Tana French - La Última Noche De Rose Daly

Здесь есть возможность читать онлайн «Tana French - La Última Noche De Rose Daly» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Última Noche De Rose Daly: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Última Noche De Rose Daly»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En 1985, Frank Mackey tenía diecinueve años, crecía en medio de la pobreza en el centro de Dublín, viviendo con su familia en un pequeño apartamento en Faithful Place. Sin embargo, Frank tenía su punto de mira en algo mucho mejor. Él y su novia Rosie Daly estaban listos para huir juntos a Londres, casarse, conseguir buenos trabajos y romper con el trabajo de la fábrica y la pobreza de sus anteriores vidas. Pero en la noche de invierno, en la que pretendían irse, Rosie no se presentó. Frank esperó durante horas, de madrugada, pero ella no apareció y él decidió irse solo.
Ahora Frank es el policía más duro y efectivo de la policía irlandesa, y aquella cita frustrada no es más que un recuerdo de adolescencia. Hasta que recibe una llamada: han descubierto la mochila de Rose detrás de una chimenea en una casa abandonada de Faithful Place. Algo se remueve en el interior de Frank. ¿Y si después de todo ella no faltó a aquella cita… sino que alguien le impidió hacerlo? El viejo barrio y su propia familia reciben a Frank con hostilidad, rencores acumulados durante años… y un espantoso secreto que desvelar.

La Última Noche De Rose Daly — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Última Noche De Rose Daly», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Más o menos.

Jackie otra vez:

– «¡Maldito cacharro! ¡No había terminado! Ven aquí. Debería habértelo dicho directamente. Tampoco es papá. Sigue siendo el mismo de siempre. No se ha muerto nadie ni nadie está herido ni nada por el estilo. Quiero decir que todos estamos estupendamente. Kevin está un poco alterado, pero creo que es porque le inquieta cómo puedas encajar tú la situación. Ya sabes que te quiere mucho. Bueno, quizá no sea nada, Francis, no quiero que pierdas la cabeza, ¿me oyes?, podría ser sólo una broma, alguien que quiere incordiar, eso fue lo que pensamos al principio, aunque es una broma bastante jodida, y excusa mi vocabulario…»

– ¡Papi! ¿Cuánto ejercicio haces?

¿Qué diantres?

– Soy bailarín de ballet en secreto.

– ¡No! Hablo en serio. ¿Cuánto?

– No el suficiente.

– «… Además, de todos modos ninguno de nosotros sabría qué hacer con ello, así que ¿te importaría llamarme en cuanto oigas este mensaje? Por favor, Francis. Tendré el móvil a mano.»

Un clic, un pitido y la mujercita del buzón de voz. Visto en perspectiva, debería haberme figurado lo ocurrido, o al menos debiera haberme hecho una idea general.

– Papi, ¿cuántas piezas de fruta y hortalizas comes?

– Montones.

– ¡Eso es mentira!

– Algunas.

Los siguientes tres mensajes eran más o menos por el estilo, dejados a intervalos de media hora. En el último, el tono de voz de Jackie había alcanzado ese punto en el que sólo los perros pequeños pueden oírla.

– ¿Papi?

– Un segundo, cariño.

Saqué mi móvil al balcón, desde el cual disfrutaba de fabulosas vistas al tenebroso río y a las grasientas farolas naranjas y escuchaba el gruñido incesante de los atascos de tráfico, y telefoneé a Jackie. Contestó al primer tono.

– ¿Francis? Jesús, María y José, ¡he estado a punto de volverme loca! ¿Dónde estabas?

Había reducido la velocidad a unos cien kilómetros por hora.

– He ido a recoger a Holly. ¿Qué demonios ocurre, Jackie?

Ruido de fondo. Incluso transcurrido todo aquel tiempo reconocí la voz penetrante de Shay al instante. La voz de mi madre me robó el aliento un instante.

– Hazme un favor, Francis… Siéntate, ¿de acuerdo? O prepárate un vaso de coñac o algo por el estilo.

– Jackie, si no me cuentas qué sucede, te juro que iré ahí ahora mismo y te estrangularé con mis propias manos.

– Tranquilo, deten la caballería… -Se oyó una puerta cerrarse-. Ahora -dijo Jackie bajando repentinamente la voz-. Bien. ¿Recuerdas que te hablé del tipo que compró las tres casas situadas al final de Faithful Place para transformarlas en apartamentos?

– Sí.

– Pues ahora que todo el mundo anda preocupado por los precios de la propiedad inmobiliaria ha decidido no construir apartamentos, sino mantener las tres casas tal cual un tiempo y esperar a ver qué ocurre. Y resulta que envió a los obreros a las casas para que sacaran las chimeneas y las molduras para venderlas… Hay gente que paga fortunas por esos trastos, ¿sabes? La gente está loca. Pues, bueno, hoy han empezado a trabajar en la casa de la esquina. ¿Te acuerdas? La que estaba abandonada y en ruinas.

– La del número dieciséis.

– Esa misma. Pues estaban sacando las chimeneas y detrás de una de ellas han encontrado una maleta.

Pausa para imprimir dramatismo. ¿Con drogas? ¿Armas? ¿Dinero? ¿Jimmy Hoffa? [1]

– ¡Por todos los santos, Jackie! ¿Qué?

