Peter Tremayne - Un acto de misericordia

Здесь есть возможность читать онлайн «Peter Tremayne - Un acto de misericordia» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un acto de misericordia: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un acto de misericordia»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A finales del otoño del año 666, sor Fidelma emprende viaje con destino a la península Ibérica, en esta ocasión sin la compañía de su inseparable amigo sajón Eadulf, pero no se trata de un viaje de placer, sino de una peregrinación en compañía de un heterogéneo grupo de fieles durante el que confía en poner en claro sus ideas. Sin embargo, al llegar al barco se producen algunos encuentros un poco comprometidos que la turbarán, y una nave no es el mejor sitio donde conseguir un poco de intimidad y sosiego. Por si fuera poco, el tiempo no acompaña en absoluto, y durante la primera noche de travesía desaparece uno de los peregrinos. El hallazgo de una toga ensangrentada no hace sino plantear nuevos enigmas: ¿acaso alguien mató al peregrino y luego lanzó su cadáver por la borda? Y, en tal caso, ¿por qué? Y ¿quién?

Un acto de misericordia — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un acto de misericordia», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Habéis omitido una parte importante de la frase, la que se refiere a asistir a huérfanos y viudas en sus tribulaciones -contrapuso Fidelma con mordacidad-. Y creo que asisto a quienes sufren tribulaciones.

– Pero os contamináis al anteponer la ley del hombre a los Mandamientos de Dios.

– No veo ninguna incompatibilidad entre los Mandamientos y la ley del hombre. Puesto que tanto os complace citar la Epístola de Santiago, deberíais recordar este pasaje: «Quien atentamente considera la ley perfecta, la de la libertad, ajustándose a ella, no como oyente olvidadizo, sino como cumplidor, éste será bienaventurado por sus obras». Yo he oído y no he olvidado y cumplo la ley, y por eso he venido a hablar con vos, hermano Tola. Y no para sostener una discusión sobre nuestras discrepancias en teología.

Su voz era severa, pero le incomodaba que Tola hubiera entrevisto su debilidad: su orgullo de ser dálaigh y no una simple monja.

– Os escucho, Fidelma -accedió.

Pese al gesto serio del monje, ella no podía evitar la sensación de que se estaba riendo para sí de su turbación. A continuación, el hermano Tola entonó en un susurro:

… no menosprecies la corrección d el Señor

Y no desmayes reprendido por Él;

Porque el Señor, a quien ama, l e reprende,

Y azota a todo el que recibe por hijo.

Fidelma contuvo su enfado.

– Hebreos, doce -afirmó con una sonrisa tensa con la que trataba de demostrar que él no iba a impresionarla con su conocimiento de las Escrituras-. Pero ahora debo haceros unas preguntas de parte de Murchad, el capitán.

– Ya lo sé, como os he dicho. Sor Ainder me ha hablado de vuestras indagaciones.

– Bien. Vos sois el mayor del grupo, hermano. ¿Por qué os unisteis a este peregrinaje?

– ¿Es necesario que responda?

– No puedo obligaros a hacerlo.

– No me refería a eso, sino a que la respuesta es evidente.

– ¿Debo entender que ha sido vuestra convicción religiosa la que os ha movido a la peregrinación? Por supuesto, eso es evidente. Pero, ¿por qué decidisteis uniros al grupo de sor Canair precisamente? Son todos bastante jóvenes, aparte de sor Ainder. Y según habéis insinuado, vuestros compañeros de viaje no tienen intereses puramente religiosos.

– El grupo de sor Canair era el único que viajaba al Santo Sepulcro de Santiago. Si no me hubiera unido a ellos, quizá no habría encontrado otro grupo hasta dentro de un año. Y como había sitio para mí, me incorporé.

– ¿Conocíais a sor Canair y al resto antes de uniros?

– No conocía más que a los de mi propia abadía, la de Bangor.

– Es decir, los hermanos Cian, Dathal y Adamrae.

– Exacto.

– Habéis comentado que os parecía un grupo variopinto.

– Así es.

– ¿Incluye a sor Muirgel esta definición?

El hermano Tola abrió mucho los ojos y contrajo sus facciones con un espasmo.

– ¡Una joven de lo más desagradable! ¡Es la que menos me gustaba de todos!

A Fidelma le sorprendió su vehemencia en el tono.

– ¿Y eso?

– Aún recuerdo la primera vez que intentó asumir el liderazgo de nuestro grupo de viajeros alegando para ello que su padre había sido jefe de los Dál Fiatach. Esa mujer no tenía nada de lo que sentirse orgullosa; era una granuja malévola con ansias de acumular poder y engrandecerse. Sor Muirgel era hija de su padre.

– Dada vuestra opinión, esto os debió de suscitar dudas antes de uniros al grupo de sor Canair, ¿no?

– Yo no sabía que sor Muirgel iba a estar en el grupo hasta que partimos. Entonces decidí que evitaría su proximidad durante el viaje.

