Joyce Oates - Ave del paraíso

Здесь есть возможность читать онлайн «Joyce Oates - Ave del paraíso» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ave del paraíso: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ave del paraíso»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Situada en la mítica ciudad de Sparta, en Nueva York, Ave del paraíso es una punzante y vívida combinación de romance erótico y violencia trágica en la Norteamérica de finales del siglo XX. Cuando Zoe Kruller, una joven esposa y madre, aparece brutalmente asesinada, la policía de Sparta se centra en dos principales sospechosos, su marido, Delray, del que estaba separada, y su amante desde hace tiempo, Eddy Diehl. Mientras tanto, el hijo de los Kruller, Aaron, y la hija de Eddy, Krista, adquieren una mutua obsesión, y cada uno cree que el padre del otro es culpable. Una clásica novela de Oates, autora también de La hija del sepulturero, Mamá, Infiel, Puro fuego y Un jardín de poderes terrenales, en la que el lirismo del intenso amor sexual está entrelazado con la angustia de la pérdida y es difícil diferenciar la ternura de la crueldad

Ave del paraíso — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ave del paraíso», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Hasta la época de la orden judicial que excluía a Eddy Diehl de nuestra propiedad y de nuestras vidas no llegué a enterarme de lo mucho que a mi madre la aterraba el genio vivo, propenso a explotar, el genio «ciego» de mi padre.

¿Quizá debería dejar el baloncesto?, le pregunté enfurruñada.

Mi corazón, que se había llenado de euforia, de orgullo, deseosa como estaba de impresionar a papá, se quedó tan arrugado como una ciruela pasa.

Mientras dirigía el Cadillac Seville hacia una vía de salida, frunciendo el ceño y forzando la vista a través del parabrisas manchado de lluvia, mi padre dio la sensación de no haberme oído en un primer momento; luego explicó, con tono más tierno:

– No he dicho eso, Krissie. Demonios, no. Estás aprendiendo. Eres prometedora. Lo más importante en los deportes es con quién compites, ¿te das cuenta? Como en la vida, quizá. Sólo eres lo bueno que tus contrarios te permiten ser. Y ellos sólo son lo buenos que tú les dejas ser.

Así eran las cosas. Sin discusión. Ahora ya tenía una idea de lo que mi padre podía estar sintiendo, frustrado por sus oponentes, que le ponían obstáculos, que le pisoteaban la vida. Y yo tenía un recuerdo muy preciso de cómo, cuando todos vivíamos juntos en la casa de Hurón Pike Road, el aire mismo reverberaba con el hincharse y encogerse, con el menguar y crecer del estado de ánimo de mi padre.

– Chiquilla, no. No renuncies nunca.

Papá no se alojaba con parientes o amigos aquí, en Sparta, sino, sorprendente para mí, en el Days Inn, un hotel situado en la Route 31. Quizá había una razón para ello, según él me había explicado. Iba a estar «por los alrededores» hasta el lunes siguiente «para ver a gente», «resolver algunos asuntos», «atar algunos cabos sueltos». Yo confiaba en que aquello no incluyera un intento de ver a mi madre ni a nadie de su familia. Ninguno de los Bauer quería volver a ver a Eddy Diehl, nunca jamás.

Tu padre no es bien recibido entre nosotros.

Tu padre está muerto para nosotros.

Algunos de los asuntos de mi padre en Sparta tenían que ver con «litigios». Llevaba años intentando, con un abogado u otro, demandar a los agentes de policía locales y a la oficina del fiscal de Herkimer County por acoso, difamación, calumnia criminal y abuso de autoridad. Según sabía todo el mundo, los pleitos de mi padre no habían conseguido nada, excepto honorarios para los abogados.

Me horrorizaba oír que quizá estuviera de nuevo en tratos con otro abogado. O que estuviera planeando hablar de nuevo con la policía, con el fiscal, con los periódicos locales y con otros medios de comunicación. Exigiendo que se limpiara su apellido.

Fueran cuales fuesen los asuntos concretos de mi padre en Sparta, no se me ocurriría ni por lo más remoto preguntarle. Porque si bien papá parecía estar siempre hablando con sinceridad y franqueza y en un tono de optimismo beligerante, no era posible hablarle a él de la misma manera. Yo había llegado a reconocer ya cierto tipo de habla adulta que, íntima en apariencia, era sin embargo una manera de impedir la intimidad. ¡Te estoy contando todo lo que necesitas saber! Lo que yo no te cuente, te quedarás sin saberlo.

Abandonamos el puente colgante -que zumbaba de manera extraña y perturbadora- para dejar el centro de Sparta y pasar a East Sparta, una tierra de nadie de fábricas pequeñas, gasolineras, almacenes desocupados, cientos de metros de aparcamientos con suelo de asfalto con pliegues y grietas y en los que habían crecido cardos gigantescos. En campos sembrados de desperdicios, en alcantarillas obstruidas por la basura se veían cuerpos sin vida -lo que parecían ser cuerpos-, envueltos y atados con cuerdas, con aspecto de seres humanos, medio descompuestos. Lo veías y mirabas de nuevo: sólo se trataba de bolsas de basura, de más desperdicios. East Sparta había perdido la mayoría de sus industrias y se llenaba de desechos.

