Jonathan Kellerman - Compañera Silenciosa

Здесь есть возможность читать онлайн «Jonathan Kellerman - Compañera Silenciosa» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Compañera Silenciosa: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Compañera Silenciosa»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un día en una fiesta, el psicólogo infantil Alex Delaware se reencuentra con un viejo amor, Sharon Ransom. Ella solicita su ayuda, pero Alex, demasiado embebido en sus propios asuntos sentimentales, no le hace caso. Dos días más tarde, Sharon se suicida. Alex no puede dejar de sentirse responsable de la desesperada decisión de Sharon.
Y en parte por ello, en parte por resolver los enigmas de aquella relación -la mayoría creados por la oscura personalidad de Sharon- el psicólogo se embarca en una investigación en la que el dinero, el azar de los genes y un pasado trágico configuran el escenario de una prolongada orgía de sexo, dominio y manipulación psicológica al servicio de los menos nobles impulsos del ser humano.

Compañera Silenciosa — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Compañera Silenciosa», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Sabes dónde se encuentran los Fontaine?

– En las Bahamas. El padre de Bijan no me ayudó en nada. Los taxis de Beverly Hills sólo tenían anotado el haberlos llevado al aeropuerto. Pero conseguí seguir la pista de la empresa de almacenamiento de automóviles, y, gracias a ellos, llegué a la agencia de viajes. Billetes de primera clase de L.A. a Miami, y luego a Nassau. Después seguían viaje, pero en la agencia no supieron, o no quisieron, decirme a dónde. Me imagino que a una de las islas más pequeñas y remotas…, con malas conexiones telefónicas, cócteles a base de ron con nombre de pájaros o monos exóticos, y unos bancos con tan poco interés en saber de dónde ha salido el dinero del cuentacorrentista, que harían parecer a los suizos, por comparación, unos entrometidos. El tipo de medio ambiente en que alguien con buena pasta puede pasar, de maravilla, una larga temporada.

Se acabó el zumo, luego el cereal, y se llevó el bol a los labios para beberse la leche.

– Y, hablando de otra cosa, ¿dónde demonios has estado? ¿Y para qué me llamaste anoche?

Le conté lo que había averiguado en Willow Glen.

– Extraño -dijo-. Muy extraño. Pero no veo delito en ello… a menos que la secuestrasen de pequeña. ¿O es que me he perdido algo?

Negué con la cabeza.

– Quiero contarte unas ideas que se me han ocurrido, para que me digas lo que te parecen.

Se llenó de nuevo el bol.

– Cuenta.

– Supongamos que Sharon y su gemela fueron el resultado de una relación entre Linda Lanier y Leland Belding…, un asuntillo con una de las chicas de sus fiestas, que fue más allá de lo que debería haber ido. Según Crotty, él tenía con ella algunas distinciones: podía entrar al despacho del jefe. Y Linda debió de mantener en secreto su preñez, porque estaba preocupada de que Leland la obligase a abortar.

– ¿Y cómo llegó a imaginar tal cosa?

– Quizá supiera que a él no le gustaban los niños o tal vez estuviera suponiéndolo, en base a lo que sabía de él: Belding era un hombre frío, que no gustaba de las relaciones afectivas. Lo último que hubiese deseado era un heredero que no hubiera sido planificado por él. ¿Tiene sentido lo que digo?

– Sigue.

– Crotty vio juntos a la Lanier y Donald Neurath… arrullándose como tortolitos. ¿Y si él era su amante, además de su doctor? Digamos que se conocieron a un nivel profesional, y que la cosa fue a más.

– Lo que contaba la película porno…

– La película era una caricatura de su relación, resumida para la posteridad.

Milo se sentó y dejó la cuchara.

– Empieza como chica de fiestas con Belding, y las cosas van a más. Empieza como paciente con Neurath, y las cosas van a más.

– Era hermosa. Y era más que eso: era una experta en seducción. Debió de tener algo especial para que Belding la eligiera entre las demás chicas. Y, como su ginecólogo, Neurath debió de ser de los primeros, o el primero, en enterarse de que se hallaba en estado. Si había llegado a ligarse muy emocionalmente con ella, el descubrir que llevaba en su vientre al hijo de otro hombre debió de haberle irritado mucho, de haberle puesto muy celoso. ¿Y si le ofreció hacerle un aborto y ella se negó? Lo siguiente que él debió de hacer es amenazarla con decírselo a Belding. Linda estaba entre la espada y la pared. Se lo debió de contar a su hermano, y en la mente de extorsionista de éste surgió el plan: filmar la seducción de Neurath. Conseguir algo con que poder controlarlo. Cable trabajaba en el estudio: tenía acceso al equipo. No debió resultarle difícil montarlo todo.

