Don Winslow - El poder del perro

Здесь есть возможность читать онлайн «Don Winslow - El poder del perro» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El poder del perro: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El poder del perro»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La guerra contra las drogas al desnudo. Un thriller épico, coral y sangriento que explora los rincones de la miseria humana.
Cuando su compañero aparece muerto con signos de haber sido torturado por la mafa de la droga, el agente de la DEA Art Keller, emprende una feroz venganza. Encadenados a la misma guerra, se encuentran una hermosa prostituta de alto standing; un cura católico confdente de ésta y empeñado en ayudar al pueblo, y Billy «el niño» Callan, un chico taciturno convertido en asesino a sueldo por azar. Narcovaqueros, campesinos, mafa al puro estilo italo-americano, policías corruptos, un soplón y un santo milagrero conforman el universo de esta historia de traiciones, frustración, amor, sexo y fe sobre la búsqueda de la redención.
Una trama vertiginosa y absorbente, repleta de sangre, narcos mexicanos, nacionalistas irlandeses, implicaciones políticas nternacionales, torturas, venta de armas, alta tecnología. Un universo en sí misma.
La novela transporta al lector de los suburbios de Nueva York, a San Diego, de los desiertos mexicanos pasando por el río Putumayo en Colombia hasta un violento desenlace fnal.

El poder del perro — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El poder del perro», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Lo siento. He venido a pedirle un favor. Tendría que haber cambiado de actitud en la puerta. Quería hacerlo.

Parada da una larga calada al cigarrillo, se acerca a la ventana y mira el z ó calo, donde los vendedores callejeros han extendido sus mantas y dispuesto los milagros que venden.

– Iré a ver a Miguel Ángel -dice-. Dudo que sirva de algo.

– Gracias, padre Juan.

Parada asiente.

– Padre Juan…

– ¿Sí?

– Hay mucha gente que quiere saber esa dirección.

– No soy policía -replica Parada.

– No tendría que haber dicho nada -contesta Adán. Camina hacia la puerta-. Adiós, padre Juan. Gracias.

– Cambia de vida, Adán.

– Es demasiado tarde.

– Si de veras lo creyeras, no habrías venido.

Parada acompaña a Adán hasta el pequeño vestíbulo, donde está esperando una mujer con una pequeña bolsa de viaje colgada del hombro.

– Tengo que irme -dice Nora a Parada. Mira a Adán y sonríe.

– Nora Hayden -dice Parada-. Adán Barrera.

Mucho gusto -dice Adán.

Mucho gusto. -Nora se vuelve hacia Parada-. Volveré dentro de unas semanas.

– Ojalá sea así.

Ella se vuelve para salir.

– Yo también me voy -dice Adán-. ¿Puedo llevarle la bolsa? ¿Necesita un taxi?

– Muy amable.

Nora besa a Parada en la mejilla.

Adi ó s.

Buen viaje.

– Esa sonrisa irónica… -dice ella fuera, en el z ó calo.

– ¿Yo he sonreído con ironía?

– … no viene a cuento. No es lo que usted piensa.

– Me ha malinterpretado -dice Adán-. Quiero y respeto a ese hombre. Jamás envidiaré la felicidad que pueda encontrar en este mundo.

– Solo somos amigos.

– Como usted diga.

– Es la verdad.

Adán mira al otro lado de la plaza.

– Allí hay un buen café. Me disponía a desayunar, y detesto comer solo. ¿Tiene tiempo y ganas de acompañarme?

– No he comido nada.

– Pues vamos -dice Adán. Cruza la calle con ella-. Perdone, tengo que llamar por teléfono.

– Adelante.

Saca el móvil y marca el número de Gloria.

– Hola, sonrisa de mi alma -dice cuando ella contesta. Ella es la sonrisa de su alma. Su voz es su aurora y su crepúsculo-. ¿Cómo te encuentras esta mañana?

– Bien, papá. ¿Dónde estás?

– En Guadalajara. He ido a ver a Tío.

– ¿Cómo está?

– Bien, también -dice Adán. Contempla la plaza donde se han reunido los vendedores ambulantes-. Consuelo de mi coraz ó n, aquí venden pájaros cantores. ¿Quieres que te traiga uno?

– ¿Qué cantan, papá?

– No sé. Creo que tienes que enseñarles canciones. ¿Te sabes alguna?

– Papá, yo siempre te canto -ríe la niña, complacida, pues sabe que su padre está bromeando.

– Ya lo sé.

Tus canciones me parten el corazón.

– Sí, papá, por favor. Me encantaría tener un pájaro.

– ¿De qué color?

– ¿Amarillo?

– Creo que veo uno amarillo.

– O verde. De cualquier color, papá. ¿Cuándo volverás a casa?

– Mañana por la noche -dice Adán-. Tengo que ir a ver a tío Güero, y después vuelvo.

