Karen Rose - No te escondas

Здесь есть возможность читать онлайн «Karen Rose - No te escondas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

No te escondas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «No te escondas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Una mujer se suicida una gélida noche en Chicago.
Sin embargo, cuando el detective Aidan Reagan entra en el apartamento de la víctima, todas las evidencias muestran que ha sido un homicidio y apuntan a una sola persona: la psiquiatra Tess Ciccotelli.
Tess no puede evitar que Aidan la juzgue culpable antes siquiera de escucharla. Pero ella no puede facilitarle la información que la exculparía. Alguien ha atrapado a Tess en una red de desconfianza, engaños y traiciones. Y el cerco sobre ella se estrecha cada vez más.

No te escondas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «No te escondas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Es un vínculo fuerte. Conocía las dotes de Bacon y tomó nota de su nombre para contar con él en un futuro.

Murphy descolgó el teléfono.

– Voy a llamar a Patrick.

– Entonces, ¿habéis encontrado algo?

Sin levantarse de la silla, Aidan se giró hacia la puerta, donde estaban Vito Ciccotelli y su madre. Spinnelli se encontraba justo detrás. Vito tenía un aspecto horroroso y el corazón de Aidan se llenó de compasión. Había pasado unos momentos incómodos con Gina Ciccotelli. La noche anterior, de camino al tanatorio, Tess le había contado lo de la reconciliación con su padre. También le había explicado el papel que había desempeñado su madre en el terrible malentendido. Aidan en su lugar no se habría mostrado tan dispuesto a perdonarla. Aun así, su madre le había enseñado a ser respetuoso y se puso en pie.

– Es posible -confirmó Aidan-. Sentaos, por favor. Queríamos avisaros al mismo tiempo que a Jon Carter, pero aún queda una hora para que salga del quirófano. -Aidan le ofreció una silla a la madre de Tess, luego se irguió y miró fijamente los oscuros ojos de Vito; se parecían tanto a los de Tess que tuvo que volver a esforzarse por apartar de sí el miedo-. Se trata de una mujer -dijo sin rodeos-. Creemos que es Amy Miller.

Gina dio un grito ahogado y se llevó la mano al corazón.

– No. No es posible. Es como una hija para mí. Ella nunca le haría daño a Tess.

Pero Vito permanecía callado.

– No lo sé, mamá. Yo no lo veo tan descabellado.

– ¿Por qué lo dices, Vito? -preguntó Murphy-. ¿Qué es lo que sabes?

– Nada en particular -masculló-. Es una impresión que tengo desde hace años. No quería creerlo y no hacía más que intentar convencerme de que estaba equivocado. -Torció la boca-. Tendría que haber hecho más caso de mi intuición. Ya sabéis que Amy estuvo viviendo con nosotros cuando tenía quince años.

– Tess me explicó que son como hermanas -dijo Aidan-, pero no sabía que hubiera estado viviendo en vuestra casa. ¿Cómo fue eso?

– Porque asesinaron a su padre. Su padre y el mío eran socios y buenos amigos. La madre de Amy había muerto… hacía mucho tiempo.

– Cuando Amy tenía dos años -susurró Gina-. Se suicidó.

Vito hizo una mueca.

– Nunca nos lo contaste.

– El padre de Amy no quería que ella lo supiera, así que no se lo dijimos. La acogimos en casa y la tratamos como si fuera de la familia. Te equivocas, Vito. Ella no puede estar implicada en esto.

– ¿Cómo asesinaron a su padre? -preguntó Aidan con gravedad.

– Su novia y él fueron apuñalados durante un robo en su casa. -Vito bajó la cabeza-. Atacaron también a Amy; la violaron. -Vito hizo una pausa elocuente-. Eso es lo que dijo. Detuvieron a un vecino.

– Leon Vanneti -dijo Gina con voz trémula-. Era un endemoniado. Siempre andaba zumbando como un salvaje con esos motoristas. -Tragó saliva-. Tú siempre has dicho que era inocente.

– Porque es lo que me parecía.

– Has dicho «es lo que dijo» -observó Murphy-. ¿Por qué?

– Conocía a Leon. Era un bestia, pero no era malo. Sin embargo, en el hospital examinaron a Amy y encontraron restos de semen y unos cuantos moratones. Salió a la luz en el juicio.

– Junto con lo del cuchillo ensangrentado que habían encontrado debajo de su almohada -espetó Gina-. Vito, ¿cómo puedes decir esas cosas?

– Porque todo era absurdo. Leon no era estúpido. Si hubiera alguna prueba la habría ocultado. Él dijo que nunca había tocado a Amy pero el jurado no lo creyó. Era un motero con mala pinta contra una linda jovencita. No se analizó el ADN porque en aquella época todavía no se hacía. Ahora Leon cumple cadena perpetua.