Milo estuvo rumiando esto durante largo tiempo, y luego dijo:

– Y el hermano, siendo un auténtico chorizo, se imaginó un modo de ganar algo de pasta extra: venderle una copia de la película a algún coleccionista.

Asentí con la cabeza.

– A Gordon Fontaine o a alguien quien, al cabo, se la vendió a él. Años más tarde, Paul Kruse dio con ella, vio el parecido con Sharon y le picó la curiosidad. Pero nos estamos adelantando a la historia. Sigamos, de momento, con Linda: cuando su estado comenzó a hacerse evidente, debió de salir de la ciudad, y dar a luz a un par de gemelas, en algún momento entre la primavera y el verano del 53. Y debió de creer que ya no había peligro en contárselo a Belding: una cosa es abortar y otra rechazar a dos bebés adorables. Quizá el hermanito, Cable, ayudó a darle confianza, mientras ante los ojos de él flotaban visiones de signos de dólar danzando. Así que Linda debió de hacerle una visita a Belding, le mostró las niñas y le planteó su demanda: haz de mí una mujer honesta, o pásame la pasta suficiente como para que las niñas, su tío Cable y yo podamos vivir felices por siempre jamás.

Milo puso cara agria:

– Suena justo igual al tipo de trato que siempre intentan hacer los perdedores natos. La estúpida historia que logras reconstruir a pedacitos, después de que ellos han acabado en una camilla de la Morgue.

– Fue una historia estúpida. Los Johnson eran timadores de poca monta y subestimaron gravemente la amenaza que representaban para Belding… y la falta de compasión de éste. Las gemelas hubieran sido sus únicas herederas. Toda su fortuna estaba en juego… era una monstruosa pérdida de control, para un hombre acostumbrado a ser el dueño de su propio destino. Estamos hablando de un hombre que jamás creyó que debiera compartir su fortuna, que jamás puso a la venta acciones de sus empresas. Que no podía tolerar que una noche de descuido se volviese contra él. Y, justo mientras Linda le debía de estar aún hablando, las ruedecillas le debieron comenzar a girar. Pero seguro que no lo mostraría: pondría cara de alegría, haría de papá orgulloso. Expresaría su buena disposición, montándoles aquel ático en Fountain. Comprándoles un coche, joyas, pieles, una entrada de admisión instantánea en la Buena Vida. Y lo único que debió de pedirles a cambio fue que mantuviesen a las niñas en secreto, hasta que fuese el momento adecuado para mostrárselas al público… ganando así algo de tiempo. Y los Johnson seguro que aceptaron el trato, sintiéndose como un par de gorrinos en el cielo de los marranos. Y siguieron así hasta el día en que los mataron. Y las gemelas nunca dejaron de ser un secreto.

– Todo muy frío -comentó Milo.

– Pero tiene sentido, ¿no? Hummel y DeGranzfeld eran hombres de Belding. Como detectives de Narcóticos estaban en el lugar perfecto para montar un falso hallazgo de drogas. Con la pasta de Belding, podían echar mano de un montón de heroína. Dejaron fuera a los uniformados, y entraron en ese piso solos, para montar el tiroteo y preparar la escena del crimen. Pero el deshacerse de Linda y Cable sólo solucionaba parte de los problemas de Belding: le habían caído encima dos bebés que no deseaba. Bajo las mejores circunstancias, el criar a unas gemelas es todo un reto. Para alguien como Belding, debía de resultar aterrador, mucho más que diseñar fajas o comprar empresas. Así que recurrió a lo que era habitual en él: pagó para que le sacaran de aquel lío. Y su arreglo con los Ransom era mucho más barato que cualquiera al que hubiese podido llegar con Linda y Cable. Y, posiblemente, llegó a algo similar con la otra gemela y alguna otra pareja.

Algún otro campo de tierra. Sin una Helen Leidecker y con la otra chica acabando impedida o…

– Preparó una trampa para que se cargasen a la madre de sus hijas, y luego las colocó por ahí. Superfrío.

– Era un hombre frío, Milo, y un misántropo que prefería las máquinas a la gente. Jamás se casó, jamás desarrolló unos lazos afectivos normales, acabó convertido en un ermitaño.

– Según ese libro inventado.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Compañera Silenciosa»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Compañera Silenciosa» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jonathan Kellerman - Devil's Waltz
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Billy Straight
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Obsesión
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Test krwi
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Compulsion
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Dr. Death
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - True Detectives
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Evidence
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - The Conspiracy Club
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Rage
Jonathan Kellerman
Jonathan Kellerman - Gone
Jonathan Kellerman
Отзывы о книге «Compañera Silenciosa»

Обсуждение, отзывы о книге «Compañera Silenciosa» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x