Charlaine Harris - El Día del Juicio Mortal

Здесь есть возможность читать онлайн «Charlaine Harris - El Día del Juicio Mortal» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Día del Juicio Mortal: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Día del Juicio Mortal»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El juicio final está en camino, y Sookie Stackhouse tiene una habilidad especial para situarse en medio de los problemas; en particular cuando es testigo del ataque con bombas incendiarias al Merlotte’s, el bar donde trabaja. Dado que Sam Merlotte es conocido por su doble naturaleza. Las sospechas inmediatamente recaen sobre los cambiantes de la zona. Sookie tiene otra opinión, pero antes de que pueda investigar surge algo aún más peligroso.
El amante de Sookie, Eric Northman, y su “niña” Pamela están tramando algo en secreto. Sea lo que sea, parecen decididos a mantener a Sookie al margen. Pero Sookie está igual de decidida a descubrir que está ocurriendo. No puede permanecer de brazos cruzados cuando tanto su trabajo como su vida amorosa están amenazados. Sin embargo, cuanto más progresa en sus investigaciones, más consciente es de que la situación es más mortal de lo que nunca hubiera podido imaginar.

El Día del Juicio Mortal — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Día del Juicio Mortal», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Hemos vivido en la misma casa durante unos ciento setenta años -le dije, y sonrió -. Pero es una vieja granja, no una mansión. Aun así, puede que haya cosas que puedan interesarte.

– Me encantaría echar un vistazo -respondió, aunque eso de que le «encantaría» era un poco exagerado-. Podemos fijar una cita en cuanto ayude a Sam a escoger algo para Jannalynn. Con lo moderna que es, ¿quién se habría imaginado que le interesaban las antigüedades? ¡Es tan mona!

Me costó un mundo evitar que se me cayera la mandíbula al suelo. ¿Estábamos hablando de la misma Jannalynn Hopper?

Sam me pinchó con el dedo en las costillas cuando Brenda se volvió para coger un manojo de llaves. Puso una expresión reveladora, yo relajé la mía y le dediqué una batería de parpadeos. Apartó la mirada, pero no antes de que pudiera verle una sonrisa reacia.

– Sam, he reunido algunas cosas que pueden gustar a Jannalynn -dijo Brenda conduciéndonos hacia un expositor, con las tintineantes llaves en su mano. El expositor estaba lleno de pequeños objetos, objetos bonitos. Era incapaz de identificar la mayoría. Me incliné sobre el cristal que los protegía para verlos mejor.

– ¿Qué son? -consulté señalando unos objetos afilados de aspecto letal y puntas ornamentadas. Me preguntaba si se podía matar a un vampiro con uno de ésos.

– Son alfileres de sombrero y de corbata, que también sirven para pañuelos de cuello.

También había pendientes, anillos y broches, además de cajas esmaltadas, adornadas con cuentas y pintadas.

Todos los contenedores estaban cuidadosamente dispuestos. ¿Acaso eran tabaqueras? Atisbé una etiqueta de precio que asomaba discretamente de debajo de un caparazón de tortuga y una caja ovalada de plata, y tuve que contener el aliento mientras un calambre me recorría los miembros.

Mientras aún me preguntaba sobre los objetos que estaba viendo, Brenda y Sam comparaban los méritos de los pendientes de perlas art déco frente a un guardapelo Victoriano de cristal prensado con tapa de bronce esmaltado. Lo que demonios fuera eso.

– ¿Qué opinas, Sookie? -me preguntó Sam, pasando la mirada de un objeto a otro.

Examiné los pendientes de art déco, un conjunto en forma de rosa del que colgaban cuentas de perla. El guardapelo también era bonito, aunque no alcanzaba a imaginar un uso práctico para él, ni para qué podría utilizarlo Jannalynn. ¿Aún eran necesarias esas cosas?

– Seguro que le gusta más exhibir los pendientes -aconsejé-. Es más difícil presumir con un guardapelo. -Brenda me lanzó una mirada velada y, por sus pensamientos, comprendí que me consideraba como una filistea. Así sea.

– El guardapelo es más antiguo -dijo Sam, vacilante.

– Pero menos personal, a menos que seas victoriana.

Mientras Sam comparaba los dos pequeños objetos con los atractivos de una placa policial de New Bedford de setenta años, paseé por la tienda echando un vistazo a los muebles. Descubrí que no apreciaba demasiado las antigüedades. Un defecto más de mi carácter mundano, decidí. ¿O se debía a que me pasaba el día rodeada de antiguallas? No había nada nuevo en mi casa, salvo la cocina, y eso únicamente porque había sido destruida en un incendio. Seguiría utilizando el viejo frigorífico de la abuela si no hubiese sido pasto de las llamas (una antigüedad que no echaba de menos, eso seguro).

Abrí un largo y estrecho cajón que la etiqueta definía como «cofre de mapas». Había una hoja de papel dentro.

– Mira eso -dijo la voz de Brenda Hesterman a mi espalda-. Creía que lo había limpiado todo. Que sea una lección, señorita Stackhouse. Antes de que echemos un vistazo a tus cosas, asegúrate de quitar todos los papeles y demás objetos contenidos. No querrás vender algo de lo que no tuvieras previsto deshacerte.