– ¿La conocíais personalmente, o sólo por el hecho de que era hija de un jefe al que aborrecíais?

– La conocía por los rumores que circulaban por la abadía.

– ¿Rumores sobre qué? -preguntó Fidelma con curiosidad.

– Sobre su promiscuidad, sobre sus relaciones impuras con otros hermanos. Sobre la manera en que utilizaba a la gente para fines propios, y sobre el hecho de que era lo contrario de una persona genuinamente religiosa.

– Un juicio implacable, el vuestro -comentó Fidelma.

– Alguien más poderoso que yo la juzgará. «Esperando y acelerando el advenimiento del día de Dios, cuando los cielos, abrasados, se disolverán, y los elementos, en llamas se derretirán. Pero nosotros esperamos otros cielos nuevos y otra tierra nueva, en que tiene su propia morada la justicia, según su promesa.»

A Fidelma no le impresionó la cita bíblica y la pasó por alto.

– ¿Cómo es que tales rumores circulaban por la abadía de Bangor si Muirgel pertenecía a la de Moville?

– Había mucho trato entre las dos comunidades. Nuestro abad siempre tenía algún recado que enviar al abad de Moville. En una ocasión tuvo que informarle de que había oído tales rumores y que no permitiría que su comunidad degenerara en un pozo de iniquidad.

– ¿Qué respondió a esto el abad de Moville?

– No respondió.

– Quizá pensó que el abad de Bangor no era quién para decirle cómo debía dirigir su comunidad -sugirió Fidelma con un sonrisa falta de humor-. Fuera como fuera, vos os formasteis una idea despiadada de sor Muirgel.

El hermano Tola entonó:

Sima profunda es la ramera,

Y pozo estrecho la extraña.

También ella, como el ladrón, está al acecho…

Fidelma lo interrumpió bruscamente.

– Aparte de que me parece recordar que Cristo dijo que las rameras precederían en los cielos a muchos jefes religiosos, ¿insinuáis ahora que sor Muirgel era una ramera?

A modo de respuesta, Tola se limitó a seguir citando el Libro de los Proverbios.

Estaba yo un día en mi casa a la ventana

Mirando a través de las celosías,

Y vi entre los simples un joven,

Entre los mancebos un falto de juicio,

Que pasaba por la calle junto a la esquina

E iba camino de su casa.

Era el atardecer cuando ya oscurecía,

Al hacerse de noche en la tiniebla.

Y he aquí que le sale al encuentro una mujer

Con atavío de ramera y astuto corazón.

Era parlanchina y procaz

Y sus pies no sabían estarse en casa;

Ahora en la calle, ahora en la plaza,

Acechando por todas las esquinas.

Agarrole y le besó,

Y le dijo con toda desvergüenza:

«Tenía que ofrecer un sacrificio,

Y hoy he cumplido ya mis votos»…

Fidelma alzó una mano para acallar aquella recitación grandilocuente, pero al final tuvo que intervenir abruptamente.

– Yo también recuerdo las palabras del capítulo séptimo de los Proverbios. ¿Qué queréis decir al recitar este pasaje? ¿Despreciáis a sor Muirgel porque mantenía relaciones con hombres, o porque vendía su cuerpo a quien pagara? Precisemos. ¿Qué entendéis vos por ramera?

– Vos sois la abogada; podéis interpretarlo como mejor os parezca. Yo sólo digo: dejad que los necios la sigan como bueyes de camino al matadero.

Fidelma había oído antes ideas intransigentes como aquellas a otros eclesiásticos que abogaban por reformar la Iglesia de Irlanda según los dictados de la Iglesia de Roma. Por tanto, decidió que el hermano Tola debía aclarar su postura.

– Decidme, hermano Tola, ¿sois de los que creen que los eclesiásticos deben ser célibes? Pues he oído muchas veces este argumento en Roma.

– ¿Acaso no dice Mateo que Nuestro Señor Jesucristo ordenó el celibato a sus discípulos?

Era el argumento predilecto entre los partidarios de que religiosos y religiosas hicieran voto de castidad. Fidelma lo había oído muchas otras veces, y no tuvo dudas al responder:

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un acto de misericordia»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un acto de misericordia» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Peter Tremayne - Penance of the Damned
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Behold a Pale Horse
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Dancing With Demons
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Master of Souls
Peter Tremayne
Peter Tremayne - The Leper's bell
Peter Tremayne
libcat.ru: книга без обложки
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Valley of the Shadow
Peter Tremayne
libcat.ru: книга без обложки
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Suffer Little Children
Peter Tremayne
Peter Tremayne - Der Tote am Steinkreuz
Peter Tremayne
Peter Tremayne - El Valle De Las Sombras
Peter Tremayne
Отзывы о книге «Un acto de misericordia»

Обсуждение, отзывы о книге «Un acto de misericordia» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x