Peter Tremayne - El Monje Desaparecido

Здесь есть возможность читать онлайн «Peter Tremayne - El Monje Desaparecido» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Monje Desaparecido: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Monje Desaparecido»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La abadía de Imleach, al suroeste del reino irlandés de Muman, se está convirtiendo en un serio rival de Armagh como centro de la fe, gracias sobre todo a las reliquias que conserva. Por ello, las sospechas se dirigen sólo en una dirección cuando se producen simultáneamente dos enigmáticas desapariciones que tal vez estén vinculadas: por un lado, el monje más veterano de la abadía parece haber sido raptado, pero, por si fuera poco, las preciadas reliquias, de gran valor simbólico tanto religioso como político, han sido robadas, lo cual puede tener consecuencias muy indeseables.
Se trata sin duda de una investigación muy delicada, pues un error en la identificación de los culpables puede ser desastrosa, y además nadie consigue hallar la más mínima pista. Hasta que llegan a la abadía sor Fidelma y su inseparable Eadulf.
Paso a paso, con cautela, Fidelma va descubriendo una de las más siniestras conspiraciones con la que jamás se ha enfrentado, en la que intervienen hombres que parecen no detenerse ante nada, ni siquiera ante el asesinato más despiadado, para alcanzar sus objetivos. Sin duda, la novela más terrorífica y emocionante (de momento) de una serie espléndida.

El Monje Desaparecido — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Monje Desaparecido», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

En aquel momento, el abad Ségdae apareció por otra puerta. Se detuvo al ver a Eadulf allí de pie, resollando por la repentina carrera.

– He oído un portazo -dijo el abad con desaprobación.

Eadulf lo miró con un rostro falto de expresión y explicó:

– Sí. Creo que un hermano ha salido con prisas del patio por el fondo.

– Qué vergüenza. Aunque haya prisa, un miembro de la abadía sabe que no se deben dar portazos que perturben la paz de Dios en este santo lugar.

Fidelma se acercó a ellos al oír el comentario del abad.

– En ocasiones, el deseo de cumplir cuanto antes un propósito nos hace olvidar las convenciones, Ségdae -susurró.

– Si descubro al culpable, le impondré la sanción necesaria para que recuerde la lección -musitó el abad con enfado, y se marchó a grandes zancadas.

Fidelma se volvió hacia Eadulf, pensativa.

– Ahora que recuerdo… ¿No fue el hermano Daig quien dijo que lo había despertado un portazo en plena noche? No creía habitual que un miembro de la comunidad dé portazos. Quizá se trate de la misma persona en ambos casos. Lástima que no sepamos quién es.

Eadulf sonrió con presunción.

– Creo que sí… Creo que sí sabemos quién es.

Fidelma casi tragó saliva por la sorpresa.

– ¿Habéis reconocido a la persona? ¡Decidme, entonces! ¿De quién se trata? -exclamó con un grito contenido.

– Se ha vuelto un poco al cerrar la puerta, donde la luz del otro lado le daba de lleno. Era el hermano Bardán.

CAPÍTULO XV

Fidelma había enviado a Eadulf a solicitar de Ségdae cuanta información fuera posible sobre el pasado del hermano Bardán, bajo estrictas instrucciones de decirle al abad que no se dijera nada que pudiera hacer pensar a aquél que estaba siendo investigado. Por su parte, Fidelma iría en busca del vehemente dálaigh de los Uí Fidgente.

Al final lo encontró en la tech screpta, la biblioteca de la abadía. Imleach albergaba una de las mayores bibliotecas del reino, con unos doscientos libros manuscritos. Buena parte de esos libros no se guardaban en estanterías, sino en bolsas de piel colgadas de unos ganchos o unas estanterías que había en las paredes. Cada bolsa contenía un volumen manuscrito. Aunque en una sección de la biblioteca se guardaban volúmenes encuadernados en cuero labrado con adornos bañados con plata. Algunos, unos pocos, se guardaban en unas cajetillas llamadas labor-chomet, o contenedores de libros, hechos de metal a fin de conservar obras de gran valor. Entre éstos se contaban La confesión de Patricio, los primeros Anales de Imleach y una Vida de Ailbe.

En la biblioteca de Imleach había, además, una zona donde los escribas trabajaban y estudiaban. Cuando Fidelma entró, varios miembros de la comunidad se hallaban inclinados, copiando libros. Las copias se realizaban encima de unas largas tablas rectangulares, delgadas y lisas, sobre las cuales se extendía papel de vitela. El papel se obtenía de la piel de oveja, cabra o ternera. Los escribas empleaban una tinta hecha de carbón, que guardaban en cuernos de vaca, y la labor se realizaba con plumas de oca, de cisne y hasta de cuervo.

Se fijó en que algunos escribas estaban leyendo de los f lesc f ilidh - barras, duelas o varillas del poeta-, hechos de madera de tejo o manzano, donde se grababa el Ogham, la antigua forma de escritura irlandesa.