Me volví y vi que Sam llevaba un paquete envuelto. Mientras me perdía en mi exploración, él había hecho su compra (los pendientes, para mi alivio; el guardapelo había vuelto a su sitio).

– Le encantarán los pendientes. Estará preciosa -aseguré honestamente, y por un instante los pensamientos de Sam se enredaron; eran casi púrpura. Extraño que me diera por pensar en clave de colores. ¿Algún efecto remanente de la droga de chamán que tomé con los licántropos? Demonios, esperaba que no -. Me aseguraré de comprobarlo todo a fondo, Brenda -dije a la vendedora de antigüedades.

Nos citamos dos días después. Me aseguró que encontraría mi aislada casa con su GPS y yo le advertí del largo camino privado a través del bosque, que había hecho creer a no pocos visitantes que se habían perdido.

– No sé si iré yo personalmente o lo hará mi socio, Donald -advirtió Brenda-. Quizá vayamos los dos.

– Será un placer veros -dije-. Si surge alguna cosa o necesitáis cambiar la fecha, hacédmelo saber, por favor.

– ¿Crees que le gustarán? -preguntó Sam cuando ya estábamos en su ranchera, los cinturones puestos. Habíamos vuelto al tema de Jannalynn.

– Por supuesto -exclamé, sorprendida-. ¿Por qué no iban a gustarle?

– No puedo evitar pensar que voy en el rumbo equivocado con ella -admitió Sam-. ¿Quieres que paremos a comer algo en el Ruby Tuesday’s de Youree?

– Claro -accedí-. Sam, ¿por qué piensas eso?

– Le gusto -respondió-. Quiero decir que lo sé. Pero siempre está pensando en la manada.

– ¿Crees que le importa más Alcide que tú?

Eso era lo que captaba de la mente de Sam. A lo mejor estaba siendo demasiado directa. Sam se sonrojó.

– Sí, puede ser -admitió.

– Es una gran lugarteniente y está muy emocionada por haber conseguido el puesto -dije. Me preguntaba si me habría salido lo bastante neutral.

– Es verdad -contestó Sam.

– Se ve que te gustan las mujeres fuertes.

Sonrió.

– Es verdad que me gustan las mujeres fuertes, pero no temo a las que son diferentes. Sin embargo la gente corriente y moliente no me estimula.

Le devolví la sonrisa.

– Ya veo, ya. No sé qué decirte de Jannalynn, Sam. Sería una tonta si no supiera apreciarte. ¿Soltero, trabajador, apuesto? Si ni siquiera usas palillos para la boca en la mesa. ¿Qué más se puede pedir? -Cogí una bocanada de aire porque iba a cambiar de tema y no quería ofender al jefe-. Oye, Sam, sobre lo de esa página web que visitas, ¿crees que podrías averiguar por qué me siento más hada desde que paso más tiempo con mis familiares feéricos? O sea, no crees que esté transformándome en algo más parecido a un hada que a una humana, ¿no?

– Veré lo que puedo averiguar -dijo Sam después de un segundo de tensión-. Pero deberíamos preguntarles a tus compañeros de litera. Deberían facilitarte cualquier información que te sea de ayuda. O quizá yo pueda sacársela.

Lo decía en serio.

– Me lo dirán. -Mis palabras eran más seguras que mis sentimientos.

– ¿Dónde están ahora? -preguntó.

– A estas horas, se habrán ido al club -supuse después de mirar el reloj -. Van pronto para tenerlo todo listo antes de la apertura.

– En ese caso, allí iremos -decretó Sam-. Kennedy abre hoy por mí, y tú no entras hasta esta noche, ¿verdad?

– Sí -dije, descartando mis planes para esa tarde, que no eran nada urgentes, la verdad. Si nos parábamos a almorzar, no llegaríamos a Monroe hasta la una y media, pero podría llegar a casa a tiempo para cambiarme e ir a trabajar. Tras pedir, me excusé. En el servicio de mujeres sonó mi teléfono móvil. No suelo coger llamadas mientras estoy en el baño. No sería agradable estar hablando con alguien y que se oyera tirar de la cadena, ¿no? Como el restaurante era muy ruidoso, salí al exterior para responder a la llamada tras indicárselo a Sam con un gesto. El número me resultaba vagamente familiar.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Día del Juicio Mortal»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Día del Juicio Mortal» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Charlaine Harris - An Apple for the Creature
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Czyste Intencje
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Dead Over Heels
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Shakespeare’s Christmas
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Shakespeare’s Counselor
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Shakespeare’s Landlord
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Poppy Done to Death
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Three Bedrooms, One Corpse
Charlaine Harris
Charlaine Harris - A Bone To Pick
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Grave Sight
Charlaine Harris
Charlaine Harris - Must Love Hellhounds
Charlaine Harris
Отзывы о книге «El Día del Juicio Mortal»

Обсуждение, отзывы о книге «El Día del Juicio Mortal» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x