– Estupendo. Nunca podré tener un niño.
– Tendremos bebés -dijo suavemente, tratándola de alcanzarla otra vez y atrayéndola cerca de él-. Ya he hablado con Ken y Jack acerca de adquirir tierra cerca de ellos. Podemos construir una fortaleza en las montañas. Unos cuantos de los demás pueden unirse a nosotros y podremos proteger a los niños.
– ¿Qué hay acerca de Patsy? Me preocupa que Brian fuera tan insistente en verla.
Jess guardó silencio por un momento, dándole vueltas a las cosas en su mente. Brian se arriesgaba a ser atrapado viendo a su hermana. Concedido, los guardas no eran Caminantes Fantasmas, pero eran hombres bien adiestrados de la fuerza de seguridad de Brady. Cuando habló con Patsy ella había admitido que Brian había ido a despedirse.
– Patsy nunca ha conocido a Whitney, ¿verdad? -Preguntó Saber.
Todo dentro de Jess se inmovilizó. Sus pensamientos ya estaban encaminados en la dirección de Saber y eso le asustaba. Si Whitney se las había arreglado para observar su operación en un hospital con los Caminantes Fantasmas alrededor, ciertamente podía bailar vals en el hospital donde Patsy estaba.
– Oh Dios. Dame el teléfono. La quiero protegida en todo momento. Tenemos que sacarla de ese hospital y llevarla a algún lugar donde la podamos proteger mejor.
Saber empujó el teléfono a su mano.
– Tal vez debería ir por allí. -No quería. Quería que alguien más manejara todos los problemas para poder arrastrarse a la cama.
Ken, tú y Mari ir hasta el hospital rápido y proteger a Patsy. Temo que Whitney puede hacer un intento por ella.
Entonces vosotros no tendríais ninguna protección. Neil se encuentra con Kadan hoy y los demás fueron llamados a trabajar.
Jess miró enfurecido a Saber, frustrado porque Ken discutiera con él.
– No vas a ir sin mí. Enviaré a Ken y Mari allí también. Ir donde Patsy. Estaremos justo detrás de vosotros.
Eres vulnerable aquí, Jess.
Maldición. ¿No crees que ya lo sé? ¡Id!
– Tenemos que llegar allí, Saber. Si Brian estaba interesado en Patsy, Whitney en cierta forma los debe haber emparejado usando los realzadores del feromonas. No la dejará ir.
Saber se había estirado hacia las llaves de la furgoneta, pero las dejó caer sobre la mesa y se detuvo, girándose para mirarle.
– ¿Qué quiere decir eso, Jesse? ¿No crees que Brian pueda tener sentimientos genuinos hacia Patsy?
– ¿Qué diferencia hay? -Dijo impacientemente, pasándola y alcanzando las llaves-. Vámonos.
– Vete.
Jess giró rápidamente la silla.
– No hagas esto, Saber, no ahora. Patsy puede estar en peligro.
– Brian no va a lastimar a Patsy. Y en todo caso, hace mucho que se ha ido. Dijo que se iría, ¿recuerdas? Y Ken y Mari no dejarán que nada le ocurra. Creo que deberías ir y verlo por ti mismo, pero estoy cansada. He estado levantada casi veinticuatro horas, he estado en un tiroteo, y gastado toda mi energía intentando sanar tus piernas. Me voy a la cama.
– Maldita sea, Saber. Este no es momento para cabrearse. No estaba hablando de nosotros.
– Sí, lo estabas. Crees que voy a dejarlo ir, ¿Jesse? ¿Qué Brian va detrás de Patsy por ninguna otra razón que porque Whitney los apareó? Patsy es hermosa, mucho más que yo. Es sofisticada y educada y la mayoría de los hombres mataría para tenerla. No es nada en absoluto como yo. Si no crees que Brian pueda estar atraído por ella misma, entonces de ninguna manera en el infierno te enamoraste de mi por ti mismo.
Él se pasó una mano por el pelo, queriendo sacudirla. Estaba exhausta. Podía verlo en su cara. Y herida. Lo podía ver en sus ojos. Pero la verdad era, que ella estaba buscando una salida porque tenía miedo de él, de Whitney, de estar involucrada en una familia, de ser parte de la comunidad de Caminantes Fantasmas.
