Joseph Finder - Paranoia

Здесь есть возможность читать онлайн «Joseph Finder - Paranoia» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Paranoia: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Paranoia»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Adam Cassidy tiene veintiséis años y odia su empleo miserable en una compañía tecnológica, pero su vida cambia por completo cuando le ofrecen convertirse en espía infiltrado en la Trion Systems, el principal competidor de su empresa. Sus superiores le preparan, le proporcionan información sobre su nueva empresa y, en cuanto empieza a trabajar en ella, se convierte en empleado estrella ascendiendo rápidamente a puestos de gran responsabilidad. Ahora su vida es perfecta: adora su trabajo, conduce un Porsche y tiene una novia que quita el sueño; lo único que tiene que hacer para mantener las cosas como están es traicionar a todos los que le rodean.
«Ha llegado el nuevo Grisham… Paranoia es un thriller magistralmente narrado y tremendamente absorbente» People Magazine

Paranoia — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Paranoia», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Señor Cassidy, si quiere usted que me vaya, me iré. Qué digo, me voy ya mismo, qué más me da. Yo no me quedo donde no me quieren. No necesito este trabajo con tanta urgencia. Mientras que mi oficial de fianza sepa que he hecho un intento serio por conseguir un trabajo, todo está bien.

Mi padre estaba mirando la televisión, anuncios. Bajo su ojo izquierdo latía una vena. Yo conocía esa expresión: mi padre solía ponerla cuando reñía a alguien, y podía hacer que te cagaras de miedo. Hacía correr a sus jugadores hasta que alguno vomitaba, y si alguien se negaba a seguir, mi padre le ponía La Cara. Pero conmigo la había usado tantas veces que había perdido su poder. Ahora se había girado sobre sí mismo y se la estaba poniendo a Antwoine, quien sin duda había visto cosas peores en la cárcel.

– ¿Has dicho «oficial de fianza»?

– Eso mismo.

– ¿Me vas a decir que eres un puto preso?

– Ex preso.

– ¿Qué coño tratas de hacerme? -me dijo mirándome fijamente-. ¿Tratas de matarme antes de que me mate la enfermedad? Mírame, no puedo ni moverme, ¿y me vas a dejar solo en esta casa con un preso de mierda?

Antwoine ni siquiera parecía molesto.

– Es como dice su hijo: usted no tiene nada que valga la pena robar -dijo calmadamente con ojos adormilados-. Por lo menos reconózcame algo. Si ésa fuera mi intención, no habría aceptado un trabajo aquí.

– Pero ¿lo estás oyendo? -resopló mi padre, enfurecido-. Pero ¿lo estás oyendo?

– Además, si me quedo, usted y yo vamos a tener que ponernos de acuerdo sobre un par de cosas, -Antwoine olió el aire-. Aquí huele a cigarrillo. Va usted a cortar con eso ahora mismo, porque ésa es la mierda que lo tiene así. -Alargó una mano inmensa y dio una palmada sobre el brazo del sillón. Un compartimiento que yo nunca había visto se abrió de un salto, y un paquete blanco y rojo de Marlboro surgió como un muñeco de resorte-. Lo que me imaginaba. Ahí es donde mi padre guardaba los suyos.

– ¡Eh! -gritó mi padre-. ¡No me lo puedo creer!

– Y va usted a comenzar una rutina de ejercicios. Los músculos se le están atrofiando. Su problema no son los pulmones, sino los músculos.

– Pero joder, ¿te has vuelto loco? -dijo mi padre.

– Cuando se tiene deficiencia respiratoria, hay que hacer ejercicio. No hay nada que hacer con esos pulmones, con eso ya nada, pero con los músculos se puede hacer algo. Vamos a comenzar con flexiones de piernas en el sillón, que los músculos de las piernas vuelvan a trabajar, y luego vamos a hacer caminatas de un minuto. Mi viejo tenía enfisema, y yo y mi hermano…

– ¡Dile a este grandísimo… dile a este negro tatuado -dijo mi padre entre resoplidos- que saque sus cosas… de la habitación… y se largue de mi casa!

Estuve a punto de estallar. Había tenido un día asqueroso, estaba de mal humor; durante meses y más meses me había roto el culo tratando de encontrar alguien que aguantara al viejo, y había reemplazado a cada uno de los que mi padre obligaba a marcharse. Todo había sido un gran desfile, una pérdida de tiempo. Y aquí estaba mi padre, despidiendo sumariamente al último candidato, el cual, era cierto, podía no ser el ideal, pero era el único que teníamos. Quise desquitarme, emprenderla contra él, pero no pude. No podía gritarle a mi padre, este hombrecito viejo y patético con enfisema crónico. Así que me lo tragué todo, aun a riesgo de explotar.

Antes de que pudiera decir algo, Antwoine se dio la vuelta hacia mí.

– Me parece que fue su hijo quien me contrató. Así que él es el único que puede echarme.

Negué con la cabeza.