– Te echo de menos.

– Yo también te echo de menos. Te llamaré esta noche.

– Te quiero.

– Te quiero.

Finaliza la llamada.

– ¿Su novia? -pregunta Nora.

– El amor de mi vida -contesta Adán-. Mi hija.

– Ah.

Eligen una mesa de la terraza. Adán le acerca una silla, y después se sienta. Contempla aquellos increíbles ojos azules. Ella no aparta la vista, se encoge o enrojece. Sostiene su mirada.

– ¿Y su mujer?

– ¿Qué pasa con ella?

– Es lo que le iba a preguntar -dice Nora.

La puerta chasquea como un disparo.

El metal destroza la madera.

El pito de Tío se sale de la chica cuando se vuelve y ve que los federales irrumpen por la puerta.

Art piensa que es casi cómico ver a Tío arrastrar los pies con los pantalones en los tobillos, en un burdo intento de correr, el gotero móvil siguiéndole como un lacayo servil, con la intención de llegar a las armas amontonadas en un rincón de la habitación. Entonces el gotero móvil se derrumba, le arranca la aguja del brazo, Tío cae sobre las armas y se levanta con una granada de mano, forcejeando con la anilla hasta que un federal le arrebata la granada de la mano.

Un culo gordo y blanco sobresale de la mesa de la cocina, como una pila de masa gigantesca. Ramos se acerca y lo golpea con la culata del rifle.

Ella suelta un «Ay» indignado.

– Tendrías que haber preparado el desayuno, puta perezosa.

Ramos la agarra del pelo y la levanta.

– Ponte los pantalones, nadie quiere ver tus gordas nalgas.

– Te daré cinco millones de dólares -dice Ángel al federal-. Cinco millones de dólares norteamericanos si me sueltas. -Entonces ve a Art y sabe que los cinco millones no van a servirle de nada, no hay dinero suficiente. Se pone a gritar-. Mátame. Por favor, mátame ahora.

Este es el rostro de la maldad, piensa Art.

Una triste parodia.

Sentado en un rincón con los pantalones caídos, suplicándome que le mate.

Patético.

– Tres minutos -dice Ramos.

Antes de que vuelvan los guardias.

– Saquemos de aquí a este pedazo de mierda -dice Art. Se arrodilla para acercar la boca al oído de Tío-. Tío, voy a decirte lo que siempre has querido saber -susurra.

– ¿Qué?

– Quién era Mamada.

– ¿Quién?

– Güero Méndez -dice Art.

Güero Méndez, grandísimo cabronazo.

– Te odiaba -añade Art-, porque le robaste a la putita y la mancillaste. Sabía que la única forma de conseguirla era deshaciéndose de ti.

Tal vez me sea imposible acabar con Adán, Raúl y Güero, piensa Art, de modo que me conformaré con la mejor alternativa.

Conseguiré que se destruyan entre sí.

Adán se derrumba sobre el cuerpo de Nora. Ella le sujeta el cuello y acaricia su pelo.

– Ha sido increíble -murmura él.

– Hace mucho tiempo que no estabas con una mujer -dice Nora.

– ¿Tan evidente ha sido?

Habían salido del café para dirigirse al hotel más cercano. Los dedos de Adán temblaban cuando le desabrochó la blusa.

– No te has corrido -dice él.

– Lo haré. La próxima vez.

– ¿La próxima vez?

Una hora después, ella apoya las manos contra el antepecho de la ventana, con las piernas formando una V musculosa, mientras él la empala por detrás. La brisa que entra por la ventana abierta enfría el sudor que cubre su piel, en tanto gime y finge un hermoso orgasmo, hasta que él se queda satisfecho y se corre.

– Quiero verte otra vez -dice después Adán, tendido en el suelo. -Podríamos arreglarlo -contesta Nora.

Es solo un asunto de negocios.

Tío está sentado en una celda.

La lectura del acta de acusación no salió como él esperaba.

– No sé por qué me relacionan con el negocio de la cocaína -dijo desde el banquillo de los acusados-. Me dedico a la compraventa de coches. Del tráfico de drogas solo sé lo que leo en los periódicos.

Y la gente que estaba en la sala del tribunal se echó a reír.

Rieron, y el juez decretó que fuera a juicio. Sin fianza. Un delincuente peligroso, dijo el juez. Riesgo de fuga muy elevado. Sobre todo en Guadalajara, donde el acusado ejerce una notable influencia sobre las fuerzas de la ley. Así que le condujeron esposado a un avión militar con destino a Ciudad de México. Bajo un dosel especial desde el avión hasta una furgoneta con las ventanillas tintadas. Después, a la cárcel de Almoloya, a una celda de aislamiento.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El poder del perro»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El poder del perro» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El poder del perro»

Обсуждение, отзывы о книге «El poder del perro» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x