Harlan Coben - El miedo más profundo

Здесь есть возможность читать онлайн «Harlan Coben - El miedo más profundo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El miedo más profundo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El miedo más profundo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

No está siendo una buena época para Myron Bolitar: su padre ha sufrido un infarto y su agencia deportiva, MB SportsReps, no está atravesando su mejor momento. Por si eso no bastara, ha recibido la visita imprevista de Emily Downing, una antigua novia, que acude a él desesperada. Su hijo Jeremy, de trece años, se está muriendo y necesita urgentemente un transplante de médula ósea. El único donante compatible ha desaparecido sin dejar ningún rastro. Pero eso no es todo: el chico es hijo del propio Myron, concebido la víspera de la boda de Emily con otro hombre. Bolitar inicia una búsqueda afanosa, pero lo que encuentra es a una poderosa familia con un terrible secreto, a un periodista acusado de plagio, al FBI y el secuestro del mismo Jeremy.
Entre tanto, el agente deportivo se debate entre la responsabilidad de ser padre y las dudas sobre su propia paternidad. En esta aventura, en que lo personal prevalece sobre lo profesional, le acompañarán su inseparable y carismático amigo Win y su socia Esperanza Díaz.

El miedo más profundo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El miedo más profundo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Supimos de estos dos -dijo ella-. De la estudiante universitaria desaparecida no teníamos ninguna información.

– Probablemente porque el psicópata llegó hasta sus padres. Probablemente ellos no lo denunciaron nunca.

– Ésa es nuestra teoría -dijo Kimberly Green-. Pero no lo sabemos seguro. Siguen habiendo grandes discrepancias. Las familias juran que nunca hablaron con él, por ejemplo. Muchas de las llamadas y hechos no coinciden con lo que sabemos que es cierto.

Myron detectó otra brecha.

– ¿Y le preguntasteis a Gibbs sobre él? ¿Sobre sus fuentes?

– Sí.

– Y él se negó a deciros nada.

– Correcto.

– De modo que le destruisteis.

– No.

– La parte que no entiendo es la del plagio -dijo Myron-. Quiero decir, ¿fue un montaje? No llego a entender cómo. A menos que os inventarais un libro y… No, sería demasiado enrevesado. ¿Qué pasó en realidad?

Kimberly Green se inclinó hacia delante:

– Dinos por qué fuiste a su apartamento.

– No lo haré hasta que…

– Hemos tardado varios meses en localizar a Stan Gibbs -le interrumpió ella-. Creemos que tal vez ha estado fuera del país. Pero desde que se mudó a ese piso siempre ha estado solo. Como te he dicho antes, a veces nos da esquinazo. Pero no acepta nunca visitas. Hay gente que lo ha localizado, incluso viejos amigos. Llaman a su puerta o lo llaman por teléfono. ¿Y sabes lo que ocurre siempre, Myron?

A Myron no le gustaba su tono de voz.

– Que les dice que se larguen. Todas y cada una de las veces. Stan Gibbs no ve a nadie. Excepto a ti.

Myron levantó la vista hacia Win. Éste asintió con un gesto muy lento. Myron miró a Eric Ford antes de volver la vista hacia Kimberly Green.

– ¿Crees que soy el secuestrador?

Ella se reclinó, encogiendo un poco los hombros, con aire saciado. Cambiando las tornas y todo eso que se dice:

– Dínoslo tú.

Win se dirigió hacia la puerta. Myron se levantó y le siguió.

– ¿Adónde demonios os creéis que vais? -preguntó Green.

Win cogió el pomo. Myron rodeó la mesa del despacho y dijo:

– Soy sospechoso, o sea que no pienso hablar si no es en presencia de mi abogado. Si me disculpan.

– ¡Ey, que sólo estamos hablando! -dijo Kimberly Green-. No he dicho nunca que pensara que eras el secuestrador.

– A mí me ha dado esa sensación -dijo Myron-. ¿Win?

– Roba corazones -le dijo Win a la mujer-, no personas.

– ¿Tiene algo que ocultar? -preguntó Green.

– Sólo su afición a la ciberpornografía -dijo Win, y luego exclamó-: ¡Uy!

Kimberly Green se levantó y le cortó el paso a Myron.

– Creemos que sabemos lo de la universitaria desaparecida -le dijo, mirándolo a los ojos fijamente-. ¿Quieres saber cómo lo descubrimos?

Myron se quedó inmóvil.

– A través de su padre. Recibió una llamada del secuestrador. No sé lo que se dijeron. Desde entonces no ha vuelto a articular palabra.

Se quedó catatónico. Fuera lo que fuera lo que ese psicópata le dijo al padre de la chica, lo dejó sumido en un túnel de oscuridad.

Myron sintió como si el despacho se encogiera, como si las paredes se acercaran.

– Todavía no hemos encontrado ningún cuerpo, pero estamos bastante seguros de que mata a sus rehenes -prosiguió-. Los secuestra, les hace Dios sabe qué, y hace interminable el sufrimiento de las familias. Y tú sabes que no va a detenerse.

Myron aguantó la mirada de la mujer.

– ¿Qué pretendes?

– Eso no tiene ninguna gracia.

– No -dijo-, no la tiene, de modo que deja de jugar a estupideces.