– Pues no es tu día, Antwoine. De aquí no sales, no tan fácilmente. ¿Por qué no empiezas?

Capítulo 16

Necesitaba calmarme un poco. Era todo: la forma en que Nora Sommers me había restregado la nariz en el barro, el no poder mandarla a la mierda, la imposibilidad de quedarme en Trion el tiempo suficiente para robar siquiera una taza de café, el sentimiento general de estar metido hasta el cuello y más allá. Y luego, la guinda del pastel: mi padre. La obligación de contener la ira, de no reñirle -desagradecido de mierda, intolerante, ¡muérete de una vez!-, me corroía las entrañas.

Así que me pasé por Alley Cat, pues sabía que Seth estaría trabajando esa noche. Sólo quería sentarme en la barra y quemarme el cerebro con bebida gratis.

– Qué tal, tío -dijo Seth, contento de verme-. Primer día en el sitio nuevo, ¿no?

– Sí…

– ¿Qué? ¿Tan mal va la cosa?

– No quiero hablar de ello.

– Realmente mal. Vaya.

Me sirvió un whisky como si yo fuera un viejo borracho, un cliente habitual. El whisky se me subió de inmediato a la cabeza. No había cenado y estaba agotado. Fue una sensación muy agradable.

– Pero tío, no puede ser tan malo. Es tu primer día, te muestran dónde queda el baño, ¿no es así? -Levantó la cara para mirar el partido de baloncesto que había en la tele y luego volvió a mirarme.

Le hablé de Nora Sommers y de la pequeña jugarreta con lo del Apple Newton.

– ¡Pero qué zorra! ¿Por qué tenía que atacarte de esa manera? ¿Qué esperaba? Eres nuevo, no sabes nada, ¿no es así?

Negué con la cabeza.

– No, ella…

Me di cuenta en ese momento de que había omitido una parte esencial de la historia, la parte en que se suponía que yo era una de las superestrellas de Wyatt. Mierda. La anécdota sólo tenía sentido si uno sabía que la mujer dragón estaba tratando de bajarme del pedestal. Sentía que mi cerebro era un huevo revuelto, queso fundido; tratar de corregir este mínimo error me parecía una tarea insuperable, como escalar el Everest o cruzar el Atlántico a nado. Ya me había dejado coger en la mentira. Me sentía pegajoso y muy cansado. Por fortuna, alguien llamó la atención de Seth y le hizo una seña.

– Lo siento, amigo, hoy es noche de hamburguesas a mitad de precio -dijo al tiempo que llevaba a alguna mesa un par de cervezas.

Me sorprendí pensando en la gente que había conocido durante el día, el «reparto» (como se había referido a ellos el raro de Noah Mordden) que ahora me desfilaba por la cabeza, una serie de personajes cada vez más y más grotescos. Quería informar de mi misión a alguien, pero no podía. Más que nada, quería hacer un download, hablar de Chad y de Phil no sé qué, el viejo aquel. Quería hablarle a alguien sobre Trion y sobre lo que era Trion y sobre mi encuentro con Jock Goddard en la cafetería. Pero no podía hacerlo, porque no estaba seguro de recordar después el trazado de la Gran Muralla, cuál era la parte que nadie debía saber.

El colocón del whisky empezó a desaparecer, y un tarareo de ansiedad, grave como una nota de pedal, empezó a hacerse más fuerte, a volverse poco a poco más agudo, como el acoplamiento de un micrófono, tan agudo como para reventarte los oídos. Para cuando regresó, Seth había olvidado de qué estábamos hablando. Seth, como la mayoría de los tíos, tiende a concentrarse más en sus propias cosas que en las ajenas. Salvado por el narcisismo masculino.

– Joder, a las mujeres les encantan los camareros -dijo-. ¿Por qué será?

– No lo sé, Seth. Tal vez eres tú el que les gusta.

Incliné mi vaso hacia él.

– Sin duda. Sin duda.

Me puso un poco más de whisky y añadió más hielo. En voz baja, voz de confidencia, que apenas se oía en el barullo de las voces alegres y la estridencia del partido de básquet, me dijo:

– Mi jefe dice que no le gusta mi forma de servir. Me obliga a usar uno de esos aparatos para medir la cantidad, a practicar todo el tiempo. Ahora me pone continuamente a prueba. «¡Sírveme! ¡Demasiado! ¡Estás regalando la mercancía!»

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Paranoia»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Paranoia» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Кейт Новак - Finder's Bane
Кейт Новак
Joseph Finder - Guilty Minds
Joseph Finder
Ruth Warburton - Witch Finder
Ruth Warburton
Colin Harrison - The Finder
Colin Harrison
Roger Taylor - Dream Finder
Roger Taylor
Kimberly Derting - The Body Finder
Kimberly Derting
Joseph Finder - Power Play
Joseph Finder
Joseph Finder - Vanished
Joseph Finder
Gill Hasson - Career Finder
Gill Hasson
Отзывы о книге «Paranoia»

Обсуждение, отзывы о книге «Paranoia» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x