Fidelma esperó un momento para impregnarse de la atmósfera de la enorme sala que albergaba la biblioteca de Imleach. Estar en una biblioteca siempre le causaba un efecto agradable; tenía la sensación de estar en contacto con el pasado y el futuro al mismo tiempo, pues era allí donde el conocimiento del pasado se estaba transmitiendo a los escribas del futuro. Cada vez que entraba en una biblioteca sentía una fascinación infantil, pero la de Imleach estaba considerada como una de las más importantes del reino.

Localizó a Solam enseguida, porque se encontraba apartado de los escribas, sentado a una mesa de lectura en un rincón. Se acercó a su mesa sin hacer ruido.

– Veo que ya habéis descansado y que ya os habéis sobrepuesto a la mala experiencia, Solam -le susurró no sin cierta ironía, sentándose delante de él.

El dálaigh levantó la vista con un gesto de aparente ira por la interrupción.

– Si no me han herido ha sido por pura suerte, hermana -alegó en voz baja para no molestar a los demás-. Sigo pensando en presentar una queja al brehon principal de los cinco reinos. No creáis que podéis disuadirme de ello -aclaró avanzando la barbilla en un gesto desafiante.

– Jamás se me pasaría por la mente hacerlo -le contestó en un tono grave-. Sin embargo, como reputado dálaigh que sois… -dijo a medias palabras-. Sé que tendréis en cuenta el nerviosismo de la gente después de lo ocurrido anoche.

Solam no se inmutó.

– Eso no atenúa la gravedad del hecho: esa gente intentó matarme incluso después de haberme identificado.

– Pero no os mataron -subrayó Fidelma-. Aun así, jamás pensaría en disuadiros de presentar una queja.

Solam aspiró por la nariz con desdén.

– Así lo haré.

– Claro que sólo se os compensará la queja si ésta puede justificarse; es decir, si el pueblo no tenía motivos legítimos para asustaros. Si no tenían motivos para creer que habían sido atacados por los Uí Fidgente, entonces, claro, no tendrían argumentos contra vos. Aunque si creían que el ataque fue obra de…

Hizo un aspaviento con la mano para desestimar la cuestión y sonrió.

– No necesito que me aleccionéis en leyes -le espetó Solam, alzando tanto la voz que unos cuantos escribas levantaron la vista, y la voz estentórea del bibliotecario, que estaba sentado a la mesa principal, les ordenó entre dientes que callaran.

– ¿Conocéis bien al hermano Bardán? -prosiguió Fidelma inocentemente.

El hombrecillo la miró con desdén y le preguntó:

– ¿Os parece correcto que dos abogados contrarios discutan de asuntos que afectan a la vista de Cashel?

Fidelma notó que se le despertaba el mal genio, pero se contuvo.

– No sabía que estuviéramos discutiendo al respecto -replicó, tratando de atenuar el tono gélido de su voz-. Aunque por lo que decís, se os ha informado de todos los detalles del caso, así que no importa si hablamos en términos generales.

– Como dálaigh, me corresponde interrogar a quien yo quiera. Mi príncipe, Donennach, me envió un mensajero con la orden de que acudiera a Cashel, y con él llevaba una copia del protocolo que redactó Donndubháin, el tanist de Cashel. Acto seguido, partí de inmediato.

Fidelma insinuó con una rápida sonrisa:

– Supongo que el mensajero de Cashel os dijo que yo había venido a Imleach, y por eso estáis aquí, ¿cierto?

Solam se ruborizó.

– He venido aquí… -empezó a decir, y entonces se dio cuenta de adónde lo había conducido su oponente.

– El camino que va de Luimneach a Cashel queda al norte de la abadía, de lo cual deduzco que os pareció prudente pasar antes por aquí. ¿Tengo razón?

El hombrecillo entornó los ojos.

– Sois una dama muy astuta -afirmó con frialdad-. Vuestra reputación os precede.

– Cuan gratificante -exclamó Fidelma, y luego hizo una pausa para que el silencio pesara sobre la pregunta.

– Como dálaigh - explicó Solam-, mi obligación era averiguar si habíais sido capaz de reconocer el crucifijo. Debo creer que sí. El crucifijo de Ailbe fundó esta abadía; un crucifijo que ha desaparecido de la capilla donde se ha custodiado a lo largo de más de un siglo.

Fidelma disimuló su asombro al descubrir lo poco que había tardado Solam en reunir toda la información. Éste estaba reclinado contra la silla, componiendo un gesto ufano.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Monje Desaparecido»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Monje Desaparecido» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Peter Tremayne - Penance of the Damned
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Behold a Pale Horse
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Dancing With Demons
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Master of Souls
Peter Tremayne
Peter Tremayne - The Leper's bell
Peter Tremayne
libcat.ru: книга без обложки
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Valley of the Shadow
Peter Tremayne
libcat.ru: книга без обложки
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Suffer Little Children
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Der Tote am Steinkreuz
Peter Tremayne
Peter Tremayne - El Valle De Las Sombras
Peter Tremayne
Отзывы о книге «El Monje Desaparecido»

Обсуждение, отзывы о книге «El Monje Desaparecido» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x