– Es de Rosie Daly, Francis. Es su maleta.

Todas las capas del ruido del tráfico se desvanecieron como por arte de magia. El destello anaranjado que atravesaba el cielo se tornó salvaje y hambriento como un incendio forestal, cegador, descontrolado.

– No -repliqué-. No lo es. No sé de dónde diablos has sacado eso, pero es mentira.

– Escucha, Francis…

Su voz estaba teñida de preocupación y compasión. De haberla tenido delante, creo que le habría asestado un puñetazo.

– Nada de «Escucha, Francis». Seguro que mamá y tú os habéis dejado llevar por un ataque de romanticismo y pretendéis que yo os siga la corriente…

– Escúchame, si…

– A menos que esto sea un ardid para que vaya a veros… ¿Se trata de eso, Jackie? ¿Estás planeando una reconciliación familiar? Porque te advierto que esto no es uno de esos malditos programas televisivos donde se explota el sentimentalismo de los participantes, ese tipo de jueguecitos nunca acaban bien.

– Eres un imbécil redomado -espetó Jackie-. Estoy harta de ti. ¿Quién te crees que soy? En la maleta había una blusa, un canesú con estampado de cachemir violeta, Carmel la ha reconocido…

Yo le había visto aquella blusa a Rosie cientos de veces y conocía el tacto de los botones bajo mis dedos.

– Claro, como la que tenía cualquier muchacha de esta ciudad en los años ochenta. Carmel habría reconocido a Elvis descendiendo por la calle Grafton sólo con tal de tener algo que cotillear. Pensaba que eras más lista, pero al parecer…

– … Y había un certificado de nacimiento envuelto en ella. Rose Bernadette Daly.

Aquellas palabras prácticamente mataron la conversación. Busqué mis cigarrillos a tientas, apoyé los codos en la barandilla y le di a un pitillo la calada más larga de mi vida.

– Lo siento -se disculpó Jackie en tono más suave-. Discúlpame por haberte gritado, Francis.

– Claro.

– ¿Estás bien?

– Sí. Escúchame, Jackie. ¿Lo saben los Daly?

– No están en casa. Nora se mudó a Blanchardstown, creo que fue hace unos años; y el señor y la señora Daly van a visitarla los viernes por la noche para ver a su nieto. Mamá cree que tiene el teléfono por algún lado…

– ¿Habéis llamado a la policía?

– Sólo a ti.

– ¿Quién más lo sabe?

– Sólo los obreros de la construcción. Son un par de polacos. Cuando acabaron la jornada llamaron a la puerta del número quince para preguntar si había alguien a quien pudieran devolver la maleta, pero allí ahora viven estudiantes, de manera que enviaron a los polacos a hablar con mamá y papá.

– ¿Y mamá no se lo ha contado a toda la calle? ¿Estás segura?

– Esto ya no es lo que era, Frankie. La mitad de las personas que viven aquí ahora son estudiantes y yuppies; ni siquiera sabemos cómo se llaman. Los Cullen siguen aquí, y los Nolan, y algunos de los Hearne, pero mamá no ha querido decir nada hasta haber hablado con los Daly. No sería correcto.

– Bien. ¿Dónde está ahora la maleta?

– En el salón. ¿Ha sido un error que la hayan movido? Tenían que continuar trabajando…

– No hay ningún problema. Pero no la toquéis más a menos que sea imprescindible. Me plantaré ahí tan rápidamente como pueda.

Un segundo de silencio. Y luego:

– Francis. No quiero dejarme llevar por la fatalidad, Dios me ampare, pero esto no significará que Rosie…

– Aún no sabemos nada -contesté-. Tú limítate a esperarme sentadita y no hables con nadie.

Colgué y eché un vistazo rápido a mi apartamento. La puerta de Holly seguía cerrada. Apuré el cigarrillo con otra calada maratoniana, aplasté la colilla contra la barandilla, encendí otro pitillo y telefoneé a Olivia. Ni siquiera me saludó.

– No, Frank. Esta vez, no. Bajo ningún concepto.

– No me queda alternativa, Liv.

– Suplicaste tenerla cada fin de semana. Lo suplicaste. Si no querías…

– Sí que quiero. Se trata de una emergencia.

– Siempre se trata de una emergencia. La brigada puede sobrevivir sin ti durante dos días, Frank. Al margen de lo que a ti te guste pensar, no eres indispensable.

A cualquiera a más de medio metro de distancia, su voz le habría sonado liviana y dialogante, pero estaba furiosa. Tintineo de cubiertos, risas y algo que sonaba, válgame el cielo, como una fuente.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Última Noche De Rose Daly»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Última Noche De Rose Daly» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Tana French - The Secret Place
Tana French
Tana French - The Trespasser
Tana French
Tana French - Nel Bosco
Tana French
Tana French - Broken Harbour
Tana French
Tana French - En Piel Ajena
Tana French
Tana French - Faithful Place
Tana French
Tana French - In the Woods
Tana French
Tana French - The Likeness
Tana French
Отзывы о книге «La Última Noche De Rose Daly»

Обсуждение, отзывы о книге «La Última Noche De Rose Daly» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x