Ella no respondió.

– Quiero oírlo de tu boca -dijo Myron-. ¿Crees que estoy implicado en esto o no?

Eric Ford asumió esta respuesta:

– No.

Kimberly Green se volvió a sentar en su silla, sin dejar nunca de mirar a Myron. Eric Ford hizo un gesto amplio con la mano:

– Siéntese, por favor.

Myron y Win volvieron a sus posiciones iniciales.

Eric Ford se explicó:

– La novela existe. También existen los fragmentos que Stan Gibbs plagió. Alguien mandó el libro de forma anónima a nuestra oficina; más concretamente, se lo mandó a la agente especial Green, aquí presente. Admitimos que, al principio, el asunto nos pareció confuso. Por un lado, Gibbs sabe lo de los secuestros; por otro, no lo sabe todo y está claro que copió algunos fragmentos de una novela de misterio vieja y descatalogada.

– Hay una explicación -dijo Myron-. Es posible que el secuestrador hubiera leído el libro. Pudo haberse sentido identificado con el personaje, haberse convertido en una especie de emulador.

– Es una posibilidad que ya hemos tenido en cuenta -dijo Eric Ford-, pero no creemos que sea el caso.

– ¿Por qué no?

– Es complicado.

– ¿Tanto como la trigonometría?

– ¿Sigue usted pensando que estamos de broma?

– ¿Sigue usted creyendo que es astuto andarse con rodeos?

Ford cerró los ojos. Green tenía aspecto irritado. Peck seguía garabateando notas. Cuando Ford volvió a abrir los ojos, dijo:

– No creemos que Stan Gibbs se inventara los crímenes. Creemos que los perpetró.

Myron sintió como si le golpearan. Miró a Win. Nada.

– Tiene usted ciertos conocimientos sobre la mente criminal, ¿no es cierto? -preguntó Ford.

Tal vez Myron asintió con la cabeza.

– Bueno, estamos ante un viejo patrón con un giro nuevo. A los pirómanos les encanta presenciar cómo los bomberos apagan el incendio. Muchas veces, incluso son ellos los que avisan de que hay fuego. Adoptan el papel de buen samaritano. A los asesinos, a su vez, les encanta asistir a los funerales de sus víctimas. Nosotros grabamos en vídeo los funerales, estoy seguro de que lo sabe.

Myron volvió a asentir.

– A veces, los homicidas se convierten en parte de la trama. -Ahora Eric Ford gesticulaba mucho, subiendo y bajando las manos huesudas como si estuviera dando una rueda de prensa en una sala demasiado grande-. Se erigen en testigos. Se convierten en el testigo inocente que pasaba por allí y descubrió casualmente el cuerpo entre los matorrales. Conoce usted ese fenómeno de la polilla que merodea por las llamas, ¿no?

– Sí.

– De modo que, ¿qué podría resultar más tentador que ser el único columnista capaz de informar de la noticia? ¿Se imagina la excitación? ¿Lo alucinantemente cerca de la investigación que se llega a estar? La genialidad de esta mentira, para un psicópata, resulta casi excesivamente deliciosa. Y si estás cometiendo esos crímenes para llamar la atención, entonces, en este caso, obtienes una dosis doble: una, como secuestrador en serie; dos, como el brillante periodista que ha obtenido la filtración y la posibilidad de un premio Pulitzer. Y hasta te llevas el mérito adicional de ser un valiente defensor de la Primera Enmienda.

Myron estaba aguantando la respiración.

– Es una teoría realmente fuerte -dijo.

– ¿Quiere más?

– Sí.

– ¿Por qué se niega Gibbs a responder a todas nuestras preguntas?

– Lo ha dicho usted mismo: la Primera Enmienda.

– No es ni abogado ni psiquiatra.

– Pero es periodista -puntualizó Myron.

– ¿Qué tipo de monstruo seguiría protegiendo a su fuente, en una situación así?

– Conozco a unos cuantos.

– Hablamos con las familias de las víctimas y nos juraron que jamás habían hablado con él.

– Podrían estar mintiendo. Tal vez el secuestrador se lo exigió.

– De acuerdo. Pero, entonces, ¿por qué no ha hecho nada más Gibbs por defenderse de las acusaciones de plagio? Podía haber luchado contra ellas. Incluso podía haber dado algunos detalles que demostraran que decía la verdad. Pero no, en vez de eso, se quedó callado. ¿Por qué?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El miedo más profundo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El miedo más profundo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Harlan Coben - Don’t Let Go
Harlan Coben
Harlan Coben - W głębi lasu
Harlan Coben
Harlan Coben - Motivo de ruptura
Harlan Coben
Harlan Coben - Tiempo muerto
Harlan Coben
Harlan Coben - Play Dead
Harlan Coben
Harlan Coben - Caught
Harlan Coben
libcat.ru: книга без обложки
Harlan Coben
Harlan Coben - The Innocent
Harlan Coben
Harlan Coben - Just One Look
Harlan Coben
Harlan Coben - Bez Skrupułów
Harlan Coben
Harlan Coben - Tell No One
Harlan Coben
Harlan Coben - Jedyna Szansa
Harlan Coben
Отзывы о книге «El miedo más profundo»

Обсуждение, отзывы о книге «El miedo más profundo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x