– Y Amy se hizo abogada defensora -musitó Murphy-. Lo normal sería que, como víctima, se hubiera decantado por la acusación.

Los motivos profesionales de Amy eran dignos de analizarse. Aidan apartó de sí ese pensamiento.

– ¿Por qué crees que Amy podría querer hacer daño a Tess?

Vito se encogió de hombros con incomodidad.

– Es solo una impresión. En casa, Tess era la única que tenía habitación propia puesto que no había más chicas, pero cuando Amy vino a vivir con nosotros Tess se moría de ganas por compartirla con ella. Amy quería una habitación para ella sola y armó un buen escándalo. Siempre quería recibir un trato especial.

– Había perdido a sus padres -protestó Gina.

– Eso es lo que siempre decíais -respondió Vito-. No parabais de repetirlo. Luego empezaron a desaparecer objetos. Eran pequeñas cosas, nada importante. Después pasó lo del sótano.

Gina movió la cabeza con un gesto de desesperación:

– Fue un accidente. Vito, por favor.

– ¿Qué es lo del sótano? -preguntó Aidan, aunque creía saberlo.

– Cuando tenía dieciséis años, Tess se quedó encerrada en el cuarto de contadores que había debajo de la casa donde crecimos -explicó Vito-. Es pequeño, oscuro y…

– Y por eso Tess nunca quiere coger el ascensor -masculló Aidan, y Vito asintió.

– Habíamos salido a pasar fuera un fin de semana largo. Tess y Amy se habían ido a casa de una amiga, pero al final Amy cambió de idea y se vino con nosotros. Al parecer, Tess la siguió pero se quedó encerrada en el sótano de casa. Se pasó allí tres días, sin agua ni comida. Aporreó y arañó la puerta hasta dejarse las manos hechas cisco y quedarse sin uñas.

Aidan se estremeció.

– Santo Dios.

– Amy se excusó diciendo que no sabía que Tess había decidido volver a casa y venirse con nosotros. Nadie se atrevió a echarle la culpa. Se sentía fatal y estuvo cuidando de Tess días enteros.

Gina se apartó de la mesa.

– Vito, esto está muy mal. -Se levantó, se cruzó de brazos y empezó a andar de un lado a otro, furiosa. Pero cuando llegó frente a la pizarra, se detuvo en seco con el semblante paralizado de pura estupefacción-. ¿Qué es esto? -preguntó sin apenas voz.

Aidan se levantó y se dirigió a la pizarra. A Gina le temblaba la mano al tratar de señalar el nombre de una de las empresas. Deering. La entidad clave.

– He visto este nombre antes. -Se volvió a mirar a Vito; por la expresión horrorizada de sus ojos se veía que lo había comprendido todo-. Es la empresa que contrató los servicios de aquella mujer.

«Aquella mujer.» A Aidan la verdad lo golpeó como un ladrillo y Vito se puso en pie de un salto. Otra vez Amy. El distanciamiento entre Tess y su padre no se debía a ningún malentendido. No había sido accidental. La ira bullía en lo más profundo de su ser.

– ¿Qué mujer? -preguntó Murphy.

Aidan le narró la historia con rapidez y serenidad.

– La que ha tenido a la familia dividida durante cinco jodidos años -soltó Vito hecho una furia-. La puta misteriosa. Amy quería que Tess desapareciera del mapa y le tendió una trampa a papá.

– Mientras ella ocupaba su silla cada año el día de Acción de Gracias. -Los ojos de Gina se llenaron de lágrimas.

– Y durante cinco años se ha salido con la suya. -Aidan se frotó la cabeza con desaliento.

– Phillip Parks -dijo Murphy tras él en voz muy baja, y Aidan supo enseguida a qué se refería.

– Amy era la otra mujer.

Murphy asintió.

– Si hubiéramos interrogado a Parks, él nos lo habría dicho y la habríamos descubierto.

Aidan se dejó caer en la silla.

– Se ha pasado año tras año destrozándole la vida a Tess.

– ¿Por qué se suicidó la madre de Amy? -preguntó Spinnelli.

– Padecía esquizofrenia paranoide. -Gina temblaba sin poder controlarse-. Estuvimos observando de cerca a Amy porque sabíamos que a veces la enfermedad se hereda, pero siempre nos pareció la mar de normal. La mar de feliz. No se lo dijimos porque no queríamos asustarla.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «No te escondas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «No te escondas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «No te escondas»

Обсуждение, отзывы о книге «No te escondas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x