los troncos. La formación del tronco partido y la rama creaban una «A» invertida que era claramente reconocible y que podía percibirse rápidamente por alguien que mirara al bosque buscando exactamente eso.

Bosch se dirigió hacia el eucalipto, convencido de que tenía la primera señal que había visto Waits. Cuando alcanzó la posición, miró una vez más en dirección a la sepultura. Inspeccionó cuidadosamente con la mirada hasta que detectó una anomalía que era obvia y única en términos de las inmediaciones. Caminó hacia ella.

Era un roble californiano joven. Lo que lo hacía distinguible desde cierta distancia era que había perdido su equilibrio natural. Había perdido la simetría porque faltaba una de las ramas inferiores. Bosch se acercó y miró el afloramiento quebrado del tronco donde debía de haber estado una rama de diez centímetros de grosor. Tras agarrarse de una rama inferior para trepar al árbol y examinar la rotura más de cerca, descubrió que no era una fractura natural. El afloramiento mostraba un corte suave en la mitad superior de la rama. Alguien la había serrado en ese punto y luego había tirado de ella para romperla. Bosch no era especialista en botánica, pero pensaba que el corte y la rotura parecían recientes. La madera interna expuesta era de color claro y no había indicación de regeneración o de reparación natural.

Bosch saltó al suelo y miró a su alrededor en los arbustos. La rama caída no estaba a la vista. Se la habían llevado para que no se avistara y causara sospecha. Para él era una prueba más de que habían dejado un camino de Hansel y Gretel para que Waits lo siguiera.

Se volvió y miró en la dirección de la explanada final. Estaba a menos de veinte metros de la tumba y localizó fácilmente la que creía que era la última señal. En lo alto del roble que hacía sombra sobre la tumba había un nido que parecía el hogar de un ave de grandes dimensiones, un búho o un halcón.

Caminó hasta la explanada y levantó la mirada. La banda elástica para el pelo que según Waits marcaba el lugar había sido retirada por el equipo forense. Mirando hacia más arriba, Bosch no veía el nido desde justo debajo. Olivas lo había planeado bien. Había usado tres señales reconocibles sólo desde cierta distancia. Nada que pudiera atraer una segunda mirada de aquellos que seguían a Waits, y aun así tres señales que podían conducirle fácilmente hasta la tumba.

Al bajar la mirada a la fosa abierta a sus pies, recordó que había percibido una alteración del suelo el día anterior. Lo había achacado a animales que hurgaban la tierra. Ahora creía que la alteración había sido dejada por la primera excavación para comprobar el emplazamiento de la fosa. Olivas había estado allí antes que ninguno de ellos. Había salido a marcar el sendero y a confirmar la tumba. O bien le habían contado dónde encontrarla o le había llevado allí el verdadero asesino.

Bosch llevaba varios segundos mirando la tumba y entendiendo el sentido del escenario antes de darse cuenta de que estaba oyendo voces. Al menos dos hombres conversaban, y las voces se estaban aproximando. Bosch oyó movimiento entre los arbustos, el sonido de pasos pesados en el barro y en el lecho de hojas caídas. Llegaban de la misma dirección por la que había llegado Bosch.

Harry recorrió con rapidez el pequeño descampado y se colocó detrás del gran tronco de roble. Esperó y enseguida se dio cuenta de que los hombres habían llegado al mismo claro del bosque.

– Aquí mismo -dijo la primera voz-. Estuvo aquí mismo trece años.

– No, mierda. Es aterrador.

Bosch no se atrevía a asomarse por el tronco y arriesgarse a exponerse. No importaba quién fuera -medios, polis o incluso turistas-, no quería que lo vieran allí.

Los dos hombres se quedaron en la explanada y conversaron de manera intrascendente durante unos momentos. Por fortuna, ninguno se acercó al tronco del roble y a la posición de Bosch. Finalmente, Bosch oyó que la primera voz decía:

– Bueno, terminemos y salgamos de aquí.

Los hombres se alejaron siguiendo la misma dirección por la que habían venido. Bosch se asomó por detrás del árbol y atisbo a ambos justo antes de que desaparecieran entre los arbustos. Vio a Osani y al otro hombre que suponía que también era de la UIT. Después de darles cierta ventaja, Bosch salió de detrás del tronco y cruzó el descampado. Ocupó una posición a cubierto de un viejo eucalipto y observó a los hombres de la UIT regresando al lugar que el deslizamiento de barro había cortado a pico.

Osani y su compañero hicieron tanto ruido caminando por los arbustos que para Bosch fue fácil elegir el rumbo hacia el terraplén. Protegido por el ruido llegó al eucalipto que constituía la primera señal para Waits y observó a los dos hombres cuando éstos se disponían a tomar medidas desde abajo hasta lo alto del terraplén. Bosch vio ahora una escalera colocada de manera muy similar a como lo había estado la del día anterior. Se dio cuenta de que los dos hombres estaban puliendo el informe oficial. Estaban tomando medidas que o bien se habían olvidado o se habían considerado innecesarias el día anterior. A la luz de la hecatombe política causada, todo era necesario.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Echo Park»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Echo Park» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Michael Connelly - The Wrong Side of Goodbye
Michael Connelly
Michael Connelly - Murder in Vegas
Michael Connelly
Michael Connelly - The Crossing
Michael Connelly
Michael Connelly - The Drop
Michael Connelly
Michael Connelly - The Fifth Witness
Michael Connelly
Michael Connelly - Nueve Dragones
Michael Connelly
Michael Connelly - Cauces De Maldad
Michael Connelly
Michael Connelly - Cmentarzysko
Michael Connelly
Michael Connelly - The Black Echo
Michael Connelly
Michael Connelly - EchoPark
Michael Connelly
Отзывы о книге «Echo Park»

Обсуждение, отзывы о книге «Echo Park» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x