Le pregunté a mi padre que dónde estaba viviendo ahora, y mi padre dijo: «¿Yo? ¿Viviendo ahora?» con intención de hacer un chiste, de manera que reí, nerviosa.

¿Quizá quería que lo adivinase? Lo intenté con Buffalo, Batavia, Port Oriskany, Strykersville…

– Me encuentro en una situación transitoria -explicó-. He dejado algunas cosas en un guardamuebles de Buffalo. La mayor parte del tiempo me muevo de un sitio para otro, ¿sabes?… en este coche que es mi compra e inversión más reciente. ¿le gusta?

Aunque yo escuchaba con la mayor atención lo que mi padre decía, no me daba cuenta, al parecer, de qué era lo que me preguntaba. ¿Este coche?¿Me gusta… este coche?

Ya le había dicho que sí, que me gustaba. Era un automóvil muy bonito. Pero no estaba viviendo en el coche, ¿verdad que no? ¿O sí?

En el asiento de atrás se amontonaban las cosas. Cajas, archivadores, carpetas. Un par de zapatos de hombre, lo que parecía ser ropa: diversas prendas. Maleta. Más de una maleta. Un talego. Más cajas.

Muerto para nosotros. ¿Lo sabía él?

Maldito fantasma estúpido, ¡por qué no se muere de una puñetera vez.-Estoy en cualquier sitio, Krista. ¿Sabes? En mi alma. Como en mis pensamientos, pero a mayor profundidad. Eso es el alma. En mi alma estoy aquí, en Sparta. Muchas veces, mientras duermo, sigo en nuestra casa, en Huron Road. Ahí es donde me despierto hasta que… estoy despierto y veo… vaya, no -nooo -, no es ahí donde estoy, después de todo.

No tenía ni idea de cómo responder a todo aquello. Estaba pensando en lo mucho que quería a mi papá, en lo extraño que es que una chica tenga un papá, y que una chica quiera a su papá y que una chica no lo juzgue. Estaba pensando en lo mucho que detestaba a mi hermano Ben que se había liberado de tener que querer a papá.

Ben tampoco me quería a mí. Estaba segura.

– Aquí está mi cuna-dijo papá-. Mi derecho de nacimiento. Las noches en las que no consigo dormir, me limito a cerrar los ojos. Estoy aquí. Estoy en casa.

– Quisiera…

– ¿Sí? ¿Qué querrías, Gatita?

– … que pudieras venir a vivir de nuevo con nosotros, papá. Eso es lo que quisiera.

Papá rió, amablemente. O quizá su risa era resignada, herida.

– … me gustaría que pudieras volver esta noche… No es lo mismo sin ti, papá. En cualquier sitio de la casa. En cualquier sitio… -me tuve que limpiar los ojos, que me dolían como si hubiera estado mirando una luz cegadora. Quizá una de las defensoras del equipo contrario me había metido un dedo en el ojo, por pura maldad.

¡Blanquita del carajo, quítateme de delante!

– Te echo de menos, papá. Ben también. No lo dice, pero es así.

Aquello era mentira. Por qué lo dije, dejándome llevar por un impulso, no lo sé: quizá para que papá estuviera contento. Un poco más contento.

– Gracias, cariño. Yo también te echo de menos. Muchísimo -hubo una pausa, papá reflexionó-. Y a tu hermano.

Dije que sí, que se lo diría. Que se lo contaría a Ben.

Ver cómo su hijo se había vuelto contra él era uno de los peores golpes que la vida había asestado a mi padre. Su hijo, contra él.

Y quizás había querido a Ben más de lo que me quería a mí. O había querido que fuese así. Tener un hijo varón era la carta ganadora en el círculo de amigos de papá.

– … se va defendiendo, ¿verdad? ¿No es cierto?

Hablábamos de mi madre, ¿no era eso? Todo el tiempo, desde que me había apresurado a subirme al Cadillac Seville, el tema de conversación había sido mi madre.

– ¿… a esa iglesia? ¿La nueva? ¿Qué tal resulta?

Le dije que bien. Mi madre había empezado a ir a una nueva iglesia, mi madre tenía «amigas nuevas» o aseguraba tenerlas. Yo no había conocido aún a esas «amigas nuevas», pero una de ellas se llamaba Eve Hurtle o Huddle, la mujer de pelo dorado, tan voluminosa como el camión de la basura, que era propietaria de Second Time Around.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ave del paraíso»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ave del paraíso» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Ave del paraíso»

Обсуждение, отзывы о книге «Ave del paraíso» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x