– Siempre tienes un pie fuera de la puerta, Saber. Por mucho que te diga que te amo o que te deseo, no importa cuántas veces te diga que eres mi mundo y que lo abandonaría todo por ti, no va a tener importancia si tú no lo sientes también. No te puedo hacer querer quedarte. Y no te sujetaré en contra de tu voluntad, por mucho que me gustaría.
Arrojó las llaves sobre la mesa.
– ¿Crees que me enorgullezco del hecho de que no hemos usado control de natalidad? ¿Piensas que un hombre como yo alguna vez, alguna vez, olvida algo tan importante? Te quería embarazada. Quería que tuvieras a mi niño creciendo dentro de ti porque de ese modo no me dejarías. Me necesitarías para cuidarte a ti y al bebé. Odio haber hecho esto. Incluso haberlo pensado. Es como una trampa de Whitney contigo dentro. Si te quedas conmigo, tiene que ser porque me amas y quieres estar conmigo.
– Es tan fácil para ti, Jess. Tienes todo ello. Padres. Patsy. Tus amigos. Todo el mundo te respeta. Yo vengo de la nada. Ni siquiera tengo un nombre o un cumpleaños. Puedo hacer todas las cosas que Patsy puede hacer porque fui educada con el propósito de encajar dentro de cualquier sociedad para matar. Esa era mi meta principal para todo lo que alguna vez aprendí.
Él extendió las manos.
– Pero eso no es quién eres. Has vivido aquí más de un año, Saber, y puedo decírtelo, tengo más instinto asesino que tú. Brian sabía eso o no habría revelado su cobertura. Todavía nos estaría observando, informando a Whitney y viendo a mi hermana. Pero tú no matarías a Les.
– Habría matado a Chaleen. Cuando pensé que te estaba amenazando…
– Pero no lo hiciste. Y ese es el punto. No está en tu naturaleza. Te veo. Quién eres. Quién puedes ser. Por una vez en tu vida para de huir de ti misma y ten el valor de tomar lo que quieres. Estoy justo aquí. Delante de ti.
Saber se hundió en una silla y descansó su cabeza en el hueco de su brazo sobre la mesa.
– Estoy tan cansada, Jesse, no puedo pensar más. Vete a ver a Patsy y a asegurarte de que está bien y dormiré algún rato, y cuando vuelvas podremos hablar.
A Jess se le atascó la respiración en la garganta. Algo estaba muy mal. Saber no se cansaba, no de ese modo. Debería haberlo notado en el momento en que estuvieron solos. Rodó su silla acercándose y puso la mano en la frente. No estaba caliente por la fiebre y eso sólo podía significar que estaba sintiendo repercusiones por intentar sanar el músculo y los nervios dañados en sus piernas. No era inusual para un Caminante Fantasma tener problemas después de usar la habilidad psíquica. Muchos tenían hemorragias cerebrales y otros problemas físicos mayores. Debería haber considerado eso.
– Vamos, cariño, vamos a llevarte a la cama. Llamaré a Eric para que venga y te revise, por si acaso.
– No, no quiero a ese hombre cerca de mí, solo estoy exhausta. Apenas puedo funcionar y mucho menos pensar. Por favor sólo vete a ver a Patsy, no te preocuparás tanto si lo haces. Estaré bien aquí -le dejó sacarla de la silla y subirla a su regazo. Le acarició el cuello con la nariz-. Cuéntame sobre tus piernas. Ha pasado tanto que no he tenido oportunidad de preguntarte si piensas que ayudé.
– Creo que salvaste mis piernas para mí, cariño. He pasado la tarde mientras estabas trabajando nadando y reaprendiendo a usar mis piernas. Es interesante. Sé cómo caminar, pero en realidad tengo que recordarlo, pensar detenidamente cada paso. Pero sólo me caí unas pocas veces. -Había excitación en su voz.
Empujó la silla de ruedas por la casa hacia su dormitorio.
– Estoy descansando mis piernas ahora mismo. Eric dijo que no fuera estúpido y que no me excediera, aunque sin embargo en realidad quiero ir a correr -le besó la parte superior de la cabeza-. Ir a correr. ¿Oíste eso, Saber? Es posible que corra en pocos días y tú hiciste eso. Tú . Eres un jodido milagro, nena. Mi ángel personal.
Читать дальше